—Proteccion Hydreigon! HYDREIGON: Siniestro/Dragón (Potente) Levitación: Inmune a ataques tipo tierra. Salud: 184/184 Fuerza: 367 (47) Resistencia: 180 Agilidad: 1/1 (120 de Velocidad) (2) Movimientos: -Afilagarras (aumenta en 10 la fuerza propia y el próximo ataque será ineludible) (Usos: 2/2) -Pulso Dragón (60 Potencia, Dragón) (Usos: 4/4) -Protección (Evita un ataque sin gastar agilidad) (Usos: 0/2) -Triturar (60 Potencia, Siniestro) (Usos: 4/4)
—Continúa igual. MEGASLOWBRO: Agua/Psíquico (Balanceado) Caparazón: Bloquea los aumentos de movimientos rivales al momento de recibir daño Salud: 190/190 Fuerza: 260 (55) Resistencia: 290 (60) Agilidad: 4/4 (30 de Velocidad) Movimientos: -Psíquico (60 Potencia, Psíquico) (Usos: 4/4) -Surf (50 Potencia, Agua) -Amnesia (Aumenta en 20 resistencia propia) (Usos: 5/5) -Espacio Raro (Se invierten los puntos de agilidad de ambos pokémon: 0 puntos pasan a ser 5, 1 punto pasa a ser 4, 2 pasan a ser 3. El efecto perdura mientras el pokémon siga en pie, pero si el pokémon que lo usó se releva, durará 3 turnos activo; tendrá que volver a salir al campo antes de que acaben los 3 turnos para “renovar” el efecto) (Usos: 0/1)
—Esquiva y Afila Garras!— HYDREIGON: Siniestro/Dragón (Potente) Levitación: Inmune a ataques tipo tierra. Salud: 184/184 Fuerza: 377 (47) Resistencia: 180 Agilidad: 0/1 (120 de Velocidad) (2) Movimientos: -Afilagarras (aumenta en 10 la fuerza propia y el próximo ataque será ineludible) (Usos: 1/2) -Pulso Dragón (60 Potencia, Dragón) (Usos: 4/4) -Protección (Evita un ataque sin gastar agilidad) (Usos: 0/2) -Triturar (60 Potencia, Siniestro) (Usos: 4/4)
—Usa otro surf más —comandé con inusual tranquilidad. MEGASLOWBRO: Agua/Psíquico (Balanceado) Caparazón: Bloquea los aumentos de movimientos rivales al momento de recibir daño Salud: 190/190 Fuerza: 260 (55) Resistencia: 290 (60) Agilidad: 4/4 (30 de Velocidad) Movimientos: -Psíquico (60 Potencia, Psíquico) (Usos: 4/4) -Surf (50 Potencia, Agua) -Amnesia (Aumenta en 20 resistencia propia) (Usos: 5/5) -Espacio Raro (Se invierten los puntos de agilidad de ambos pokémon: 0 puntos pasan a ser 5, 1 punto pasa a ser 4, 2 pasan a ser 3. El efecto perdura mientras el pokémon siga en pie, pero si el pokémon que lo usó se releva, durará 3 turnos activo; tendrá que volver a salir al campo antes de que acaben los 3 turnos para “renovar” el efecto) (Usos: 0/1)
—Triturar!— HYDREIGON: Siniestro/Dragón (Potente) Levitación: Inmune a ataques tipo tierra. Salud: 54/184 Fuerza: 377 (47) Resistencia: 180 Agilidad: 0/1 (120 de Velocidad) (2) Movimientos: -Afilagarras (aumenta en 10 la fuerza propia y el próximo ataque será ineludible) (Usos: 1/2) -Pulso Dragón (60 Potencia, Dragón) (Usos: 4/4) -Protección (Evita un ataque sin gastar agilidad) (Usos: 0/2) -Triturar (60 Potencia, Siniestro) (Usos: 3/4)
—¡Pineco, tú puedes aguantarlo! —grité liberando de nuevo al pokémon de su ball. PINECO: Bicho (Resistente) Robustez: si recibe un movimiento que lo fulminaría y tenía todos sus PS, resiste con 1 PS. Salud: 1/100 Fuerza: 100 Resistencia: 125 Agilidad: 0/0 (15 de Velocidad) Movimientos: -Giro Rápido (20 Potencia, Normal; elimina basura del campo) -Giro Bola (La potencia será la diferencia de velocidad entre ambos pokemon, Acero) -Protección (se protege de un ataque, aunque sea ineludible, sin gastar puntos de agilidad) (Usos: 2/2) -Púas (Pierde el pokémon rival 10 PS al salir al campo y por cada ataque físico que use. Si se usa este ataque más veces, el daño causado cada vez sube en 10 puntos) (3)
—Pulso Dragon!— HYDREIGON: Siniestro/Dragón (Potente) Levitación: Inmune a ataques tipo tierra. Salud: 54/184 Fuerza: 377 (47) Resistencia: 180 Agilidad: 0/1 (120 de Velocidad) (2) Movimientos: -Afilagarras (aumenta en 10 la fuerza propia y el próximo ataque será ineludible) (Usos: 1/2) -Pulso Dragón (60 Potencia, Dragón) (Usos: 4/4) -Protección (Evita un ataque sin gastar agilidad) (Usos: 0/2) -Triturar (60 Potencia, Siniestro) (Usos: 3/4)
Contenido oculto LOL, nunca me llegó la alerta :/ —Buen trabajo, Pineco, Slowbro acabará esto por ti... ¡Surf! MEGASLOWBRO: Agua/Psíquico (Balanceado) Caparazón: Bloquea los aumentos de movimientos rivales al momento de recibir daño Salud: 190/190 Fuerza: 260 (55) Resistencia: 290 (60) Agilidad: 4/4 (30 de Velocidad) Movimientos: -Psíquico (60 Potencia, Psíquico) (Usos: 4/4) -Surf (50 Potencia, Agua) -Amnesia (Aumenta en 20 resistencia propia) (Usos: 5/5) -Espacio Raro (Se invierten los puntos de agilidad de ambos pokémon: 0 puntos pasan a ser 5, 1 punto pasa a ser 4, 2 pasan a ser 3. El efecto perdura mientras el pokémon siga en pie, pero si el pokémon que lo usó se releva, durará 3 turnos activo; tendrá que volver a salir al campo antes de que acaben los 3 turnos para “renovar” el efecto) (Usos: 0/1)
Estaba atrapado en la batalla cuando un pitido por parte del poke-reloj me sobresaltó. Buscando entre las funciones encontré algo en el mapa que no había visto antes: habían surgido nuevas rutas. Eso me dio mucho que pensar... Llevaba tanto tiempo aquí... ¿Debería ir en busca de nuevos pokémon? Definitivamente, la respuesta era un sí. Regresé a Slowbro a su ball y me despedí de Brendan, contra el cual me encontraba batallando. Otro día acabaríamos la batalla. —Bien, veamos donde son las nuevas rutas... ¿Pueblo lápiz? ¿Eso donde está? —murmuraba mientras ojeaba el mapa. Al parecer debía acceder a allí a través de las islas caballete, donde previamente había estado. Al menos al saber el camino todo sería más fácil, ¿no?—. Archeops, te necesito. Llévame a Islas Caballete —y con un aleteo descontrolado y una carrera de un par de metros, dio un salto y empezamos la travesía.
Alpha. Horas y horas de volar en la cálida cabeza de mi dragón se resumían en un pensamiento: "¿Por qué? No era para nada justo que le creyese a Ian, ¡y encima me dejaba todo adolorido por los golpes! ¡Por último me hubiese dejado hablar!" Quizá debería solo centrarme en entrenar y olvidar eso, digo, ya me había comprometido a aplastar a Mimi; Debía devolverle los golpes en el campo pokémon. —Shen, baja acá por favor. *** Al bajar del colosal dragón entré al salón principal del Centro Pokémon y directamente mi humanidad se apoyó en el mesón de curaciones. —¿Sabe cómo llegar a donde se realizarán los concursos?—Pregunté de forma tranquila a una ligeramente atareada Enfermera Joy. >>Claro—Contestó una muy alegre mujer de cabellos rosas.—. Cuando salgas del Centro Pokémon deberás ir unas cuantas calles al Norte y ahí encontrarás un gran edificio lleno de anuncios de los Concursos Tras agradecer a la encargada del lugar me levanté del mesón y me voltee para salir del edificio. Posteriormente liberé a mi pokémon inicial, monté en él y nos alzamos al vuelo sobre la gran ciudad. Sí, no tenía la menor idea de dónde estaba el Norte. Cosa de minutos fue para encontrar el lugar, en ése momento bajé de Flame y entré al edificio.
Alpha. Tras salir del lugar me iba a decidir a viajar al Centro Pokémon, pero lamentablemente el mundo tenía otros planes para mi velada; mi pokédex comenzó a sonar de manera bastante conocida, esos sonidos solo se presentaban cada cierto tiempo. La retiré del hoyo negro que había en mi bolso y decidí abrirla, entonces mensaje se emitió. —¿Ruta 310? ¿No es esa la del Edificio Gamma?—A mi lado mi fiel Charizard asentía con tranquilidad. Él se había quedado fuera del lugar mientras me inscribía al concurso.—Creo que debemos ir.—Liberé nuevamente a mi gran leyenda. Él cruzó miradas con mi tipo Fuego... Algo no saldría bien entre esos dos personajes. >>Estarás en el Concurso.—Hablé para mi inicial golpeando con suavidad su cabeza con mi esfera roja. Posteriormente a su desaparición, monté a Rayquaza y desaparecí en el cielo.
Llegué por fin a Ciudad Acuarela, y fue entonces cuando Aerodactyl me soltó, deteniendose a mi lado. —Solo voy a estar aqui por unos minutos, ¿me esperarías?—pregunté, ordenando un poco mi cabello. Aerodactyl asintió. Me dirigí hacía donde me habían dicho que debía hacerlo— Muy bien chicos—asentí, hacia tres pokeball en mis manos—si esto es lo que quieren hacer, pues adelante. Haganme sentir orgulloso — terminé, y me despedí de tres de mis pokemon, dejandolos en la base de las Grutas Bebé. Una vez acabé de despedirme, pedí a Aerodactyl llevarme de regreso.
Al final llegamos a la Gran Ciudad Acuarela, todos mis pokemon estaban en mi natal región de Hoenn, papá los estuvo entrenando junto con mamá, ademas de cuidarlos por todo el tiempo que pase fuera, por lo que mis únicos pokemon por ahora eran Flygon, Swampert, Rufflet y Skorupi. Al llegar al Centro Pokemon salude a la enfermera Joy, deje las pokebolas de mis compañeros y tras unos breves instantes mis pokemon ya se encontraban saludables, pedi una habitacion en el lugar y decidí hospedarme por esa noche alli. Despues de haberme dado un baño y ponerme mi ropa de repuesto decidimos comer algo y ya con el estomago lleno nos fuimos a descansar.
Al despertar rapidamente nos dirigimos a alguna tienda de ropa, quiza debia de cambiar un poco mi estilo para poder cambiar de aires, rapidamente elegi una, dos, tres prendas distintas, comence a elegir, cambie de pies a cabeza mi vestimenta para un nuevo comienzo, con la ayuda de Swampert, Skorupi, Flygon y Rufflet, al terminar me di un vistazo al espejo y me di cuenta de que era completamente otro. Contenido oculto —Bien chicos hora de irnos! Surquemos de nueva cuenta los cielos de Galeia a buscar aventuras, retos y lugares nuevos, a emprender vuelo, arriba y arriba Flygon!— esboce con alegria y despues de regresar a Swampert y a Skorupi, emprendimos vuelo Rufflet y Flygon, sin embargo recorde los concursos de Acuarela y decidi pasarme por la cede para luego emprender vuelo a otros lugares.
— Nos vamos a apuntar al concurso — exclamé alegre al bajarme del pokémon. El tipo volador pareció asentir con la cabeza antes de salir volando nuevamente. Observé como Espeon salía de su pokéball para acompañarme, con la cola en alto, seguramente presumiendo de que iba a ser apuntado. Reí levemente imaginando su reacción cuando supiese que aún no era su momento.
Steve Stone. Y finalmente, llegamos a la urbe en la que en algún momento se realizarían los preciados concursos que esperaba con tantas ansias. Acaricié la cabeza de Noivern como agradecimiento por haberme traído y luego lo devolví a su pokébola para que descansara un rato. Luego, saqué el mapa electrónico, y me dispuse a seguir las indicaciones para llegar a un punto determinado... Luego de unos ocho minutos, llegué al fin. Una pequeña fosa con un letrero todo colorido que decía "Grutas bebé" pude divisar a unos cuántos metros, por lo que suspiré satisfecho y corrí para estar más cerca de la fosa. Al encontrarme a tan sólo unos pasos, me detuve, y lancé tres pokébolas al aire, saliendo el elefantito glotón, el escorpión de bromas pesadas y el tímido canino. —Bien... He escuchado mucho de este lugar, y creo que les hará súper bien explorarlo —afirmé—. Como aún son muy pequeños los tres, no he encontrado la oportunidad de usarlos mucho en batalla, ya que el nivel ha aumentado mucho de golpe, pero mientras encuentro una forma eficaz de entrenamiento rápido, esto les ayudará a tener la urgente y necesaria distracción porque, bueno, Phanpy: estás comiendo demasiad, de hecho me atrevería a decir que le ganas a Snorlax por el mero hecho de que él se la pasa durmiendo la mitad de la jornada. Y no fue sino sólo decir eso para ver que el elefantito estaba masticando algo. Yo, un poco extrañado, alcé la cabeza para ver que estaba comiendo, cuando veo que detrás suyo había un paquete de papitas muy familiar... ¡Un momento!, ¡esas papitas las compré hace tan sólo unos minutos, cuando venía de camino! Revisé mi mochila, y efectivamente, no estaba por ningún lado esos snacks... ¡P-pero cómo...! —¡Phanpy...! —me quejé, pero éste sólo a tragar el último bocado de papitas que quedaba, por lo que no me quedó más que suspirar resignado y pasar al siguiente—. Skorupi, tus bromas se están saliendo de control. Entiendo que quieras divertirte de vez en cuando, Haunter es medio payaso también, pero tú lastimas a todos en, literalmente, todas tus bromas, necesitas urgente liberar esa energía acumulada de otra forma... ¡Y, hey!, ¡cuidadito con Snubull! Antes de decir mis últimas palabras, Skorupi estaba diciéndole que mirara hacia el lado contrario, y estaba a punto de pincharlo con una sonrisa maliciosa en su cara, y hubiese tenido éxito si no fuese porque lo había pillado con las manos en la masa. Yo negué con mi cabeza exhausto. Estos pequeñines sí que daban problema, ¿eh? —Y Snubull... En realidad recién te integraste al equipo y no has hecho nada malo en lo absoluto, pero... estaba pensando que quizá el explorar las grutas bebé te ayude a vencer un poco tus miedos y timidez, ya que estarías trabajando en equipo en unos divertidos combates, ¿qué tal eso? —le dije al can, con una amigable sonrisa. Pero Snubull negó con su cabeza rápidamente y se fue corriendo a abrazarme la pierna. Yo, paralizado, no encontré que hacer, cuando entonces, Phanpy y Skorupi se acercaron. —¡Py, Phanpy! —exclamó el elefantito, dando saltitos. —¡Skorupi! —dijo tranquilo el escorpión, escondiendo sus pinzas esta vez para demostrar que no había nada que temer. Snubull les devolvió una mirada tímida, pero a los pocos segundos sonrió levemente, y me soltó. Phanpy y Skorupi celebraron ante su reacción, y luego los tres saltaron a la fosa, dispuestos a tener grandes aventuras. Yo los vi entrar a la base de las Grutas bebé, orgulloso de los tres pequeños. ¡Ya estaban colaborándose! Eso es un avance enorme. Ahora que tenía esa meta cumplida, fui en búsqueda del auditorio de los concursos Pokémon. Había escuchado que las inscripciones habían abierto, y no me podía perder esa oportunidad por nada del mundo.
El viaje había durado a penas unos minutos y Staraptor parecía estar alegre de estar de vuelta en Acuarela, tal vez por el hecho que tenía más acceso a más lugares para volar y si le apetecía podía estar por la cascada y descansar rato pero aun así pudiendo estar cerca por si alguna cosa se ofrecía o para mantener un ojo en mí y cerciorarse de que todo estuviera bien. — Bueno Ukita, te doy la bienvenida a Ciudad Acuarela — bajé de un salto de Staraptor y como había dicho que no quería que lo cargara solo estiré mi mano por si acaso quería algo de ayuda de bajar de Staraptor quien solo extendió una de sus alas para darme un pequeño golpe en la nuca, como si estuviera reclamándome por Ukita, quien sabe.
La Cuidad Cúspide, al llegar mis ojos no supieron hacia donde girar, habían tantas atracciones y lugares. Realmente Dante sabía elegir destinos. Localicé de lejos la gran catarata y el centro donde se realizaban los concursos pokémon que tanto veía en la televisión. Hasta que aterrizamos, no sabía ni por dónde empezar. —¡Amigo este lugar está genial!—exclamé. Ni bien hice contacto con el suelo, empecé a correr de un lugar a otro; divisé varios entrenadores, criadores, concursantes y demás personajes en el mundo de los pokémon —¿Por dónde empezamos? En lo que nos movíamos, de forma discreta le entregué unas cuantas monedas que mi padre me dio la última ves que nos vimos. Supuse que con eso alcanzaría para calzarme algo lindo y económico.
Y como un niño pequeño, apenas tocar el suelo Ukita ya había iniciado a correr por algunas partes, acaricié levemente a Staraptor y cuando se cercioró de que todo iba bien volvió a emprender vuelo antes de perderse en algún lugar. Y sin perder más tiempo me apresuré a llegar hacia donde estaba Ukita para no perderlo en esta gran ciudad, eso sería un problema. — Creo que lo primordial sería ir a que tengas tu ropa nueva, ¿no crees? — Y señalé lo que parecía un centro comercial antes de darle un pequeño empujón con una de mis manos sobre su espalda y que los dos comenzáramos a caminar hacia allí — Luego si quieres podemos ir a comer algo o ver quien se encuentra aquí.
Dante tenía iniciativa y eso era genial. Tras su propuesta, nos dirigmos hacia el centro comercial de la metrópolis. Era un lugar agradable a la vista, llena de tiendas por departamento, juegos, restaurantes (Desde comida gourmet hasta comida rápida) y demás puntos entretenidos. Me sentía como un pequeño por tanta emoción, al pasar por una tienda que tenía figuras de pokémon fuertes como Charizard y Infernape, la emoción aumentó. —¡Entremos a esta Dante, entremos a esta! — Y como un niño que jala a su mamá hacía la sección se juguetes, llevé a Dante de la mano hacia el lugar con decoraciones alusivas al mundo del entrenamiento pokémon. Una vez dentro, de esquina a otra, ojeé cada prenda, esperando alguna apreciación por parte de Dante.
Finalmente, habíamos entrado al centro comercial de Acuarela, y de cierta forma iba a ser también la primera vez que lo veía, me había limitado a estar cerca del centro pokemon o sus alrededores y jamás me había molestado en adentrarme a este lugar. Era bastante impresionante a decir verdad. Ukita fue el primero en ser cautivado por varias de las tiendas, en especial una de las que vendían figuras de pokemon pero por suerte siguió su camino hasta la tienda que nos correspondía visitar aun siendo guiado por la mano de Ukita sobre la mía. Y que solo soltó cuando comenzó a ver cada prenda de ropa y después de un tiempo detuve el mover de las prendas con colocar mi mano en el gancho de esta. Estaba claro que Ukita quería una opinión y yo debía dársela en algún momento — Ah.. ¿q-que tal esa? — pregunté un poco inseguro, esto de escoger ropa.. era algo que podía considerar un reto — Hm.. realmente no tengo ni idea de que cosa te podría gustar o.. tu gusto.. pues.. en.. la ropa...
Dante era un chiste encarnado, no pude evitar reírme. Qué buena apreciación. —Manos a la obra, hermanito— Tomé unas cuantas prendas que más llamaron mi atención, y me dispuse a probarmelas una por una. Sabía que para Dante esto era difícil, yo estaba dispuesto a torturarlo bajo mi pleno gusto. Era divertido hacer esto por primera vez, para mí, para él, probar algo nuevo era, cómo decirlo, agridulce. Intenté con diferentes atuendos, ninguno tan sencillo como el que solía vestir. Pero, se me veía bien, sí que sí. —... ¿Tenemos dinero como para alguno de estos, verdad?