--Eh...--no recordaban, pero no quería quedar como un menso--Claro claro, vamos Steve; sólo estaba bromeando, ¿qué ya nadie tiene sentido del humor aquí?--concluí para nublar mi torpeza mental.--Por cierto, ¡A ti te estaba buscando!
--Pues, pues... pasé por Ciudad Aereosol, y y y es una larga historia, y y y habían es hermosas flores, y y tu mamá estaba ahí, y y y yo yo pensé que era un pueblo, y y los guardianes... pero resulta que es una ciudad y y me invitó de beber, y y bueno... Me topé con tu madre y manda saludos y los mejores deseos y suertes para tí.
--Oh, mi madre --dije emocionado--. Espero que esté bien. ¡Muchas gracias por el mensaje! Pero en eso hice una pausa, Ukita había dicho algo que me llamó la atención. --Flores... no te metiste con las flores de mamá, ¿verdad?
--Flores flores... eh no, pufff vamos Ste, ¿Por qué me interesarían las flores?--Venasaur se acercó hacia donde estábamos, momento perfecto para cambiar de tema.--Mira a Venasaur, ¡Evolucionó!
--¡¡¡Woooow!!! --vociferé impresionado viendo al inicial completamente evolucionado--. ¡Ukita, eso es genial! Has avanzado muchísimo.
--¿A que sí esta está genial?--dije orgulloso de mi crecido pokémon.--Oh cierto, ¡hey Totodile ven aquí!--De la espalda del tipo planta surgió un pequeño y joven cocodrilo, brincando muy enérgico hacia Ste.--¡Ese es el huevo que me dieron en Isla Caballete!
--¡Asombroso! --exclamé--. Mi huevo también eclosionó... No fue nada más decir eso, y mi Piplup salió de su pokébola dispuesto a saludar.
Los tipo agua se saludaron contentos, pude darme cuenta que el color del Piplup también era diferente, y no era una enfermedad como pensé en algún momento.--¡Genial amigo! Bueno... que otra nueva, estoy centrado en Elekid, cuando pueda será un gran Electrabuzz, y quizás hasta algo más que eso--rebusqué de entre mis cosas y saqué un viejo y algo descuidado Electrizador que me habia dado el montañero hace mucho.
--Joo, no es justo, mi huevo aún no eclosionó... --suspiré un poco exasperada. --Me gustaría saber que saldrá.
--Ya debe quedar poco... tu huevo parece moverse a ratos --respondí sonriendo--. Y me parece que por fin te hayas dignado a darte cuenta del potencial que tienes... --le dije a Ukita contento.
Pikachu se subió a mi hombro y miró el huevo, que sobresalía en mi mochila y que parecia moverse, Steve tenia razón. --Ukita siempre fue un buen entrenador, solo que no quiso darse cuenta. --apoyé lo que le dijo Steve a este con una sonrisa.
--Oh vamos chicos, me apenan--dije rascandome la nuca, desde pequeño me habian enseñado a alagar y no ser alagado.--Me doy cuenta que nosotros 3 somos un gran equipo!
--¡Definitivamente! --afirmé. No fue sino terminar esa frase para que se me viniera una idea a la cabeza... --Oigan, ¿no les parecería genial si viajaramos juntos los tres? --¡Pip Piplup! --exclamó el pingüino apoyando la idea.
--Pikachu suelta el huevo. --le dije al pokémon al ver que cogió el huevo y se bajó al suelo, sin escuchar las palabras de Ukita. --Devuelevemelo. El pokémo creyendo que era un juego empezó a corretear a mi alrededor y yo empecé a perseguirle sin alejarme de los chicos.
Venasaur rugió con Elekid y Totodile quien tambien parecian estar contentos con la propuesta de Steve.--Por mi genial Ste!