— ¡Acabalo con Destructor! PIPLUP: Agua (Equilibrado) Salud: 46/106 Fuerza: 115 (23) Resistencia: 130 (11) Agilidad: 0/1 (40 de Velocidad) Movimientos: -Destructor (20 Potencia, Normal) -Burbuja (20 Potencia, Agua) -Gruñido (Baja 10 fuerza rival) -Picotazo (20 Potencia, Volador)
Clefairy cayó derrotado ante el golpe final de Piplup… suspiré y tomé su pokebola, regresándolo a ella. Realmente tenía que trabajar más en su entrenamiento; me había concentrado tanto en Blastoise y Dragonite para el torneo que no los había considerado mucho al resto de mis pokémon, tenía que trabajar más en ellos ahora. —Lo hiciste bien, Clefairy —murmuré a mi pokebola—. Vaya, me has sorprendido Damian… para ser tu primera batalla, lo haz hecho muy, muy bien. Contenido oculto No olvides reportar que ganaste en tu ficha para que se te agreguen los puntos ;)
Piplup volvió a mi lado, no le gustaba estar en su ball, tampoco me agradaba la idea de mantenerlo encerrado ahí. — Gran Combate compañero, así se hace. — lo felicité para responder a la chica. — Gracias, tu Cleafary era muy poderoso, por un momento creí que perdería. — Agregué nuevamente con una sonrisa que demostraba mi animo y felicidad.
—Bueno, es una de mis más recientes capturas, aún nos queda mucha práctica por delante —admití sin reparos, pues después de todo era la verdad—. ¿Me acompañas al centro pokémon? Clefairy necesitará un poco de atención médica para curarse, y supongo que Piplup también...
Por su supuesto, vamos. — Comencé a caminar paré unos cuantos pasos adelante esperando a que ella me siguiera, consultando mi mapa para llegar al centro Pokémon de la ciudad.
Noté entonces que se estaba guiando a través de la ciudad con un mapa… por plena curiosidad, le permití guiarme hacia el centro pokémon, pero tras una media hora de caminata aún no estábamos ni cerca… —Ven, es por aquí —le indique al joven y a su Piplup, apuntando en otra dirección y tomando yo el rol de guía. Había visitado la ciudad suficientes veces como para conocerla bien. Tras una breve caminata más, llegamos al centro y le cedí al Chansey del otro lado del mostrador la pokebola de Clefairy. A su vez, Damian regresó a su Piplup a su esférico rojo y blanco y se lo entregó al pokémon del centro. Unos instantes más tarde, ambos pokémon estaban completamente curados. —Y dime, Damian, ¿qué sigue para ti? ¿Hacia dónde te diriges ahora? —pregunté con genuina curiosidad.
Oddy aterrizo en ciudad lienzo y tras bajarme de el, nos dirigimos al CP donde pedi una habitacion, y ya adentro de esta, deje recostado a a Yair en la cama para luego salir del CP y ponerme a caminar por la ciudad. —Mejor te regreso—le dije sonriendo levemente a Doddy, para luego regresarlo a su pokeball.
Me senté en la hierba junto a Damian; al parecer no tenía planes ni nada aún, de modo que nos sentamos ahí, en una extensión de hierba no muy lejos del centro pokémon, para descansar nosotros tras nuestra breve batalla anterior. Clefairy, ya totalmente recuperada, se salió de su pokebola y se puso a jugar con el Piplup de Damian. Liberé también a Marowak, que hace rato no veía la luz del sol y sabía que le gustaba estar libre, el cual se unió a sus juegos casi simultáneamente.
Mientras caminaba, pude notar no muy lejos del CP a Effy, asi que me acerque a ella, ya que hacia tiempo que no la veia. —Hola Effy—le salude sonriendo mientras me acercaba a ella y...a otro entrenador que no conocia.
—Ah, Mitsuki, hola —levanté la mano y saludé desde mi lugar en el suelo a la otra entrenadora, que se encontraba caminando sola hacia mí—. ¿Cómo te va? La joven tomó asiento junto a mí y nos dedicamos a observar a los tres pokémon que jugaban la extensión de pasto; tanto Clefairy como Marowak estaban haciendo buenas migas con el inicial de Damian.
Me sente a su lado y observe a los 3 pokemon con ella. —Me va muy bien, y a ti?—le pregunte sonriendo a Effy.
—Pues, bastante genial —le sonreí; estaba radiante de felicidad, para que negarlo—. Ukita y yo terminamos nuestra batalla de torneo hoy… ¡hemos ganado y pasamos a la ronda final!
—Lo se, lo se —dije a modo de broma, con una pequeña risa—. Pero bueno, basta de mí… cuéntame sobre ti. ¿Qué has estado haciendo todo este tiempo? Desde que comenzó el torneo no te he visto, ¿cómo viene tu equipo?
—Umm, pues mi equipo esta muy bien... Y he capturados nuevos pokemon—le dije sonriendo—aunque, aun les falta un poco de entrenamiento.
—¿En serio? ¿Puedo verlos? —solicité, y en eso recordé mi más reciente adición al equipo—. Somos dos entonces… yo también obtuve este pokémon hace muy poco. ¡Sal a saludar! Arrojé la pokebola al aire y de ella salió un rayo de luz blanca que resultó ser Chansey. El pokémon recién liberado saludó a los presentes en su idioma y sonrió amablemente.
Mire a su Chansey. —Aww, que linda—dije sonriendo mientras veia al pokemon, para luego ver a effy—Claro—le respondi sonriendo a su pregunta, luego lance unas pokeballs, de las cuales salieron: Sneasel, Piloswine y ninetales.
—Que bonitos, y se ven fuertes también… —comenté con un asentimiento de la cabeza, analizando a los tres pokémon de Mitsuki—. ¿Qué dices si tenemos una batalla? Hace mucho nos enfrentamos, así podemos entrenar, ¿qué dices?
Segui caminando por la ciudad y no muy lejos del centro pokemon, vi a Effy, a Mitsuki y a otro entrenador mas que yo no conocia por lo que me acerque a ellos junto con Rojo y los saludé --Hola chicos--Les dije sonriendo a los tres
Por alguna razón, Mitsuki se había ido luego de aceptar mi desafío… supongo que quedaría para más adelante entonces. Pero ahora Chansey necesitaba entrenarse; en todo el embrollo del torneo, no habíamos tenido ni una decente sesión de entrenamiento. Llamé a Marowak y a Clefairy, liberé a Blastoise, Dragonite y Tepig, y la hora de entrenar comenzó. Chansey practicaba sus estrategias contra el resistente Marowak, Tepig y Clefairy se enfrentaban el uno al otro, y Blastoise y Dragonite practicaban sus ataques más letales para utilizar en el torneo… un tanto alejados de los otros cuatro, para no herir a nadie accidentalmente.