--Uhm, es un electrizador, a ya veo, estaré encantada de enfrentarme a electivire la primera. --le dije motivada.
--Sólo espero que siga funcionando--Se notaba algo deteriorado por estar tanto tiempo en mi mochila, llena de la humedad de Friz!--Aun recuerdo el combate que tuvieron Elekid y Rhyhorn!
--Si, y quiero la revancha. --le dije mirando a elekid. --Pero cuando tanto tu pokemon como el mio sean mas fuertes. --sonreí.
--Se dará la revancha sí o sí... aunque yo tenga clara desventaja jeje--Guardé al aparatito evolutivo en mi mochila nuevamente.
--Pero la otra vez me ganaste teniendo desventaja. --le sonreí y miré alrededor. Las calles empezaban a llenarse poco a poco al empezar a llegar el mediodia. --Chicos, ¿y qué hacemos ahora?
--Pues, yo quisiera hacer algo divertido, tanto entrenamiento me cansó... como que necesito entretenerme
--Ya, yo igual quisiera descansar un rato. --le respondí y recordé algo. --Oye Ukita, recuerdas a la pequeña Eevee con la que combatiste hace rato?, pues tras unas horas de entrenamiento...¡evolucionó a Silveon! Dicho esto la pokémon salió y saludó alegremente a los allí presentes.
--Uh, genial, ¡qué rápido!, sin duda tiene mucho potencial--Le felicité. Todos saludaron a la pokémon tipo hada, y nos dispusimos a pasear por la ciudad sin rumbo alguno, únicamente para descansar.
--No lo sé --me encogí de hombros--. El resto anda desaparecido; y no se me ocurre que hace por ahora... En eso, Phanpy salió de su pokébola y comenzó a jugar con Piplup. (Estaré haciendo tarea, jaja)
--Ni modo, yo todavía quiero ver su combate por el bronce, ¡par de flojos!--Me quejé, pero ni modo. Elekid aprovechaba en descansar en la espalda de Venasaur, disfrutando de su dulce aroma.
--¡Pero nosotros no queremos competir..!. --dije lanzando una pokébola a Ukita, cansado de sus intentos por hacernos combatir en semejantes momentos de flojera. (Tenía que hacerlo :3 jajajaja)
--Auchhh--La pokeball me impactó en cara.--Okey okey ya entendí, claro yo entreno fuertemente y estoy con ánimos; ustedes no hacen nada y de repente la flojera les invade.
Al menos había dicho que estaba entrenando, ya no se subestimaba, afortunadamente. Yo simplemente pegué un bostezo. No tenía ganas de discutir con Ukita sobre un combate ajeno a él... No obstante, no fue el caso del temperamental Piplup, quien, enojado por alguna razón, le dio un picotazo al chico en la nariz.
Elekid se rió ante esto--Auuuch, ahora que hice?--me sobé la nariz, mientras los latigos de Venasaur cargaban a Piplup y lo alejaban de mi.
Lancé un suspiro y recibí a Piplup luego de que Venasaur me lo pasara. --No puedes picotear a todo el que se te cruce por sólo enojarte un poco, pequeño... ¡Disculpa, Ukita! Luego observé al burlón Elekid. --¿Es mi idea o Elekid se ríe de la violencia? --pregunté riendo nerviosamente.
--Aaah au au auuuu auu--me sobaba la nariz, de veras que me había dolido.--No no, yo creo que es idea tuya... Elekid fue mi primero pokémon, no creo que disfrute la violencia, ¿verdad Elekid?--El tipo eléctrico me hizo una seña con sus garritas, afirmando que sí.
--Pues... se rió con la pelea entre Piplup y Totodile, y ahora se rió cuando Piplup te picoteó la nariz ¿Le da risa que Piplup lastime a otros?
--Vamos, han sido todas de broma, yo creo que se ríe sólo de las bromas--Le convencí, Elekid podría ser algo perezoso, presumido y travieso... pero jamás malvado.
Piplup le sacó la lengua a Ukita... Definitivamente lo de él no había sido broma si no que lo habían sacado de sus casillas. --¡Piplup...! --lo regañé por su conducta. No obstante, Piplup desvió la mirada con orgullo; parece ser que lo ocurrido con Totodile causó que Piplup comenzara a sentir cierto desagrado hacia Ukita.