Ciudad Barniz

Rei ante eso y saque a Skarmory en el cual me monte y tomo a Rojo con las patas-- ciudad oleo amigo-- le dije mientras me lo llevaba a la ciudad

 

-¡Ah, Skarmory, no me comas! -grité-

 

Luego de haber terminado mi entrenamiento con Mentang, fui al Centro Pokémon para llamar a casa; y luego de saludar a mis papás y hablarles de mis avances, me avisaron que pronto llegaría un paquete para mi...

Emocionado, me pasé por el buzón del Centro Pokémon y el envío había llegado.

Feliz, me fui a mi habitación con el paquete, y al abrir la caja, encontré algo completamente espectacular...

--¡Es un Holomisor! --vociferé muy emocionado.

 

Llegue a Ciudad Barniz y fui corriendo a casa, al entrar vi a mi tio y rapidamente me acerque a el.
--Lo lograra? dime que si!-- lo tome por el cuello de la camisa pero mi tio solo nego con la cabeza, lo solte y me acerque a mi padre.

 

Me acerque a mi padre y tome su mano.
--Levantate... porfavor, vamos a pescar!, anda ahora te prometo que si preparo bien el bote... oh vamos con tio Freddy al rancho!... prometo no dejarte solo cocinando... pero porfavor... Papá... levantate...-- exclame mientras lagrimas comenzaban a brotar de mi rostro, Pikachu solo me miraba fijamente mientras empezaba a soltar unas lagrimas tambien.

 

--No Bruno... ya no puedo levantarme... este es el adios hijo...-- exclamo el adulto enfermo en la cama el cual estaba exactamente igual a mi.

 

--Papá! porfavor... vamos mira Pikachu quiere tener una batalla contra ti... anda... vamos necesito aun de tus consejos! como llegare a ser el mejor sin ti?-- pregunte exortado y triste.
--Hijo porfavor... tu siempre haz sido el mejor, conmigo o sin mi, cuida de Pikachu y que Pikachu cuide de ti... y cuida de Liza...-- dijo casi sin fuerzas mientras su mano dejaba de apretar la mia poco a poco.

 

--Como sabes de Liza!?-- pregunte extrañado.
--Tu tio me conto hijo... toma... dale esto a Liza...-- exclamo quitandose el collar del cuello el que tenia la mitad de una pokebola --Recuerdas que yo te di uno cuando eras pequeño? bueno esta es la otra mitad... tu madre lo tenia, pero antes de morir me lo dio, ahora usenlos Liza y tu!-- lo dijo en forma de orden como si se tratara de sus antiguos dias de campeon de Liga.

 

--Papá pero estos collares los usaban tu y Mamá de novios...-- decia triste mientras bajaba mi cabeza.
--Si... pero ahora usenlos ustedes hijo, debo de irme ya, tu madre espera por mi... cuidate mi pequeño Bruno... se fuerte! se fuerte para que nunca te vean caer... dale un abrazo a Liza de mi parte campeón... Te amo...-- exclamo esto ultimo como casi un suspiro.

 

--Porfavor papá.. no te vayas!-- dije en tono fuerte mientras mi llanto comenzo a brotar desconsoladamente.

En unos segundos el sr Bruno solo tomo la mejilla de su hijo, limpio sus lagrimas, cerro los ojos y partio... Bruno se encontraba arrodillado en el suelo tomando la mano de su padre, con la confianza de que se levantaria y lo abrazaria fuerte como siempre lo hacia.

 

(Diablos...)

 

Al ya no sentir fuerza en la mano de su padre simplemente lo abrazo con fuerza y no se despego de el.

 

--Papá... si todavia me escuchas... saludame a Mamá... dile que la amo, y que me haran mucha falta...-- exclame entre lagrimas mientras me acostaba junto a mi padre para abrazarlo.

 

Mi tio se encargo de preparar todo para sepultar a mi padre mientras yo me levante en busca de Liza para arreglarme con ella y que fueramos a sepultar a mi padre.

 

Llamé a Bruno por videomisor, ya que presentí que pasó algo

 

Atendi a la llamada sin muchos animos.
--Si Rojo? que pasa amigo?-- exclame tratando de limpiar mis lagrimas un poco.

 

-¿Que pasó? presentí algo malo -dije, viendo la tristeza de Bruno-

 

--Nada... simplemente la partida de una persona que jamas volvera...--

 

-Oh... tu padre. -dije, triste-

 

--Como lo sabes?-- pregunte extrañado.