Ciudad Libertad

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Pues ahora sí, chicos, os emplazo ya para que vayais preparando los equipos. Tenéis que configurar el equipo de seis pokémon que usaréis para vuestra batalla; Pablo y Andy que me lo manden a mí, y Jen se lo puede mandar a cualquiera de esos dos, ya que como se enfrenta a Cory es mejor que no lo vea (?)

En todo caso, os doy hasta el lunes, algo más de 48 horas, ¿vale?

Yugen Hygge Lucas Diamond

 

Ian Lockhart

Hoho~ ¿Eso que había visto era un sonrojo, acaso? Con Emily acostumbrándose a mi comportamiento, se habían vuelto menos habituales, pero siempre era un placer verla avergonzarse.

Por supuesto, tan adorable como era, intentó contraatacar con el tema de Celine.

—Me había cautivado totalmente —respondí con teatralidad, llevándome la mano a la frente y dejando caer la cabeza hacía atrás—, si tan sólo hubiese alguien que pudiese reparar mi corazón roto~ —le dirigí una sonrisa cómplice, guiñándole el ojo.

>>Lo de devolvérsela me parece una estupenda idea, me gusta como piensas. Además —añadí, provocativo—, ¿no se supone que este sitio se llama Libertad? Sería muy aburrido quedarnos todo el rato en el centro comercial, ¿no crees~? Aún me debes ese tour por la ciudad que me prometiste, sabes~

 

Ian Lockhart

Hice una pequeña sonrisa triunfante, asintiendo tranquilamente.

—¿Eh, a caso piensas cobrarme~? —pregunté, divertido—. Bueno, quizá vea con qué te recompenso si el tour resulta tan bueno como dices, más te vale esforzarte, eh —reí.

Emily giró sobre sí misma y se dirigió a la salida del lugar, decidida. La seguí un par de pasos por detrás, aprovechando un poco las vistas.

—Ah —Emily se detuvo una vez que estuvimos en el exterior, y pronto terminé de nuevo a su lado—, es una pregunta difícil —puse mi brazo sobre su cabeza y me apoyé ligeramente sobre ella, como si estuviese pensando.

Varios "uhm" salieron de mi boca, antes de chasquear la lengua.

—Creo que el castillo es un buen sitio para comenzar, ¿no te parece? —me separé de ella y guardé mis manos en los bolsillos—. Adelante, te sigo entonces~.

 

Tras numerosas batallas, la segunda ronda llegó a su fin. Fue, sin duda, brutal; ocho competidores habían logrado llegar de entre los dieciséis que ganaron todas las medallas a la segunda ronda, pero... ahí cayeron todos menos tres. Porque los líderes de gimnasio se unieron a la contienda, y los encuentros fueron brutales para ambos bandos.

Solo uno de los holders logró llegar. Emily e Ian cayeron en la primera ronda, y luego, Mimi y Liza cayeron también, a las puertas de entrar a la final.

Eso dejaba solo a Lucas.

Los cinco ganadores se reunieron allí, ante la mirada atenta del público, a las puertas de la Liga. Eileen, como de costumbre, fue la encargada de realizar la presentación.

—¡Aquí tenemos al fin a los ganadores de la segunda ronda y los clasificados para la final! ¡Los cinco que se jugarán el puesto de Campeón!

>> ¡Cory!
>> ¡Lucas!
>> ¡Colin!
>> ¡Ragan!
>> ¡Shai!

La gente aplaudió a sus ganadores, emocionados. La primera emocionada, desde luego, era Eileen: estaba visiblemente nerviosa, como si estuviese reservándose algo muy grande que tenía muchas ganas de decir.

Y vaya si tenía una sorpresa que deseaba revelar.

—Creo que es hora de explicar cómo funcionará la final, ¿no? Resultará curioso, espero, que hayan sido precisamente cinco personas las que llegan a la final. ¿No es un número extraño? Las finales suelen ser de 4 personas, quizá de 2. Pero, ¿cinco? El número es extraño... pero tiene un por qué muy claro.

>> Veréis. Aunque la principal inspiración de esta Liga parte de la de Galar, hemos querido darle nuestro enfoque distinto. Hasta la fecha, y salvo por el funcionamiento de los emparejamientos, no hemos hecho nada distinto a lo que sucede en la región hermana, ¿verdad? Combates entre los participantes, y luego un torneo con los líderes. Pero en Galar, es en ese punto donde se juega el puesto de Campeón, enfrentándose el ganador de la ronda de líderes contra él en un duelo final. Encontramos dos problemas para hacer eso en Gérie, sin embargo: el primero, que no queremos hacer una copia sin más. No sería nuestra esencia, ¿verdad que no? Y el segundo, que... no tenemos campeón aún. Necesitaríamos poner uno provisional.

Agarró el micrófono, tomó aire, y dijo:

—... por eso, tomamos inspiración para hacer esta Liga de otras de otras regiones, como Sinnoh, Kanto y demás. Allí, como muchos sabréis, existe el concepto de alto mando, cuatro personas considerados los más fuertes de la región, solo superados por el Campeón. Nosotros queríamos algo así para Gérie, sin renunciar al formato de torneo que da muchas más oportunidades a los aspirantes... así que decidimos mezclar ambos conceptos. ¿Os habéis fijado...? Cuatro miembros del Alto Mando, un Campeón... suman cinco personas.

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De pronto se hizo silencio, la gente empezó a mirarse, a cuchichear. ¿Estaba diciendo Eileen lo que parecía...?

—¡Sí, señoras y señores! ¡La ronda final entre los cinco que quedan en esta Liga va a servir para determinar a nuestro primer Campeón y miembros del Alto Mando de Gérie! Según quién triunfe y quiénes le sucedan, crearemos un Alto Mando escalonado. Esto quiere decir... ¡que tenéis ante vosotros a la nueva Liga de Gérie! ¡Estos cinco valientes conformarán el Alto Mando y Campeón de Gérie!

Cory. Lucas. Ragan. Shai. Colin.

Cuatro de ellos serían el Alto Mando de Gérie. El quinto... el Campeón.

Los gestos de sorpresa, ovaciones y aplausos no tardaron en sucederse. Desde luego, habían sorprendido con aquella revelación. Montar un Alto Mando desde cero... y elegirlo a través de la Liga. Era una forma más que épica de terminarla.

—... solo falta, por tanto, elegir quién será el Campeón y en qué orden se configurará nuestro Alto mando. Pero, por lo demás, ¡estos cinco finalistas ya han ganado de un modo u otro! ¡Sus nombres pasarán a la posteridad, y, cuando los nuevos participantes acaben su recorrido por los Gimnasios, encararán a nuestro flamante Alto Mando, luchando para el puesto de Campeón!

Dejó espacio para las ovaciones y aplausos, que, por supuesto, siguieron. Sin duda, la organización de la Liga había hecho todo lo posible para que fuese totalmente viral. Se hablaría de este evento en muchos lugares... era algo único. Desde Alola, mucho tiempo hacía en que una región pokémon no configuraba su Liga desde cero.

—¡Ahora bien! La forma de elegir ese orden... será mediante un Alto Mando provisional. Veréis... quienes hemos configurado la Liga somos entrenadores, considero, bastante decentes. Todos podríamos haber desempeñado el papel de Líder, pero no nos parecía justo colocarnos a nosotros mismos en esa posición, porque aspiraríamos al puesto de Campeón, y no es la idea, no aún, no desde cero. Sería injusto. Pero... sí que constituiremos este Alto mando provisional. ¡Así pues! ¡Los cinco ganadores y finalistas se enfrentarán al Equipo Organizador de la Liga de Gérie, que constituirá, escogidos cuatro de nosotros, un Alto Mando provisional! Y, si se derrotan a los cuatro miembros, se podrá enfrentar al Campeón provisional.

>> Si alguien pierde contra alguno de los miembros del Alto Mando, su posición en el nuevo Alto Mando quedará configurada según dónde quedó: si pierde contra el primero, será el primer miembro del alto mando, si pierde contra el tercero, será el tercer miembro, y así sucesivamente. ¡Y si dos consiguen derrotar al Campeón, por algún casual... se decidirá en una batalla entre ellos quién será finalmente nuestro Campeón oficial! ¿Estáis emocionados o no?

Silbidos, de nuevo, uno detrás de otro. Ovaciones y aplausos. La idea había gustado, sí. Había gustado mucho.

—¡Pues bien, finalistas, podéis descansar por hoy! ¡Preparos... y mañana será la final tan esperada! ¡Suerte a todos, y nos vemos mañana en la Sede de la Liga!

De modo que... Lucas ya sería, cuanto menos, Alto Mando, ¿eh?

... pero, ¿quién se conformaría con eso pudiendo ser Campeón?

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aaaa.

Creo que es bastante explicativo todo uwu

Amane Hygge Yugen Lelouch Lucas Diamond
Os etiqueto a todos

 

Lucas Diamond

La batalla contra Liza acabó, tras uno de los peores momentos hasta la fecha en la Liga. Muy a mi pesar, mi victoria implicaba directamente que Liza había sido descalificada, pero tarde o temprano, tendría que pasar. O bien ella, o bien yo acabaríamos cayendo, y así fue. Lo mismo ocurrió con Mimi en esta ocasión, perdiendo ante Cory. Eso conformaba ya la lista de cinco finalistas, entre los que se encontraban Ragan, Colin y Shai. ¡Madre mía, menudos eran! Todos ellos habían perdido al menos una batalla y aún así habían conseguido sobreponerse y ganar los combates pertinentes. Tuve que despedirme de mi rival, dándole un fuerte abrazo, cuando su último pokémon se debilitó.

—Lo has hecho genial, Liza. Me da mucha pena haber sido tu último rival, pero a la vez, de algún modo, me siento orgulloso por ello. ¡Pero hey, no creas que no estaré esperando una revancha cuando quieras, ¿eh?!

Nos despedimos, y poco después regresamos a los camerinos. Fui llamado, junto a los demás ganadores, para anunciar la tercera fase. Estaba muy nervioso, para ser sincero, pero ver allí a Colin me tranquilizó un poco. Estábamos juntos allí, al menos, defendiendo el nombre de Paul como patrocinador. Eileen comenzó, pues, a anunciar cómo era la tercera fase. Y cuando lo escuché, no pude evitar hacer un gesto de sorpresa. ¡Iban a hacer su propia Liga! Y los cinco que habíamos llegado hasta aquí éramos ya los seleccionados para conformar dicho Alto Mando, incluso de entre nosotros saldría el Campeón. Por supuesto, para eso necesitábamos previamente una prueba: el Alto Mando provisional sería el propio comité. ¡M-madre mía, ¿nos íbamos a tener que enfrentar a Eileen, entre otros?

Respiré hondo, en lo que la ceremonia acababa. Como ya había explicado la organizadora, el tercera fase iniciaría mañana. Cuando todo acabó, al fin pudimos descansar. Guau, el día había sido muy largo, y estaba destrozado. Pero aunque realmente quería dormir, tenía varias cosas que hacer primero, para prepararme para la tercera fase.

 

Lucas Diamond

Y de vuelta a Ciudad Libertad, para regresar al centro comercial Freedom. Allí, recientemente había descubierto un puesto donde ayudaban a los pokémon a aprender nuevos movimientos, ¡y además salían completamente relajados de allí! Así que, gracias a los últimos ahorros que habíamos conseguido, los llevé allí para una última sesión.

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Nuevos movimientos:
Dos para Rillaboom, Lygardan, Flygon, Lapras, Amtripom y Gallade.
Uno para Volcarona.

En total, los 2600 arlines que tengo.

Con esto más lo que ya tenía de antes, todos deben tener tres movimientos extras, que deberían corresponder con los niveles 80, 90 y 100.

 

Rillaboom: Corpulencia y Fuerza Bruta
Lygardan: Carga Dragón y Púas Tóxicas
Flygon: Trueno y Cometa Draco
Lapras: Velo Aurora y Mismodestino
Amtripom: Golpe Bis y Agilidad
Gallade: Hoja aguda y Escudo real
Volcarona: Respiro

 

Lucas Diamond

Tras terminar la sesión de masajes del centro comercial y tras una breve visita a Ollam, volvimos a la ciudad donde sucedía la Liga. Ya solo faltaba esperar... Mañana sería el gran día, todo acabaría entonces. Para bien o para mal, sería el campeón de la nueva Liga, o resultaría ser Alto Mando. Cualquiera de los dos resultados me enorgullecía, pero era el primero al que aspiraba. Por la promesa que le hice a Colin. Aunque... si todo salía según lo esperado, si realmente ganábamos la Liga algún patrocinado de Paul... ¿Qué pasaría con Colin? Si desaparecía, alguien tendría que ocupar su puesto, ¿no?

Traté de despejar mi mente de esos pensamientos, o cualquier cosa relacionada con la Liga, en general, aunque infructuosamente. Más temprano de lo habitual, pero me fui a dormir, para descansar lo suficiente. Mañana sería un gran día después de todo.

Mañana acabaría mi paso por la Liga.

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I'm rrrready boi.

 

Llegó el gran día. Lucas se presentó en el recibidor de los estadios, a la hora acordada y tal y como habían establecido. Y se sorprendió al ver que, al entrar, no había prácticamente nadie allí. No, ni la entrada a la sede, ni en el interior, ni en ninguna parte, estaban los cúmulos de fans que esperaban. Allí, todas las personas a las que pudo encontrar fue a... cuatro viejos conocidos.

—¡Lucas! Has llegado —saludó Colin, sonriente, dándole una palmada en el hombro—. Al final hemos llegado los dos aquí, ¿eh? Joder, quién lo diría. Yo preocupado por ganar la Liga, y resulta que los dos patrocinados hemos llegado a la final.

Se le veía especialmente alegre y sonriente... no era bonito pensar así, pero la verdad era que eso era muy raro en alguien como Colin.

—Je, Lucas, Luquitas Lucas —exclamó Cory, sonrisa blanca como la nieve y camisa de flores sobre su torso—. Te recuerdo de nuestro combate de gimnasio, sí. ¡Shai, saluda, hombre!

Pese a que pasó el brazo sobre el hombro de Shai e intentó integrarlo al grupo, no logró extraer de él más que un leve alzamiento de mano a modo de saludo, y, tímido, dijo:

—... ¿v-viste, Lucas? H-He ganado... al final he ganado.

—Desde luego, arrasaste con dos de los que estamos aquí, ¿eh, chico serio? —dijo Cory, señalando con la mirada a Ragan. Este, cruzado de brazos y alejado, se limitó a alzar la mirada con molestia—. Ahora veremos qué tal nos va todo, ¿eh? Debo decir que, pese a ser líder, no tenía ni idea de que iban a hacer este rollo del alto mando. ¡Me ha tomado por sorpresa! Aunque ahora que como mínimo seré Alto Mando, a saber qué hacemos con el gimnasio... bueno, ¡problemas para el Cory del futuro!

—Hablando del futuro —dijo Colin, en voz baja, acercándose a Lucas y hablándole discretamente al oído—. ... cuando todo esto acabe, Lucas, sea como sea... espero poder hablar contigo para contarte todo lo que ha sucedido. Muchas cosas... han cambiado. Para bien.

Allí estaban todos, preparados para lo que fuese, ¿eh? Pero... faltaba algo.

—... ¿y la gente? —inquirió de pronto Ragan.

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Pronto iban a recibir, sin embargo, respuesta para eso. Un chico pequeño, menudo y con aspecto relajado, de cabellos verdosos, entró en la sala, sonriendo. Oh, lo conocían, claro... estuvo en la inauguración de la Liga. Y Lucas lo vio en el avión, y en el Parque Pistacho, sí. Era... Darren, el cantante de Gérie.

—Hola, hola, aspirantes. Aquí estáis, ¿eh?

Todos se giraron hacia él, nerviosos, deseando saber qué pasaba. Relajado, Darren tomó asiento en el centro de la sala, piernas cruzadas.

—... me toca a mí hacer de recepcionista hoy, parece, ¿huh? Chavales, todo está preparado. El público está esperando dentro; nos hemos asegurado de montarlo todo. Notaréis ciertos... cambios en los estadios. Pero vamos a lo que toca.

Las puertas hacia cada uno de los estadios tenían televisores encima. Pronto, se encendieron todos, uno a uno. Varias palabras aparecieron sobre cada uno de ellos. Colin las miró con curiosidad.

—"The recruiter", "the promoter", "the sponsor", "the supervisor" —leyó Colin, alzando una ceja—. ¿Qué demonios...?

En cada una de las puertas había una de esas palabras. Darren sonrió.

—Dejad que os explique... relax. Veréis. Ahora, cuatro de vosotros empezaréis a combatir. Uno tiene que esperar, así son las cosas. Luego ese último entrará, claro. La cuestión es que cada uno enfrentará a uno de los miembros de nuestro Alto Mando provisional y todo eso. Todos acabaréis enfrentado a todos los miembros de nuestro alto mando, ganéis o perdáis... y según cuántas victorias consigáis, veremos quién enfrenta al Campeón. Por supuesto, si permanecéis invictos la recompensa final será mayor, claro... ¡pero tenemos que escoger a algún Campeón! Imaginad que nadie gana a uno solo de los del Alto mando, ¡menudo chasco! Por eso lo hacemos así. Así pues... os presento a los que serán los miembros del Alto Mando.

>> Podréis elegir un equipo para cada combate y todo eso. Y tranquis, podréis ultimar los detalles e incluso escoger a qué pokémon usáis una vez veais a vuestro oponente. El tema es que no vais a saber hasta entrar en la puerta quiénes serán... pero sí os diremos el papel que cumplieron en la organización de la Liga.

Señaló entonces, con parsimonia, a cada puerta, una a una. El tío era lento, desde luego...

—The Recruiter a la izquierda. La persona encargada de buscar y seleccionar a los mejores candidatos para la Liga. Esa persona se ha encargado de la publicidad y del reclutamiento específico de combatientes, y de buscar patrocinadores que los avalen. Sin su colaboración, ni la mitad de participantes estaríais hoy aquí.

>> The Promoter, en el segundo estadio. La persona que ha servido para promocionar la Liga, sirviendo como la cara de la misma. Alguien de cierta fama y relevancia era necesario en las filas de la organización para lograr atraer a las miradas del público internacional, y esta persona era una gran candidata para eso.

>> The Sponsor, algo a la derecha. Alguien tiene que pagar, ¿no? Esta persona es la que ha financiado la Liga, quien ha puesto la mayor inversión en la misma. Sin un fondo grande de capital, nada de lo que queríamos hacer habría sido posible. Mira que no me mola ese rollo, pero qué decir, el dinero mueve el mundo.

>> Por último, The Supervisor, a la derecha del todo. La persona encargada de vigilar a los contendientes de cerca y asegurarse de que su recorrido marchaba bien y sin percances. Éramos conscientes de la situación algo tensa que había en Gérie y de los problemas que podría acarrear la Liga en algunos sectores de la población... por eso, necesitábamos a alguien que vigilase que no sucedían percances. Y esta persona cumplió ese papel.

Tomó aire, y entonces extendió los brazos a ambos lados.

—¡Venga, pues! Toca elegir, chavales. Poca igualdad de género veo yo en este Alto Mando nuevo que se nos viene, pero oye... al menos se os ve con potencial. ¿Quién peleará con quién? Poneos de acuerdo entre vosotros.

Colin miró a Lucas, y le dio otra palmada en la espalda, amistosamente.

—Lucas. Tú has ganado a dos de nosotros, incluso, ¿no? Eres el único de los presentes que ha tenido un recorrido por la Liga invicto, ¡no has perdido contra nadie! Creo que es lo más justo dejarte elegir el primero.

—E-Estoy de acuerdo —dijo tímidamente Shai.

—¡Dale, Lucas! —exclamó Cory—. Yo me quedo con las migajas, no pasa nada. ¡Ya estoy deseando ver con quién me toca!

—... —Ragan apartó la mirada, algo molesto.

B-Bueno, se podía entender como un sí. Así que había unanimidad... Lucas iba a elegir el primero.

¿Contra quién se atrevería a empezar?


>> The Recruiter
>> The Promoter
>> The Sponsor
>> The Supervisor

 

Lucas Diamond

El día siguiente llegó, con un aluvión de emociones para mí. No sabía si estaba listo para esto, pero estaba más que dispuesto a afrontar con ganas lo que estuviese por venir. Fui al lugar acordado, y allí no encontré a nadie, salvo a Colin, Ragan, Cory y Shai.

—¡Hola, chicos! ¿Cómo estáis llevando esto? ¿Estáis muy nerviosos? —saludé, al ver a Cory acercarse a mí. Este consiguió reunir a todos en una amena charla, mientras esperábamos para saber qué ocurría. Colin me dijo, además, que habían cambiado muchas cosas y que tendríamos que hablar después. Tragué saliva, algo apurado. ¿Significaba eso que...? La verdad es que teniendo ese acontecimiento tan próximo, empezaba a dudar de si realmente quería eso. Es curioso, porque no había dudado tanto aquella otra vez. Realmente Colin había conseguido ganarse un hueco en mi corazón, el cariño que le tenía era notorio. También Shai estaba por allí, quien orgulloso me dijo que había conseguido sobreponerse a la derrota. Le di la enhorabuena con un efusivo "choca esos cinco", contento de verlo allí. Al final, él había sido el que menos había confiado en sí mismo, y ahí estaba. Disputando por ser el Campeón.

Y bueno, Ragan... También estaba ahí. N-no es que no me alegrase, pero bueno, tampoco decía mucho al respecto. Solo estaba ahí, esperando. Cada uno tiene sus prioridades, supongo.

Al fin, Darren salió. Y con eso, comenzaba oficialmente la Liga. Cuatro puertas, tras las que se encontraban no solo los miembros del comité, sino también el público, esperando vernos. Y nosotros tendríamos que ir enfrentándonos a todos, hasta llegar terminar todos los combates. Los cuatro estadios, con ciertos cambios según decía Darren, anunciaban cuatro puestos. "The recruiter", "the promoter", "the sponsor" y "the supervisor", esos eran los papeles del Alto Mando provisional. Y ahora, nosotros tendríamos que decidir cómo irlos enfrentando, ¿eh?

O bueno, más bien yo. Porque todos estuvieron de acuerdo en que elegiría primero contra quién empezar.

—¡¿E-Eh?! ¡Pero eso es mucha responsabilidad! —dije, algo preocupado. En cualquier caso, tampoco había mucho que pudiese hacer, así que...

>>Bueno, está bien. Empezaré yo, qué remedio. Supongo que... No es una mala idea empezar por "The Recruiter" —anuncié. Y dejando a los demás atrás, me dirigí hacia el primer estadio.

 

Al verbalizar su opinión, Colin asintió.

—Entonces, yo voy a por The Promoter.

—... me quedo con The Sponsor —dijo Ragan, caminando sin más en esa dirección.

Cory miró entonces a Shai.

—¿Qué, coleguita? ¿Te animas con el último? Yo espero, ¡no me importa esperar! Ya dije que me quedaría sin problemas con las migajas.

Aunque inseguro, finalmente, Shai asintió también.

Así pues... todo estaba decidido.

—Mucha suerte ahí dentro, colegas —dijo Darren, antes de que todos entrasen en cada estadio—. Ah, y algo importante: luego no vale chivarse a los demás de lo que habéis experimentado. Hemos preparado todo así precisamente para que nadie del público estropee la sorpresa... no lo hagáis vosotros, ¿eh?

Y, así, Lucas entró al que antes era el Estadio Pradera. Ahora, según Darren, la cosa había cambiado... ¿cómo sería el nuevo escenario de la primera de sus batallas en la final?

 

Mimi Honda

Y así, con la caída de Hatsu, nuestro paso por la Liga quedó sentenciado.

A las puertas de la final.

En mi fuero interno sabía que podíamos haberlo logrado. Un poco más y podría haber disputado el puesto como campeona de la región. Pero, ¿honestamente? No me interesaba. No había asistido a la Liga con la intención de ganar nada. Demostrar lo que valíamos, tanto mi equipo como yo era todo lo que buscaba.

Y a juzgar por el coro de aplausos que sucedió a mi derrota y a los vítores coreando mi nombre, esa misión había sido superada con creces.

Estreché la mano de Cory, orgullosa de mí misma y el desempeño de mi equipo y le deseé suerte de cara a la final porque sabía que iba a necesitarla. Cuando abandoné el estadio lo primero que hice fue informarme sobre el resto de combates.

Y me chocó ver que White había perdido contra Lucas. No por el hecho en sí de perder contra Lucas si no por haber perdido. Y lo habíamos hecho a la vez. Arceus, estábamos sincronizadas ¿huh?

Aparté la mirada de la pantalla del televisor y suspiré con cierta condescendencia.

—Al final ninguno de nuestros nombres quedarán grabado para la posteridad en esa placa...—murmuré. Y se me escapó una risa. No una risa hiriente o sarcástica, más bien una risa de circunstancias. Una risa de "¿qué se le va a hacer?" y en definitiva una risa de que no me sentía frustrada por eso.

Ambas habíamos dado todo de una u otra forma. Y si ella no lo veía así... bueno, tendría que hacer que lo viese.

Me enteré poco después de cómo sería la final y de todo el asunto del Alto Mando. Fue interesante saberlo porque me recordó a mi región natal. Y yo había peleado ya contra el Alto Mando de Sinnoh... fue Cinthia quien me quitó de la cabeza de un plumazo la idea de ser campeona.

Pero no las ganas de seguir intentándolo.

Aunque, si hubiera alcanzado el título como Alto Mando tendría que decantarme por un único tipo de Pokémon y ya había dejado constancia de lo poco práctico que me parecía eso. Además, ¿dejar a mi equipo atrás?

Sin embargo en el instante que Eileen lo anunció no pude evitar fantasear con la idea. En el hipotético caso de que aceptase, ¿por qué tipo debía decantarme? Todos menos el bicho. El eléctrico había sido mi favorito desde siempre y el tipo que más representaba mi carácter volátil y personalidad.

Pero allí en Gérie me había aficionado más al tipo dragón, otro de mis grandes preferidos.

Mimiko Honda de Sinnoh, Alto Mando de tipo dragón en Gérie.

Hey... no sonaba nada mal.

Pero esa era otra historia para otra línea temporal. Porque la realidad era la que era en ese instante.

Y tenía una cosa muy clara ahora que veía a Lucas disputarse el título de campeón. Probablemente nunca me había decidido tanto en hacer algo.

Si debía ganar alguna Liga, esa sería la de Sinnoh.

 

Ian Lockhart

Seguí de buena gana a la muchacha, divertido. En realidad no me imaginaba pasándola bien admirando la estructura de un castillo antiguo, ¿pero quién sabe? Quizá Emily podía hacerlo divertido, hasta ahora no me había decepcionado en ese aspecto.

De hecho, la diversión no tardó en llegar, empezando nada más llegar al sitio; en los gestos y expresiones faciales de la chica podía leerse que no estaba familiarizada con el lugar. Puede que sólo hubiese venido una vez y a penas recordase lo que había, o directamente nunca estuvo en el castillo hasta ahora.

La idea hizo que soltara una pequeña risa.

Estando a la altura de mis propios tours, Emily me llevó a dar una y otra y otra vuelta por los jardines del pasillo, cosa que irónicamente agradecía, porque seguro que el exterior era más entretenido que dentro de los muros de aquel viejo lugar.

Tras un rato caminando, Emily preguntó mi opinión de Celine y aproveché para disminuir el ritmo con el que caminábamos.

—Je, si dejamos de lado lo de robarme el corazón, ha terminado cayéndome mejor de lo que esperaba —me encogí de hombros, esbozando una media sonrisa—, rara vez me encuentro con alguien que me siga en mis juegos, mucho menos que respondan con los suyos propios como lo hizo ella. Ha sido bastante refrescante; toda una experiencia, supongo.

Me llevé las manos a la nuca y di un par de pasos en círculos, mirando la zona con interés, antes de sentarme en el primer sitio de los jardines donde me pareció que menos reglas rompería por tumbarme allí.

>> No me molestaría volver a toparme con ella de vez en cuando, aunque no sé si podría soportar a una versión femenina de mí demasiado tiempo, ja. En cualquier caso, estoy sorprendido de que parezcas atraer al tipo de personas que somos Céline y yo, Em~. No sé qué pensar de ti ahora, eh.

Reí de nuevo y me recosté un segundo en el césped, antes de hacerle una seña a la chica, palmeando el suelo a un lado mío.

—¿Por qué no te sientas un rato? Es mejor que dar vueltas sin rumbo por allí, en mi opinión. Además —me cubrí la boca levemente, bostezando— si no me vigilas seguro que me quedo dormido aquí, que se está bastante cómodo.

 

Lucas regresó al hall recibidor de la Liga, y se encontró allí con tres de los contendientes. Solo faltaba uno por llegar... Shai, concretamente.

—¡Ah, Lucas! ¿Cómo te ha ido? ¡Yo he logrado ganar!

Fue Colin el que le dijo aquello, sonriente. Ragan, cruzado de brazos, le miró.

—A juzgar por tu expresión, has ganado también, ¿cierto? Hmpf. The Sponsor me dio... una batalla dura. No creo que tengáis ni una posibilidad, la verdad.

... eso quería decir que había perdido, claramente.

—¡Ah, ya tengo ganas de ir yo! —exclamó Cory—. Me hicieron irme a esperar a una sala, y fue muuuy aburrido... ¡pero en fin, ya tengo ganas de intentarlo yo!

—Yo me quedo esperando para la siguiente —se ofreció Colin.

Al final, Darren, que seguía sentado allí en medio, habló, con un tono de relajación.

—... bueno, bueno. Enhorabuena a los ganadores, en cualquier caso. Ahora... toca esperar a vuestro compi, ¿sí? Cuando él-

Y allí, en ese momento, apareció Shai, con la cara larga.

—Hey, pequeñín —saludó Cory. Pronto avinagró algo el gesto—. Hum. No fue bien, ¿eh?

Shai negó con la cabeza, agachándola con tristeza.

—N-No. Ha sido... muy dura la batalla, la verdad. ¡P-Pero aún no está todo perdido!

Darren asintió.

—Exacto. Quedan muchas batallas. Entonces... ¿a por quién iréis ahora? Tomaos un descansito, si queréis, pero que sepáis que el público está esperando, ¡y no es bueno hacer esperar a los fans!

A ver... ¿quién sería el siguiente para Lucas?

>> The Promoter
>> The Sponsor
>> The Supervisor

 

Lucas Diamond

Con la caída de Flygon, Eileen se acercó a mí para estrecharme la mano, felicitándome por la victoria. Me hizo fijarme entonces en el público, que estaba alborotado, o al menos eso intuía. Eso... me daba ya la primera de las victorias, ¿eh? ¡Qué bien!

Salí de la sala, para encontrarme allí con Colin, Ragan y Cory.

—¡Hey, hola! ¿Cómo han ido esas batallas? La verdad es que The Recruiter me ha dado bastante guerra, pero... ¡he conseguido ganar! —comenté, con una sonrisa. Los demás también hablaron de sus respectivos combates, habiendo resultado victorioso Colin, y Ragan perdiendo contra su rival (o eso interpreté de su reacción). Cory comentó entonces estar aburrido de esperar, pero que ya tenía ganas de combatir.

Entonces salió Shai. Cabizbajo, se acercó al grupo. Cory fue a preguntarle, pero todos podíamos imaginarnos que no le había ido muy bien. Tratamos de animarle entre todos, pues una derrota no significaba nada a estas alturas. ¡Él era un entrenador extraordinario y ya lo había demostrado llegando hasta donde estaba! El reto era difícil, así que no debía preocuparse por eso: lo importante era que todos hubieran disfrutado del espectáculo.

—Bueno, creo que el público nos espera ahí afuera, ¿no? Será mejor que nos preparemos para los combates y nos organicemos para ver adónde vamos cada uno.

Y finalmente, acabé yendo a la sala de The Promoter, de donde había venido Colin.

Allá vamos.

 

Liza White

El combate contra Lucas fue arduo. Podría decir sin temor a equivocarme que fue el entrenador más duro al que me había enfrentado en quizás mucho, mucho tiempo. Nuestros pokémon se desenvolvieron en una frenética batalla en la que ambas partes lo dieron todo de sí mismos. Se esforzaron por demostrar los ideales de sus entrenadores y de ellos mismos, sin importar el resultado.

Por ello, cuando todo acabó, y el nombre de Lucas se mostró en la enorme pantalla y en las voces de los espectadores... Cuando nuestro recorrido por la región llegó a su final... Todo lo que pudimos mostrar fue una sonrisa. Una sonrisa cansada, pero también sincera y satisfecha.

Porque a pesar de la ligera frustración de quedarnos a las puertas, estábamos orgullosos de nosotros mismos y de la persona que nos había vencido.

Y eso era suficiente.

—¡Eh, Lucas! —exclamé, alzando el brazo en la distancia mientras lo veía alejarse entre vítores y aplausos. El pobre apenas logró girarse a tiempo, pero fue suficiente para que atrapase la pequeña moneda; uno de mis cientos de amuletos de la suerte. Le guiñé un ojo desde mi lugar, confiada en lo que hacía—. Llega lejos por nosotros, ¿sí?

Nosotros ya no la necesitábamos, después de todo.

Y si alguien se merecía llegar a lo más alto, ese era Lucas Diamond.


***


Pasé el resto del tiempo sumergida en mi propio camerino. Había sacado algunos dulces, un batido de bayas, y la televisión llenaba el silencio de la sala con la retransmisión del resto de combates. Un suspiro se me escapó del pecho al saber que Mimi tampoco había sido capaz de llegar a la final.

Esperaba que al menos ella también estuviese satisfecha con su desempeño.

—En ese sillón debemos caber las tres. Espero que os hayáis organizado para cuando regrese con los vasos.

Nana y Amber se miraron, tumbadas aún sobre la totalidad del único sillón del camerino mientras me alejaba. No lo reflejaban, pero era obvio que no querían dejarme a solas con mis pensamientos. A su... torpe y extraña manera se mantenían siempre allí, conmigo. Y lo apreciaba enormemente.

—¡Beeeee!

...Aunque siempre terminase con una bola de lana rodando por el suelo.

Apoyé la cadera en el pequeño refrigerador, tecleando en el videomisor aquí y allá. Había recordado que cierta persona esperaba mi respuesta, y lo cierto es que en ese instante necesitaba esa dosis de Nikolah más que nunca.

Suspiré, mirando al techo durante unos instantes, y me mordí ligeramente el labio.

¿Cómo le estaría yendo?

Contenido oculto: Mensaje a Niko

Niko... ¿Qué hay? ¡Lamento la tardanza! Las batallas de la Liga se sucedieron una tras otra y solo tuve cabeza para eso.

Nosotros... perdimos. Pero, ¿sabes? No hubiese deseado mejor rival para ello que Lucas. Fue una batalla increíble, es un gran entrenador. Me enorgullece verlo llegar tan lejos. Tampoco voy a fingir que no me duele un poco, claro... Pero hicimos todo lo que pudimos. Mis admiradores lo entenderán, ¿cierto? Espero que estén satisfechos.

Yo, al menos... lo estoy.

Me pone muy feliz saber que tu equipo va creciendo a pasos agigantados. Cuando vuelva a verlos a todos apenas voy a reconocerlos. Todos los pokémon pasan por esas etapas, créeme. ¡Mi Archie fue uno de ellos! Pero logramos disolver esas diferencias, seguro que no tardaréis en hacer lo mismo.

Oh... Espera, ¿t-te parece bien esa repentina idea? ¡Eso me alegraría mucho! Tengo muchos lugares que me encantaría enseñarte, ¡y también te explicaré lo que es un camerino ahora que ya lo sé! ¿Te puedes creer que no hay cama? Aún no lo entiendo. Lo que decías tenía lógica: camerino, cama. ¡Pero no la hay!

Tengo muchas ganas de verte, Nikolah. Espero que te vaya bien en el resto de desafíos, yo estaré animándote desde las gradas, ¿sí? Tienes mucho para demostrar, estoy segura de eso.

Nos vemos pronto, cielo.

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Reual Nathan Onyrian gomin, toi re seca uwu

 

Mimi Honda

Lucas logró vencer a The Recruiter—quien resultó ser Eileen, vaya sorpresa—sin despeinarse. Lo hizo... francamente bien. Y mientras veía sus combate solo podía pensar en que si había alguno de nosotros que debía coronarse como campeón de Gérie, ese debía ser él.

Y si no lo hacía... bueno, era Alto Mando de todas formas ¿no? Uno de los entrenadores más fuertes de la región.

¿Por qué tipo de decantaría? ¿Agua? ¿Planta?

Planta.

Mi cerebro pareció tratar de encajar las piezas en ese momento. El tipo planta era el predilecto de Lucas, lo había dicho en más de una ocasión. Era tan pesado con un Snorlax con eso. Además, sus tres iniciales—tanto en Galeia como en Udan como en Gérie—eran un Meganium, un Decidueye y un Rillaboom respectivamente.

Todos tipo planta.

Las plantas tenían hojas. Hojas se decía Leaf, como Leafeon. Y Leaf... Arceus no, ¿qué ridiculez era esa? No podía ser. Me forcé a mí misma a olvidarlo y con un suspiro de circunstancias me marché de las gradas.

Por mucho que me gustaría quedarme aún tenía cosas que hacer. Y alguien con quien hablar. Tal vez a ella le veniese bien que le diera la misma charla de hermana mayor que le había dado a Emily. Definitivamente no iba a dejar que pensara que lo había echado todo a perder o cualquier estupidez que se le hubiera podido pasar por la cabeza.

¿Seguiría en su camerino o se habría marchado ya? Era algo tarde. ¿Debería mandarle un mensaje primero...?

Oh, al cuerno.

Suponía que solo había una forma de averiguarlo.

Ni siquiera llamé.

Solo me detuve frente a la puerta y esperé que mi voz fuera aviso suficiente.

—Espero que no estés pensando que no hiciste nada—dije al otro lado. Y aunque tuvo cierto tono de amenaza sonó más condescendiente que otra cosa— ¿Me oyes?