Los relámpagos y truenos eran frecuentes, el cielo se hizo negruzco por culpa de las nubes de tormenta —Oye... ¿Qué quieres hacer?
Miré al cielo y suspire --Creo que lo mejor, sera que nos fueramos a algún sitio--Le dije sonriendo a Rojo
Vi que Yair había caído desmayado, por lo que me preocupe y con mucho esfuerzo, lo levante del piso y lo lleve hacia la casa de Rojo, ya ahí entre a la habitación de huéspedes y lo deje recostado en la cama para luego sentarme en el suelo mientras lo veía esperando que este despertara.
Comencé a caminar a la casa y entré al llegar, luego me aparté para que Mizuki entrara —Vale, aquí regresamos
Regresando, después de tanto tiempo, no tenia algún cambio, aunque podría notarse algo diferente, estaba feliz por volver a encontrar a viejos amigos después de tanto tiempo de viaje.
La miré —Oye.... ¿Recuerdas aquel móvil que vimos en Pueblo Lápiz? —pregunté curioso mientras veía la tele—
Miré a Rojo un poco confusa y me puse a pensar --Mmm.....Si me lo recuerdas quizas me acuerde--Le dije con una sonrisa tonta mientras me salia una gota de sudor por la cabeza
Sonreí y lo saqué de mi bolsillo —Ja, pensé que no lo recordarías —sonreí y me quedé mirando la televisión—
Comencé a recordar, Rojo y Mizuki, grandes amigos en mi viaje por la región, me preguntaba donde estarian y como estarian. —Donde estarían Rojo y Mizuki..—
Decidí asomarme por la ventana tras guardarle, y reconocí a cierta persona que estuvo mucho tiempo desaparecida —¡Es Kim!
Miré por la ventana y sonrei --Jaja, hola Kim--Le dije sonriendo mientras le hacia un gesto por la ventana