Ciénaga

Tema en 'Relatos' iniciado por Yin Meng Kikyo, 26 Septiembre 2010.

  1.  
    Yin Meng Kikyo

    Yin Meng Kikyo Iniciado

    Cáncer
    Miembro desde:
    3 Abril 2009
    Mensajes:
    47
    Pluma de
    Escritora
    Título:
    Ciénaga
    Total de capítulos:
    1
     
    Palabras:
    657
    Ciénaga

    Fecha: 26-9-2010
    Colección: Tiempos obscuros
    Palabras: 584 (con Título)
    Grado de trauma: 8/13

    Ciénaga

    Qué fue de ese camino de nubes que preparaste para mí. Todas se han vuelto de humo tóxico.

    Camino por el barro, la tempestad se ha desatado de mis manos y de tu retorcida boca. Hundo mi dignidad en lo más hondo del fango, tropezando repetidas veces con reptiles hasta rendirme, arrastrándome como la moribunda que me trataste. Se estaba tan cálido entre tus brazos… Ahora incluso a los parásitos les doy asco.

    He maquillado mi piel con légamo para hacerte honor; me he vestido con lo ciego de tu desgracia para intentar ponerme en tu lugar. Mira, soy la única que se ha arriesgado a respirar este verdoso ambiente. Mira, estoy cayendo tan bajo porque me das pena. Eres tan tierno cuando te pones a gruñir, como esos grajos picoteando el cuerpo descompuesto de un perro arrojado una y otra vez contra los muros de las víctimas de la hipocresía.

    No dejará de llover a cántaros. Aún así sigo vagando en las ruinas de un camino imaginario, rodeada de árboles que lamentan el perdón.

    Agarro mi rencor, tragando los frutos en putrefacción que me arrojan. Paso a paso avanzo un poco más hacia la nada, hacia un horizonte que no alcanzo a ver. Gota a gota mis heridas se están infectando. Un animal salvaje que derrama hiel de sus fauces; una criatura encerrada en su propia libertad, cuyas alas ha mutilado el canibalismo de la discordia ajena.

    Otra obra demoníaca interpretada en los escenarios de la “vida”. ¿Quién dirige este caos? Sólo la presencia de unos títeres con los hilos enredados entre sí es percibida.
    Se han puesto tantos disfraces…Ya nadie sabe a quién interpretan, han olvidado su propio papel.

    El río se ha desbordado. La corriente atroz lleva los rostros perdidos de almas sin cuerpo ni corazón. Ingenua, me río al ver mi cordura a la deriva en las aguas del cielo… Universo quien las hojas de los árboles impiden verme en la pena de un castigo desesperado. Como la exasperación de un silencioso ciclón atormentado, el firmamento está aullando a nuestros pies, mientras giran los fríos colores, mezclando la humedad, y desaparecen, convertidos en una mancha pesimista.

    Dame tu lógica para que pueda entender por qué juegan con la arena de la existencia aquellos niños vestidos de adultos.

    Y aquí estamos otra vez, después de que todo se haya ido para siempre… Llorando sin admitirlo, mirándonos a los ojos, sabiendo que todo lo que digamos será una cruel mentira que nos desgarrará el pecho. No podemos saber por qué es así… No somos aptos para comprender lo que discurre en el fondo de las pupilas de esta extraña noche acomplejada por espectros, decorada con fragmentos de sueños muertos.
    Hemos caído a un abismo que se corrompe con el tiempo, mas aún podré alcanzar tu mano para cerrar mis ojos y derrumbarnos abrazados. ¿Es demasiado clamar? Escuchen mi ruego y déjenme ser, déjenme morir en paz. ¿Es demasiado grande esta falsa promesa? ¿O es una promesa tan grande que no podré cumplir?

    Cierro mis ojos. Noto las gotas contra mi rostro. El vaho escapa de mi suspiro. Mis lágrimas se están perdiendo entre tanta lluvia. La canción de decadencia se adentra en las cuevas junto al eco de la oscuridad.

    Atrapada en un remolino, sin poder volver atrás… Disfrutando de mis últimos alientos, respirando el aroma a tierra empapada con mi sangre. Saboreando una fragancia de lavanda…
    Pronto, tardo en aceptar que soy yo la que me ahogo, y nadie más.
     

Comparte esta página

  1. This site uses cookies to help personalise content, tailor your experience and to keep you logged in if you register.
    By continuing to use this site, you are consenting to our use of cookies.
    Descartar aviso