Ciudad Barniz

—Una batalla importante... Torre Plateada... ¿qué demonios está sucediendo? —me pregunté en voz alta, intercambiando una mirada con Togepi.

Le agradecí a Joy por su ayuda y le pedí que recuperara a mis pokémon. Fui tras Yair, que había ido a buscar a Liza por el lugar, y le conté todo lo que había aprendido, esperando que quizás el supiera que era la dichosa Torre Plateada.

 

--Nunca he ido ahi...porque no vamos?--le dije--

 

Togepi suspiró entristecida. De nada valió haber venido hasta aquí, ya se creía que nunca volvería a ver a Liza.

 

—Tal vez deberíamos averiguar que tipo de lugar es, mi pokedex no dice nada al respecto y eso me da mala espina... —comenté en respuesta, pero entonces noté lo triste que estaba Togepi con la noticia—. Pero aún así, si vamos a ir allí a buscar a Liza, deberíamos averiguar donde queda, no aparece en mi mapa... ¿tal vez la enfermera Joy sepa guiarnos?

Curiosos, decidimos acercarnos a pedir direcciones de la enfermera, y de paso preguntarle si ya estaban curados mis pokémon.

 

Fuimos a preguntarle a joy a ver si sabia sobre es tal torre plateada.

 

—¿Torre plateada decís? Hace unos minutos salió un anunció en televisión. —comentó Joy tomando a los pokémon de Effy y devolviéndoselos ya curados. —Decían que se había abierto un enorme agujero en la ruta marítima 310, ahora llamado Arrecife de Plata, y que si bajas en el, llegas a la susodicha torre, aunque nadie sabe que está ocurriendo allí solo que hasta hace poco hubo un gran temblor allí dentro.

 

¿Arrecife de Plata? ¿Temblor? Genial, al parecer ibamos a tener que ir a buscar a Liza a literalmente el fin del mundo... y sin embargo, cuando ví la cara de tristeza de Togepi ante el prospecto de nunca ver a su entrenadora de nuevo, supe que tenía que ir a ese lugar.

—Bien, entonces ruta 310, Arrecife de Plata, Torre Plateada —repetí para recordar esos lugares—. Muchas gracias, Joy, has sido de mucha ayuda... ahora hay que encontrar el mejor camino para llegar allí, algo muy extraño está sucediendo...

Desplegué el mapa sobre el mostrador, intentando trazar una ruta hacia ese lugar... la Ruta 310 era una ruta marítima, pero afortunadamente tenía la MO Surf, así que eso no era un problema...

—Muy bien, veamos, ¿cómo rayos vamos a llegar a ese Arrecife de Plata?

 

--Ni idea--Le dije--

 

(Umm, yo que vosotros no iba a allá, está demasiado lejos y perderíais mucho el tiempo :I)

Togepi negó con la cabeza y se bajó de Effy para colocarse encima del mapa y mirarla con los brazos cruzados. Ella sabía de que ese lugar debía de estar muy lejos y de que debía ser peligroso, prefería quedarse aquí con ellos y esperar a que todo acabase para ponerse a buscar a Liza, era lo mejor.

 

Togepi estaba sobre el mapa y cruzada de brazos... ¿qué significaba aquello? Acaso...

—¿Quieres esperar aquí hasta que ella regrese, Togepi? —pregunté, confundida.

 

--Creo que si, effy--Le dije--

 

La pokémon asintió con seriedad. Quizás porque no queria ponerlos en peligro.

 

"Es un lugar peligroso después de todo..." me dije. Apenas si había comenzado mi viaje, era una novata aún... tenía mucho que mejorar aún, no creía estar aún al nivel de esos lugares tan peligrosos.

—Entonces nos quedaremos, y entrenaremos aquí, es la única forma de ir a la Torre Plateada si Liza no regresa en un par de días —miré a Yair, que no había dicho casi nada al respecto—. ¿Tú qué harás? ¿Te quedarás aquí a entrenar conmigo?

 

--Creo que si--le dije sonriendo--

 

Togepi sonrió al ver que Effy y Yair se quedarían aquí y se bajó de la mesa para subir a la cabeza del chico con energía y alegría.

 

--Hay togepi--Le dije sonriendo--Que bueno que estes feliz--

 

—Entonces, ¡vamos a entrenar!

Como siempre, estaba emocionada por el combate. Tomé la mano de Yair y lo guié fuera del centro por la puerta trasera, que daba a unas pequeñas arenas de combate donde practicaban los entrenadores que se hospedaban en el Centro Pokémon.

—¿Qué te parece si esta vez lo hacemos tres contra tres? —propuse, extrayendo de mi bolso mi chaqueta y poniéndomela. Nunca tenía una batalla real sin ella.

 

(Lo siento nami no puedo estoy en el celular y el internet esta pesimo jaja lo siento)

--No tengo ganas, lo siento mejor entrenemos--le dije--

 

Togepi bajó de la cabeza de Yair y tomó dos banderas, una roja y una verde de quién sabe donde, haciendo de árbitro del combate. Miró a Yair enfadada por su respuesta y bufó para después lanzarle las banderas con enfado y colocarse a los pies de Effy con los brazos cruzados.

 

—Vamos, ahora hasta hiciste enfadar a Togepi —reí, mirando al pokémon hada con sus banderas.

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Igual será más tarde, porque ahora me tengo que ir XD