—Pues, no se me ocurre mucho, no he visto cosas que sean de su agrado... ¿Tal vez unas deportivas? —pregunté—
Me puse a pensar por un momento --Mmm, creo que le regalaré una pulsera personalizada--Le dije a Rojo pensativa
—Vale, a comprar se ha dicho —sonreí un poco y comencé a examinar deportivas, dí con unas que pudieran ser de su agrado y las compré—
Entré en una tienda y me puse a mirar alguna pulsera hasta pero ninguna me llamaba la atención, entonces fui donde estaba el dependiente de la tienda y empecé a personalizar la pulsera y termine --Je' perfecto--Murmure para despues el dependiente decirme cuanto costaba lo cual era bastante lo pagué y me fui de la tienda
Le agarré del brazo a Rojo --Vamos a esperar un poco, seguramente ahora mismo este en el mejor cumpleaños de su vida--Le dije sonriendo a Rojo
—Ajá, ¿Pero y sus mejores amigos? Que somos nosotros dos —le dije— ¿Y si piensa que nos olvidamos de él?
Sonreí un poco —Mientras sea hoy, todo bien —sonreí ligeramente y emprendí camino de vuelta a mi casa—
Tras dejar todo en la mesa me senté de nuevo en el sofá a hacer uno de mis pasatiempos favoritos, andar de vago
Me desperte lentamente y vi a Rojo --Vaya....me quedé dormida--Le dije sonriendo mientras daba un pequeño bostezo
Asentí —Sip, y Yair te da las gracias por la pulsera, le gustó los regalos, quedé con él que viniera mas tarde, así que preparemos la fiesta sorpresa