Negué —Nop, mas tarde dormiré —sonreí mientras le miraba, aunque estaba oscuro, las lámparas del exterior iluminaban un poco la sala de estar—
Me recosté en el suelo, era bastante suave gracias a la alfombra que tapaba en su totalidad el piso de la casa, era acolchado e incluso se podía dormir cómodamente en el
Sonrei y empece a jugar con mis dedos un poco sonrojada. —Pues...recuerdas cuando te dije que tus besos eran calidos?—lenpregunte sonriendo nerviosa mientras veia mis dedos sonrojada.
Sonreí tras mirarle y llevé mis manos a la nuca, para cerrar los ojos sin dormirme, así como para meditar un poco