—por cierto...¿te puedo decir algo?—le dije mientras me rascaba le mejilla...no sabia si contarselo a ella...aunque con uno mas que lo supiera no hacia daño...¿o si?
—Bien...—me levanto, paso de largo el cuerpo dormido de yair y me pongo al lado de mizuki para poder decirselo mejor—primero que nada...prometeme que no s elo diras a nadie.
—Pues bien...—escucho el grito de ataro, veo que el se acerca sonriente a nosotras...con una pequeña cortada—...bueno, eso me ayudara a decirtelo—le dije antes de verla de nuevo—yo pues...tengo el "viridian mind"...es un poder que se le consede a pocos niños que nacen en el bosque verde...y creo que tuve suerte al que se me consediera ese poder a mi—dije antes de poner mi mano en el corte de ataro, este se quejo un poco—tranquilo...con ese poder puedo curar a los pokemon por mi misma... y de paso leer sus pensamientos—le dije antes de cerrar los ojos, al abrirlos y quitar la mano el corte ya no estaba— el problema es que si uso el viridian mind en exceso me quedo dormida...y tardo en despertar—le dije dirigiendo mi mirada de nuevo a ella.
Empecé a despertar un poco, me moví levemente y me levanté flojamente, para luego salir a caminar, en compañía de Mismagius
—Lo sigue siendo—le dije sonriendo—lo unico malo, es que ayuda en que me encunetren—le dije mientras me recostaba de un arbol.
Me puse la chaqueta que me compré anteriormente, tras abotonarla seguí caminando, com ambas manos en los bolsillos de mi pantalón, con Mismagius a mi lado