Ciudad Lienzo (Rol Base)

Note que Yair se iba rapidamente asi que volvi a mis pensamientos.

 

— Entonces te veo allá Ukita, saludalo de mi parte — ahora que lo pensaba aun no conocia al padre de ukita despues de todo el tiempo que lo conozco, bueno... ya lo conoceria

— Me imagino que observando desde arriba... pero bueno ya no importa...ya todo esta roto

 

"Observando desde arriba... eso significaba que..."

Solté el cuadro que había tomado en mis manos para examinarlo y lo puse donde correspondía.

—No era mi intención, disculpa —dije, nerviosa por haber sacado ese tema a la luz.

 

—Bien amigo, te veo al rato.

Salí de casa hacia un pequeño ranchito donde se encontraba mi casa, el viejo estaba ahí, durmiendo en su silla como siempre.
—Oye, ¿se me ocurre venir y ni unas galletitas?
Mi padre despertó de golpe y rió, estaba muy contento de verme, con su gran abrazo me lo demostró. Como siempre empezó con sus preguntas, estaba contento de que ahora Dante se encontraba conmigo. Le mandé los saludos de Dante y él correspondió, deseándole lo mejor. También le hablé sobre mis nuevos pokémon y sobre la gran hazaña en la plataforma. Me entregó algo de dinero, las Friz! que tanto me gustaban y otro gran abrazo.

Después de haber cumplido con mi labor de hijo me dirigí de nuevo hacia la casa de Dante

 

—Tranquila — dije sonriendo, todo supuesta mente había quedado atras podía seguir con eso del "Da igual" — Ya ha pasado muucho tiempo, de hecho.. si ella estuviera aqui... me hubiera regañado por traer a una mujer a la casa...

 

Sonreí ante el comentario.

—¿Eso pensaría de nosotros? Pero si yo vine con las intenciones más inocentes... —reí suavemente.

 

(Y me consta, te lo permito por que en fin -.- ...)

Caminé hacia la casa, pero vi a Brendan ahí, con algo de vergüenza por entrar así de repente.—¿Brendan, verdad...?

@Brendan

 

— No pensaría nada malo de ustedes — me expliqué — Solo que... aquí la única mujer podía ser ella y el único hombre aparte de mi podía ser Ukita — reí... esos momentos eran cosas que realmente no podia olvidar

 

—Así que era una hermana protectora, me hubiese gustado conocerla —dije, añadiendo por lo bajo—. Al menos pudiste tener familia...

 

— Al contrario.. una hermana celosa ya que antes de ukita solo eramos ella y yo...— noté que había dicho otra cosa pero lo dijo como susurrando así que no pude enterarme — Aunque la cosa no duro mucho y quede yo, esta sala casi se convierte en mi lecho de muerte, pero por suerte o desgracia sigo aqui...

 

—Ukita? vaya hasta que encuentro a alguien, me sentia solo amigo— exclamo el chico gustoso.
@Fabian

 

Sonreí ante lo que dijo, podía hacerle compañía en lo que Dante y Effy salían de la casa —Oh, tranquilo amigo... lástima lo de Bruno ¿eh?—No sabía que decir, no conocía a este muchacho del todo, pero si estuvo en la batalla contra la Entidad de seguro era buen chico.

 

—No digas eso, no es tu lecho de muerte... no creo que Ukita lo permita —reí para aliviar el ambiente, que se había vuelto un poco tenso.

 

—Si... y me siento extraño, sus pokemon me han elegido como entrenador...— exclame confundido.

 

—Vamos afuera, Dante —sugerí—. Ukita se fue hace rato, quizás deberíamos ir a buscarlo...

 

—¡Vaya, de seguro aspiras confianza para ellos!—Pobres los pokémon de Bruno, al menos habían buscado alguien que lo reemplace.—Espero Bruno esté bien, donde sea que esté.

Para dejar los temas tristes, interrumpí con emoción.—¿Y si tenemos una batalla? Los pokémon de Bruno son muy rudos para mí, pero tal vez 1 vs 1 esté bien... o si quieres 3 vs 3!

 

Sonreí, eso lo sabía por eso seguía vivo — Tranquila, hierba mala nunca muere o algo así dice el dicho, oh eso me recuerda..— me levanté de mi silla y rebusque entre unos cajones la camara que me había comprado antes del accidente

—Claro pero antes... Sonrie — dije para poderle tomar una foto

Contenido oculto

 

La cámara fue algo sorpresa, y la verdad no estaba lista... cuando la tomó, el flash me cegó, y estaba segura de que no era una persona muy fotogénica.

—¡Espera, no se vale! —exclamé enseguida—. ¡Salí horrible de seguro!

 

Reí, nunca nadie se esperaba nunca que les tomará una foto, pero era sorpresa

— Tranquila, tranquila... que sales bien — dije enseñandole la foto antes de salir de la casa

 

—Me parece genial, y bueno, decide tu— exclame riendo mientras me preparaba y me ponia a un costado del parque.