—¿Sin cambios? —ahora era yo la que estaba asombrada... pero bueno, supuse que no tenía otra opción—. De acuerdo... espera, ¿quién es Alpha?
Me sentia triste y inutil deje que destiny me dejara de ayudar y con dificultades para caminar me quede sentado en el cespe de un lado...
--Bien. Yo tengo claro los que usaré. Charizard se acercó, algo bueno, ya que pude subir a Yair a su lomo. --Por cierto... Alpha es mi novio. Estoy preocupada por él, mi hermana y un amigo
—Tu hermana es Liza, ¿verdad? —si mal no recordaba, así se había referido a ella con anterioridad... al principio pensé que se refería a ella como hermana como una amiga muy cercana, pero comenzaba a pensar que era su hermana genuinamente. Lo cual era raro, ya que Togepi no la había reconocido—. ¿Crees que Alpha y tu amigo estén en Torre Plateada junto con Liza?
Asentía. --Puede que te parezca raro pero... He llegado a ver a Liza como una auténtica familiar mía... Es como un miembro de mi ya rota familia... Y eso ha hecho que le coja un cariño enorme... Cogí en mis manos el colgante que me regaló Liza. --Y es por eso que ando preocupada...
—No eres la única... —descendí la mirada a Togepi, que caminaba a mi lado—. Este Togepi se perdió y estaba abandonada en la Caverna Témpera, muy malherida, hasta que la encontré yo. Pero sigue queriendo a Liza y trata de buscar una manera de encontrarla... Tuve una idea. Iba a sonar algo loca quizás, pero era la única que se me ocurría. —No creo que podamos acceder a la Torre Plateada, es muy peligroso... pero sí podemos ir a un área o ruta muy cercana, y desde allí enviar un pokémon volador fuerte con un mensaje para ellos... ¿qué opinas?
—Podría ser Charizard —sugerí—. Has demostrado que es bastante fuerte y hasta puede megaevolucionar... tenemos varios pokémon voladores sino. ¿Se te ocurre una mejor manera?
Estuve pensando. --Es muy arriesgado... Puede que Charizard sea fuerte pero... Tengo un mal presentimiento...
Sentado en el suelo y triste viendo como hablaban las chicas decidi acostarme.en.el suelo ya que no habia otra opcion...
—No se me ocurre otra idea —le confesé—. Aunque si creo que podríamos ir al área cercana a la Torre Plateada... es mejor que quedarse aquí a esperar, al menos si siguen allí cuando dejen el lugar podríamos buscarlos más fácilmente, ¿no?
Togepi miró a los tres y empezó a hacer señas indicándoles de que no fueran allá, que era peligroso. Se acercó a Yair después y le miró preocupada.
La pequeña le abrazó con una sonrisa al oir su respuesta. Le alegraba que sus amigos estuvieran bien.