Empezó a sonar mi videomisor de repente y lo encendí para ver. Era...¿rojo? --¿Hola? ¿Ocurre algo, Rojo? --pregunté observando la pantallita de mi videomisor rosa.
Mientras intentaba escuchar a Rojo hablar por el videomisor, una gran ráfaga de aire me tiró al suelo y al levantarme miré molesta a todos lados. --¿Y eso? --grité enfadada.
--Bruno me pudiste hacer daño. --le regañé con el ceño fruncido y cogiendo las rosas para mirar si no me había hecho ningún rasguño.
--Bueno... solo venia de pasada...-- decia mientras me subia de nuevo al lomo de Flygon y nos ibamos volando.
-Esta bien, no importa, estoy acostumbrada a darme golpes. --le dije y miré como se iba. --Bueno, ¿adiós? --murmuré y volví a mirar el videomisor. --¿Rojo estas ahí?
(Liza, perdón si llego tarde. odio el instituto ¬¬) -¡Los cabrones de Ukita y Bruno me dejaron tirado aquí! -le dije-
(Tranqui no pasa nada xD) --¿Eh? ¿Dónde estás? --le pregunté mirando por la pantalla en donde se encontraba. --¿Esa es la ruta 309?
--wow que ciudad tan bonita aunque no se como se llama le preguntare a la chica de alla-- miraba a una chica que al parecer llamaba a alguien-- hola --le dije a la chica--
-Si ves al cabrón de tu noviecito en Flygon que me venga a buscar. -le dije algo ahogado por las cenizas-
--¡¿Cómo?! ¡¡Repite eso si tienes agallas!! --le respondí enfadada y mirándolo con un aura roja a mi alrededor. --¡Bruno no es mi novio! Escuché a alguien hablarme y sin girarme respondí: --Ahora no puedo hablar, lo siento. --dije de mal humor.
--Tu ríete que verás cuando te encuentre. --le dije aun muy enojada pero con un levísimo sonrojo por lo de antes.
-Se nota que lo quieres. estás roja, creéme, forman buena pareja. -le respondí, en un intento de calmarla-