—Ooooh, Sherlock ha reencarnado —bromeé un poco al ver a Hubert, pero sin intención de ofenderlo, sino como una simple broma— Aunque lo que pregunta es bastante cierto
—Esa respuesta no me sirve —repliqué— ¿Tienes, aunque sea, una suposición sobre el origen de su maldad?
Me quedé pensando un rato --Mmm, puede ser porque el nació huérfano y tuvo que ir a un orfanato donde trataban a todos lo niños mal....pero aún no le sé mucho--Le dije a Hubert
—Lo mismo me pregunto sobre el padre de Yair —se me ocurrió comentar. Había sacado mi libreta del bolsillo. Además de registrar las batallas que tenía con los demás entrenadores, me servía para escribir mis reflexiones e investigaciones sobre diversos asunto; entre esos asuntos, se encontraba el padre de Yair, precisamente. —¿Por qué ha intentado matar a su hijo? No puede ser porque sí, todo criminal tiene razones para cometer sus actos —di vuelta un par de páginas—. Pero por sobre todas las cosas... ¡¿Cómo diablos hacía para controlar la mente de Yair?!
Miré a Hubert y me encogí de hombros --Pues sobre eso no tengo ni idea, pero sí se que su padre ya ha muerto--Le dije a Hubert
—¡Estoy de acuerdo, Rojo! —exclamé, señalándolo con la libreta—. El padre de Yair debe ser un pokémon psíquico (con eso tendría sentido el control de la mente) y se enojó con Yair porque su pokémon más fuerte, Lucario, es tipo lucha —obviamente, esto último lo decía a tono de broma.
—Jeje, ingenioso —sonreí un poco ante el chiste de Hubert—Por tanto, es posible que el "padre" de Yair sea un tipo Psíquico, no sé por qué, pero a ese muchacho le suceden las cosas más variopintas
—A ver, pensándolo bien... Tuvo que haber pasado algo para que el padre de Yair se enfureciera y quisiera vengarse, pero exactamente... ¿Qué, fué algo grave, o una reacción sobresaturada a una pequeñez absurda?
—Mientras no lo maten no debería haber inquietudes, aunque admito que invita a reflexionar un poco —dije, encaminándome a la puerta—. Me voy al Centro Pokémon a curar a Goodra y Gardevoir, te recomiendo hacer lo mismo con los tuyos, en cuanto te sea posible —sonreí—. Muchísimas gracias por la hospitalidad ¡Nos vemos pronto! Le di las gracias a la madre de Rojo por haberme recibido, y junto con Serperior y Gardevoir salimos a la calle, seguidos por Cottonee, Gible y Maractus.
Mi madre y su Emboar se dedicaron a despedir al chico con una afable sonrisa, para luego regresar —¡Hasta luego! —me despedí de Hubert y miré a Mizuki— Hay gente que se molesta por cosas absurdas, tal vez, el padre de Yair sea así...
--Adiós Hubert--Le dije sonriendo mientras mi hermano tambien se despedía de el y miré a Rojo--Puede ser...--Le dije a Rojo pensativa
Miré a Mizuki y la abracé, iba a ser la de antes, y eso me dejó un tanto ilusionado, no dije nada, pensaba que ella sabía la respuesta
Miré a Rojo y le correspondí el abrazo sonriendo para despues pensar en algo mientras mi hermano nos miraba algo molesto ya que era un sobreprotector
Mi hermano miro a Rojo y suspiro, miré a Rojo para despues mirar a mi hermano --.....¿Sabes? Lo he estado pensando y creo que voy a ser la misma de siempre--Les dije sonriendo y mi hermano sonrio levemente