Ciudad Óleo

Miré a Mizuki
—¿Donde andabas? —le pregunté un tanto curioso, no la veía desde hacía un rato—

 

--Durmiendo en el sofá....--Le dije mientras me salia una pequeña gota de sudor por la cabeza

 

Sonreí levemente
—Jeje, ese sofá es demasiado cómodo —sonreí un poco—

 

Meti las manos en mis bolsillos y asenti
--Pues sip--Le dije a Rojo

 

Sonreí un poco
—Jeje, vale —me senté en el suelo—

 

Me senté en el suelo junto a Rojo y me puse a mirar al cielo
--Si....--Le dije mientras miraba al cielo

 

Notaba a Mizuki un tanto distante
—¿Sucede algo? —le pregunté—

 

Mire a Rojo
--¿Eh? No, no pasa nada--Le dije sonriendo levemente a Rojo para despues volver a mirar al cielo

 

—Pues, te noto un tanto distante —le dije intentando no molestarla—

 

Volví a mirar a Rojo
--Mmm, pues no lo se....yo estoy bien--Le dije sonriendo levemente a Rojo para despues volver a mirar al cielo

 

—Vale, entonces no hay problema —respondí, y me puse a ver la hora—

 

Miré a Rojo de reojos
--¿Tienes que hacer algo?--Le pregunté al ver que miraba la hora

 

—Nop, me entró la curiosidad —me acerqué a una máquina dispensadora, miré a Mizuki y Hubert— ¿Desean algo para tomar? Yo invito

 

--Ohh, ya veo....--Le dije para despues escuchar lo que dijo despues--Yo no quiero nada, gracias de todas formas--Le dije a Rojo para despues volver a mirar al cielo fijándome en algo en especial

 

Hubert no decía nada por lo que dejé una lata de gaseosa a su lado, y miré a Mizuki
—Y bien... ¿Ha sucedido lo que dijiste que iba a pasar?

 

Miré al cielo fijamente hasta que vi un pokemon volando
--Ese pokemon....--Murmure mientras miraba al pokemon, sonrei y me levante de golpe--Jaja, si Rojo, mira eso--Le dije mientras le señalaba el pokemon el cual era un Charizard--Es el Charizard de mi hermano--Le dije sonriendo mientras este aterrizaba no muy lejos

 

(Charizard*)

 

Con unos prismáticos me puse a ver
—¿Qué sucede con él? —cuestioné de nuevo—

 

Miré a Rojo
--.....Ahora podré disculparme con el por decirle que le odiaba.....--Le dije a Rojo

 

Asentí
—Vale, ve a disculparte —me quedé donde estaba para poder vigilar—