Ciudad Barniz

--Y quien dijo que estaba enojado?--Le pregunte sonriendo

 

¿eh? Pues creo que tu cara me lo dijo--le dije sonriendo

 

--Tranquila no estoy enfadado--Le dije sonriendo--

 

Genial--le dije sonriendo

 

--Valee--Le dije sonriendo y segui caminando--

 

¿A donde vas?--le pregunté

 

Me quedé solo, pero no me importaba, la mayor parte de mi vida la pasé así, por lo que me quedé viendo a la nada, con la misma cara de tristeza de Mismagius

 

--A caminar--Le respondi a mizuki--

 

Miré a Rojo y me acerque a el--¿Que te pasa? Y no me digas que nada porque no me lo creere--le dije

 

—Me siento como un tonto por haber molestado a Yair...

 

Mire a Rojo--no te preocupes Yair me dijo que no le pasaba nada--le dije

 

Segui caminando,sonriendo y feliz

 

Levanté la mirada y sonreí levemente

 

Bueno y...¿ahora que?--pregunté aburrida

 

Me detuve y me quede pensando en el mismo sueño que tuve con mi padre...el seguia con que me iba a enconrrar

 

Miré a Mizuki con cara de cachorrito
—Quédate conmigo...

 

Vale--Le dije sonriendo mientras me sentaba a su lado

 

Me recoste aun pensando en lo mismo

 

Sonreí para abrazarla
—Gracias

 

—¿Ciudad Barniz, Togekiss? —le pregunté al ver a dónde me había traido, pero ésta me señaló a lo lejos unos cuantos entrenadores y entonces lo comprendí.

La pokémon hada/volador comenzó a dar giros y se acercó al trio de Yair, Mizuki y Rojo con una Mitsuki dormida a su lado, y subida aún en Togekiss miré a la chica despierta.

—Hola a todos. —les sonreí. —Mizuki, ¿te apetece un combate?