Ciudad Barniz

Luego de estar un rato en el techo baje del techo y de mi bolsillo saque un "cartel" por así decirle y lo leí lentamente-- ¿Quien me buscara?-- Desde que vi ese cartel un día antes me quede con esa duda "un viejo conocido" ¿Quien es....?

 

--Si por estar bien te refieres a tener que aguantar una noche entera estos malditos cables y que la enfermera Joy controle cada paso que doy con un GPS...si, estoy perfecta. --le respondí con sarcasmo ante su pregunta y me acerqué a la cama para sentarme junto a ella. --Claro dime, soy toda oidos. --sonreí.

 

Suspiré un poco

--Voy a hacer que te acuerdes de todo. Empezando por donde tú quieras.--

 

--¿Por donde yo quiera? Pero no se... --dije poniendo un dedo en mis labios, pensativa.

 

Decidí recostarme un poco.
--Da igual, cualquier pregunta es bienvenida.

 

--Pues, la otra vez que te vi no me dijiste tu nombre. --le dije mirándola.

 

Con que no ¿eh? Supongo que no me tomé el suficiente tiempo.

--Soy Destiny-- le contesté

 

--¿Tu eres Destiny..? --murmuré mirándola de arriba a abajo.

Había algo en ella que me resultaba familiar, pero aun así no la recordaba...

 

Asentí, y la miré.

--¿Algún problema?-- pregunté por si acaso con una sonrisa

 

Asentí, y la miré.

--¿Algún problema?-- pregunté por si acaso con una sonrisa

 

Asentí, y la miré.

--¿Algún problema?-- pregunté por si acaso con una sonrisa

 

--No, no, ninguno. --dije agitando las manos con una sonrisa nerviosa. --Solo es que te me haces muy familiar, nada más. Eres la primera que me hace sentir así.

 

--Espera.-- L¡le pedí sentandome de nuevo, para luego llevar mi mano al interior de mi camisa.

--Mira, ¿te acuerdas? --le pregunté dejando ver el colgante que me regaló --. Me lo regalaste tú

 

--Te lo regalé por tu cumpleaños, ¿verdad? --le respondí mirándolo, ya que en ese momento la palabra cumpleaños me vino a la cabeza al verlo. --Yo tengo uno igual.

 

Asentí. Por lo menos se iba acordando de ciertas cosas.
--Sí, tienes uno. Vamos avanzando

 

--Supongo que de algo si que me acuerdo, pero tengo la mente en blanco sobre todo lo demás... --suspiré un poco entristecida.

 

Decidí buscar algún modo para que se acordará al menos de quién soy exactamente.
--Tú y yo nos vamos ahora por ahí a hablar mejor.

 

--No puedo salir de aquí. --le respondí con el ceño fruncido y mirando mi tobillo, donde había una tobillera del c.p con el GPS que me tenía harta. --Aparte de que estoy en pijama la enfermera Joy me controla todos mis movimientos con un GPS. Estoy retenida aquí... --gruñí por lo bajo.

 

Empecé a pensar, y llamé a Lucario.

--Déjamelo a mí.

Cuando Lucario se acercó, le pedí que le cortara la pulsera. Si se queda aquí, no habrá ningún problema.
--Verás como no pasa nada.--le dije esperando a que Lucario cortara ese chisme.

 

--P-pero...aun no estoy del todo recuperada, ¿y si me pasa algo? --pregunté intranquila mirando como el Lucario se acercaba para cortarme la pulsera. --Y tu ten cuidado con mi pie. --esto último se lo dije al pokemon con notable nerviosismo.