--¡Mejor!-- Dije admirandome --Ahora si puedo salir...-- Bajé las escaleras, y llamé a mi Spark para pasear. Él, a regañadientes aceptó, y salió junto a mí del C.P. --Bien Spark... Hora de entrenar...-- Miré a mi alrededor, y me fijé en un árbol. --¡Placaje eléctrico contra el árbol!-- Spark obedeció, e hizo el ataque embistiendo con su electricidad al árbol, que templó fuertemente. --¡Bien campeón!--
--Si, claro --le dije; en su mirada se podía ver que alguna ves el si se creyó eso--. En fin, mandale mis saludos a Liza cuando despierte. Me paré de la silla y salí del centro pokémon.
Junto a mi fiel acompañante, empecé a recorrer los alrededores de la ciudad para ver que había de interesante. Pude notar que la ciudad no era muy grande, y lo más llamativo era la Guardería, así que entré para ver de que se trataba.
Dos chicos caminaban por las calles de Ciudad Barniz. Parecían estar preocupados por algo. Ella, ojos azules y cabellera rubia, agachaba la mirada con un Mudkip saltando y jugando a sus pies. Él, ojos verdes y también rubio y algo alborotado el pelo, llevaba a un tranquilo Treecko descansando a modo de bufanda en sus hombros. --Dennis --decía ella--, ¿no te das cuenta? Todos nos van a ganar en todas las batallas. ¡A nadie se le ocurre inscribirse al torneo tan tarde. ¡Ya hasta se han celebrado dos torneos! --Ya, Carol, lo sé, pero, oye, más vale tarde que nunca. Además, ¡no somos los únicos! He oído que dos chicos se han inscrito hace poco, también, ambos con un Torchic. --Sí, claro, pero la cuestión es la misma, hermano: ¡todos los demás nos ganarán! Dennis se encogió de hombros, y a lo lejos vio a un joven que caminaba acompañado de un Torchic. -Eh, hermana, ¡mira! Quizá él sea uno de esos chicos. Voy a preguntarle. Se acercaron ambos, caminando hacia él. --Ey, ¿eres nuevo? --dijo Dennis--. Somos Dennis y Carol, y acabamos de inscribirnos en la tercera edición del campeonato... la verdad, estamos un poco perdidos. --Sí, bastante --dijo ella, algo ruborizada--. ¿Cuál es tu nombre?
Justo antes de entrar, escuché que aquellos chicos me llamaban. Di media vuelta y sonreí. --¡Sí, acabo de iniciar mi viaje! Soy Steve, ¿y ustedes?
--¡Muy bien Spark! Intenta ahora un cola férrea.-- El Raichu metalizó su cola, y atacó al tronco con fuerza. --¡Bien Spark!-- Cogí una de las nuevas balls, y saqué al Riolu que me regaló Alpha. Parecía un poco asustado, pero no le costó nada adaptarse al ver a Spark. --Pareces un poco fuerte... ¡A partir de ahora soy tu entrenadora! -- El Riolu asintió contento. --Vale... Usa palmeo contra Spark, el podrá aguantar el golpe.-- El pequeño preparó el ataque, y atacó a Spark en la tripa. Spark apenas se inmutó en el ataque, pero felicitó al pokémon con aspecto de chacal.
Ambos se miraron. --Yo Dennis y ella es Carol, creo habértelo dicho ya. --No, no lo hiciste, Dennis. No le has dicho nuestro nombre --replicó su hermana. --Sí se lo dije, dije "Somos Dennis y Carol, y acabamos de inscribirnos en la tercera edición del campeonato...". --No, nunca dijiste eso --comentó ella. --¡Sí que lo dije! --Te equivocas, no lo hiciste --luego, ella miró a Steve--. Bueno, Steve, pues yo soy Carol y el es Dennis. Y también somos nuevos en el Gran Campeonato. Dennis respiró hondo. --¿A dónde te dirigías ahora? --se preguntó Dennis.
-- Salgan todos-- libere a todos mis pokémon de sus balls-- vayan a divertirce, Flame, quedas a cargo-- reí, pero no escucharon salieron rapido del c.p y se esparcieron en la ciudad.
Steve se sintió levemente avergonzado al darse cuenta que Dennis si había dicho sus nombres, se le había pasado por completo ese detalle. Sin embargo, cuando los hermanos comenzaron a discutir, una silenciosa risa empezó a invadirle. Apenas escuchó la pregunta, lanzó un suspiro de aburrimiento. --Pues estaba explorando la ciudad, y al ver que no había mucho por hacer, iba a entrar a la guardería pokémon para ver que había por aquí... ¿Por?, ¿quieren acompañarme?
Mientras caminaba me encontré a lo lejos con tres chavales que al parecer eran nuevos en el arte de las batallas pokémon. Dispuesto a infundirles algo de conocimiento decidí seguirlos a una distancia prudente hasta que fuera hora de aparecer.
--Buena idea, así estaremos acompañados --sonrió la chica. --Sí, me parece bien --guiñó un ojo él. --¡Y así podremos practicar para los concursos entre los tres! --exclamó ella muy alegre. --Oh, ¡no, no, no, no! --dijo Dennis, algo asustado--. Más concursos no, ¡por favor! --Que sí, ¡luego practicamos! Yo seré la elegante Caroline, coordinadora famosa en toda Galeia... --Pero... --¡Y tú, el malvado coordinador que quiere hacerse con el control de la región con sus elegantes pokémon, Dennis el maléfico! --¡Pero...! --¡Usaré a Mudkip y tú usarás a Trecko en la batalla final, será épico! ¡Empezaremos a ensayar cuando lleguemos a la Llanura de los Relámpagos! --¡Pero...! --¡¡Y no se hable más!! --exclamó ella, sonriente, mientras le pegaba alegremente en la nuca a su hermano--. Steve, ¡tú serás...! --a punto estaba de asignarle su papel, cuando un joven que apareció con aires de interesante se acercó desde lejos.
--¿Yo seré....? Sentía que algo raro ocurría. Esa sensación de "alguien nos está observando". Me di media vuelta y vi a aquel chico a una cierta distancia. --Hola.... ¿se te ofrece algo?
--"Ya me vieron". --pensé para mis adentros. Así, no tuve más remedio que avanzar hacía donde estaban ellos. --Buenos días pequeñajos, veo que soís nuevos en el entrenamiento pokémon y me preguntaba si alguno querría tener una batalla de práctica conmigo. Yo también inicié hace poco, así que será una batalla justa. ¿Alguien quiere combatir?
Un gran Gyarados aparecio detras de los hermanos, su mirada era intimidante y sus colmillos de hielo aun mas
Dennis miraba con ojos de admiración a ese chico. --¡Eres Ian, el ganador del torneo Óleo! Vi tu combate por la tele. --H-Hermano... --dijo temblorosa Carol. --¡Guao, tu Heatmor fue bestial! No creo que yo pueda vencerte, la verdad... --D-Dennis, detrás nuestra hay un-un-un... --ella golpeaba suavemente el hombro de Dennis. --Hermana --dijo mientras se giraba--, ¿no ves que estoy hablando con... con...? ¡AAAHH! --gritó al ver a ese Gyarados detrás suyo. Agarró a su dormido Treecko y lo arrojó contra él--, ¡¡Acaba con él Treecko!! Pero Treecko, dormido, solo cayó al suelo tras "volar" apenas medio metro.
--¡Yo, yo, yo! --exclamé lleno de energía. Sentía una gran llamarada de entusiasmo en mi interior. ¡Por fin, podría tener mi primera batalla!