Tu voz es mi delirio, tu sonrisa mi pasión,tus gritos mi martirio, tus risas mi traición; Ahora un abismo hay en mi corazón, y sólo la desesperanza habita en mi razón. Un día un golpe de calor con un choque de frío se dio, pero fue así como se eligió, el destino del frío y del calor, mientras maravillado silbaba el cantor.