Ciudad Acuarela

Grité suavemente de felicidad y dejé a Togepi y a Totodile en la cama para poder abrazar a la chica que había delante de mi, dejando al pequeño pokemon morado encerrado entre nosotras.

— ¡Gracias! — dije con los ojos húmedos de la emoción.

 

Con el movimiento tanto Totodile como Togepi se despertaron y el pokemon de agua se bajó de la cama y se acercó a Espeon, mirándolo con firmeza y curiosidad.

— ¡Totodile, to! — exclamó el pokemon felizmente.

Me separé de Emy y asentí rápidamente con la cabeza. Me acerqué a la cama para coger a Togepi, que continuaba adormilado, en brazos y miré a la chica — Adelante entonces — dije.

 

Totodile rápidamente se me subió a la espalda y Larvitar se bajó de la cama para poder seguir nuestros pasos. Caminé junto a Emy un poco perdida en mis pensamientos hasta que escuché su petición.

— Bueno... no tengo mucho que contar. ¿Algo en concreto que quieras saber? — pregunté mirando a mi alrededor.

 

Salí del baño del C.P. muy satisfecho, ansioso por comenzar mi aventura pokémon. Había llegado la noche anterior, estaba muy cansado por el viaje así que ni bien llegué al Centro, me quedé profundamente dormido. Salí a la calle y aspiré hondo, deseoso de recorrer la región. No podía creer que por fin estuviese allí. Curioseando por la ciudad vi a dos chicas de más o menos mi edad, así que caminé hacia ellas con caballerosidad y les saludé:
—Ciaossu, ¿qué tal? Disculpen, ¿ustedes son de la región?

 

Asentí a la respuesta de Dante y luego seguimos conversando de temas varios conforme ibamos caminando.

Finalmente, decidí salir de la ciudad por un rato para ver si me encontraba con alguna novedad, así que me despedí del hippie y salí volando sobre Noivern.

 

Me mordí el labio con suavidad, buscando en mi cabeza las palabras adecuadas para poder explicarle el por qué de que me hubiese decidido a empezar mi aventura en eso momentos.

— Verás, desde muy pequeñita siempre había soñado con viajar por todas las regiones para descubrir todo lo que me rodeaba y que no veía normalmente. Quería ver los diferentes tipos de bayas, bonguris y pokemons que habitaban en el planeta y quería llenar mi mente de recuerdos, aventuras, conocimientos y nombres. También es cierto que nunca dejé de acordarme de ti puesto que fuiste una amiga muy importante y mis sueños se vieron acompañados con el deseo de llevar a cabo mi aventura contigo, juntas las dos y con todo el mundo que quiera unirse... simplemente era uno de mis sueños, y he empezado a cumplirlo ahora mismo.

Justamente cuando acabé mi discurso apareció un chico, bastante educado he de decir, que nos preguntó si éramos de la región. Me mordí el labio y miré a Emy, yo aún era muy nueva allí como para poder guiar a alguien.

 

Steve se había marchado de una forma bastante impredecible, pero solo me limité a sonreirle como despedida y yo solo había continuado con lo mejor que se hacer y para lo que ya me consideraba un experto: caminar sin llamar atención alguna. Había recorrido muchos lugares sin siquiera prestarles atención porque de igual forma lo único que me llamaba la atención era la cascada, fuera de eso, todo era normal para mí.

No había visto a Emily, pero lo más probable es que estuviera con su amiga y no quería ir a importunar en lo absoluto en las posibles charlas que ellas tendrían ahora o no... como sea, llevé una de mis manos a mi bolsillo trasero y saqué un pequeño silbato que para mí no producía algun ruido especial pero, Staraptor siempre venía cuando lo soplaba, así que supongo que para mi pokemon, si era un sonido especial.

Staraptor no había tardado mucho en venir conmigo y bajar levemente su cabeza para que yo pudiera saludarlo cómodamente. Saque una golosina de mi mochila y se la entregué, aunque probablemente su estadía con ukita había recibido bastantes golosinas por su parte y tal vez también por su padre, sonreí ligeramente y miré hacia todas partas partes y subí a su lomo para irme de allí.

Tal vez volviera aquí mucho más tarde, pero no debía importar mucho..

 

Al fin acabamos llegando a la gigantesca ciudad. Como no sabía si antes habían estado aquí o no les comenté algo de lo poco que me acordaba y luego bajé del pájaro.

—Bueno, ya estamos aquí. ¿Veis como teníais que confiar en mí? Si yo sé lo que hago... A veces. Está bien, ¿algún plan hasta que empiecen los concursos?

 

Aterricé sin problemas, luego de lograr de que Aerodactyl lograra obedecerme, para luego bajarme y mirar la ciudad, curioso, era un turista en ella
—Hmm... Ni idea... —me llevé una mano a la barbilla algo pensativo—

 

Tras unos largos minutos por fin llegamos a ciudad Acuarela, me baje de Aerodactyl y le regrese a su pokeball, tras eso miré bastante curiosa a la ciudad.

—Pues vaya....es más grande de lo que imaginé —Murmuré mientras miraba a todo lo que nos rodeaba, en eso escuche la pregunta de Lucas y me quedé algo pensativa.

—Uhm....pues no se...podríamos mirar donde se harán los concursos—Propuse con una leve sonrisa.

 

Ambos entrenadores estaban igual de sorprendidos con la ciudad. Qué recuerdos de la primera vez que vine... ¿Cuándo fue? Bah, para que nos vamos a engañar, tengo memoria de pez, pero eso ahora qué más da, hay que ir a inscribirse al concurso.

—Está bien, el auditorio está por aquí, ¡seguidme! Y descuidad, que sé dónde está —bromeé.

 

—Te sigo por que eres el guía... Mejor dicho, "Guía" —me reí, haciendo comillas con los dedos para simbolizar sarcasmo—
Luego, me dispuse a seguirlo, no había visto un concurso desde que estuve por Hoenn

 

Mire a Lucas para después encogerme de hombros...la verdad es que no teníamos a nadie que nos llevara.

—Eso espero—Murmuré con una pequeña sonrisa y empezaba a caminar, de repente las ganas de inscribirme en el concurso aumentó, ya que de pequeña veía mucho a algunos coordinadores que salían en la televisión, y me encantaba la forma en la que presentaban a sus pokemons.

—¡Venga, vamos rápido! —Dije mientras adelantaba a ambos chicos, pero aun así sin despistarme, ya que nunca había visitado esta ciudad.

 

Ahora que me encontraba tan cerca de poder inscribirme mis nervios aumentaron. No había ni pensado con qué pokémon participar, ni qué estrategia usar. Debía de practicar mucho para no hacer el ridículo.

—Paciencia, señores, paciencia. Mirad, allí está, ya hemos llegado —señalé al auditorio que se encontraba a unos pasos de nosotros—. ¿Quién entra primero?

 

—Me atrevería, pero ni mera idea de como hacer un concurso... Vi uno en Hoenn y la verdad es que ni lo recuerdo del todo... —suspiré, si entraba haría una chapuza total, como en las batallas— Si supiera...