Veo a rojo y a mizuki --Tranquilos chicos estoy bien--Les dije sonriendo y veo a pidgeotto--Lo hiciste bien campeon--
--Exacto, pero bueno fue divertido eso--Les dije sonriendo y quilava salio de su pokeball algo triste--
—¿Por que la cara larga, pequeñín? —le pregunté a Quilava, ya que lo noté triste y no juguetón como siempre—
Miré a Quilava de Yair y me abalance hacia el--no te preocupes Yair esta bien, ademas eres demasiado lindo para estar triste--le dije sonriendo
Quilava seguia triste pues casi hacia que su entrenador se lastimara --Anda quilava tu no sabias que estabamos volando--Le dije sonriendo y este seguia sintiendose culpable--
Quilava Yair esta perfecto, si no lo estuviese estariamos en el hospital,¿y lo estamos? Porque yo creo que no--le dije sonriendo
Quilava sonrio y se lanzo hacia su entrenador como muestra de perdon --No hay porque pedir perdon, quilava--Le dije sonriendo y este me empezo a lamer la cara--
Me senté en el suelo junto a Mizuki, Sylveon salió de su ball y se sentó frente a nosotros, sonriendo delicadamente
Ya que Mizuki estaba dormida decidí dejarla en una habitación del centro Pokémon, cuando la dejé en su habitación regresé, Sylveon se sonrojó ligeramente ante el comentario de Yair, pero rió levemente