--¿Y qué más da? --le dije mientras sacaba de mi mochila un chuvasquero y me colocaba la capucha para no mojarme. --No nos iremos a ir por la lluvia ¿no? --sonreí camnando
Sentí corrientes de aire detrás de mi. Los lugares así me inquietaban mucho pero traté de permanecer firme.
--¡Wah! --chillé agarrándo asustada el brazo de Bruno. --¿¡Qué fue eso!? Al parecer, tan solo eran pokémon de la zona, por lo que suspiré hondamente. --No me gusta estar aquí.
--Pero si acabamos de llegar. --sonreí y miré a Bruno. --Vinimos a ver a tu padre, por lo que aun no es hora de irse. Tan solo es que me ponen nerviosa los lugares así. Dicho esto, llegamos a latumba del padre de Bruno y me aparté un poco por educación.
Me acerqué haciéndole caso y me coloqué a su lado, mirando la tumba con tristeza y tocándome el collar que llevaba puesto junto al de Destiny, el que me regaló Bruno.
--Esta bien...--suspiré y salimos de allí. Al estar fuera, me sentí más aliviada. Miré un descampado perfecto para el combate y observé el cielo. Ya estaba despejado. Sonreí y tiré de Bruno para acercarnos allí. --¡Combate! --exclamé con una sonrisa y dando brincos animada.