— ¡Una preguntilla! — dije mientras observaba a los niños intimidándose cada vez más al ver a los pokemon de Dante — ¿De dónde tenéis esta cuerda? Yo recuerdo que mis padres no me dejaban comprar este tipo de cosas cuando tenía vuestra edad — comenté sin poder evitar sonreír al ver la expresión de todos. — ¿E-eh? N-no me acuerdo... — dijo el líder mientras me soltaba con manos temblorosas y observando como algunos pokémon mordían o arañaban cariñosamente a sus amigos. — Seguid buscando a vuestra amiga... ¡aún os queda 3 minutos! — grité lo último al ver como huían despavoridos de nosotros. Me giré sonriendo hacia Dante — Esto ha sido una anécdota que contaré a todo el mundo. No todos los días te intentan secuestrar unos niños a cambio de chocolate — dije mientras acariciaba la cabeza de Arcanine, que se encontraba cerca mía-¿Por qué no jugamos al escondite? — bromeé pero con cierta ilusión infantil que se había despertado en mi interior a causa de lo sucedido.
Los niños se habían ido y por suerte habían soltado a Emily, ¿sentía culpa por ver sus caras de temor ante mis pokemon?, mucha, sí.. tenía que admitirlo pero mis pokemon de igual forma no les iban a tocar ni un pelo, a menos claro, que el niño fuese yo, por que allí si, mis pokemon tomarían las medidas necesarias para corregir eso. Pero como no era yo, mis pokemon solo se dedicarían a estar allí hasta que yo volviera. — Es una anécdota que no contarás a nadie — dije mirandola soltando un suspiro — Pensarán que soy mala gente — reí levemente mientras Typhlosion se acercaba a mi y me dejaba acariciarle su cabeza — ¿Podría usar a mis pokemon para buscarte? — pregunté mirandole con una sonrisa, para que ella me preguntara eso significaba que en algun momento de su infancia le había gustado mucho ese juego, pero en cuanto a mi, sería como la segunda vez que jugaría ese juego, por lo tanto, sin ayuda debería ser muy malo en esto
— Nadie pensará nada malo de ti — dije dándole un coscorrón en la cabeza y después lo miré pensativa — Mmmm... ¡Vale! ¡Pero solo uno! — dije — Decidamos por piedra, papel, tijera, quien cuenta ¿te parece bien? — pregunté ocultando mis manos detrás de la espalda, preparada para sacar una cuando el juego empezase.
Sonreí levemente, Arcanine en definitiva me ayudaría a buscarla en caso de que realmente apeste en esto, o simplemente se acerque el fin del juego — Esta bien... decidamos por piedra, papel o tijeras — dije riendo levemente mientras imitaba lo mismo que ella Contenido oculto piedra 1, papel 2, tijeras 3
Saqué dos dedos, en forma de V, al mismo tiempo que él. — ¿Empate?-dije con tono de sorpresa — ¡Deja de leerme la mente! — dije con el ceño fruncido.
Cuando contamos hasta tres mostré mis dedos en forma de tijeras para después notar que ella también había hecho lo mismo: un empate, no pude evitar reírme levemente ante eso. — A sido mera coincidencia — me excusé volviendo a hacer lo mismo, ¿habría ganador esta vez?
— Sí, sí, coincidencia... — dije mientras lo miraba con ojos entrecerrados. Quizás no le había comentado nunca lo de que soy muy competitiva. ¿O quizás sí? Ni idea. Saqué otra vez las tijeras, no podía repetir él también, y cuando vi su puño inflé los mofletes cruzándome de brazos. — Elige: contar o esconderte — le di a escoger
Sonreí cuando noté que yo había ganado y ella se había cruzado de brazos, la piedra siempre gana a las tijeras, pero aunque si empatábamos otra vez hubiera sido algo bastante gracioso. — ¿Contar o esconderme? — pregunté al aire — Tal vez.. contar, supongo que es mas interesante
— Bien, entonces ponte de cara a este árbol... — empecé a decir señalando el tronco dónde estábamos antes — ... y cuenta hasta... ¡20! — exclamé lo último tras pensarlo un rato — Si no me encuentras en 15 minutos he ganado. ¡Suerte~! — le mandé un beso con la mano y después salí corriendo hacia el Centro Pokémon. Detrás de éste busqué un escondite que me gustara.
— Suerte a ti también — dije antes de girarme y colocarme frente al árbol para iniciar a contar, ella tenía 20 segundos para esconderse y yo 15 minutos para encontrarla... debería de darme tiempo suficiente con esos 15 minutos. — 1...2...3...
Miré hacia los lados con un dedo en los labios y, tras 15 segundos, encontré el sitio perfecto para esconderme. Me adentré en un callejón y allí me escondí en el lugar que había decidido.
— 16...17...18...19...20 — me aparté del árbol y miré a mis alrededores, ahora es donde iniciaba el juego. — Vamos Arcanine — le llamé y mi pokemon se colocó a mi lado, no antes de pedirle a Chesnaught que cuidara de los demás y procuraran no meterse en ningún problema — Veamos donde se pudo haber escondido...— murmuré caminando por las calles mirando a mis alrededores minuciosamente
-Neo ttaemune nan heundeullyou~-canturreé en susurridos mientras me dejaba caer en el suelo y abrazaba mis rodillas. Miré la hora en mi reloj. Dante ya debería estar buscándome. Sonreí pues sabía que no podía encontrarme en aquel sitio.
¿Dónde podría esconderse Emi?, teniendo en cuenta que era una ciudad y no sólo el parque tardaría más de la cuenta en hacer esto, pero por suerte no estaba completamente sólo -- Arcanine... ¿Puedes empezar a rastrear?-- le pregunte acariciandolo un poco, el ya sabía reconocer el olor de Emi puesto que minutos antes ella le estaba acariciando Empezó a olfatear tanto el aire como el suelo antes de ponerse en marcha: había encontrado un rastro
Pare mi voz al escuchar un olfateo. -No es justo, el tiene a Arcanine-murmure mientras cogia la pokeball de Tranquill-Ve por ahi e intenta que Dante te siga y que no me encuentre-le pedi al pokemon el cual salio volando a los segundos.
Mientras seguía a Arcanine uno de los pokemon de Emily apareció yendo a un lado contrario al cual mi pokemon se dirigía — Arcanine tu sigue con eso yo seguiré al Tranquill
Al rato el Arcanine aparecio donde yo estaba y me olfateo alegremente. -Hola, pequeñin-dije acariciando su cabeza-¿Hacemos un trato? Si te quedas aqui...-mire la hora en el reloj-...10 minutos mas te compro algo bueno-ofreci al pokemon el cual sopeso la propuesta un largo rato. Finalmente se tumbo en el suelo y pudio mas caricias por mi parte, las cuales ofreci gustosamente
Tras un rato de seguir a Tranquill hacia ningún lugar en específico me detuve, estaba ahora posiblemente perdido entre las calles de Barniz y todo esto halla sido obra de la pequeña. Suspiré y silbé intentando llamar a mi pokemon: nada. — ¿Enserio esta pasando esto? — pregunté en un murmullo intentando volver por donde vine e iniciar una búsqueda por mi cuenta de la pequeña Emily
-Arcanine... debes proteger a Dante sobre todo ¿vale?-dije al pokemon mirando al cielo-No dejes que le pase nada... *********** Cuando pasaron otros cinco minutos me levante del suelo limpiandome la parte trasera del pantalon. -Anda, vamos a buscarlo que seguro que se ha perdido-dije empezando a andar hacia la salida del callejon siguiendo al pokemon de fuego que ya estaba siguiendo el rastro de su amo.
Arcanine ladeo su cabeza confundido ante las palabras de la chica que le estaba brindando mimos hace un rato. Proteger a su entrenador siempre lo haría, y cuando la chica se levantó él le indicó el camino siguiendo el rastro de su entrenador **** Me había perdido, en definitiva me había perdido — Vamos Dante,... encontrar un camino no debe ser tan difícil...