Ciudad Barniz

Yo asentí, pero no con maldad, sino porque si una persona proponía eso sin que la otra persona interviniera, era porque estaba seguro de sí mismo/a.

—Está bien. ¡Te verías hermosa! —bromeé con un poco de sorna. Tuve las esperanzas de que no se molestara.

 

reí en alto.
--Eso sólo si me consigues ver -- dije entrando en el establecimiento

 

Yo esbocé una media sonrisa.


—Cierto. —dije mientras la seguía.

 

Al entrar, miré todo el establecimiento, y al encontrar sitio, me senté junto a Espeon. Al estar al lado del escaparate, pude ver a Charizard aún con el huevo.
--Veamos....

 

Un rato después, se acercaron a pedir lo que queríamos comer, nosotras pedimos comidas un poco diferentes.

—Y, bueno, Destiny. ¿No tienes un objetivo? ¿Planeas capturar muchos pokémon? —le pregunté tras que se fuera el camarero.

[Dentro de poco tendré que dejar el rol, Twilight :'/]

 

(No problem)

Decidí contestarle mientras miraba por el cristal.
--Mi objetivo es ir a por el mítico pokémon de agua/lucha... Pero es imposible encontrarle.

 

[Es que tiene que venir el albañil y en algunas ocasiones necesitarán mi ayuda xD]

Yo empecé a interesarme.

—Espera, ¿cuál mítico pokémon agua/lucha?

 

(no pasa nada ^^)

La miré esta vez asombrada.
--¿No conoces a Keldeo?

 

—¡Genial! —asentí mientras Togekiss sonreía y se agachaba un poco para dejar subir a Dante. —Tienes el permiso de la pokémon para subir.

 

[Okay :3]

Sacudí la cabeza.

—¡No, no! ¡Si me dices el nombre sí que sé cuál es! —sonreí— ¿Por qué dices que es imposible localizarle?

 

Acaricié un poco a Togekiss antes de subir — Bueno... ¿ya estamos listos? — le pregunté con una sonrisa

 

Una vez Dante subió asentí y le di una rápida caricia a Togekiss, dándole así la señal de que era la hora de despegar.

—Sí, ¡vamos Togekiss, en marcha! —le pedí a la pokémon finalmente y ésta desplegó sus alas para agitarlas y comenzar a emprender el vuelo hacia el Bosque Pincel.

 

La batalla entre Hubert y Brendan había finalizado ya… había sido Brendan el ganador, gracias a los pokémon de Bruno por supuesto. Suspiré, supuse que no quedaba nadie más por allí… me alejé de los dos chicos, porque si me acercaba supuse que debía felicitar a Brendan por su victoria y era algo que no tenía pensado hacer, ni hoy ni en un millón de años.

Miré al cielo para ver a un Togekiss despegar por los aires… supuse que era Steve, ¿o a lo mejor era Liza? No sabía, pero supuse que confirmaba que estaba sola aquí… un momento, ¡estaba la tal Jenna! Si era amiga de Liza no podía ser mala persona… me puse a buscarla a ver si la encontraba.

 

--Pues ese-- contesté
Volví a mirar por la ventana.
--Está escondido, alejado de los humanos. Dicen que si un humano se acerca al lugar donde está Keldeo, este sale corriendo y se va.

 

Al final, tras mucho andar por la ciudad, no pude dar con Jenna… seguramente se había marchado de la ciudad también. Sin más, regresé a Clefairy y liberé a Skarmory, y abandoné Ciudad Barniz en un santiamén.

 

@Brendan

Estreché con firmeza la mano del chico abofeteado por Effy (hasta ahora desconocía su nombre o apodo). Ciertamente, me halagaba un poco haber tenido una batalla con el entrenador de la Mosca Esmeralda. Me hubiera gustado medirme en igualdad de condiciones contra su fantástico Flygon, pero su entrenador me desgastó con inteligencia.

—Es un placer conocerte, mi nombre es Hubert y él —señalé a Serperior, que estaba a mis espaldas—, mi fiel inicial.

Y sin más que decir, me despedí de mi contrincante para dirigirme al Centro Pokémon, donde Maractus, Claydol, Cresselia y Lucario fueron inmediatamente curados.

Saqué a Pidgeotto y volamos a Ciudad Témpera.

 

Desperté lentamente en mi cama del Centro Pokémon. Aún me sentía algo cansado después de lo ocurrido en el Laberinto de los Sueños, sin embargo, si seguía durmiendo nunca podría elevar mi nivel de combate. Me estiré un poco y me levanté de la cama, tomé mis cosas y salí a la calle, con la misma ropa con la que había dormido. Bostecé levemente y comencé a andar.

—Vaya, esperemos que no haya tanto ajetreo por aquí. —exclamé, rascándome la nuca.

 

Aterricé rápido en la ciudad, curé a mi equipo y me fui del lugar en un santiamén, pero luego recordé el hecho de no haber comido en días, entonces volví al centro pokémon y comencé a comer.

 

Miré la hora.
--¡HOLY...!
Era tarde,y tenía que llamar para ver si recogieron lo que pedí.
--Ahora vuelvo Jenna
Dicho esto, me levanté de la mesa junto a Espeon, y salí del lugar corriendo llamé a Charizard, y rápidamente me dirigí al C.P.

 

Me levanté al acabar de comer y deje lo utilizado por mi en donde la cocinera entregaba la comida.
— Gracias por la comida.— Agradecí para luego empezar a caminar hacía la entrada del centro de tratamiento pokémon.