Al notarme cerca, Blastoise se acercó a mí, en efecto, era él —¡Amigo! —corrí a verlo— Menos mal que estás bien...
Regresé a Blastoise a su PokéBall, se mostraba feliz por reecontrarse conmigo, luego miré a Mizuki —Listo, puedo estar tranquilo
Me sente en el suelo, recostando mi espalda en un arbol. —...”deberia leerla”—pense mientras sacaba la carta y la miraba.
Miré a Rojo --¿Eh? Ohh, nada nada solo pensé en voz alta--Le dije sonriendo a Rojo mientras me salia una gota de sudor por la cabeza
Guarde la carta y me puse de pie. --Intentare no pensar en eso...--susurre mientras caminaba con las manos detrás de la nuca.