Ciudad Óleo

--¿Por qué? Solo voy a decirles que no vengan. No pasa nada--

Cogieron mi llamada. ¡Perfecto!
Le expliqué a mi "canguro" que no viniese. Y de paso, estuve hablando con él un rato.

 

--Buah, que aburrimiento... --suspiré muy bajito para no molestarla y me froté los ojos.

Me senté en el suelo apoyada en la pared y mis ojos empezaron a cerrarse. Si no dormía de un tirón, dormía a ratos y en cualquier lugar. En un segundo me quede frita.

 

--Pues gracias.--

Colgué según me despedí. Todo resuelto.
--¡Bien Liz, vá...!--
Dormida como un tronco... ¿Qué hago ahora?

--¿Liz?--

 

En ese instante me desperté de sopetón.

--¡¡Ahh!! --grité del susto y mire hacia arriba. --Oh, l-lo siento, me quedé dormida jeje. --reí algo nerviosa por mi reacción.

 

Me habia quedado en el arbol bastante rato por lo cual baje y me dirigí al centro pokémon al cual llegue no tan rapido.

 

Reí levemente, y luego, le ofrecí mi mano para ayudarla.

--Te quería preguntar, si quieres salir. Es que, dejé a mis pokémon solos en una banca.--

 

Me levanté de su mano y sonreí.

--Eh, si claro vamos. --dije esto y salimos del c.p. --Tengo que dejar de trasnochar... --susurré frotándome de nuevo los ojos para espabilarme del todo.

 

Mientras entraba al c.p note a Destiny y Liza, pero ni me moleste en saludarlas o algo parecido, lo que hice fue entrar, subir a mi cuarto y sentarme a observar la ciudad en la ventana.

 

Cuando fuí a salir por la puerta del centro, me tropecé con Alpha.
--A saber donde estaba...-- Susurré
Una vez fuera, me acerqué a Liza.

--Tienen que estar por ahí.--

 

Miré extrañada por donde había entrado Alpha, había pasado de nosotras sin siquiera saludarnos...este chico...

--¿Le pasa algo a Alpha? Ni siquiera se ha dignado a saludar. --le pregunte a Destiny confusa mientras buscaba con la mirada a Charmeleon y Sparky.

 

--Ni idea.-- Contesté.

Yo seguí directamente el camino, hasta que los encontré sentaditos.
Spark se acercó corriendo. pero para mi sorpresa, se diriguió a Liza. Pero Charmeleon sí que se acercó a mí.

 

Estaba mirando para otro lado cuando, de nuevo, la ratita amarilla de Destiny se lanzó hacia mi. Yo le abracé y sonreí algo extrañada.

--Yo también me alegro de verte Sparky. --exclamé sonriente. --Pero creo que tu entrenadora también quiere un abrazo. --reí y le devolví su pokémon a Des.

 

Cuando lo tuve entre mis manos, Spar solo cruzó sus brazos, y miró a otro lado arrogante.

--Rata del demonio...-- Susurré maldeciéndolo.

Lo solté, y lo dejé ir. Spark se acercó a Charmeleon, algo que al reptil le extrañó.

--Bueno, da igual. ¿Qué quieres hacer?--

 

Reí ante la acción de los dos y me quedé pensativa.

--Pues, tengo que subir mis cosas a la habitación, que no quiero ir cargada. --le expliqué. --No tardaré.

Abrí la puerta del centro pokémon y subí a mi habitación a dejar todo. Al ver la cama, me entraron ganas de dormir pero me aguanté y cogí el mapa para ver los lugares interesantes que había en esta ciudad.

--Mmmm no hay mucho que ver aquí...

 

--Mientras White viene...--
Me giré a mis dos pokémon, y miré sobre todo a Spark.

--¿Qué te pasa Spark? ¿Qué te he hecho?--
Mi pokémon no contestó, y yo pasaba de intentar que me lo explicara.
--Pos bien.-- Dije sin ganas

 

--¿Qué es esto? --pregunté mirando una indicación muy pequeña que salía en el mapa. --¿¡Un balneario!? ¡Como mola! --exclamé con los ojos brillantes y salí de la habitación a todo correr.

Recogí las balls de mis pokémon en recepción y salí del c.p dando saltitos de alegría.Cuando divisé a Destiny heché a correr hacia Ella.

--¡Destiny Destiny! --la llamé y cuando llegué le enseñé el mapa con el dedo señalándole la localización del balneario. --Mira, hay un balneario a las afueras de la ciudad, y abren dentro de un rato. ¿Podemos ir?

 

Miré detenidamente el mapa, y mi pregunta fué:
--¿Es caro?--

 

Una gota estilo ánime recorrió mi rostro.

--Eh...pues no lo se...--dije cruzándome de brazos. --Pero no lo creo. No es muy nuevo que digamos. --miré la fecha en la que se abrió el balneario. --Se abrió hace cuatro años.

 

--Entonces no me interesa ir.-- Le respondí.
Yo sé por qué lo digo. Tengo experiencia en esto.
--Cuanto más barato, peor es el servicio. Te lo digo por pura experiencia.--

 

--Joo --me resigné. --¿Y que te apetece hacer? Se me acabaron las ideas...