Aichi Chiryu

Establos
[Kenzaburo; Misato]

El hombre se levantó ante el comentario de Misato —Estoy bien; no quería dejarlos solos; hay muchas personas que roban a los caballos por la noche; yo no quiero que me pase eso, por eso permanezco aquí; ahora que ha amanecido estoy mas tranquilo— mencionó haciendo una reverencia — sus caballos siempre estarán seguros en mis manos.

Avanzaron hasta la casa de armamento mientras Kenzaburo hablaba de Rengo con Misato.


Casa de armamento
[Kenzaburo; Misato]

El anciano sonrió al ver a Kenzaburo nuevamente; aquel había sido un gran portador de nueva materia para su establecimiento; algo que para alguien como él ya entrado en años, era mejor que forjarlas por si mismo —Me alegra el movimiento que ha tenido Chiryu últimamente; varias armas han caído en mis manos. Dígame, ¿Hoy también viene a venderme armas?—después se giró hacia Misato —Tengo una gran variedad de objetos.

En ese momento un hombre entró a la herrería; portaba una espada peculiar, roja como la sangre; se acercó al anciano y recargó la saya en su frente —Necesito que me de información

—¡Claro! —mencionó el anciano nervioso.

Aquel hombre sonrió y los miró —Será mejor que se esfumen; necesito hablar en privado con el buen hombre.

Contenido oculto

rapuma Kuno Vizard

 

Misato Aoyama

En la herrería Kenzaburo haría nuevamente un intercambio valioso con el arma recién comprada, esperaba que mi Lalago nos ayudase a mantener nuestros bolsillos llenos si queríamos prevalecer.

—Dare un vistazo con gusto señor—respondi al aviso del herrero, aunque ya portaba tres armas con los Kunai y había gastado parte de las monedas, pensé en que no haría daño observar. Pero cuando me acerque a su mercancía.

"Necesito que me de información"

Una voz altanera y hostil amenazó al armero con la saya carmesí de su katana, vaya patán...justo ahora un bandido o Ronin desquiciado buscaba problemas con ansias.

"Será mejor que se esfumen. Quiero hablar en privado con el buen hombre"

Entonces el espadachín altanero nos estaba echando del local ¿Quien se habrá creido? ¡Vaya mal educado!

Pero entonces lo vi más de cerca, el tipo...lucia algo trastornado, si le enfrentaba de seguro un caos se desataría en Chiryu, a parte nuestra fuerza estaba muy mermada.

—Señor Kenzo—toque el hombro del samurái para llamar su atención y persuadirlo de evitar violencia innecesaria—Creo que debemos dejarles en su asunto—susurre cerca de su oído.

Esperé la respuesta de Kenzaburo la cual esperaba fuese sensata, al menos el lo era más que su alumna. Mire de nuevo al guerrero loco...algo...extraño había en su mirada. No estaba segura si quería saber más de el.

 

Kenzaburo

No miró al guerrero hasta que se colocó a en el perímetro de su mirada periférica; lo vio de reojo, oyendo las sensatas palabras de Misato. Pero él era alguien que no tenía miedo; nunca una espada o un sujeto le intimidarian.

—Deberías esperar un poco a que termine esta venta. —le dijo con voz tranquila pero firme, denotando que Kenzaburo no era alguien acostumbrado a pedir sino a ordenar. Miró nuevamente al herrero a los ojos; para el hombre la mirada de Kenzo era como si el sujeto a su lado no existiera.

 

Casa de armamento
[Kenzaburo; Misato]

El anciano afirmó ante la iniciativa de Misato; sabía que era lo mejor; pero la respuesta del hombre lo dejó con la boca abierta; mientras este regresaba hacia Masaki —No señor; tranquilo. Lo atenderé a usted primero —Al parecer el anciano ya conocía a aquel hombre.

Masaki empujó al anciano con su saya haciéndolo retroceder para apuntar ahora a Kenzaburo —No anciano; aquí el hombre tiene agallas —sonrió mientras colocaba su saya en el hombro

Contenido oculto: Masaki

—Está ignorando mi presencia; algo que no hará por mucho tiempo —dijo interponiéndose entre Kenzaburo y el anciano — Veamos si tu boca empata con el filo de tu arma —dijo desenvainando la espada, tirando la saya a un lado —No planeo salir; pelea aquí. Pelea ahora; ¿O también saldrás corriendo como todos?— miró hacia Misato; su sonrisa era demencial, la observó de pies a cabeza; pues para él las mujeres eran sólo un trofeo que debían ser observadas; pero su sonrisa se borró al mirar el lalago.

—Oh— exclamó sin demasiada emoción —¿De dónde has sacado esa baratija, eh, señorita? — dijo blandiendo su katana carmesí al aire, causando que este tirara el papel de arroz amontonado en la mesa frente al anciano; quien ya se había escondido detrás de esta.

Contenido oculto

rapuma Kuno Vizard pueden tratar de escapar tirando un dado de 50; sino pues pueden iniciar el ataque.

Masaki es nivel 4

 

Kenzaburo



El aire se ha enfriado, al menos dentro de lo que el cuerpo del ronin lograba sentir. Era una sensación extraña, compleja, difícil de definir y más aún de explicar y menos allí, en medio de aquel escenario. De pronto, había tenido como una difusa visión sombría, de profundo dolor, una especie de premonición desgarradaora, lejana y próxima a pocos segundos. Y era que, sin saberlo, Mao estaba confrontando a su juez definitivo mientras él estaba por combatir contra un guerrero Taira del cual desconocía su linaje.

—No tienes tanta suerte para encontrarte con otro hombre débil que acostumbras a ver escapar. Y tampoco con uno que se aparte tan fácil con la saya de tu katana. Prueba conmigo. —llevó la mano a su empuñadura, sintiendo aleteos en su estómago que infundían adrenalina a su cuerpo; sus extremidades parecían querer bailar por sí solas pero el temple de Kenzaburo era firme como mármol; un muro que no cedería un centímetro. —Misato, vete de aquí. Alguien tiene que enviar el mensaje. —se giró levemente para observarla y afirmó en su dirección. —Nos veremos allí. Ahora vete. No quiero involucrarte.

Observó a Masaki pensando en que era un simple maleante, quizá un asesino por esa katana extraña. Sea como sea, Kenzaburo no huía. Lo habían criado para establecer contacto como primer recurso y último.

 

Misato Aoyama

Y por desgracia ocurrió...aquella simple contrariedad derivó en la furia del misterioso espadachín, su mirada denoto en un gran odio para Kenzaburo, lo había sacado de sus casillas para desenfundar una extraña Katana carmesí, un sudor frío recorrió mi espalda al ver la sonrisa torcida de aquel hombre...si es que así podía llamarse, aquella expresión era una oda a la demencia y salvajismo digna de los demonios más sanguinarios.

Luego el posó su mirada en mi, nunca había sentido náuseas al sentir como con una palpable lascivia recorría mi cuerpo...asco...era como quedar sucia sin sentir sus manos, solo sus orbes lujuriosas.

"¿De dónde ha sacado esa baratija eh señorita?

Había reparado en el Lalago ¿Por qué tenía un repentino interés en el? ¿Tenía algún interés en el mundo espiritual? Recordé entonces a Yin, alguien quien en poco tiempo ya había formado un lazo especial.

—Solo es el regalo de un amigo ¿Algún problema con eso?—le respondí con mala gana, apenas verlo a los ojos me resultó vomitivo; no quería tratar con degenerados.

El samurái entonces dio la orden de escapar el se quedaría a luchar como el guerrero que era, por inercia asenti...desde hace mucho fui educada para respetar el honor de los samurái en sus duelos, intervenir para rescatarlo sería casi una ofensa, era una idea grabada a fuego en mi mente lo cual solo me daba la opción de acatar su orden....

Pero aveces me cuestionaba si así debía ser; Mao una vez lo salvo guiada por sus sentimientos...lo que lo había dejado como un hombre incapaz que debía ser rescatado...

—asi será— susurré al ver de nuevo al oponente, tenía la suficiente intuición para notar algo más que su mirada sedienta de sangre...portaba un gran poder... Estaba...lejos de mi alcance.

Solo podía maldecir entre dientes por mi nivel rogar a los dioses por la victoria y salvación del samurái, el mismo que había enfrentado a Takano de forma admirable...solo podía tener fe en el.

>>Suerte Kenzo-san confío en usted.

 

​

 

Casa de armamento
[Kenzaburo; Misato]

Masaki soltó una risa que resonó en cada rincón de la casa de armamento —Eres demasiado valiente o demasiado estúpido; tu filo me dirá la respuesta.

Después observó a Misato —Un regalo de un amigo ¿Eh?— dijo para después golpearla con la saya en su intento de escape —¿A dónde crees que vas? ¡TE HICE UNA PREGUNTA! ¿Por qué tienes ese viejo lalago? ¿Dónde se encuentra Yin? —sonrió ante ella, demostrándole que sabía perfectamente a quien pertenecía con anterioridad.

—¡DETESTO QUE ME TRATEN COMO A UN IMBECIL!— comenzó a reír —Vengan, ataquen; entreguen sus vidas a mi espada

Contenido oculto

rapuma Kuno Vizard ya tiré sus dados de ataque en el post anterior; espero los suyos en un nuevo post :3

Esta es la razón por la que Misato no escapó:
1-30 no escapas, te hieren o matan en el intento
30-39 no escapas, logran detenerte
40-49 escapas
50 escapas sin ser vista

• Masaki
• Kenzaburo
• Misato

• 
  Nivel 4
  Pv= 90
  Fuerza= 10
  Protección= 20
  Katana shi= +20 ataque
  
• 
  Nivel 2
  Pv= 70
  Fuerza= 9
  Protección= 6
  Katana = +18 ataque
  
• 
  Nivel 1
  Pv= 60
  Katana amatista = +13 ataque (si es que decides usar esta)
  

 

Misato Aoyama

Fue inútil...

Mi conciencia había traicionado mi escape dejándome a merced, junto a Kenzo, de la bestia que estaba frente a nosotros. ¿Porque? Me aparte de mi orden solo para ¿Preservar la vida de alguien más? Era el deseo de proteger la vida de un compañero, me preocupaba la vida del samurái, así como lo hizo Mao en su momento, primero antepuso su vida que al honor de morir peleando...¿Que tan diferente era ahora? La misión (ya de por si si fracasada) estaba peligrando al punto de poner fin a nuestras vidas...un fracaso total.

Permanecí estoica frente a él y observé la katana encontrada en la casa abandonada las faldas de Kamakura.

La katana amatista, estaba lista para su uso el filo apuntó hasta el desquiciado en un inequívoco desafío.

—¿Yin?—una mueca de sorpresa se dibujó en mi rostro ¿Este hombre conocía a Yin? ¿Quien era el?

—De alguna forma lo conoces ¿Quien eres? Un buen amigo de seguro no eres, no sabría decirte donde esta—observe de reojo a Kenzaburo, nuestra batalla serían dos contra uno...no era digno de un duelo samurái, pero en mi alma decidí apartar algo de eso con tal de salvar la vida de alguien.... debíamos aprovechar toda la ventaja posible...este enemigo...sentía que ameritaba enfrentarlo como uno.

—Kenzo-san...acabemos con este demonio cuanto antes, no tenemos otra salida.—

Así rauda y sin más me lancé al ataque contra nuestro inoportuno enemigo.

 

Kenzaburo

Desenfundó en un parpadeo en cuanto Masaki golpeó con la saya a Misato, haciendo que pierda el equilibrio unos momentos. Le apuntó con su katana y bajo el filo mortal estaban sus ojos negros, convertidos, sin pasión, sin sentimientos y sin luz. Eran unos ojos que leían en lo más hondo de los corazones de los hombres, quizá hasta leía el alma con demasiada rapidez. Una mirada de saurio desapasionado.

—Señorita Misato. —aunque las facciones y los gestos de su cuerpo decían que estaba a punto de explotar, su voz sonó limpia, firme, autoritaria para que su compañera le prestara atención. —Que su voz no nuble tu juicio; aunque conozca a uno de los Tao no debes dejar que sus palabras jueguen con tu concentración. —y saltó justo al tiempo que Misato atacaba a aquel guerrero extraño.

 

Casa de armamento
[Kenzaburo; Misato]

Masaki miró con odio a Misato —¿No sabes dónde esta?— parecía que su paciencia era prácticamente nula; pues su ataca lo dirigió primero hacia ella —Si no me dirás, tendré que matarte para llevarme eso conmigo —sonrió —seguramente un buen amigo podría ayudarme a rastrearlo después, debo devolvérselo porque fue un regalo de su madre. O tal vez no se lo devuelva; tal vez pueda destruirlo frente a él, y decirle que la maldita mujer que lo traía también murió —su risa era desconcertante —¡Imagínate el rostro del pequeño Yin! No puedo esperar a verlo.

Atacó con tal fuerza que se escuchaba el corte del aire; pero Misato era rápida, había aprendido bien de la experiencia de batalla; no por nada había logrado obtener las enseñanzas del ninjutsu y de la escuela Niten Ichiryu. Esquivó el ataque haciendo que el suelo de madera recibiera el impacto; algo que fue destructivo, aquel hombre era fuerte; por ello también decidió atacar; era un impacto certero y de gran magnitud; pero Masaki tenía una defensa magistral, sólo sonrió al ver como detenía aquel corte.

—Entonces si sabes usar una katana —mencionó ante Misato; pero no pudo seguir dialogando porque el ataque de Kenzaburo cayó con la misma magnitud; él de este logró cortar su pecho.

Masaki tomó su sangre en sus manos y la miró incrédulo, con una gran sonrisa desquiciada en su rostro; los miró —Espero mantengan esa velocidad; porque si los alcanzo, los cortaré de tajo

Contenido oculto

rapuma Kuno Vizard el siguiente ataque es a Kenzaburo.

• Masaki
• Kenzaburo
• Misato

• 
  Nivel 4
  Pv= 80
  Fuerza= 10
  Protección= 20
  Katana shi= +20 ataque
  
• 
  Nivel 2
  Pv= 70
  Fuerza= 9
  Protección= 6
  Katana = +18 ataque
  
• 
  Nivel 1
  Pv= 60
  Katana amatista = +13 ataque (si es que decides usar esta)
  

 

Kenzaburo

Cuando Misato esquivó el ataque, la hoja afilada de Masaki pasó de largo y se clavó en el suelo, destrozando el punto en donde impactó. Kenzaburo entonces supo que la fuerza del hombre que tenía frente a sí era abismal, muy peligroso. Arrugó el entrecejo ante las palabras de su enemigo.

—¿Quién eres de todas formas? —ladró su pregunta con molestia, estaba finalmente brotando el cansancio de los días anteriores en rabia que servía para la batalla. —¿O eres un simple demente con ganas de morir?

Recordó sus acciones en Tsu, cuando asesinaron junto a Mao aquel chaval que le amenazó. ¿Sería simplemente el hombre que tenía delante de sus ojos un Kenzaburo más? Y parecía que aunque eran dos espadas contra una, casi podrían herirle de gravedad.

 

Misato Aoyama

Los movimientos y ataques de aquel hombre no eran normales, podría decir que estaba por llegar a la cumbre de un maestro espadachín.. no podiamos...no debíamos bajar la guardia; el hombre aún seguía empeñado en tomar el Lalago, me aferre con fuerza al amuleto cuando demostró sus intenciones.

Kenzaburo advirtió sobre mi estado, debía atacar con cabeza fria, asentí a su consejo, apunte el filo de la katana listo para generar otra herida, está debía desangrado y debilitarlo gradualmente; en cuanto asestó su nuevo ataque aproveche para infringir otra herida en su humanidad, no podía fallar. Kenzaburo estaba ahora conformando un equipo y como tal debíamos coordinarnos.

—No se que pretendas pero lo sabré apenas estes a punto de dar tu último aliento.

 

Casa de armamento
[Kenzaburo; Misato]

Masaki atacó a Kenzaburo, dejándole un corte similar al que este le había infringido pero más profundo; esperó sus ataques, confiado en su superioridad. Primero recibió a Kenzaburo, quien le dio un ligero corte en los costados; después el ataque de Misato fue completamente nulificado con su defensa, simplemente pareció apartarla porque algo llamó su atención.

—Quiero tu espada— mencionó Masaki señalando a Kenzaburo —La reconozco — le apuntó con su katana carmesí —Fue del primero que trató de obtener la que yo uso ahora —comenzó a reír nuevamente — Sé que es forja de Kyuzo, será un gran regalo para Akishino.

Contenido oculto

rapuma Kuno Vizard el siguiente ataque es a Misato

• Masaki
• Kenzaburo
• Misato

• 
  Nivel 4
  Pv= 72
  Fuerza= 10
  Protección= 20
  Katana shi= +20 ataque
  
• 
  Nivel 2
  Pv= 49
  Fuerza= 9
  Protección= 6
  Katana = +18 ataque
  
• 
  Nivel 1
  Pv= 60
  Katana amatista = +13 ataque (si es que decides usar esta)
  

 

Misato Aoyama

El hombre seguía desbocado atacando y para colmo Kenzo había sido herido de gravedad, este sujeto no era humano...debíamos atacarlo lo más rápido posible o sería tarde.

Kyuzo...la katana era una pieza importante, ignoraba por completo su historia...pero ahora solo importaba cambiar el rumbo de la batalla. Sin más corrí a herir alguna vena importante....debía debilitarlo cuanto antes.

 

Kenzaburo



El ronin fue herido en el costado pero se mantenía en pie. Tenía la herida que brotaba con intensidad; el dolor le impedía el movimiento, pero se mantenía, aunque débil, sobre sus piernas. Oyó lo que Masaki decía y rechinó con los dientes en una especie de bufido.

—Señorita Misato, aquí tenemos al hombre que posee la espada que tanto protegió Hana. —afiló la mirada, observando a Masaki, el sujeto estaba herido pero apenas mostraba muestras de ello. —Tiene la espada maldita que quiere el Dios que usa a Rengo. —se colocó de costado, en una posición típica de ataque. —Entonces eres un Taira; una yerba mala más que arrancar. —no tenía conocimientos ni datos sobre Masaki, tampoco lo ubicaba de antes; era un completo misterio. —Ante la derrota o la dificultad mantengo la firmeza y el honor. —habló para Misato, revelando su código samurái, un código que debía esperar a ser recitado frente a Takeda. —Y por si todo eso no bastara, es la sangre de mi padre, mi gente, la de mi señor la que riega las tierras de Japón y esa sangre me pide que ofrezca mi nombre, mi espada y mi honor para detener a nuestros enemigos, para combatir y expulsar a los Taira o morir en el combate.

Atacó nuevamente.

 

Casa de armamento
[Kenzaburo; Misato]

Masaki esta vez se dirigió a Misato; haciendo un corte tan profundo que su sangre no dejaba de fluir. Misato se defendió pero el ataque no le hizo nada—Vas a morir aquí— sonrió para después mirar hacia Kenzaburo quien lo atacó sin la misma fuerza de antes, parecían estar perdiendo energía mientras Masaki sólo sonreía mas.

Contenido oculto

rapuma Kuno Vizard el siguiente ataque va para Kenzaburo

• Masaki
• Kenzaburo
• Misato

• 
  Nivel 4
  Pv= 67
  Fuerza= 10
  Protección= 20
  Katana shi= +20 ataque
  
• 
  Nivel 2
  Pv= 49
  Fuerza= 9
  Protección= 6
  Katana = +18 ataque
  
• 
  Nivel 1
  Pv= 25
  Katana amatista = +13 ataque (si es que decides usar esta)
  

 

Kenzaburo

Dejó de hablar, ya no era necesario y su contrincante no respondía a sus preguntas. Era más inteligente guardar fuerzas para seguir con aliento en la batalla. El costado de su cuerpo le dolía muchísimo y sentía como su sangre se colaba por su kimono, manchando la tela y el suelo bajo sus pies. Perdía fuerzas, su sangre fluía sin detenerse fuera de su cuerpo. La figura de Mao se cruzó por su mente, sonriendo a ojos cerrados, con las manos entrelazadas en el regazo.

Apenas podía mantener la vertical. Sus pies helados se empapaban del calor de su propia sangre; su vida misma que se derretía en una herrería cualquiera de Japón.

 

Misato Aoyama

Un frío se apoderaba de mi cuerpo, todo ruido al rededor fue convertido en un zumbido incesante, ni el grito que escapó al sentir ser abierta por aquella arma maldita fue Quíbor para mi ¿Un arma maldita? De nuevo estaba ocurriendo...el mundo de los espíritus reclamaba nuestra sangre...este era ¿El fin?

¡Hermanita ven!

¡Misa-chan por favor dejame arreglarte por favor!

¡Has quedado hermosa... serás una maravillosa emperatriz!

El olor a hierro y la humedad en mi pecho...parecían marcar el inicio del fin, sería el último amanecer que presenciaria. La voz inocente y llena de vida de Kaede resonaba en mi mente, como si tratase de despertarme y arreglar con entusiasmo mi cabello. Como deseaba que esto fuese solo eso...solo un mal sueño.

Aquel hombre...era el que había asesinado al diplomático de los Tao...El mismo que había quebrado el corazón de Yin sumergiendo lo en el dolor...cuando solo quería salvar a un pobre huérfano.

¡Maldicion! Debía degollar a este malnacido...no podía estar pasando...

—Eres solo una sucia bestia de Mara...mataste a alguien muy importante para Yin...—Permanci de pie liberando fuerzas de donde casi no tenía, si mi historia acabase aquí lo haría honrando al abuelo...enfrentando al enemigo más peligroso en toda la nacion.

—¡Malnacido!— vocifere empuñando la espada pero a la vez busque entre mis bolsillos...un Kunai...

Obata-san...

Debía luchar también como una shinobi, una guerrera entre las sombras al servicio de Takeda...una dispuesta a borrar la injusticia creada por los Taira.

¡Misa-kun!

La imagen de Kuroki parpadeo en mi mente, sonriente y enérgico como siempre....

El dolor de la herida...no era nada comparado con haberme ido sin despedirme...mostrando mi enojo y decepción...nunca te odie...solo tenía miedo a que la oscuridad terminara consumiendo...

Perdoname por favor...Kuroki...

 

Casa de armamento
[Kenzaburo; Misato]

Masaki dominaba su fuerza, arremetió nuevamente contra Kenzaburo; mientras recibía el ataque de ambos bloqueándolos perfectamente, haciendo vibrar con fuerza su katana en las manos; estaba preparado para tomar aquellas dos vidas; pero había un costo, uno grande al cual debía someterse, y ese era el control. Algo en su mente no le pertenecía, y luchaba constantemente para alejar esos pensamientos.

"Eres solo una sucia bestia de Mara...mataste a alguien muy importante para Yin..."

—¡Cállate! —dijo llevando sus manos a los oídos —No digas ese nombre — dijo mientras parecía tratar de controlar un dolor de cabeza; comenzó a golpearse la frente con la palma de su mano —¡Sal de mi cabeza! Yo puedo controlarla... Yo debo —comenzó a reír nuevamente —¡ES MÍA! ÉL ES UN COBARDE QUE NO LA MERECE

Contenido oculto

rapuma Kuno Vizard
Les explico; tiré un dado de "control" este dado es por un evento oculto con Masaki y la espada; para mala fortuna de Masaki sacó un dado bajo, lo cual hace que empiece a perder el control. Básicamente está perdiendo el juicio; pueden correr o simplemente quedarse y ver que sucede. Si corren no necesitan de ningún dado. Si se quedan pueden seguir atacándolo; el no opondrá resistencia por un turno. Pero si se quedan...

• Masaki
• Kenzaburo
• Misato

• 
  Nivel 4
  Pv= 67
  Fuerza= 10
  Protección= 20
  Katana shi= +20 ataque
  
• 
  Nivel 2
  Pv= 33
  Fuerza= 9
  Protección= 6
  Katana = +18 ataque
  
• 
  Nivel 1
  Pv= 25
  Katana amatista = +13 ataque (si es que decides usar esta)