— Pija..— Dije por lo bajo.— Pues al menos le gusta pelear.— Dije volviendo a mi carne.— ¿Qué horas son?
fruncí el ceño ante lo primero que dijo. --Te he oído... Y no sé, Gíate de la posición de la luna y las estrellas.
Acabé de comer y le hablé. — Mejor no saber, la noche es joven..— Dije como excusa, no sabía ver eso y había dejado la gear en el baño.
--Dependiendo de para qué cosas...-- dije recordando mis noches en vela en Kalos --Pero no creo que sea tarde -- dije está vez quitándole el tenedor a la pequeña serpiente para poder comer tranquila yo --. Por cierto Snivy, esas gafas son mías. Snivy llevó sus "patas" a las gafas, y negó con la cabeza
— Tranquila, no tendrás que contar nada en un buen tiempo.— Sonreí con una mano en la nuca. — Deben ser las once.— Dije mirando hacía afuera.— ¿Estás a dieta que comes tan poco?— Pregunté, era curioso que le dejará comer tanto al pokémon.
Ladeé un poco la cabeza, y luego asentí dejando de nuevo el cubierto, pero siendo tomado por Snivy de nuevo. --Más o menos es una Operación bikini entrando en invierno. Pero debo cuidarme regulando lo que como.
— Vale, vale.— Le contesté.— No sé ni porque te preocupas tanto, ademas de que estás muy bien un poco de comida extra no hace mal.
--Claroooo...-- dije sarcásticamente--. Dime eso cuando llegues a los treinta y sigas igual. Si es así me trago mis palabras Volví a quitarle el tenedor a mi pokémon para volver a comer yo aunque sea algo.
— Te haré tragar tus palabras entonces..— Dando una carcajada baja tome a Snivy en mis brazos para que ella pudiera comer.— Pero cuando llegue a los 30 probablemente no me preocupe de mi peso..bueno, tampoco lo hago mucho ahora, pero al menos trato de no subirlo más de la cuenta.
--Yo sólo sé que pienso llegar con buen cuerpo-- dije empezando a apresurarme Según acabé, me puse en pie --A propósito, deberías vigilarte. Me gusta el Alpha delgado, no uno con kilos extras.
— Insisto que ya tienes buen cuerpo.— Repetí.— Ademas tener un buen cuerpo no es todo en la vida. Cuando ella se levantó yo igual lo hice dejando a su Snivy Shiny en la cama. — No tengo kilos extra, tranquila.— Dije abriendo la ventana y saliendo a la terraza asignada para el cuarto.
--Para ti no, pero todos en mi familia han tenido buen cuerpo. Hasta mi padre, que tenía la V marcada -- le expliqué estirándome hacia arriba Cuando Alpha dejó a la inicial de planta en la cama, esta empezó a saltar de nuevo en la cama. Yo simplemente me senté muy en el borde del mueble. --Y me alegro que no los tengas.
— ¿Por qué mejor no vienes aquí?— Le dije en un tono alto para que escuchara.— Y créeme, no me importa tener un cuerpo musculoso, prefiero estar delgado y ya.
Di una pequeña risa. --A mi tampoco me gustan los hombres tan marcados. Me quitan protagonismo y eso no se me hace... Decidí hacerle caso, con lo que me levanté y me dirigí a él. --¿Para qué me quieres aquí?
Suspiré por el primer comentario, pero con la pregunta ya me digne a contestar. — Para estar contigo, ¿No crees?— La abracé con un brazo de la cintura atraiéndola a mi.— ¿O prefieres irte a dormir?— Dando un beso a su frente sonreí mirando hacía sus ojos ambarinos los cuales brillaban con el reflejo de la luna en los múltiples edificios de la ciudad llenos de anuncios e cristales.
Alcé una ceja, y vi el propósito de esto. --Estoy pensando en irme -- dije de broma--. Nah, prefiero estar un rato fuera antes de que empiece a hacer frío.
— Vale, entonces con su permiso señorita.— Dije acercándome a su rostro y conectando sus labios con los míos en un pequeño beso el cual termino en poco más de 30 segundos.
Cuando me separé di una risa tonta. --Cuando quieras...--dije pasando mis brazos tras su cuello--. Conmigo ya no hace falta pedir permiso.
Me aferré sólo un poco más hacia él. --Io.. Quiero decir... Yo también. He de admitirlo. Siempre que me pongo nerviosa empiezo a hablar mi idioma natal... Pero he de acostumbrarme ya. --Disculpa cuando me trabe al hablar.