— Entonces tu pillas que realmente eres tierna? — alcé los hombros sin darle mucha importancia a ese tema, y sentarme en el suelo para ver la ardua batalla de Ukita y Steve
-¡Eso es distinto!-me quejé tirándome al suelo para sentarme a su lado y observar también la batalla.
-Supongo que algo así-dije asintiendo levemente con la cabeza para después sonreír ampliamente. Nunca lo había pensado así pero tenía razón yo podía ser la excpeción.
— Para mi seguirás siendo tierna, aunque digas que eres una excepción — dije centrando mi atención en la batalla, sea cual sea la excepcion no se podría cambiar lo que pensaba
-B-baka... -murmuré mirando hacia otro lado mientras empezaba a jugar con un mechón de pelo. Nunca me tomé bien que me dijeran esas cosas pero cuando Dante me lo decía, era, de alguna forma, extraño por lo que me hacía sentir rara y eso me provocaba unos sonrojos horribles.
— ¿Por qué? — pregunté — Pronto deberías de aceptar que tan siquiera, en mi realidad eres tierna, al igual que al parecer en la tuya soy atractivo por lo misterioso que soy
Reí un poco y me centré nuevamente en la batalla — Buena estrategia para decirme amablemente que me calle...
-A veces se me ilumina la mente-dije mientras una sonrisa asomaba en mis labios a pesar de mi expresión "enfadada"
— ¿Pero aun así no te gusta que te alague? — pregunté sin mirarla, acatando su pedido de ver la btalla
-Me encanta...-murmuré intentando que no me escuchase y después lo miré-¡No! ¡No me gusta! ¿A ti sí?-pregunté.
—Me gusta — contesté simple girándome a verla para sonreírle antes de volver a girarme a ver la batalla — Pero no te preocupes... me tragaré los halagos, y asi no te disgusta o algo parecido
-¡Ah, no!-dije levantándome de un salto y señalándolo con el dedo índice-Me los dirás. Todos y cada uno de ellos.
-Lo he dicho para ver como reaccionabas. ¿A quién no le gusta que le digan cosas bonitas?-pregunté incrédula.
— Entonces, cuando llegue el momento, te halagaré — dije mirandola sin perder la sonrisa, realmente me faltaba mucho que aprender respecto a eso
-Bien-dije sonriendo y volví a sentarme. Bostecé levemente y después apoyé mis brazos y mi barbilla en las rodillas para fijarme en la batalla, peor sin atender realmente a ella. Estaba realmente cansada. Ese día había estado lleno d emociones para mi y además llevaba mucho tiempo sin andar tanto (aunque habíamos volado más que andar) y estaba destrozada. Pero debía atender para aprender todo lo que pudiese.
— ¿Quieres que consiga una habitación en el centro pokemon para que puedas descansar? — le pregunté al oir su bostezo — Así descansas y yo voy y te busco cuando finalice esta batalla
Lo miré de reojo. -No te preocupes. Quiero estar presente para poder felicitar a Ukita y poder decirle que lo ha hecho bien sabiendo que realmente he visto la batalla y se que lo ha hecho bien-dije sonriendo