Ciudad Aerosol

Tema en 'Rutas' iniciado por MrJake, 2 Enero 2014.

Cargando...
  1.  
    Lelouch

    Lelouch Rey del colmillo

    Aries
    Miembro desde:
    24 Junio 2012
    Mensajes:
    7,372
    Pluma de

    Inventory:

    Escritor
    Ian Lockhart

    Maldición, maldición, maldición. Aquello estaba fuera de mis planes; con que ese era el poder Gigamax. Tsk, si no podía derrotarlo, al menos le haría el mayor daño posible.

    —¡Golpe Aéreo Slaking!

    EGAFORMA:
    MEGASLAKING: Normal (Asesino)
    Puño Férreo: ataques de puños aumentan su potencia en 30
    Salud: 47/300
    Fuerza: 315 (35)
    Resistencia: 195 (5)
    Agilidad: 2/3 (100 de Velocidad) (20)
    Movimientos:
    -Afilagarras (Sube 10 fuerza propia, y además garantiza el éxito del próximo ataque) (Usos: 2/2)
    -Puño Hielo (80 Potencia, Hielo)
    -Terremoto (60 Potencia, Tierra) (Usos: 4/4)
    -Golpe Aéreo (40 Potencia, Volador; Ineludible) (Usos: 1/3)
     
    • Zukulemtho Zukulemtho x 1
  2.  
    MrJake

    MrJake Game Master

    Capricornio
    Miembro desde:
    12 Julio 2012
    Mensajes:
    21,307
    Pluma de

    Inventory:

    Escritor
    —Vamos, Duraludon, resiste. Demuéstrale el verdadero poder de la energía Dinamax, ¡Gigadesgaste!


    [​IMG]
    DURALDON (G-MAX): Acero/Dragón
    Salud: 110/210
    Fuerza: 300 (85)
    Resistencia: 235 (70)
    Agilidad: 3/3 (90 de Velocidad) (5)
    Movimientos:
    -Gigadesgaste (150 Potencia, Dragón, dos puntos para esquivarse; el rival lanza un dado de 3 caras, si sale 1, baja en 1 los usos de su primer movimiento con usos disponibles)
    -Maximetal (125 Potencia, Acero, dos puntos de agilidad para esquivarse; sube la defensa del usuario en 10)
    -Maxilito (100 Potencia, Roca, dos puntos de agilidad para esquivarse; coloca tormenta de arena por 5 turnos) (Usos: 4/4)
    -Maxibarrera (se protege, incluso de ataques Z, al 100%. No se puede usar sucesivamente) (Usos: 3/3)
    Nivel Dinamax: 50%
     
    • Espeluznante Espeluznante x 1
  3.  
    Lelouch

    Lelouch Rey del colmillo

    Aries
    Miembro desde:
    24 Junio 2012
    Mensajes:
    7,372
    Pluma de

    Inventory:

    Escritor
    Ian Lockhart

    —¡
    Evade y Golpe Aéreo de nuevo Slaking!

    EGAFORMA:
    MEGASLAKING: Normal (Asesino)
    Puño Férreo: ataques de puños aumentan su potencia en 30
    Salud: 47/300
    Fuerza: 315 (35)
    Resistencia: 195 (5)
    Agilidad: 0/3 (100 de Velocidad) (20)
    Movimientos:
    -Afilagarras (Sube 10 fuerza propia, y además garantiza el éxito del próximo ataque) (Usos: 2/2)
    -Puño Hielo (80 Potencia, Hielo)
    -Terremoto (60 Potencia, Tierra) (Usos: 4/4)
    -Golpe Aéreo (40 Potencia, Volador; Ineludible) (Usos: 0/3)
     
    • Fangirl Fangirl x 1
  4.  
    MrJake

    MrJake Game Master

    Capricornio
    Miembro desde:
    12 Julio 2012
    Mensajes:
    21,307
    Pluma de

    Inventory:

    Escritor
    —¡Maxibarrera!

    Cuando el pokémon de Chance se protegió de ese ataque, pronto comenzó a descender su tamaño poco a poco, hasta volver a tener su forma original. Era, sin embargo, un pokémon extraño para ellos aun así. Un pokémon de Galar...

    [​IMG]
    DURALDON: Acero/Dragón
    Salud: 105/105
    Fuerza: 300 (85)
    Resistencia: 225 (60)
    Agilidad: 3/3 (90 de Velocidad) (5)
    Movimientos:
    -Vastoimpacto (50 Potencia, Dragón, baja en 10 la fuerza del rival (Base 40, +10 STAB))
    -Metaláser (100 Potencia, Acero, el usuario pierde la mitad de sus PS al usarlo (Base 80, +20 STAB))
    -Roca Afilada (60 Potencia, Roca, ratio crítico 1) (Usos: 4/4)
    -Afilagarras (+10 fuerza, garantiza el éxito de su siguiente ataque) (Usos: 2/3)
     
    Última edición: 20 Abril 2020
    • Impaktado Impaktado x 2
  5.  
    Lelouch

    Lelouch Rey del colmillo

    Aries
    Miembro desde:
    24 Junio 2012
    Mensajes:
    7,372
    Pluma de

    Inventory:

    Escritor
    Ian Lockhart

    Uf, por los pelos. Aún así, aún no me había librado.

    —Wow Chance, admito que la energía Dinamax es increíble. Por mi parte, no cuento con nada parecido, pero aún puedo valerme de las pequeñas herramientas mundanas —y saqué de mi bolsillo un elixir que le arrojé a Slaking, quien recuperó su salud, incluso si ya no tenía muchas más energías para evadir más ataques—, y es todo lo que puedo hacer por el momento, lo siento.

    MEGAFORMA:
    MEGASLAKING: Normal (Asesino)
    Puño Férreo: ataques de puños aumentan su potencia en 30
    Salud: 300/300
    Fuerza: 315 (35)
    Resistencia: 195 (5)
    Agilidad: 0/3 (100 de Velocidad) (20)
    Movimientos:
    -Afilagarras (Sube 10 fuerza propia, y además garantiza el éxito del próximo ataque) (Usos: 2/2)
    -Puño Hielo (80 Potencia, Hielo)
    -Terremoto (60 Potencia, Tierra) (Usos: 4/4)
    -Golpe Aéreo (40 Potencia, Volador; Ineludible) (Usos: 3/3)
     
    • Fangirl Fangirl x 2
    • Creativo Creativo x 1
  6.  
    MrJake

    MrJake Game Master

    Capricornio
    Miembro desde:
    12 Julio 2012
    Mensajes:
    21,307
    Pluma de

    Inventory:

    Escritor
    —Heh. Bien, me alegro que la energía dinamax te haya sorprendido. Lo que has visto no es nada comparado con lo que podría lograrse con ella. Pero en fin. Duraludon, Afilagarras. Vayamos tratando de acabar con esto.

    [​IMG]
    DURALDON: Acero/Dragón
    Salud: 40/140
    Fuerza: 310 (85) +10
    Resistencia: 225 (60)
    Agilidad: 3/3 (90 de Velocidad) (5)
    Movimientos:
    -Vastoimpacto (50 Potencia, Dragón, baja en 10 la fuerza del rival (Base 40, +10 STAB))
    -Metaláser (100 Potencia, Acero, el usuario pierde la mitad de sus PS al usarlo (Base 80, +20 STAB))
    -Roca Afilada (60 Potencia, Roca, ratio crítico 1) (Usos: 4/4)
    -Afilagarras (+10 fuerza, garantiza el éxito de su siguiente ataque) (Usos: 1/3)
     
    Última edición: 20 Abril 2020
    • Espeluznante Espeluznante x 2
  7.  
    Lelouch

    Lelouch Rey del colmillo

    Aries
    Miembro desde:
    24 Junio 2012
    Mensajes:
    7,372
    Pluma de

    Inventory:

    Escritor
    Ian Lockhart

    No pude evitar soltar un "Je" al escuchar sus últimas palabras, ensanchando mi sonrisa. Asentí ligeramente.

    —Estoy más que de acuerdo. Acabemos con esto de una vez por todas; Slaking, dale con Golpe Aéreo.

    MEGAFORMA:
    MEGASLAKING: Normal (Asesino)
    Puño Férreo: ataques de puños aumentan su potencia en 30
    Salud: 300/300
    Fuerza: 315 (35)
    Resistencia: 195 (5)
    Agilidad: 0/3 (100 de Velocidad) (20)
    Movimientos:
    -Afilagarras (Sube 10 fuerza propia, y además garantiza el éxito del próximo ataque) (Usos: 2/2)
    -Puño Hielo (80 Potencia, Hielo)
    -Terremoto (60 Potencia, Tierra) (Usos: 4/4)
    -Golpe Aéreo (40 Potencia, Volador; Ineludible) (Usos: 2/3)
     
    • Zukulemtho Zukulemtho x 1
  8.  
    MrJake

    MrJake Game Master

    Capricornio
    Miembro desde:
    12 Julio 2012
    Mensajes:
    21,307
    Pluma de

    Inventory:

    Escritor
    El ataque del Slaking de Ian acabó, al final, con Duraludon. Chance pareció sorprendido durante unos breves instantes, pero pronto reaccionó, actuando con la calma que siempre llevaba por bandera. Sonrió de forma algo tétrica, confiada y ególatra... y pronto alzó la voz.

    —Vaya... ¡brillante combate, Ian Lockhart! Me congratula haber visto la fuerza de los "holders". Sin duda, sois un adversario muy poderoso, digno de tener en cuenta, ¿eh?

    Joel, que estaba aún, como Rhyme, Emily y Mimi, rodeado por los guardaespaldas, alzó la voz, molesto, en dirección a Chance. Dextra y Zurdillo seguían a su alrededor, protegiéndolo ante cualquier posible ataque.

    —¡Corta el rollo ya, pesado! ¡Te hemos pillado haciendo cosas de dudosa legalidad, y eso es suficiente!

    —Oh... ¿me habéis pillado? —Chance inclinó la cabeza hacia un lado, de forma casi burlesca—. No, yo aquí lo que veo es que vosotros habéis cometido una ilegalidad. Allanamiento de morada, concretamente. ¡Qué fatalidad! La imagen de Irvine se puede ver muy afectada cuando se vea que gente de su equipo está haciendo esas cosas, ¿eh?

    —¡N-No somos del equipo de Irvine! —gritó Rhyme—. Somos sus amigos, sí, pero no somos parte oficial de todo este tema político.

    —... cuéntaselo a la opinión pública —dijo Chance, encogiéndose de hombros—. Y sí, contad vosotros lo que queráis sobre lo que habéis visto aquí. Insisto y repito por enésima vez que la gente me aplaudirá, ¡les gustará lo que les daré! Eso sí, primero me gustaría tenerlo un poco en secreto, hasta perfeccionar el proyecto, ¿sí?

    —¡Y una mierda! Estabas experimentando ilegalmente con pokémon, ¡y eso te va a manchar a ti, no a Irvine! —gimió Joel, furibundo.

    —¿Ah? Pensaba proponeros un pacto de silencio mutuo. Yo me callo vuestra ilegalidad, y vosotros no contáis nada sobre mi proyecto. Pero se ve que la negociación con vosotros es imposible, ¿eh?

    —Tsk, ¡este tío me tiene harto ya! —Joel, enfadado, alzó la mano, y dijo, en voz alta—. ¡Dextra, Zurdillo, atacad!

    ... sin embargo, pasaron los segundos, tensos como si fuesen horas, y no hicieron nada. No obedecieron la orden que les dio Joel. En su lugar, cuando Chance alzó la mano, los dos Ambipom se giraron y miraron a su entrenador, ojos perdidos por completo en un abismo. Y saltaron contra él, tumbándolo. Entre los dos, lo noquearon a base de puñetazos, y el chico cayó al suelo, desplomado, y los dos Aipom lo cogieron en volandas y lo llevaron hasta Chance, inconsciente. Rhyme gimió, gritando su nombre, pero Torterra, su propio Torterra, la sostuvo agarrándola con la boca por una pierna. Sus ojos también estaban vacíos en ese momento.
    Ningún pokémon de los holders reaccionó entonces. Nadie pudo hacer nada. Chance movilizó a sus hombres, que en seguida se dirigieron hacia Joel, y fueron los propios pokémon de Rhyme, Mimi, Ian y Emily los que les impidieron ayudar. Con el control total de estos y de Dextra y Zurdillo, Chance se alejó un poco, y tocó un botón en la pared. Una especie de paredes de cristal rodearon a los holders.

    —Me llevaré a este chico como aval, de momento, ¿sí? Tranquilos. No le haré nada malo. Ni siquiera le acusaré de nada, de momento. Pero no tengáis duda de que la justicia lo procesará con la máxima dureza posible si depende de mí, así que... mantened vuestras bocas cerradas y yo mantendré la mía. De momento, hasta luego, chicos. ¡Nos veremos pronto!

    Y, mientras saludaba con una mano, sonriente, observó cómo los chicos comenzaban a ascender, movidos por lo que parecía ser otro ascensor dentro de aquellas paredes de cristal en el que estaban. Y dijo, antes de que se saliesen de la zona:

    —¿Veis? ¿Veis lo que puede pasar si no podéis depender de los pokémon para salvaros? Sois impotentes, no tenéis poder alguno. En cuanto los pokémon pasan a estar en vuestra contra y no podéis usarlos para combatir, quedáis desamparados. Esa es la verdad.

    Y terminaron ascendiendo hasta salir de la zona.

    ***

    Ya en el exterior, Rhyme golpeó desquiciada la puerta de la fábrica.

    —¡¡Hijo de puta!! ¡Devuélveme a Joel! ¡Cabrón!

    No paraba de insultar, de tratar de entrar, de gritar. Pero nadie la oía, y la puerta no reaccionaba; aquel sitio había sido cerrado a cal y canto. Desesperada, Rhyme se dejó caer sobre sus rodillas, sollozando.

    —Me prometiste... que saldríamos juntos a tomar algo después de todo esto... —susurró, apenada.

    ¿Q-Qué podían hacer ahora? ¿Cómo se luchaba contra eso? ¿Qué... solución había?

    No parecía haber ninguna. Habían sido derrotados, y Joel cayó por el camino. Mientras lo tuviese, no podían arriesgarse a hacer nada en contra de Chance. T-Tal vez habría que informar a Irvine y a Karina de esto... quizá se precipitaron al ir allí sin ellos.


    Fin de la actividad.
    +3000 puntos para todos.
     
    • Fangirl Fangirl x 3
    • Sad Sad x 2
  9.  
    Yugen

    Yugen D e p r e s s e d | m e s s

    Piscis
    Miembro desde:
    25 Mayo 2013
    Mensajes:
    5,618
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    Mimi Honda

    Tras mi humillante derrota contra Adler me alejé, tensa, observando en silencio el desarrollo de los acontecimientos. Ian atacaba con su Slaking y Chance... Chance... Mis ojos se abrieron repentinamente de la estupefacción. ¿Qué... qué demonios era esa cosa? Jamás había visto un Pokémon similar en toda mi vida. ¿Era de Udan? No, nada de eso. Era un Pokémon capaz de canalizar una energía bestial. Similar al poder de la megaevolución pero multiplicado por dos. Esa era... ¿la verdadera fuerza de Tyre Chance?

    Aun si cayó, debilitado, aun si perdió, no pudimos considerarlo una victoria. Porque perdimos a Joel. Y ese hijo de puta de Chance puso a nuestros propios equipos en contra. Cuando vi a Raiden gruñéndome una sensación extraña me sacudió por dentro. Algo similar al vacío emocional, una mezcla discrepante entre rabia y tristeza. Una traición. Pero no era su culpa. Era la culpa de ese cabrón con delirios de grandeza. ¿Cómo se atrevía esa rata mentirosa a controlar mentalmente a nuestros Pokémon? ¿A ponerlos en nuestra contra?

    Y sus palabras, esas que seguían resonando en mi cabeza como una maza, incluso cuando fuimos sacados de allí, me habían paralizado por dentro. Aquella nefasta escena me había congelado la sangre en el cuerpo, había contenido el aire en mis pulmones. Tenía un nudo en la garganta, asfixiante, prieto, y el corazón me golpeaba con fuerza el tórax.

    "¿Veis? ¿Veis lo que puede pasar si no podéis depender de los pokémon para salvaros? Sois impotentes, no tenéis poder alguno. En cuanto los pokémon pasan a estar en vuestra contra y no podéis usarlos para combatir, quedáis desamparados. Esa es la verdad."

    ... Esa era... ¿la verdad? ¿No éramos nada sin los Pokémon? ¿Qué pasaba si realmente se ponían en contra...? ¿Si dejaban... de colaborar?

    Un escalofrío le recorrió la piel al darme cuenta de que estaba siguiendo el hilo de pensamiento de la campaña de Chance. ¿Lo había preparado todo? ¿Tenía planeado desde el principio hacer lo que hizo? Me miré las manos al sentirlas temblar ligeramente. El mundo parecía temblar también, parpadear frente a mis ojos.

    Tenía miedo. Por primera vez en mi vida se prendió la chispa de la desconfianza contra aquello que ansiaba proteger.

    Si no podía confiar en mi propio equipo... ¿realmente había algo que pudiera hacer? Si los Pokémon se rebelaban contra los humanos... ¿Había algo que pudiéramos hacer?

    No. ¡No, maldita sea! No podía pensar así, eso era lo que quería Chance. Eso era lo que buscaba ese maldito manipulador. Controlar también nuestras mentes mediante el miedo. Si no hubiera sido por ese aparato... nuestros equipos jamás se nos hubieran puesto en contra.

    Era su culpa.

    Su culpa.

    Suya.

    Era su maldita culpa.


    Cerré la mano apretándola en un puño prieto.

    No iba a dejar que mis opiniones y mis valores cambiaran por un simple hecho como ese. Eso era lo que pretendía Chance. Usar el miedo. Era un arma poderosa para controlar a la población sin necesidad de extrañas máquinas o hipnotismo.

    —Rhyme, recuperaremos a Joel—le dije y acercándome a ella le puse la palma en el hombro. Mi voz sonó segura y vibraba en ella cierta rabia. Ira—. Haremos que este cabrón caiga. Demostraremos lo falsa que son sus creencias y los rastreros que son sus métodos.

    >>Te doy mi palabra.

    Todo lo que necesitaba... era el terror. Un instinto primitivo, nacido de la necesidad imperiosa de supervivencia. La gente podía hacer auténticas locuras por él.

    Y yo no pensaba ser un peón más en el tablero.
     
    • Ganador Ganador x 3
    • Me gusta Me gusta x 1
    • Fangirl Fangirl x 1
  10.  
    Amane

    Amane Equipo administrativo Comentarista destacado fifteen k. gakkouer

    Piscis
    Miembro desde:
    10 Julio 2013
    Mensajes:
    15,775
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    Emily Hodges

    Nos quedamos a muy poco de ganar aquella batalla. A demasiado poco... Pero lo cierto es que no teníamos mucho tiempo para preocuparnos por eso porque nuestra atención se centró en el combate de Ian y Chance, aquel que daba mucho más miedo, aquel que nos tenía más en tensión.

    ¿Cambiaría algo ganar o perder? Lo dudaba. Pero al menos haríamos ver a Chance que no íbamos a dejar que se saliese con la suya tan fácilmente.

    Estuve tensa, terriblemente tensa mientras miraba el combate. Me mordí el labio inferior con tanta fuerza que conseguí hacerme una pequeña herida y mi mano apretó con tanta fuerza mi brazo que quizás tendría algún moratón por la zona próximamente. La sensación solo empeoró cuando vi a aquel extraño pokémon, desconocido para mí, volverse gigante... ¿era aquella la energía gigamax? ¿Era aquello a los que nos enfrentábamos? Y aquel pokémon... debía ser de Galar, ¿cierto?

    Ian ganó, sí, y una leve sonrisa se depositó en mis labios cuando lo vi. Sonrisa que duró muy poco porque para cuando me quise dar cuenta, Zera y Bisharp me estaban sujetando y pude ver con lágrimas en los ojos como todos nuestros pokémon eran controlados por Chance, y como después, Joel era prácticamente secuestrado junto a sus Ambipom.

    Aquello no...

    No...

    ¡Aquello no me gustaba en absoluto!

    Cuando salimos del edificio, el ambiente se había tornado pesado, lúgubre de cierta manera. O así me lo pareció a mí.

    Miré a mis pokémon, sin poder controlar las lágrimas, sollozando. No parecían entender lo que había pasado y aquello solo hacía que se me rompiese aun más el corazón.

    Ellos eran mi familia, me daba igual lo que Chance usase como campaña y me daba igual que hubiese gente que lo creyese, en el fondo mi equipo era todo lo que tenía y no me cabía en la cabeza un mundo en el que yo desconfiase de ellos o ellos de mí. Ellos nunca lo harían por propia voluntad, Chance había cruzado una línea que no le iba a perdonar nunca.

    Me limpié los ojos con las manos, deshaciéndome de las lágrimas y sustituyendo la tristeza de los mismos por determinación. ¡No podía derrumbarme delante de mis amigos!

    Con una leve sonrisa devolví a mis pokémon a sus pokéball y miré a los demás.

    —D-deberíamos descansar... —dije, con tono pastoso, antes de carraspear un poco para conseguir alzar algo más la voz—. Aun no está todo perdido, estoy segura de ello... pero tenemos que pensar con la cabeza fría.

    Intenté sonreír una vez más, sin dejar de mirarlos.

    >>Por mi parte, pues, volveré al centro. Por favor, cualquier cosa, tenemos que mantener el contacto, ¿sí?

    Movida por un impulso superior a mí, me despedí de los tres con un abrazo que intentó ser tranquilizador, antes de alejarme hacia el Centro Pokémon de la ciudad.

    * * *
    Tras llegar al edificio, pedí una habitación y no tardé en subir a la misma, por supuesto, tras recuperar la salud de mi equipo. Me dejé caer en la cama, sintiendo repentinamente todo el cansancio acumulado sobre mis hombros.

    Rebusqué entre mis cosas hasta hacerme con el Holomisor y lo encendí, dispuesta a mandar un simple mensaje.

    "Alpha, ¿dónde has estado? Bueno, no importa. Necesito hablar contigo. Estaré en el Centro Pokémon de Aerosol."

    Eso fue todo lo que decidí enviar, dejando después el aparato en la mesilla de noche y apoyando mi cabeza sobre la almohada. Vaya día...
     
    Última edición: 21 Abril 2020
    • Adorable Adorable x 1
    • Zukulemtho Zukulemtho x 1
    • Sad Sad x 1
  11.  
    Naiki

    Naiki Main solo desde la beta

    Escorpión
    Miembro desde:
    7 Febrero 2013
    Mensajes:
    4,602
    Pluma de
    Escritor
    Alpha Xenodis.

    Fue rápido, demasiado rápido, pero aun así yo necesitaba más. La ansia por llegar y cooperar a que nada malo ocurriese me estaba comiendo por dentro. ¿Qué estaba pensando al no tener esa cosa conmigo siempre? Desde ahora sin ninguna le daría más importancia al holomisor.

    Pero ahora eso mismo no era lo importante; Lo dejaría para más tarde. ¡Lo importante ahora era llegar ahí! Fue precisamente por eso que descendimos en una plazoleta (Y también por temas de espacio) que se encontrase cercana a la ubicación que dio Joel. La presión de aire de la Ráfaga Delta logró mover bastante los árboles e incluso casi botó algunos, así que no tuve mayor opción que bajarme de inmediato de Shen.

    —Gracias—Le dije de inmediato mientras tomaba la esfera con el triángulo en su parte superior.—. Necesito todo nuestro poder, así que te vienes conmigo hoy.—La ball tocó su cabeza y un haz de luz roja lo regresó. Sonreí un segundo mientras miraba su figura encerrada; Era genial tenerlo conmigo.

    Inmediatamente después de eso me di la vuelta y salí disparado hacia el punto de reunión. No había tomado más de cinco minutos el volar y junto a lo que tardé en vestirme... ¿Debían haber sido unos diez? Quince en total a lo mucho. De seguro aún estaba a tiempo, ¿verdad? ¿Verdad?... ¡No sacaba nada con preocuparme ahora de eso! ¡Tenía que llegar al lugar!

    ***

    Cero.

    Esa era la cantidad de entrenadores en el punto de reunión.

    Miré en todas las direcciones e incluso lancé a Manaphy un par de veces hacia el aire para que pudiese ayudarme a localizarlos en caso de que estuviesen lejos, pero nada. ¿¡Dónde estaban!? ¿No será...?

    Tragué saliva. ¿Entonces ya estaban dentro? No es que se escuchasen ruidos desde afuera, pero si no estaban aquí debía ser eso. Lo único que podía hacer ahora mismo era comprobarlo.

    Exploré los alrededores del punto de entrada hasta finalmente dar con ello: La entrada. En mi hombro Manaphy posaba como mi único apoyo ofensivo y sería lo mejor de momento, ¿no? Era una infiltración. Debíamos ser silenciosos como un ninja... Pero por si acaso en mi mano izquierda se encontraba la ball de Rayquaza lista para ser lanzada en cualquier momento.

    —Vamos a entrar, ¿va?—Comenté, pero en realidad era para mí mismo. Quizás qué habría adentro.—. Guarda silencio, enano.

    Con el gesto de aprobación del singular, retiré mi espalda de la pared y me adentré en la primera sala de esta... ¿Boveda era? No recordaba, pero no era importante. Aquí el tema era que estaba vacío. Ni un rastro de que alguna persona hubiese pasado por aquí, pero sí de otra cosa: Pokémon.

    El ambiente tenía ese olor salvaje que los caracterizaba. No lograba identificar alguno en específico, pero estar rodeado de ellos siempre me lograba familiarizar bastante con la nube de hedor que se formaba en su cercanía. El interior de este lugar estaba rodeado por este y poco a poco empezaba a ser más fuerte mientras más me adentraba en los pasillos del lugar sin realmente tener alguna noción de a dónde iba. Lo único que podía hacer en ese momento era mantener el silencio en mis pasos e intentar pegarme a tantas paredes y pilares como podía a modo de ocultación.

    Más y más adentro no había nada. Solo muebles, máquinas abandonadas y demás cosas. El silencio encima no parecía querer abandonarnos de todas formas. Estaba todo tan vacío que incluso mis pasos rebotaban entre las paredes.

    Pero de repente...

    "De nuevo salgo por el mundo
    a buscar las aventuras
    Que el tiempo me traerá
    mis amigos a mi lado están
    "

    El ruido de la canción me sobresaltó. Mi corazón casi se escapa de mi pecho de un salto y mi rostro se puso pálido. Incluso estuve a punto de lanzar la ball de mi mano, pero el no ver alguna persona dentro me hizo contener el impulso. Tardé unos cuantos segundos en reaccionar de manera adecuada y permitirme retirar el holomisor de mi mochila. D-Debía silenciar esta cosa en estos casos.

    "Alpha, ¿dónde has estado? Bueno, no importa. Necesito hablar contigo. Estaré en el Centro Pokémon de Aerosol."

    Tragué saliva de nuevo. ¿¡Acaso llegué tarde!? Donde estaba Mimi... Seguro Emily también. Tenía sentido, mucho sentido, que ella hubiese entrado a este lugar también. Pero ya estaban fuera... ¿Salió bien? Al menos estaba en el centro... Ugh, ¡necesitaba enterarme cuánto antes!

    Así que decidí correr. A la mierda el sigilo.

    ***

    Nada me detuvo. Solo aceleré por unos minutos hasta las puertas del centro pokémon. Miré hacia ambos lados con rapidez, observando a cada una de las personas en su interior, pero nada. Ni un rastro de Mimi o Emi. S-Seguro la enfermera sabía.

    —¡Joy!—Pregunté entre jadeos mientras me acercaba al mostrador.—¿Pasó por aquí una rubia pequeña con cara de poder romperte un par de huesos? ¡Seguro la acompañaba una chica de pelo negro con un Espeon!—Me detuve un segundo. Se me iba la respiración hablando tan rápido.—... ¡Seguro venían agotadas o algo así!

    —Uhm... Me parece que nadie así ha venido, pe-

    Ni siquiera alcanzó a terminar cuando solté un "Gracias" y corrí a la cafetería con tal de encontrarle, pero nada. Ni Espeon, ni la cabeza rubia de Mimi, ni la cara de Emily se encontraban ahí. Me llevé las manos a la cabeza un segundo antes de suspirar con frustración. ¿A dónde se supone que debía ir? ¡Debió especificar eso en el mensaje!

    ...

    A veces detestaba ser lento resolviendo las cosas.

    Tomé de inmediato el holomisor de mi bolsillo e inmediatamente marqué para mensajear a Emily. Verme reflejado en la pantalla solo me hizo darme cuenta de lo ridículo que se veía todo mi cabello hacia atrás. Nota mental: Secarme antes de volar. P-Pero ahora no importaba.

    —¡Hey! ¡Ya estoy en el centro, pero no os encuentro por ninguna parte!—Exclamé de inmediato antes de darme cuenta que mi voz era muy alta.—... ¿Dónde se supone que están? Ahora mismo estoy en el hall esperando.

    Pulsé para enviar y solo me restaba esperar.
     
    Última edición: 23 Abril 2020
    • Fangirl Fangirl x 2
    • Gracioso Gracioso x 1
  12.  
    Yugen

    Yugen D e p r e s s e d | m e s s

    Piscis
    Miembro desde:
    25 Mayo 2013
    Mensajes:
    5,618
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    Mimi Honda

    La cabeza me dolía. Me martilleaban las sienes. Y me sentía como si alguien hubiese usado mazazo dentro de mi cabeza y el cerebro me rebotase dentro del cráneo. Estaba cansada, irritada, agobiada y mil cosas más, mientras mi mente trataba de ordenar todos los hechos acontecidos. Ordenarlos de alguna manera para poder procesarlos y pensar en cómo actuar a continuación.

    Ese cabrón de Chance.

    Estaba cruzando terreno peligroso, tambaleándose sobre la delgada línea que separaba lo moral de lo inmoral. Su ética estaba totalmente corrupta. Su campaña era un puñado de mentiras alienantes cimentadas sobre el miedo. ¿Así pretendía ganar a Irvine? Sucia rata, bastardo miserable. No sólo era un cabrón manipulador, era un experto chantajista.

    Deseaba que Rhyme estuviese bien. La había acompañado a su casa hasta Ciudad Acuarela. No quería dejarla sola después del evento nefasto que acabábamos de vivir. Suponía que después de aquel día había logrado comprenderla un poco más. Podía... llegar a considerarla algo así como una amiga. No todo había sido tan malo después de todo.

    En aquel momento, sin embargo, solo quería ir al centro Pokémon, pedir una habitación, tomar un baño caliente que me ayudara a calmarme y tratar de conciliar el sueño. Debía pensar como proceder a continuación. Y lo primero que debíamos hacer era avisar al propio Irvine sobre lo que había sucedido y sobre cómo estábamos de mierda hasta el cuello.

    Frustrada como aún me sentía, mantuve el puño apretado de forma inconsciente cuando se abrieron las puertas magnéticas del centro Pokémon de Aerosol. Pero en el momento en el que iba a dirigirme al mostrador, por el rabillo del ojo, capté el destello de una desprolija cabellera castaña. Fue extraño realmente. Como una especie de epifanía. No tenía pensado verlo tan pronto. Pero estaba allí, de pie, y parecía frustrado por algún motivo que escapaba a mi comprensión. Tenía la misma cara de niño regañado que posiblemente pondría después de perder una batalla.

    ¿Perder? ¿Él?

    Hacía... meses que no le veía. Desde que me fui. Que ironía que justo fuese él la última persona con la que estuve antes de partir hacia Sinnoh.

    Alpha Xenodis en persona.

    Por algún motivo parte de mi rabia pareció disiparse. Me alegraba genuinamente verle después de tanto. Aquella noche, en cualquier caso, no acabamos muy bien. Él se molestó, yo me molesté y solo desaparecí por la mañana. Me despedí pero él estaba durmiendo como un Slakoth, ocupando toda la cama, y dudaba que hubiese podido oírme.

    Pero gracias a él pude dormir esa noche.

    De modo que me acerqué hasta su posición con resolución y dándole unos golpecitos con el índice en su hombro lo llamé. Había algo que me había pedido, así que podía hacer de lado la rabia que sentía un momento para dársela. Cuando se volteó, tenía frente a él un pesado tomo de color verde oscuro.

    En su portada, en grandes letras doradas podía leerse: "Misterios y Leyendas de Sinnoh, tomo catorce. Darkrai: El amo y señor de las pesadillas"

    Aquí—le dije simplemente—. Me lo pediste ¿cierto? Un libro sobre Darkrai. Es todo lo que pude encontrar.

    Había mantenido los ojos cerrados pero abrí uno... y en mis labios esbocé una media sonrisa. No era amplia pero estaba llena de honestidad.

    Mi cuerpo también pareció relajarse. Y mi voz sonó suave, calma, llena de una alegría usualmente ajena en mí.

    >>Hola de nuevo... senpai.
     
    • Fangirl Fangirl x 2
    • Me gusta Me gusta x 1
    • Adorable Adorable x 1
  13.  
    Amane

    Amane Equipo administrativo Comentarista destacado fifteen k. gakkouer

    Piscis
    Miembro desde:
    10 Julio 2013
    Mensajes:
    15,775
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    Emily Hodges

    Escuché el aviso del holomisor en un estado de somnolencia que no alcanzaba a ser sueño pero tampoco vigilia. Lo cierto es que cualquier pequeño movimiento me hubiese sacado del mismo, pero no podía negar que el ruido del aparato era lo suficientemente estruendoso para hacerme dar un pequeño respingo.

    Apenas habrían pasado 10 minutos desde que llegué a la habitación, ¿ya había otro problema...?

    Extendí el brazo hasta alcanzar el aparato y lo acerqué a mi posición, sin levantarme realmente de la cama. Tumbada como estaba, abrí el mensaje que había recibido y, oh, lo cierto es que me aliviaba ver que el mismo era de Alpha. ¿Había llegado ya a Aerosol? No esperaba que lo recibiese tan pronto...

    Con cierta pesadez, me incorporé en la cama hasta que al final pude ponerme en pie, aun algo adormilada. Tras frotarme con cierta fuerza los ojos y bostezar, hice lo posible por parecer lo más despierta posible, para finalmente salir de la habitación. Bajé los escalones hasta llegar a la planta baja y, ciertamente, ahí vi a Alpha.

    Tan emocionada estaba por verle, sano y salvo, que me acerqué corriendo sin darme cuenta que el chico realmente estaba centrando su atención a otra persona. Para cuando vi a Mimi al otro lado del castaño, mis brazos ya lo habían rodeado por la cintura en un efusivo abrazo.

    Me separé con las mejillas sonrojadas, soltando un "o-oh" avergonzado al hacerlo.

    —P-perdonad... —murmuré, empezando a jugar con mis dedos de manera nerviosa—. Ah, supongo que... sí, mejor me voy... uhm... —tras mirar varias veces a ambos lados, dirigí mi vista finalmente al chico, acercándome un poco más para hablarle de manera confidencial—. E-estaré en la habitación... 5, sí. Puedes venir cuando acabes y hablamos... ¿vale?

    Tras decir aquello, volví a separarme un par de centímetros, despidiéndome de ambos con una leve sonrisa y un movimiento de manos, y acabé por volver sobre mis pasos hasta la que era mi habitación, volviendo a sentarme en el borde de la cama.

    Tendría que mantenerme despierta mientras esperaba...

    I am: sorry (?)
     
    Última edición: 24 Abril 2020
    • Adorable Adorable x 3
    • Zukulemtho Zukulemtho x 1
    • Impaktado Impaktado x 1
  14.  
    Naiki

    Naiki Main solo desde la beta

    Escorpión
    Miembro desde:
    7 Febrero 2013
    Mensajes:
    4,602
    Pluma de
    Escritor
    Alpha Xenodis.

    ... Ojalá solo fuese esperar.

    Me quedé en medio de la sala principal del centro pokémon impaciente, con cara de frustración mientras mi pie rebotaba una y otra vez con el piso. Realmente quería saber qué ocurrió. Necesitaba saber porqué me llamaban y si estaban bien. Me estaba poniendo más y más nervioso segundo a segundo, no voy a mentir.

    En medio de mi desesperación un toque sobre mi hombro me llamó desde el lado. Abrí los ojos de inmediato, alerta, y no dudé en voltearme hacia esa persona con un "Em" saliendo de mis labios a modo de exclamación, pero no era ella, sino un libro.

    Verde y gigante. Más grande de lo que jamás querría leer en mi vida. Sus letras estaban invertidas desde mi punto de vista e intenté descifrarlas hasta que una voz me interrumpió.

    —Aquí. Me lo pediste ¿cierto? Un libro sobre Darkrai. Es todo lo que pude encontrar.

    ... ¿Este era el libro de Darkrai? No pude evitar cerrar los ojos y colocar un gesto de pereza sobre mi rostro. Mis hombros subieron y mi cuello bajó. Ni siquiera había empezado, pero ya sabía que no iba a terminar nunca. Digo, ¡solo mira esa cosa! ¡Igual y me saldría más liviano conseguir unas pesas! ¿Y me lo llevaría en la espalda?... Podría usarlo para ejercitar.

    —Gracias por esto, Mi-

    Me detuve en ese instante mientras miraba su rostro. Su cara a ojos cerrados me hizo darme cuenta de que el aterrador tamaño del texto me había hecho olvidar algo: Era Mimi. Y estaba bien; Sin heridas, sin nada. No pude evitar esbozar una sonrisa enorme, de alivio y felicidad.

    —¡Estás bien!—Sin pensarlo un solo segundo le tomé por los hombros y le agite hacia adelante y atrás antes de soltarle repentinamente.—. Yo—Giré el rostro un segundo antes de regresarlo con una mirada decidida. No podía lamentarme ahora mismo.—... ¡Lo siento! ¡Seré más rápido la próxima vez y estaré atento al holomisor! ¡Lo prometo!

    —¡Phy~!

    Acompañando la intensidad de mis palabras, del interior de mi sudadera la cabeza y brazos del pequeño legendario aparecieron. Su rostro mostraba la seriedad máxima que se podía permitir un ser tan adorable, pero parecía realmente secundar mis palabras. Debía admitir que verle me quitó un poco de tensión de encima... Quizás debiese llevarle fuera más seguido.

    —... No te veía hace mu-cho~.

    Mi tono se disparó repentinamente cuando mi cuerpo fue atacado por detrás. Sin siquiera darme cuenta sentí como era rodeado y algo se apegaba a mi espalda. Por supuesto me sobresalté un poco. Giré de inmediato la cabeza sobre mi hombro a ver lo que era, o más bien quién.

    ¡Em!

    Boté aire con alivio, en parte por verle bien, en parte por el susto que me había pegado, pero eso podía confirmar que las cosas no habían ido mal como yo pensaba. Ahora solo restaba preguntar porqué necesitaba hablar y claro, qué había pasado.

    Sin embargo, me robó la palabra.

    P-perdonad... —¿Eh?—. Ah, supongo que... sí, mejor me voy... uhm... —Espera, ¿por qué? ¿No necesitabas hablar?—. E-estaré en la habitación... 5, sí. Puedes venir cuando acabes y hablamos... ¿vale?

    Y tan rápido como apareció, se fue. Sinceramente, quedé confundido por ello. Pero... Ahora mismo buscaba a Emily, ¿no? Dijo que necesitaba hablar conmigo, así que lo mejor sería ir cuanto antes.

    —Volveré por el libro apenas acabe, ¿va?—Dije de inmediato tras voltear hacia Mimi. No es que quisiera evitarlo o algo... Era porque pesaba mucho, ¡sí!—. G-Guárdalo para mí, ¿vale?

    Planeaba marcharme, pero me vi jalado de la ropa. Dirigí mi mirada hacia abajo y sobre el texto verde se encontraba la pequeña gota de agua con su ceño un poco fruncido... ¿Se cayó por el empujón?

    —... Quizás no quieras ver a Em—Mi mano pasó a darle una pequeña caricia sobre su cabeza húmeda. Por su parte, solo me enseñó la lengua.—. Bien, bien, voy solo—Una vez levanté la mirada simplemente pude sonreírle a Mimi.—. Te lo encargo por un rato, ¿sí? Técnicamente es mi hijo, así que no te preocupes por su comportamiento.

    Reí suavemente, divertido. Por supuesto que tenía un buen comportamiento, si era parte de mi equipo... Pensándolo bien, eso no aplicaba para Flame... O para Rook... Ni para Scyther... ¡Pero Mimi se puede encargar de eso! ¡Al menos ya se habían visto antes!

    >>¡Bien, te lo dejo! ¡Ya vengo!

    Dicho eso, partí escaleras arriba hasta la pieza... ¿Cinco dijo? Creo que era esa.
     
    • Fangirl Fangirl x 3
  15.  
    Yugen

    Yugen D e p r e s s e d | m e s s

    Piscis
    Miembro desde:
    25 Mayo 2013
    Mensajes:
    5,618
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    Mimi Honda

    Realmente esperaba cualquier cosa menos eso. Quizás un encuentro emotivo. Un: "¡Cuanto tiempo! ¿Cómo has estado?" Un mínimo... "Me alegro de volver a verte". Pero nada. Nada de eso pasó. Dos largos meses sin vernos... y todo lo que hizo fue desaparecer en cuanto Emily lo llamó.

    Emily... ¿lo llamó?

    Pestañeé con rapidez en mitad del hall, con el libro en una mano y Manaphy en la otra. De soslayo pude percibir su curiosidad y extrañeza por mi expresión de absoluta contrariedad. Pero mi cerebro parecía simplemente incapaz de funcionar, de procesar lo que había sucedido. ¿Qué... acababa de pasar? ¿Qué pintaba Emily en todo esto? ¿Por qué Alpha se había largado sin más? ¿Por qué ella lo había abrazado? ¿Por qué—?

    ...

    —Phy~

    Sentí un tacto gélido y húmedo en la mejilla y sobresaltada logré salir de mi estupor. Volví a parpadear con rapidez luchando porque los engranajes de mi cerebro funcionaran. Pero se negaban a responder. Miré el libro, miré a Manaphy. Y en ese momento una extraña ira escaló por mis venas. Una frustración intensa, que ya no nacía del odio que me generaba Chance si no de lo estúpida que me sentía por haberme preocupado por buscar ese libro enorme a un tonto como él. Una frustración y decepción que nacía precisamente de la desilusión de haber pensado que al menos, podría haberme extrañado algo. Tal vez.

    Dos meses. Dos malditos e interminables meses.

    Pero nada de eso pasó.

    Con un gruñido de frustración dejé el libro en el mostrador de recepción de un golpe seco— que se lo guardase Joy si era tan importante porque yo no volvería a cometer la misma estupidez—y pedí una habitación. Solo quería... lograr relajarme bajo una ducha de agua caliente.
     
    • Espeluznante Espeluznante x 1
    • En desacuerdo En desacuerdo x 1
  16.  
    Amane

    Amane Equipo administrativo Comentarista destacado fifteen k. gakkouer

    Piscis
    Miembro desde:
    10 Julio 2013
    Mensajes:
    15,775
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    Emily Hodges

    Por mucho que intenté aguantar despierta, lo cierto es que acabé por cabecear un poco, incapaz de soporta el sueño. Ugh, tenía que encontrar algo para distraerme.

    Me puse de pie de un salto y me di leves palmadas en las mejillas, despertándome. ¡Venga, Em, tú puedes! Una ducha no era opción, pues Alpha podría aparecer en cualquier momento pero... al menos podría caminar por la habitación o algo. Eso empecé a hacer pero no me duró mucho, apenas unos minutos pasaron hasta que escuché a alguien tocando en la puerta.

    ¿Huh?

    Sin pararme a pensar demasiado y movida por la sorpresa, abrí la puerta para asomar la cabeza, encontrándome de nuevo con aquella cabellera castaña que había dejado atrás hacía apenas unos minutos.

    —Oh, ¿Alpha? —pregunté, abriendo más la puerta para poder observarlo por completo, sin perder la confusión de mi rostro—. ¿Has acabado de hablar con Mimi? Ay, no estoy muy avispada hoy, primero no te aviso donde estoy, luego interrumpo vuestra conversación, lo siento mucho~ —fue lo primero que dije, rascándome la mejilla con algo de nerviosismo.

    Cuando acabé de hablar, sin embargo, negué rápidamente con la cabeza y pasé a mostrar una expresión más seria.

    >>Pero no te he llamado por eso. ¿Supongo que has recibido también el aviso de Rhyme y Joel sobre lo de Chance? —miré hacia los pasillos al decir aquello, bajando el tono de voz—. Pensé que a ti te interesaría saber lo que ha pasado... ¿quieres entrar o prefieres ir a algún otro sitio? —esbocé al final una leve sonrisa, en un intento de calmar al chico imaginando que no reaccionaría de la mejor manera al saber aquello.
     
    • Adorable Adorable x 2
    • Fangirl Fangirl x 1
  17.  
    Yugen

    Yugen D e p r e s s e d | m e s s

    Piscis
    Miembro desde:
    25 Mayo 2013
    Mensajes:
    5,618
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    Mimi Honda

    Solté un profundo suspiro cuando el agua caliente me rozó la piel desnuda. El vapor pronto empañó mi visión y las paredes que rodeaban la ducha como una niebla intangible. Me hizo bien. Alivió mis músculos tensos y atenuó el dolor de mi cabeza.

    Arceus. Había sido un día horrible. ¿Cómo íbamos a ayudar ahora a Joel? Ni siquiera podíamos hablarlo con la policía. No podíamos contárselo a nadie. Tal vez avisar a Irvine y a Karina fuese un buen paso a seguir... ¿pero luego qué? Le había dado mi palabra a Rhyme. No podía imcumplirla.

    No iba a imcumplirla.

    Sentía tener demasiadas cosas en la cabeza. El encuentro con Alpha no me había ayudado, la inesperada aparición de Emily tampoco y el hecho de que ambos se marcharan juntos mucho menos. Realmente me era indiferente lo que hicieran con sus vidas mientras no se lastimasen... pero era siquiera posible... ¿que estuviesen juntos? Nunca los había visto actuar con tanta confianza antes. ¿Tenían siquiera tanta confianza? ¿Por qué Emily no me lo había dicho? Éramos amigas ¿no?

    Pensarlo solo me martilleaban las sienes con más insistencia.

    Al salir de la ducha y vestirme, tomé una de mis pastillas y me la tomé con medio vaso de agua. Me ayudaría a relajarme. Descansar era algo que realmente necesitaba. Había dejado a Manaphy sobre la cama, en mitad de esta. El legendario seguía con curiosidad pueril todos mis movimientos, como lo haría un niño pequeño. Había algo realmente tierno en su expresión inocente.

    No necesitábamos hablar para percibir que estaba preocupado por mi comportamiento.

    —No te preocupes Manaphy—le dije y le dediqué una pequeña sonrisa culpable— no es tu culpa. Es... son cosas de mayores ¿si?

    No sé por qué le estaba hablando como si fuese un bebé cuando era el príncipe de los mares de Sinnoh. Tal vez la forma de verlo de Alpha había logrado influenciarme.

    >>¿Quieres comer algo?—le pregunté a continuación y me encaminé hasta mi bolso abriéndolo y sacando una pequeña cajita de su interior con distintos compartimentos. Era una pokochera. Mientras hablaba, me llevé un mechón de cabello rubio tras la oreja—. Hice pokochos en Sinnoh. Me costó un ojo de la cara aprender a hacerlos sin que se quemaran pero... lo logré.

    Abrí la pokochera frente al legendario sintiéndome ciertamente orgullosa de mi pequeña proeza culinaria. Era todo un logro tratándose de mí. Había pokochos dulces, secos, picantes y una variada mezcolanzo entre todos.

    Manaphy ladeó la cabeza con ojos brillantes. Había emoción en su expresión, cierta ansiedad. ¿Tenía hambre acaso?

    —¿Phy?—cuestionó.

    Ojalá pudiese entenderlo. Pero podía interpretarlo por el contexto y su expresión. De modo que asentí y me incorporé.

    >>Puedes comer los que quieras—afirmé—. Mi Aggron se tragó toda una pokochera entera en Sinnoh.

    Y con las manos en las caderas no pude evitar suspirar con condescendencia.
     
    • Adorable Adorable x 3
    • Fangirl Fangirl x 1
    • Gracioso Gracioso x 1
  18.  
    Naiki

    Naiki Main solo desde la beta

    Escorpión
    Miembro desde:
    7 Febrero 2013
    Mensajes:
    4,602
    Pluma de
    Escritor
    Alpha Xenodis.

    Abrió la puerta más rápido de lo que esperaba y apareció detrás del marco de la puerta. Inmediatamente alcé la mano derecha a modo de saludo, pero no me dejó espacio para hablar pues ella comenzó. Le dejé seguir sin interrumpir con nada más que mi cabeza negando en las primeras partes, pero una vez que llegó al tema principal, el que nos reunía, solo pude fruncir mi ceño.

    —Adentro está bien... Era una infiltración de ninjas después de todo, ¿no?

    Con el rostro todavía en un gesto de enfado, rasqué mi mejilla con uno de mis dedos antes de adentrarme en el cuarto y que ella cerrase la puerta detrás de mí. Miré hacia ambos lados en la habitación, pero ni presencia de la Espeon que siempre le acompañaba, incluso a la Em del futuro. Era raro no verla dar vueltas por ahí o estar recostada, la verdad.

    —Yo—Guardé silencio un segundo antes de inspirar un poco de aire con pesadez. Lo solté de golpe por la nariz antes de darme la vuelta para retomar mis palabras.—... ¡Siento no haber estado ahí y tampoco haber llegado a tiempo!—Mi voz subió bastante de manera repentina. Empuñé ambas manos con agresividad a mis costados antes de continuar.—La próxima... Prometo estar ahí; Lo prometo.

    Solo pude alzar mi derecha para mostrar el dorso de mi puño como la única prueba de la decisión que había tomado.

    >>Pero... ¿Qué pasó? No había nada más que máquinas y mucho olor a pokémon ahí dentro.
     
    • Adorable Adorable x 2
    • Fangirl Fangirl x 1
  19.  
    Yugen

    Yugen D e p r e s s e d | m e s s

    Piscis
    Miembro desde:
    25 Mayo 2013
    Mensajes:
    5,618
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    Mimi Honda

    —¿Crees que me precipito al pensar que hay algo entre ellos?—le pregunté a Manaphy. El legendario me miró un momento y se llevó otro pokocho a la boca.

    No me entendía para nada, estaba segura de eso. Pero daba igual.

    Había dicho que no importaba y realmente no lo hacía pero... una parte de mí parecía negarse a aceptarlo. Emily estaba enamorada de Dante ¿verdad? En parte por eso fue incapaz de corresponder mis sentimientos posesivos y egoístas. Y Alpha... no estaba listo para una relación de ningún tipo. Me lo había dicho. "No estoy a tu nivel". Como si aquello fuese una especie de batalla.

    Entonces... ¿por qué?

    El hecho de que estuvieran juntos... me apretaba el pecho con fuerza. Me inquietaba, me tensaba y me dolía. Mucho más de lo que estaría dispuesta a admitir. ¿Por qué no me lo habían dicho?

    —¿Phy?

    En ese momento solté una exclamación ahogada. Aquella idea cruzó fieramente mi mente como una repentina corriente eléctrica.

    —¿No creerás...?—y me apresuré a pegar la oreja contra la pared. Solo pude percibir el silencio, tensa, prestando atención al más mínimo sonido al otro lado.

    No sé qué esperaba oír. ¿Gemidos? Sí, absolutamente. La actitud mimosa de Emily durante ese abrazo no me inspiraba nada más. ¿Por qué irse juntos a un mismo cuarto? ¿Qué demonios pasaba con eso? Pero no escuché nada. Solo el silencio usual que acompañaba las noches. El murmullo distante de otras habitaciones. Incluso el ronquido molesto de alguien. Me aparté de la pared y me senté nuevamente sobre la cama tratando de ordenar mis ideas.

    Si no tenían una relación de ese tipo... ¿realmente tenían esa confianza desde siempre? ¿O era algo que había ocurrido en mi ausencia? No me sentaba bien pensar en esas cosas. Me dolía pensar en ellos juntos. Como si fuese... una especie de traición. Emily y Alpha. Alpha y Emily. Mis dos amores imposibles... juntos. Quizás, en medio de mis sentimientos calmos y maduros, aún perduraba cierto egoísmo de la Mimi de ataño.

    Manaphy me miró con sus grandes ojos azules, ajeno totalmente a mi turbulenta mente y se llenó la boca con otros dos pokochos secos.

    ...

    Cómo envidiaba su inocencia.
     
    • Gracioso Gracioso x 3
    • Adorable Adorable x 1
    • Zukulemtho Zukulemtho x 1
  20.  
    Amane

    Amane Equipo administrativo Comentarista destacado fifteen k. gakkouer

    Piscis
    Miembro desde:
    10 Julio 2013
    Mensajes:
    15,775
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora

    Emily Hodges

    Reí ligeramente mientras me apartaba para dejarlo entrar. ¿Una infiltración de ninjas? Quizás, sí.

    Cerré la puerta y me giré, las manos detrás de la espalda, para poder mirarlo. Debía admitir que me había echado un poco para atrás al escuchar repentinamente su voz alzada, sorprendida y quizás algo asustada. Me relajé al mismo tiempo que él bajaba su tono de voz, dirigiéndole una sonrisa tranquilizadora.

    —Siéntate si quieres —ofrecí, antes de nada, señalando la cama mientras yo misma me dejaba caer sobre la silla que había cerca del escritorio, girándola para quedarme encarada a él.

    Suspiré levemente mientras ordenaba las ideas en mi cabeza, apoyando las manos sobre mis rodillas.

    >>Está bien, pero antes de nada tienes que prometerme que no harás ninguna locura cuando te lo cuente, ¿sí? Por ahora sería mejor que no nos metiésemos en más líos, la verdad...

    Miré al chico directamente al decir aquello y poco después, comencé a contarle lo sucedido, asintiendo con la cabeza a lo que había sido su última afirmación.

    >>Cuando entramos al principio nosotros también encontramos eso, una fábrica abandonada, pero nos dimos cuenta entonces que una de las paredes se movía y daba acceso a un laboratorio secreto. Voy a ahorrarte el recorrido tan laberíntico que tuvimos que pasar hasta llegar dónde estaba Chance, pero después de un rato conseguimos llegar —me tomé unos segundos de pausa, jugando nerviosa con mis dedos mientras recordaba lo sucedido—. Ahí... bueno, ¿has escuchado el discurso que dio Chance el otro día en la tele, sobre la energía Dinamax? Es algo peor de lo que dijo... están experimentando con la energía vital y la dinamax para intentar controlar a los pokémon y evitar así que se rebelen contra nosotros...

    En ese momento sentí como mis ojos amenazaban con anegarse de nuevo con lágrimas pero logré detenerme a tiempo, negando con la cabeza rápidamente mientras me las limpiaba.

    >>Ian combatió contra él y le ganó, pero no sirvió de nada. Usó esa energía para c-controlar a nuestros pokémon y... ahora tiene a Joel, a Dextra y a Zurdillo, y nos... nos ha dicho que no podemos decir nada de lo que hemos visto por el bien de Joel y... que si no nos callamos estamos en problemas también porque hemos entrado ilegalmente en el laboratorio... así que...

    Mi tono de voz fue bajando al igual que mi cabeza al finalizar el relato. Una impotencia se apoderó de mi al recordar cómo no pudimos hacer nada por culpa del control de Chance sobre nuestros pokémon, y al darme cuenta que no podíamos hacer nada para salvar a Joel...

    Volví a levantar la cabeza después, intentando formar una sonrisa que acabó desvaneciéndose con un suspiro tembloroso.

    >>No sé qué podemos hacer, Alpha. Está claro que no podemos decir nada porque Chance no va a dudar en atacarnos si lo hacemos pero... tiene que haber algo que podamos hacer. Quizás deberíamos hablar con Karina o Irvine pero... me da miedo que se enfaden con nosotros y hagan algo que los meta en peligro también...

    >>Bueno, de todas formas, eso es en resumen lo que ha pasado. Por favor, no digas nada, Alpha, confío en ti. Tenemos que pensar con la cabeza fría a partir de ahora.

    Tras finalizar di una palmadita y mi expresión se suavizó un poco, ciertamente algo más aliviada al poder contar aquello a alguien de confianza.

    >>¿Me he explicado bien? ¿Qué opinas tú?
     
    • Adorable Adorable x 2
    • Fangirl Fangirl x 1
Cargando...

Comparte esta página

  1. This site uses cookies to help personalise content, tailor your experience and to keep you logged in if you register.
    By continuing to use this site, you are consenting to our use of cookies.
    Descartar aviso