Me levanté y la ayudé a levantarse —¿Qué tal si salimos juntos? Conozco un lugar muy chulo aquí en Barniz
Me dispuse a caminar por la ciudad junto a Mizuki, hasta dar con un pequeño pero buen restaurante en la ciudad —¿Te apetece?
Sonreí un poco —Sip —comenté, me hizo un poco de gracia lo dicho por ella, y más por ser una gran coincidencia—