Ciudad Óleo

Pocos minutos fueron los que Devan tuvo que esperar hasta que salió un hombre a abrirle. De inmediato, al ver al joven y su pequeño pokémon, éste se maravilló e invitó a pasar a ambos.

—Adelante, adelante.

Cuando ya estuvieron adentro se encontraron con un laboratorio que pareciese en reciente construcción. Era obvio que era simplemente un amateur empezando a surgir, tal cual como el anuncio decía, y que sus compras eran de segunda mano o bien de artefactos usados.

En fin, que simplemente subió a Tyrunt a una mesa y comenzó a fotografiarle, tomó una pequeña escama de éste, unas muestras de saliva e incluso... No, eso no queréis saberlo.

—¡Muchas gracias, es un ejemplar magnífico! ¡He aquí tu recompensa, joven!

¡Devan obtiene 300 puntos al completar la misión!

 

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Este post es evolución de personaje y Devan siendo adorable. Debe leerse con alguna instrumental triste de fondo

Una vez hube terminado con el investigador, curé a mis Pokémon y me dispuse a salir de la ciudad. Pero al llegar a un parque, ya en las afueras, algo extraño ocurrió.

Noivern. ¿Qué rayos hacía fuera de la Pokéball? Y lo más importante, ¿por qué se estaba ensañando contra un árbol que hacía rato que él mismo había derribado?

— ¡Noivern! —empecé—. ¿Por qué haces...?

No llegué a terminar la frase cuando me fulminó con la mirada, rugió e hizo ademán de irse volando.

— Espera —dije—. Estás frustrado, ¿no? Por el... —Noivern volvió a rugir—. Escucha, no puedes ganar siempre. Siempre quedará una próxima, ¿verdad?

Noivern emitió un gruñido aún amenazante.

— ¿Sabes? Hay cosas que no la tienen. Yo vi cómo se desangraban... mis padres. No pude hacer nada, y después... me tiraron como basura. Es lo mismo que sientes tú ahora, pero...

Mi voz se quebró y jamás terminé la frase. Comencé a llorar abundantemente. Entonces sentí las alas de Noivern cubriéndome.

El momento duró varios minutos hasta que Noivern quitó sus alas de mi alrededor.

— No te merezco como entrenador. Puedes irte si quieres.

Pero Noivern negó con la cabeza y me hizo señas para que subiera. Igual que cuando evolucionó. E igual que entonces, subí y dejé que me llevara a nuestro próximo destino...

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Aunque Noivern no sabe Vuelo (?)

 

Evento.
La hora de la campaña.

En la actualidad, justo ahora...

Se unió a la multitud, pasando completamente desapercibida. La gente no la reconoció, porque estaban demasiado ocupados atendiendo a toda aquella parafernalia que habían montado. Los de la mismísima Federación Global estaban allí, de fondo, detrás del escenario improvisado que habían colocado en pleno centro de la ciudad. Tres atriles con micrófonos sobresalían en el centro del escenario en cuestión.

Karina ya sabía lo que pasaba, porque Irvine... le había contado todo después de lo que sucedió. Él tenía un... mal presentimiento, por algún motivo. Y ella lo secundaba, a decir verdad. ¿Elecciones? ¿La formación de un Equipo de Gobierno que decida todo lo que suceda en Galeia? Eso podía salir muy mal si la persona incorrecta se ponía al frente...

No tardaron, sin embargo, en tocarle el hombro. Rhyme, sonriente, había aparecido a su lado. Joel iba junto a ella, con Melissa en los hombros, sufriendo por tener que cargar con todo su peso, pero sonriente aun así.

—¿Qué tal? —preguntó Rhyme, alzándose de puntillas para ver a través de la gente.

—¿Cuándo sale mi hermano? —preguntó, con dulzura, Melissa. Estaba subida a los hombros del tío Joel para poder ver a Irvine en su debut como candidato a la presidencia, claro. Con tanta gente y su baja estatura, ella no podría ver.

Se la veía tan ilusionada... tan contenta... estar con su hermano de nuevo debía ser fantástico, tanto para ella como, mucho más, para Irvine.
Con todo, ¿debía ilusionarse? Karina quería confiar en Irvine, pero... ugh, era complicado. Lo conocía bastante ya, y había conversado con él unos días antes de aquel evento. Estaba nervioso, inseguro, preocupado en exceso.

Karina alzó la vista, y susurró.

—Pronto, Mely; pronto.

Fue, sin embargo, un tipo de cabellos negruzcos cayendo por su frente y mirada adormilada, con ojos muy azules, el que subió al escenario, trajeado y vestido totalmente de negro, salvo por una corbata roja. Tomó uno de los micrófonos de los atriles y dijo, para que todos lo escucharan:

—¡Bienvenidos y bienvenidas a todos y todas, gente de Galeia! No me conocerán de nada, pero mi presencia es meramente accesoria en este momento. Me complace que se hayan reunido aquí, movidos por el boca a boca, la curiosidad o quién sabe por qué, tantas personas. Pero no temáis: este evento será retransmitido en toda la región, de manera que cualquier persona podrá verlo en todo momento. Esto es así porque hay algo muy importante que debemos anunciarles algo muy importante: en los próximos meses, se va a producir un importante cambio en vuestra hermosa región: ¡podréis elegir a un presidente para vuestra región, que será el cabeza de un equipo de gobierno que gestione todos los asuntos de la sociedad de Galeia!

Los cuchicheos comenzaron a sonar, murmullos llegando a todos los rincones. Karina frunció el ceño.

Y el "presentador" siguió hablando.

—Se acabarán los problemas de seguridad, se acabarán las inconsistencias administrativas; el control volverá a Galeia con esta reforma. Y ustedes, ciudadanos de la región, podréis elegir a vuestro nuevo líder, claro está. ¡Cualquier persona mayor de 20 años de edad tendrá la posibilidad de, llegado el momento, emitir su voto! El candidato más votado será el que se convierta en el líder del equipo de Gobierno.

>> En estos meses se desarrollará la campaña por la que los candidatos realizarán sus andanzas y mítines por la región para convencerles a ustedes de apoyar su propuesta. Estén muy atentos a los tres candidatos en este tiempo... oh, ¡claro! Tengo que presentárselos, aunque no creo que necesiten de una presentación muy profunda. Les daré paso y podrán comenzar, por turnos, a exponer los principales puntos de sus propuestas, que ya irán desarrollando conforme los meses pasen. Los candidatos son... ¡Tyre Chance, Hana Haku e Irvine!

Los tres candidatos procedieron, pues, a tomar sus lugares en los correspondientes atriles, quedando el presentador a un margen del escenario. Haku y Chance subieron con desparpajo y decisión, tomando, respectivamente, el atril de la izquierda y el de la derecha. Irvine, sin embargo, subió de forma mucho más tímida e insegura. Karina sabía que no estaba preparado para eso. No con todo el remordimiento que sentía, con todo el conflicto interno que le devoraba.

Los aplausos se sucedieron, aunque no quedó claro quién aplaudía a quién o a qué. Toda la noticia fue muy repentina, pero a nadie pareció preocuparle en exceso; la CSG había protagonizado un gran escándalo, el tercer Gran Campeonato estaba demorándose en exceso, los Gamma habían provocado varios daños visibles... eran muchas las cosas que hacían que el grueso de la población de Galeia desease, en efecto, algo más de control, algo... algo como aquello: unas elecciones de Gobierno.

La que sí que aplaudía claramente a uno de los candidatos era... ella.

—¡Vamos, hermanito, demuéstrales que eres el mejor! —gritaba, alegre, Mely. Y Karina solo pudo sonreír.

Entonces, empezaron. Tras unas indicaciones previas del presentador, que parecía hacer también de moderador de aquel discurso inaugural de la campaña, el primero en hablar fue Chance. Les habían indicado que tenían solo unos pocos minutos y que no podían, bajo ningún concepto, hacer alusiones al discurso del otro. Todos debían hablar de sus principios y de sus valores básicos, de lo que les definiría como candidatos, de la forma más individual y sintética posible.

El empresario, pues, lo tenía claro.

—Esta decisión de constituir un Gobierno, señoras y señores, es algo que atañe a los humanos; nada más, y nada menos. Como sociedad humana, atravesamos una crisis preocupante. Nuestra dependencia de los pokémon es alarmante: no solo los tenemos como herramientas de combate, sino que los necesitamos para casi todo lo que hacemos diariamente. Nos ayudan a realizar tareas, nos brindan energía, nos iluminan, nos proporcionan recursos... todo. Pero, ¿seremos conscientes algún día de que somos especies distintas? ¡Los humanos tenemos muchas virtudes, tenemos tecnologías, tenemos progreso, inteligencia, capacidad de creación! Tenemos facultades que los pokémon no tienen, ¡y aun así dependemos de ellos! Ellos no nos necesitan a nosotros, sino que nosotros los hemos hecho parte de nuestras vidas. No podremos progresar como especie hasta que no empecemos a independizarnos un poco de ellos. Porque los pokémon también son inteligentes, son poderosos... y yo me pregunto: ¿qué pasará cuando no nos quieran seguir "manteniendo"? ¿Qué haremos si algún día se revelan? Hemos mantenido a raya a estas criaturas con nuestros avances tecnológicos, sí, pero los subestimamos. Y parecemos ignorar el hecho de que estamos en la pirámide de las especies de este mundo. ¡Que comemos pokémon! ¡Que somos capaces por nosotros mismos de ser tan buenos como ellos o mejores que ellos, incluso sin ellos! ¡Somos especies diferentes! ¡Diferenciémonos! No debemos cortar todo lazo con ellos, pero debemos poner unos límites, ser conscientes de la realidad, de los peligros que corremos. Ambas especies podemos tener una relación amistosa, sin duda, pero, ¿debemos mezclarnos de esta manera, sin siquiera mantenernos alerta? Mi programa va dedicado, pues, a humanos. Quiero potenciar las cualidades que nos hacen únicos, quiero lograr que la sociedad humana sea... la mejor sociedad.

Los aplausos tardaron en aparecer. Y, cuando lo hicieron, solo fueron unos pocos. Pero, cuando uno aplaudió, lo hizo un segundo; y un tercero, y un cuarto, y un quinto. Varias personas, no demasiadas, pero suficientes, aplaudieron. Y Joel bufó, con desagrado.

—¿¡Cómo pueden aplaudir a ese enrgúmeno!? Le ha faltado decir que haría un genocidio pokémon... no me trago nada de lo que dice.

Posteriormente, llegó Haku. Con voz serena, empezó a hablar:

—Los que me conozcan, sabrán que yo soy una enamorada de los pokémon. No solo creo que humanos y pokémon congeniamos y hacemos una simbiosis imprescindible en la naturaleza, sino que creo que los pokémon son los verdaderos protagonistas de este mundo. Que los humanos pretendamos considerarnos los dueños del mundo se me hace egoísta, absurdo y megalómano. Los pokémon están en este mundo desde tiempos inmemoriales; los pokémon legendarios, cuentan leyendas, son los creadores de la tierra, de los continentes, de los mares, del tiempo y el espacio. Fuimos, los humanos, productos de un pokémon, de una divinidad. Los pokémon deberían ser venerados. Sin embargo, los encerramos en cápsulas de metal, los hacemos combatir. Construimos nuestros edificios en sus bosques, en sus tierras. Este mundo no nos pertenece. Los humanos somos un virus que infecta a la noble especie de los pokémon... y debemos ser conscientes del daño que les hacemos. Creemos trabajar en armonía con ellos, pero ellos no nos necesitan. Nosotros hemos hecho, mediante la obligación, mediante la imposición de la que nos valemos con nuestras tecnologías, que poco a poco, se adapten a vivir entre nosotros. Que no tengan más remedio que aceptarnos. Pero no lo merecen; los pokémon merecen todo lo contrario, merecen mucho más. Merecen ocupar el lugar que les corresponde como especie superior. Y yo soy humana... pero soy consciente de la realidad. Y, si soy elegida líder de Galeia, me aseguraré de proteger a los humanos, de cuidarnos y de crear una sociedad hermosa... manteniendo la paz y el respeto que los pokémon merecen, liberándolos de nuestras cadenas y dejándolos, al fin, ser plenamente libres. En Teselia, un grupo inició una campaña similar a la mía, el Equipo Plasma, hace algunos años. Todo fue una artimaña de su líder para buscar poder; y no es poder lo que yo busco, sin embargo. Podéis confiar en que yo no soy como el líder del equipo Plasma; yo soy una amante incondicional de los pokémon, una adoradora de esos seres superiores... y mi objetivo es restaurar el equilibrio entre nosotros. Poner la balanza donde debe estar. Solo una líder fuerte, honesta y realista puede tener el valor de reconocer esto y llevar a cabo políticas acordes. ¡Podemos ser felices como humanos al tiempo en que respetamos a los pokémon!

De nuevo, el mismo proceso se repitió: algunos aplausos tímidos resonaron, y les acompañaron otros que antes no se atrevían a surgir. Prácticamente los opuestos a quienes aplaudieron a Chance lo hicieron con Haku. No todos, no muchos... pero sí bastantes personas.

Y, una vez más, Joel no daba crédito.

—¿Y se creen de veras a esa tipa? ¡Está loca, cómo pueden apoyarla! Todo ese rollo de que los pokémon son divinidades... ¡hemos vivido en gran armonía siempre, con nuestros más y nuestros menos, pero nuestras existencias son complementarias! Esto es absurdo.

Y Melissa, con brillo en los ojos, dijo:

—¡Ahora va mi hermano! ¡Él demostrará que es el mejor candidato, ya veréis!

Así, Irvine fue el siguiente en hablar. Se acercó al micro, y se aclaró la voz, pero... luego sus ojos se deslizaron por la muchedumbre, asustados. Las manos le temblaron. La mirada se le ensombreció, poco a poco, y el labio inferior, también, comenzó a temblarle.

—Y-Yo... yo creo que... propongo...

No era capaz de articular una frase: su voz se entrecortaba, las manos le sudaban, el pulso se le aceleraba. Karina, desde el público, le observaba con gran preocupación.

—Está demasiado tenso... —susurró Rhyme.

—Q-Quiero decir que... —trató de seguir él. Tras un rato de silencio, observando al público, que le analizaba en silencio, los ojos se le empañaron. Y, angustiado, dijo—. Lo siento. No puedo.

Y se alejó de allí, marchándose del escenario ante la mirada de triunfo de sus dos competidores y la de estupor de Melissa y sus amigos.

Karina chasqueó la lengua.

—Mierda... esto es muy malo, tsk.

—¿Q-Qué haremos? —preguntó Rhyme, igualmente preocupada—. Pobre Irvine... no me quiero imaginar toda la presión que tendrá. Después de lo que hizo, después de todo lo que pasó... encontrarse ahora con toda esa responsabilidad... él solo no puede.

Karina agachó la cabeza, reflexiva.

—No —dijo, finalmente—. No podrá. Y es por eso que necesitaremos ayuda.

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Desde este momento, todos los holders sabréis de este hecho, de las elecciones y de todo lo acontecido dentro de este acto (ha sido retransmitido y grabado, de manera que cualquiera de los holders puede verlo vía pokédex en cualquier momento). Es importante que este evento sea de conocimiento popular para ellos, como residentes en Galeia ahora mismo. Aseguraos de que vuestros personajes sean conscientes en algún punto de lo que está pasando.

Lucas Diamond Liza White Amane SweetSorrow Juanjomaster Bruno EVF Gold-Kun Kurone Factummale Hey Miguel Reual Nathan Onyrian Nyxbel Nami Roronoa Graecus Nekita Steve Yops
No creo haberme dejado a nadie. He etiquetado hasta a quienes están out, so. Si me salto a alguien, ruego que le aviseis por fis (?