Ciudad Barniz

Acaricie a rio y este cerro los ojos para disfrutar se la caricia—No se...lo mas probable es que no—dije sonriendo.

 

Bueno, no importa, por lo menos a mi no me importa y Yair me dijo que te veias linda con las orejas así que no hay problema--le dije sonriendo

 

Mis orejas de pikachu se fueron hacia atras—Me alegra eso, ya que...—cierro los ojos y rio lo hace igual, ya que estaba leyendo sus pensamientos—dudo que se me quiten—dije antes de abrir los ojos de nuevo.

 

¿Se te quedaran para siempre? ¿No hay ninguna manera de quitarselo?--Le pregunté preocupa

 

—La verdad no se...pero no hay de que preocuparse—dije mientras le miraba de reojo— ya que eso tarde o temprano desapareseran—dije sonriendo— asi que solo hay que esperar el momento.

 

Ohh, genial--Le dije sonriendo

 

—Sip...me imagino que tienes nada en mente que hacer, ¿verdad?—le dije mientras regresaba a arnine y a rio, para que luego saliera chuchu quien se puso a jugar con las orejas de piakchu.

 

Pues la verdad es que no--Le dije sonriendo--¿Y tu?--pregunté

 

—Estoy igual que tu...¡no jales tanto!—esto ultimo se lo dije a chuchu, quien se rie antes de seguir jugando.

 

Miré a Raichu y me rei por ver la escena--Que lindo--Dije sonriendo

 

Chuchu le sonrie a mizuki—seguro extraña ser una pikachu—dije sonriendo.

 

Puede ser, pero asi es mas fuerte--le dije sonriendo

 

—Sip y mucho—dije sonriendo mientras chuchu dejaba mis orejas y se sentaba a mi lado—y sigue siendo muy linda—ella me sonrie.

 

Jaja, claro--Le dije sonriendo mientras Quilava se acercaba a nosotras

 

—¿Quilava a cambiado?—le pregunte a Mizuki al ver a quilava acercarse, yo empece a acariciar a chuchu.

 

Miré a Quilava--Pues un poco si, por lo menos ahora sonrie rápidamente pero sonrie--le dije sonriendo

 

—Eso es bueno...lo cual me recuerda a un acontecimiento entre quilava y chikito—dije sonriendo.

 

¿Que paso con Quilava y Chikito?--pregunté curiosa mientras Quilava miraba fulminantemente a Mitsuki

 

Mire a quilava—Ohh, cierto...no quieres que lo diga ¿verdad?—el asiente—esta bien—tome papel y un lapiz—nunca dijiste que no se lo escribiera.

 

Quilava miro a Mitsuki y se asustó un poco por ver la expresion de su entrenadora--¿Pero porqué no quieres que lo vea?--le pregunté a Quilava y este apartó la mirada