--No te pasará nada, estarás conmigo -- le dije sonriendo. Lucario cortó la tobillera con el pincho de su mano, y dejando caer la pulsera al suelo. --Ya está.
Miré mi pie. Ningún rasguño. Estaba entera. --Esta bien, me has convencido. --le respondí quitándome los cables que me retenían de nuevo y salté de la cama al suelo para estirar las piernas con energía. --Uf, ya se me empezaban a dormir las piernas. --me dije a mi misma agitando los pies y cuando paré fui a por la mochila donde tenía la ropa. --Ahora mismo vuelvo y nos vamos. --dicho esto salí de la habitación y me fui a un cuarto de baño. Anda que...ni siquiera cuarto de baño en mi habitación, ni una insignificante tele...
Empecé a pensar. --Si salimos por la puerta nos veran, así que...-- miré la ventana, la única salida. --Perfecto.
Una vez lista, me coloqué la gorra en su sitio y guardé el pijama en la mochila para volver a la habitación con Destiny. Aún no estaba segura al 100% de que todo fuera a salir bien, y sospechaba de que la enfermera Joy volvería a encontrarme pero al menos podré despejarme un poco. Abrí la puerta de la habitación y me fijé en que la chica miraba fijamente la ventana. Sabía lo que estaba pensando. --Ay no...
-- ¡Bien!--expresé asomándome a la ventana, luego miré a Lucario. --¿Crees que si uso a Noibat para frenar la caída funcionará? -- Le pregunté a mi pokémon. Este se puso a pensar, y asintió. --¡Entonces vale! ¡Vamos Liz! Luego reecordé. --Espera... Él no tiene Tornado.... ¡Entonces Froaxy servirá igual!
La miré asustada. ¿¡Esta chica estaba bien de la cabeza!? --Ah, no, no no no no NO. Ni de broma voy a bajar por ahí. --le respondí dando pequeños pasos hacia atrás disimuladamente para salir de ahí.
--¡Venga! ¡Tendremos una caída húmeda! -- Liberé a Froaxy. El pokémon burburrana me miró esperando órdenes. --¡Froaxy! ¡Salta hasta abajo, y con una hidrobomba crea una columna de agua lo suficientemente alta como para llegar aquí, y bajarnos sin problemas. El pokémon de mi padre asintión, saltó por la ventana y llegó hasta la calle. Me acerqué a Liza, y le agarré la mano para atraerla. --Veras que divertido.
--¿Divertido? ¿¡Enserio!? ¡Nos vamos a empapar! --exclamé mirando desde la ventana al pokémon creando la columna de agua.
--Bueno... Todo tiene algo malo.-- Dicho esto, pedí a Froaxy que bajara un poco el nivel del agua, y una vez hizo eso, salté tirando de Liza al mismo tiempo. Tal y como le pedí al Frogadier, nos bajó hasta el suelo. Estaba empapada, eso sí, pero empecé a escurrir el agua de mi ropa. --¡Genial!-- miré a la ventana, donde Lucario nos miró con cara de malos amigos. Luego, bajó como Froaxy, y se acercó a mí dandome un golpe en la cabeza. --¡Por lo menos estamos bien!-- le reproché al pokémon, y devolví a Frogardier a su pokéball. --¿Lista?--le pregunté a Liza
--¡¡AAAAACHUS!! --estornudé fuertemente y le lancé una mirada asesina a Destiny. --Te voy a...a... ¡¡AAACHUS!! --volví a estornudar y empecé a escurrirme la ropa y a murmurar por lo bajo, enfadada.
--¡Vamos avanzando! -- Le dije dándole un toque con el codo. Saqué a Charmeleon. Su cola nos servirá para calentarnos. --Aquí te dejo la cola de mi pokémon para calentarte. -- Le dije con una sonrisa
-- No podré solo contra Articuno.....-- Me dije a mi mismo sacando tres de mis pokeballs-- buscaré al resto-- cuando me decidí me lancé deslizándome por la pared del centro pokémon
Mientras esperaba a que Liza se secara un poco con Charmeleon, devolví a Frogardier a su ball, y empecé a idear cosas para hacer que Liza se acuerde al menos de lo principal. --Podríamos volver a hacer algo pero... ¿El qué? Miré a mi pokémon, y luego a ella. --¿Y sí...?
Cuando llegue a piso libere al ave de Unova y le pedí que buscara a los otros Holders y este obedeció
Luego de ver la ciudad por aquella ventana, me di media vuelta y lancé tres pokébolas. De ahí salieron Combusken, Vaporeon y Scizor. --Es increíble lo mucho que hemos avanzado en tan poco tiempo... --les dije a mis pokémon. Las tres criaturas me escuchaban en silencio, pero sin duda reflejaban la misma emoción que yo. Estaban muy orgullosos de lo que habían logrado. --Nada mal para el "novato", como me llamaron algunos --dije ríendo--. Sin embargo, es importante reconocer los logros sin perder la humildad. Los tres pokémon asintieron. De sus ojos emanaban profunda energía; definitivamente tenían muchas ganas de saber que retos traería este nuevo día.
Terminé de estrujarme el pelo hasta que dejara de chorrear y le agradecí al pokémon de fuego por su ayuda. Después me coloqué frente a Destiny y le sonreí. --Y bueno, ¿que querías hacer aquí fuera? --le pregunté sin perder la sonrisa.