—Ya veo...—dije guardando el diario—. Supe que es programadora informática, ¿no? estuvimos viendo unas grabaciones de seguridad de la obra. Notamos algo raro en la cinta de ayer por la noche, ¿es posible manipular estas cintas mediante edición digital? ¿qué se necesitaría para hacerlo?
—Eh, bueno... es posible manipularlo, sí. Cualquiera con conocimientos básicos sobre informática podría hacer un corte simple, y con algo de práctica se pueden hacer verdaderas simulaciones.
¿Por qué razón iba yo a decir que vi a la señora Morgan si no es cierto? —Bueno, podría ser porque a usted le interesaba que la gente creyese que Morgan estaba loca, por lo que podría afirmar que la vio correr sin que nadie más le persiguiese.
—¡Pero chico! ¿Cómo te atreves a decir esas cosas de mí? Yo no tengo nada en contra de ella... la vi claramente, y... ¡Declaración actualizada! A-Ayer por la noche, bueno, sí... Herdier ladró, es posible. C-Creo que esa mujer era Morgan... la mujer que corría, sí. N-No tengo nada contra Morgan, ella me cae genial... pero la vi allí, corriendo, pasando junto a aquella máquina de hacer cemento, la única que hay allí. D-Después de todo... pude verla perfectamente, con todo detalle. ¡Y-y... juro que la vi sola, sin nadie persiguiéndola!
N-No tengo nada contra Morgan, ella me cae genial... pero la vi allí, corriendo, pasando junto a aquella máquina de hacer cemento, la única que hay allí. —¿Qué me está diciendo, la única máquina? Pero si en realidad hay 6, una para cada plataforma. Máquina de cemento x6 (?)
—¿Eh? ¿Ha-hablas en serio? Ugh. Será un lapsus, porque, a ver, niño, ¿cómo podría ser que no ha visto tal cantidad de máquinas tan grandes? Ha debido ser un error mío, no puede ser por otra cosa.
—También existe la posibilidad, claro, de que alguien moviese las máquinas restantes. Después de todo son capaces de moverse si alguien las conduce manualmente.
—Eh, sí, claro que sí. Claro que es eso. Justo entonces, Erwin, que había oído todo, se unió a la conversación. —¿Todas las máquinas, moverse? No tendría sentido. Por mucho que las muevan, son muy grandes como para ocultar cinco máquinas. Además de que en el video se ven perfectamente todas, en su sitio. Si está mujer no las vio es algo completamente individual. Ella sabía que había una máquina, al menos, porque ya sabemos que por las noches están funcionando, y hacen ruido. Pero, solo oyendo el ruido, uno puede imaginar que hay al menos una máquina incluso sin verlas. Ahora bien, para saber que hay más de una, tendría que mirar y simplemente se daría cuenta, pues salta a la vista. Ella estuvo allí, pues se oye ladrar a su Herdier. Y aún así no pudo ver las máquinas. ¿Por qué?
Y entonces, claro, puede entender de qué se trataba todo. —Muy bien, ahora tiene sentido. Si no vio las máquinas, entonces... es porque es ciega. >>Eso también explica porque compró un Herdier, seguro ocupaba un perro guía.
La mano de Catelyn tembló. —P-Por favor, no digan nada... perdí la vista hace unos días definitivamente, tras unos años en los que una enfermedad fue deteriorándola poco a poco... y mi trabajo consiste en diseñar y crear ropa, ¡soy sastre, de las mejores, y atiendo a todo tipo de personas de las más selectas del mundo, diseñandoles y tejiéndoles hermosos trajes y vestidos, y lo llevo haciendo treinta años! Soy perfectamente capaz de hacer trajes sin ver, con un poco de ayuda de mi asistente, pero... entendedlo, si se enteran mis clientes de que su diseñadora está ciega, yo... perderé mi trabajo, que es lo que me da la vida. Se secó las lágrimas, y, tras eso, Erwin intervino. —En definitiva... Usted no vio ni a la señora Morgan ni a ningún perseguidor. —Obviamente... no. —Así que no puede confirmar que la señora Morgan estuviese corriendo sin ningún perseguidor, ¿cierto? —... Así es. Erwin miró a Ian con gesto triunfante. Has obtenido las Declaraciones Dudosas
— No se preocupe señora Morgan, los testimonios que dice son dudosos y nada está claro aún. - Declaraciones Dudosas: La pintada y la persecución habían sido puestas en tela de juicio por Los Robin y Catelyn, pero sus declaraciones han resultado ser dudosas, imprecisas o poco creíbles.
—¿De verdad? ¡Oh! Qué alegría me das... espero... espero que mi testimonio te sea útil entonces para averiguar quién está detrás de las amenazas, chica. Es todo cuanto puedo ofrecerte. Emily ha obtenido la Declaración de lady Morgan
Tras agradecerle a la señora Morgan por sus declaraciones salí una vez más de la casa y llegué junto a Henry. — Señor Henry, la señora Morgan lo vio hablando con Mark hace una semana en el aparcamiento y me he enterado que usted decía que no tenía relación con él... De hecho, nunca he mantenido una conversación con él. Sólo lo conocía de vista, y lo he saludado un par de veces, nada más. - Declaración de Lady Morgan: Lady Morgan afirma que hace una semana, más o menos cuando empezaron las amenazas, vio a Mark y a Henry charlando en el párking.
—¿Oh? ¿Segura? Yo juraría que eso no sucedió en ningún caso —guardó silencio un momento, y su rostro se tornó compasivo—. Oh, dios, la pobre Morgan... no me digas... que otra vez está comenzando a imaginar cosas. De ser así, es normal que diga cosas que nunca sucedieron; como eso de que me vio hablando con Mark. Después de todo, parece ser que hay declaraciones que muestran que las amenazas no eran más que imaginaciones suyas, según he oído.
— Sí, pero se ha visto que las declaraciones de los vecinos son bastante dudosas. ¿Qué me dice ahora? - Declaraciones Dudosas: La pintada y la persecución habían sido puestas en tela de juicio por Los Robin y Catelyn, pero sus declaraciones han resultado ser dudosas, imprecisas o poco creíbles.
Con una amplia sonrisa en su rostro, tierna y aduladora, acarició el pico de Chatot. —Te diré algo muy simple... ¡Declaración! - (2)(Henry) Según tengo entendido, el grueso de esas "amenazas" eran una serie de cartas, ¿no? Pero no hay ni rastro de dichas cartas, ¿cierto? Estoy impaciente por oír una explicación lógica sobre qué sucedió con esas cartas. Mientras la piensas, buena amiga, te diré mi versión: todo es un delirio de mi pobre vecina. ¿No crees?
Estoy impaciente por oír una explicación lógica sobre qué sucedió con esas cartas. — Usted que es tan buen amigo de la señora Morgan debería saberlo, ya que si le habló de todo esto tendría que haberle enseñado las cartas ¿no?
—Uhm... pues no, no me las enseñó, solo me dijo que las tenía guardadas en su habitación. >> Crees que alguien se las quitó, ¿no es así? Que alguien se llevó las cartas. Por favor, ilústrame: anhelo saber quién fue, según tú.
— Ahora más que nunca pienso que fuiste tú. Pareces dispuesto a hacer cualquier cosa para hacernos pensar que ella está teniendo delirios.
—Eeehehehehe. No me hagas reír. ¿Tú también sufres de trastornos delirantes? A ver, sigamos en esa línea, pues... a ver hasta dónde llegas. ¡Declaración actualizada! Según tengo entendido, el grueso de esas "amenazas" eran una serie de cartas, ¿no? Pero no hay ni rastro de dichas cartas, ¿cierto? No puse un pie en casa de Morgan en todos estos días, y ella podrá afirmarlo, ¿vale? Entonces, dime, por favor, cuál es, según tú, el medio que utilicé para robar esas cartas. Sorpréndeme, ¿quieres? Mientras lo piensas, buena amiga, te diré mi versión: todo es un delirio de mi pobre vecina. ¿No crees?