Segui a rojo al centro pokemon --cierto--dije sonriendo mientras mega lopunny me seguia una vez que esta felicitaba a heracross por ganar--
—Vale —sonreí un poco, Heracross hizo una reverencia, mostrando sus respetos a Lopunny, y regresó a su PokéBall— Bien, cura a Lopunny y nos vemos en el Parque, ¡Nos vemos! Sonreí, siendo llevado por Aerodactyl al parque
--vale--Dije sonriendo mientras entregaba la pokeball de lopunny a la enfermera, esta de inmediato la curo y yo sonrei y agradeci para despues salir del CP, sacar a pidgeotto y montarme en este para despues ir al parque--
Pidgeotto descendió en mitad de la ciudad-Bien...hemos llegado-Devolví a la pokeball a mi pokémon y decidí ir al centro pokémon a cuidar a mis pokémons
Entré al CP y llegué hacia la enfermera Joy-Hola, ¿podrías curar a mis pokémos?-La enfermera me dijo que si, se los di y me senté en una silla a esperar
Al cabo de un rato, la enfermera me llamó y me devolvió a mis pokemones-Gracias-Salí del CP y empecé a caminar por la ciudad
Miré a todos lados-¿A donde podría ir ahora?...-Miré los carteles-Podría ir a...no...-No me decidía, así que me senté en una banca a mirar
Al final, me decidí-Iré al Volcán Barniz-Me levanté de la banca y me encaminé a la salida de la Ciudad-Espero que no haga mucha calor...-Pensé caminando
-D-Dante…-murmuré con la voz temblorosa una vez estuve encima del pokémon pero no tuve tiempo de decir nada pues el pájaro despegó rápidamente. Me eché hacia delante hasta quedar con la cara completamente dentro del plumaje del pokémon. Cuando sentí que el chico que se encontraba detrás de mí se bajaba supuse que habíamos llegado a nuestro destino, sin embargo no me bajé del Staraptor y empecé a temblar. Contenido oculto @Nekita @Nami Roronoa
Rodee a Staraptor hasta quedar frente a Emily que se encontraba temblando arriba del pokemon volador y sí... me temo que debía de haberle avisado cuando despegaría y demás cosas, pero al parecer lo había hecho en automático — Emily...— le llamé para que me prestara atención y le pedí a Staraptor que se inclinara un poco para poder bajarla de allí con cuidado y que sus pies tocaran tierra — Todo esta bien, tranquila...
-Si me bajo, ¿mis pies pisarán suelo?-pregunté levantando un poco la cabeza y entreabriendo los ojos.
— Ya estan tocando el suelo, no hay nada que temer — dije riendo un poco — Staraptor jamás te dejaría caer o algo parecido ¿esta bien?
-Jejeje-reí nerviosa mientras me bajaba y abrí los ojos completamente. Me giré hacia el pokémon-No es que desconfíe de ti ni nada parecido, es que me dan pánico las alturas-expliqué al ave y metí mis manos en el plumaje que tenía por su cuello para acariciarlo mientras mi corazón se tranquilizaba.
Puse mi mano en su cabeza y sonreí un poco — Las alturas no deben preocuparte mucho que digamos — dije notando como Staraptor se dejaba acariciar, aunque me suponía que para él también era bueno ver a alguien que lo vio desde que era un pequeño Starly — Estar arriba llega a ser relajante, ¿sabes?
-Ciertamente. Pero cuando me pongo a pensar en lo torpe que soy y que si me muevo me puede pasar algo me entra el miedo-dije sonriendo ante mi estupidez-Es gracioso porque cuando era pequeña odiaba ir al parque porque todo los columpios eran muy altos-dije acordándome como mi madre intentaba convencerme para ir con ella y jugar en el parque.
— Cada quien tiene sus miedos pero eventualmente lo superan — dije volviendo a acercarme a Staraptor — Ya lo verás... pero por ahora debo volver por Ukita, ¿podrías esperar aquí a Effy?
-Obvio. Soy muy vaga y antes que andar 50 kilómetros prefiero volar-reí y me alejé del pokémon-¡Claro! ¡No te preocupes! ¡Os espero~!-dije sentándome en un banco y dejando la mochila en mis piernas-Ten cuidado-me despedí con la mano del chico.
— Claro que lo tendré — me despedí subiendo nuevamente a Staraptor — Y por favor... no vuelvas a desaparecer para cuando vuelva ¿esta bien — agregué rápidamente antes de que Staraptor despegara
Inflé los mofletes infantilmente y fruncí el ceño. -Jooo-me quejé mientras lo veía despegar. Una vez ya no distinguí su figura en el cielo abrí la mochila y saqué a todos mis pokémon para que pudieran disfrutar del aire. También me saqué un libro y seguí por dónde me había quedado. Empezaba a tener calor así que me dije a mi misma que nada más llegarán todos y fuéramos al Centro, iría al baño y me cambiaría de ropa.
—¡¿Cómo puedes perderte?! ¡Skarmory, es la milésima vez que venimos a esta ciudad! —exclamé cuando finalmente aterrizamos en Ciudad Barniz. —Skar —soltó el pokémon con indignación, mirando hacia un lado. Saqué su pokebola y lo regresé a ella en cuanto mis dos pies se encontraron sobre el suelo. Ni modo, ahora habría que buscar a Emily, Ukita y Dante a pie...