No me di cuenta de cómo el pinguino me miraba, la nariz aun me dolía por el picotazo. --Pufff... en fin, tanta flojera de ustedes me abruma, ¡yo necesito hacer algo!--En busca de una Friz! revisé mi mochila donde encontré un volante arrugado "Dojo Kárate" un lugar donde se practicaban batalla, pero no de Pokémon.--Podría ser entretenido ir, pero es hasta Ciudad Acrílica, ¿esta muy lejos Ste?
Me puse a pensar... --Dónde he escuchado Dojo Kárate... ¡Ah sí! Ufff... está lejísimos Ukita. Está en la región Kanto... --afirmé sin saber de lo que realmente se refería Ukita.
--Ciudad Acrílica amigo, eso no esta en Kanto... o eso creo--Le dije, sin saber muy bien la ubicación del lugar, que obviamente no se encontraba fuera de nuestra región.
--¡Ah...! No obstante, no dije nada más porque el estómago me comenzó a rugir... Ya era hora del almuerzo. --Necesito comer, debo sacar un sandwich o algo...--dije revisando mi mochila, pasando a lanzar accidentalmente una pokébola. De ella, salió Togepi, quien se alegró al a ver a Ukita y le regaló una flor muy sonriente, pues él también sabía ese "secreto".
--Oh, Togepi... mu-muchas... ¿gracias?--Venasaur sabía que trataba de ocultarlo, tomó la flor nuevamente con sus látigos y la guardó en su enorme flor.--Uy, yo tambien tengo mucha hambre, ¿no tendrás otro sandwich para mí Ste?
--Oh, claro que sí. Hagamos un picnic como el otro día... Rápidamente qué un mantel junto con varios platos, que fueron acomodados con ayuda de Phanpy. Luego, saqué una gran variedad de sandwichs: de atún, de pavo, de queso y de pollo... --Bueno, elijan el que quieran... ¡Yo pido el de atún! Sin que nadie se diera cuenta, el travieso Togepi se adentó en la flor de Venasaur y sacó un racimo gigante de flores... Entre ellas, unas muy parecidas a las de mamá.
Venasaur quien sabía de mi afición pro las flores, trató de tomar al pequeño para que no mostrase las flores, pero entre saltitos y saltitos por parte del bebé, esto fue inevitable.--Eh... yo... ¡ah sí, Steve... su mamá mando esas flores para ti!
Al sentarnos en un cesped para hacer un picnic, me recosté un tanto alejada de los chicos mirando el horizonte, tranquila. Pikachu se sentó a mi lado y Treecko no se separaba de mi hombro ahora. --Me preguntó como voy a encontrar a Bruno, para llevarte con él, pikachu. --el pokémon me miró y suspiró. Se notaba que lo echaba de menos.
Miré a Liza desde donde estaba, su actitud de enamorada se me hacía cómica, se alejaba de nosotros para pensar en Bruno de seguro, por cierto... ¡Él me debía un combate!--Esa Liza jeje...
Llegué a Ciudad Barniz a pata pura desde Pueblo Paleta, apenas llegué me reí fuí por unas sodas, mientras me sentía como un extraño para todo el mundo
--Ey pikachu, ¿tienes cosquillas? --le sonreí divertida y empecé a jugar con él mientras treecko parecía vigilar la zona, parecía mj guardaespaldas y todo, já...
Mientras tanto yo no dejaba de comer en el picnic que el mismo Steve había planificado espontáneamente--Esto está demasiado rico--decía mientras masticaba y masticaba, el entrenamiento me habia dejado muy hambriento.
Estaba intimidado por lo grande que es Ciudad Barniz comparado con Pueblo Paleta, mientras buscaba kioskos donde comprar bebidas mi querido Squirtle se perdió