Cerezos oscuros [CCS]

Re: Cerezos oscuros [CCS]

Ahora sí me pasé, pero no tuve tiempo por la universidad, problemas familiares y cuando por fin lo tuve, Sandritah estuvo más ocupada que yo.
Pero ya tengo el siguiente capítulo a la mitad así que pronto lo tendremos, y tal vez la siguiente vez que publique traiga buenas noticias.

Fanny; es lo mismo que yo pienso. Kyle debería de olvidarla ya.
Graciela C.; más que de Sakura, soy de Syaoran. Pero como él siempre se enfoca en Sakura... digamos que la conozco.
fabrianny; vamos poco a poco, digamos que por como son es complicado unirlos. Sobre el lemon, según yo sí existirá, pero aún falta para eso.
Sandritah; miraaaaa, tú fuiste culpable de mi tardanza xDU, ¡y lo peor es que no me dijiste si me gusto mi romance!

Sin más:

Capítulo XX

No había vivido toda la eternidad, pero sí tenía muchas experiencias de todo tipo: humanas y vampíricas; tristes, felices, alegres y con ganas de llorar por el dolor que causaba el corazón roto.
En ese momento sentía cómo se ahogaba entre sus secas lágrimas, una enorme tristeza apresaba sus pensamientos; Kyle había asesinado a un hombre sólo para darle un mensaje, uno que la dejaba pensando en demasiadas cosas. Y aún así existía algo que le daba una luz de esperanza, el aroma que estaba en sus sentidos aún.
No era la misma euforia de un alimento, tampoco la misma sensación en cuanto al cariño que había sentido por Kyle; era un sentimiento nuevo que la embargaba completamente. Porque, además, sólo se lo podía proporcionar Syaoran.

Dirigió su mirada al cielo, no podía ver sus amadas estrellas porque una capa densa de nubes le estropeaba la vista. Podía escuchar como los truenos y relámpagos iban acercándose a la ciudad, se preguntaba si acaso la naturaleza podía traducir lo que ella sentía por dentro. Escuchó cuando Syaoran se levantó de su cama, inquieto como ella, en espera del amanecer, ese día volverían a la escuela en busca de no ser descubiertos en aquellos actos que los volvían diferentes a los humanos.
Sakura deseaba más que nunca desaparecer, pero sabía que al cabo de los años volvería a toparse con Kyle. Además, ahora no era la única en peligro, también el chico de cabello alborotado lo estaba.
Gimió de dolor cuando su corazón se agito al pensar en él, en aquellas fantasías que la seguían desde unos días atrás, donde era abrazada por Syaoran y luego… luego…

Escuchó un sonido en el árbol frente a ella y antes de analizarlo, había corrido hasta la orilla del techo. No es que le importara demasiado caer desde esa altura (a excepción de que tal vez Syaoran se enojaría por el hoyo que dejaría en el patio).
Entre las sombras pudo ver la mirada chocolate del dueño de la casa, tragó saliva y dio un pequeño salto, para caer en una de las ramas cercanas.

—¿Qué haces aquí? —preguntó ella mientras veía cómo Syaoran trepaba hábilmente por las ramas, bastante intrigada de aquel acto extraño.
—Vine a mostrarte lo que es el amanecer entre un árbol de cerezos.

Sakura lo vio extrañada. Treparse a un árbol ya era algo que no concordaba con él, lo que acababa de decir era aún peor de lo que imaginaba.

—¿Tanto te afecta no dormir? —mencionó mientras se acercaba a él, para después sentarse en una de las ramas.

Syaoran puso los ojos en blanco. Había decidido mostrarle eso porque sabía que ella se encontraba triste y, por alguna razón, a él le gusta más su sonrisa. Sobre todo aquella que llegaba también a ese par de esmeraldas.

—Cállate… —comenzó— yo quiero mostrarte algo y tú comienzas a alucinar.
—El que alucina eres tú… —dijo mientras comenzaba a reír.

El chico sonrío al verla tan alegre, se acercó a ella para pararse en la rama frente a ella, recargando la espalda cerca de las piernas de ella.
Levantó su mirada para verla aún riendo, esa expresión tan tranquila que tenía en el rostro le recordó, de pronto, la situación que había pasado hacía ya casi un día entero. Se volteó rápidamente, dirigiendo su mirada hacia el horizonte, mientras sentía a sus mejillas enrojecer. Sakura volvió a reír detrás de él.

—Ya casi es hora —susurró él mientras carraspeaba un poco, se le había perdido la voz.

Los dos se mantuvieron en silencio algunos minutos, cada uno en sus cavilaciones; sin saber qué pensaban en el otro.
El sol comenzó a salir en el cielo, iluminando poco a poco la ciudad. Cuando los rayos del sol atravesaron las ramas más altas del árbol, un pequeño haz de luz en tonos rosados comienzo a aparecer. Sakura vio asombrada cómo sus brazos tomaban un color más vivo.



—Esto no lo ven los humanos —mencionó mientras su mirada se dirige a las ramas de arriba—. Si lo supieran, dudo que pudieran alejarse de los árboles de cerezo.
—Es fácil hacerlo -–continuó Sakura—, los pétalos pueden lucir hermosos y delicados, pero en ocasiones guardan demasiados secretos. El brillo así es uno de ellos.
—¿Y qué otros existen? —preguntó con una voz ahogada, sabiendo que ya no hablaban simplemente de los árboles.
—Si los supieras, tú también te alejarías de ellos a pesar de su belleza.

Syaoran se mordió el labio inferior mientras observaba al sol subir lentamente, alumbrando aún más aquel espacio entre las ramas. No podía negar nada porque estuvo tentado a alejarse de Sakura por todo lo que creía de los vampiros.
Sabía que ella tenía secretos, él también; pero aún así no quería irse de su lado.
Volteó su rostro rápidamente, forzando sus músculos a lo máximo y tomó el rostro de la chica, acercándolo al suyo, enredando sus cabellos en aquel cabello. Aspiró y pudo sentir el aliento frío de ella, pero en su mirada, de nuevo, no había ningún deseo de sangre.

—Yo no me alejaría de ti… —susurró tocando la frente de la chica con la suya.

“No sé por qué, pero no lo haría”.
- - -

Golpeó con ira la pared de la casa. La situación no había salido como quería, aquél había muerto antes de poder darle todo el mensaje a Sakura.
Pateó a la mujer que había capturado y escuchó el grito de ella, sonriendo ante el sonido de miedo que ella tenía.
Sakura era la culpable de todo. De que ahora estuviera ocultándose y de sus debilidades, sobre todo de las últimas. Antes no solía buscar a mujeres parecidas a ella para alimentarse, ni distraerse por recordarla.
Mucho menos por aquellos sentimientos que tenía y que resultaban obsesivos.
Maldita fuera Sakura, pero él se encargaría de matarla.

 

Re: Cerezos oscuros [CCS]

Ya me lei todo hasta aqui :o Escribes muy bien Pami, me gusta el trama de Vampiros :D ¿Quien matara a Sakura? o,o
Bueno, ya no spameo más, sige escribiendo así de bien :)

 

Re: Cerezos oscuros [CCS]

:mad: Pami, tres siglos después te dignas aparecer... ¿Cuándo será que Shyaoran y Sakura se declararan su amooor? ¬¬ Ese juego del gato y el ratón... nooo!!! ya no maaaas!! xD ok, ok me calmaré y esperaré otros 300 años por la continuación ;)

 

Re: Cerezos oscuros [CCS]

Mm, siento que este capítulo fue muy relleno, no me dijo nada relevante.
Pero te comprendo, Pami, entre ocupaciones es dificil actualizar y traer algo extenso. Seguiré leyendo, porque quiero escenas hardcore sex... haha es broma ;D
Saludos!

 

Re: Cerezos oscuros [CCS]

hola no se que decir si es un capitulo de relleno pero estubo muy bien la conversacion de los chicos me gustan los juegos de palabras y si me supuse que de haber lemon no seria todavia solo era una duda de mi parte perver jaja se que es complicado unirlos sobre todo por su personalidad y prejuicios porque los tienen, sobre Kyle ya esta hartandome deberia buscarse otra y superarlo pero no sera asi porque perderia el sentido la historia, pues nada mucha suerte y nos vemos en otro post.

 

Re: Cerezos oscuros [CCS]

Candy; muchas gracias por tus comentarios. Y en realidad no es spam, así que estoy agradecida de verlo.
yuukihyuuga; muchas gracias, me gustaría que me dijeras un poco más sobre mi historia. Qué te gusta y qué no.
Graciela C.; huy, no fueron 300 años ¬,¬! Además, tienen que jugar así, no puedo enamorarlos de la nada siendo que Syaoran odia a Sakura.
Fann; ¿te parece? A mí no tanto, pero comienzas a ver un poco la relación entre ellos.
fabrianny; Kyle es un personaje interesante, pero está obsesionado.

Sandritah es mala, porque no me dejo comentario tot2.

Capítulo XXI

—Yo nunca he entendido del todo para qué nos enseñan cosas tan complicadas como las matemáticas —se quejaba Sakura mientras caminaba al lado de una sonriente Tomoyo; no es que se le complicaran demasiado puesto que no era la primera vez que tomaba el curso, pero era algo que diría una chica tan distraída como ella.
—Luces linda con el ceño fruncido —comentó Eriol caminando hasta ellas—, pero que Dios me libre de decirte alguna de esas cosas frente a Li, que parece que quiere arrancarme la cabeza cada vez que me acerco a ti.

Sakura rió nerviosa; si Eriol supiera que los observaba de esa forma por causas distintas, y entre ellas no se encontraban los celos, más bien el cuidar de ambos humanos frente a una loca vampiro. Dirigió su mirada al techo de la escuela, donde sabía que Syaoran se encontraba cuidándola y planeando lo que tendrían que hacer.
Se preguntaría si también él se encontraba nervioso por lo de la mañana, porque ciertamente ella sí. Hacía ya demasiado tiempo desde la última vez que se había sentido de esa manera, y le resultaba complicado el recordarlo porque sabía que había sido con Kyle.
En cierta forma, existían cosas que le harían sonrojar si pudiera, porque a pesar de sentirse similar, nunca había visto una mirada tan dulce en los ojos de algún chico, menos alguien tan cerca de ella. Y aquí tenía una connotación diferente, porque ella era vampiro y él un semi-humano, uno al que podría asesinar con más facilidad de la que quisiera.

—¿En quién piensas? —dijo Tomoyo interrumpiendo sus pensamientos, volteó hasta ella encontrándose con una sonrisa que decía más de lo que pretendía—. Si hasta suspiraste y todo, ¿acaso estás enamorada, Sakurita?
—¡¿Qué?! —gritó casi dando un salto hacia atrás—. ¡No, claro que no!
—¿Por qué tan asustada, Kinomoto? —se escuchó la voz de Syaoran, justo detrás de ella.

Había decidido bajar cuando la notó pensativa y sintió la necesidad de estar a su lado.
Por su parte, Sakura bajó la mirada buscando ocultar aquellos pensamientos que ahora la comenzaban a acosar. Tomoyo había sido una mala amiga al preguntarle algo así, y no porque pudiera decir que no con tanta facilidad como la acostumbrada, si no porque al estar pensando en Syaoran inevitablemente sus pensamientos se habían guiado a estar entre sus brazos, aspirar el aroma que tenía y besarlo como si la vida se le fuera en ello. Figurativamente.
Syaoran, en contraparte, levantó una ceja entretenido con verla. La vampira no podía sonrojarse, pero su mirada que se encontraba clavada en el suelo y aquella actitud que tenía le parecían de lo más cómico que podía existir.
Ahora que lo pensaba, existía una conversación que nunca había sucedido entre ambos y sería divertido tenerla esa misma tarde.

El sonido del timbre hizo acto de presencia y los cuatro comenzaron a caminar directo al edificio frente a ellos. Syaoran veía cómo el cabello de Sakura volaba libremente puesto que hoy lo llevaba suelto; guardó sus manos en los bolsillos del pantalón cuando sintió la enferma necesidad de tocarlo y sentir la suavidad que tenía entre sus dedos.
Algo iba mal, demasiado mal. Pensaba con más regularidad de la que debía en ella, sabía que algo parecido a la amistad había nacido entre ellos y no le importaba, no tanto. Porque definitivamente Sakura era una chica atractiva en todos los sentidos, sobre todo en aquellos que ella misma jamás iba a descubrir, como lo increíble que fuera que no matara por convicción propia, por poder sonreír a pesar de todo lo que había vivido.
Y, sobre todo, por haber entrado en su muerto corazón.

- - -

—Considero que deberías tranquilizarte… —comenzó, de nuevo, Yukito. Ya se estaba cansando de ver a Tôya trepándose en las paredes del coraje que sentía en esos momentos—. ¿No te parece que exageras bastante?
—¡No! —gritó deteniéndose frente a él, dejando caer sus brazos a los lados de su amigo hasta dejarlo entre él y la pared—. La última vez que pasamos por lo mismo nos topamos con Kyle, y no quiero repetirlo.
—Syaoran no es como Kyle…
—Eso ya lo sé —dijo Tôya, interrumpiendo a Yukito y dejándolo sorprendido—. Yo sé que no es como él, lo siento. Ella es mi hermana y sé perfectamente la clase de tipos que se le acercan, puedo saber cómo son.
—¿Entonces…?
—Pero aún así él se irá —susurró—, ese mocoso se irá cuando todo termine, si es que termina bien. Porque no confía en nosotros.
—Pero en Sakura sí, Tôya —mencionó sonriendo.

Tôya bufó y escondió el rostro en el cuello de su amigo.

- - -

—Di ‘aaaaaah’ —dijo una sonriente Tomoyo.
—Pero qué tontería… ¿por qué exactamente están haciendo eso? —preguntó Syaoran observando una escena donde Sakura estaba sentada y abría la boca, mientras Tomoyo la veía desde arriba.
—Dice Tomoyo que me escucho diferente a lo normal, que tal vez esté enferma de la garganta —comentó, casi riendo, Sakura. Syaoran rodó los ojos.
—¿Enferma tú…? No creo.
—Es lo mismo que yo le dije.

Los vampiros no se enfermaban, así que Sakura no podía estar enferma. Si es que realmente existía un cambio en su voz, que él no notaba, era por alguna otra cosa.
Ahora que lo pensaba, realmente si él no escuchaba algo era porque no existía.
Se recargó en la pared mientras veía a Sakura reír cada vez que decía esos ‘ah’, si la que la revisara no fuera Tomoyo ya hubiera perdido la paciencia con la chica.
Hablando de eso… Sakura bebía sangre desde esa boca, esa que estaba demasiado cerca de la amatista. Frunció el ceño, nunca podría dejar de confiar en ella así que observaría los movimientos de sus labios para así tener en cuenta todo lo que ella podría hacer con ellos.

Cinco minutos después no consideraba ésa una de sus ideas más brillantes. Sakura sonreía mucho, y cuando lo hacía juntaba sus labios y se podía apreciar la línea que marcaban, formaban un pequeño corazón en su rostro. De vez en cuando los humedecía con su lengua, lentamente.
No, definitivamente no era de sus mejores ideas.

—¡Syaoran! —escuchó de pronto y subió la mirada, para toparse con que la chica en cuestión lo observaba curiosa. Syaoran bajó la mirada, sonrojado.

Un ruido llegó desde su derecha, sacándolo de aquel momento, el grito de alguien que se encontraba demasiado asustado. Dirigió su mirada a Sakura, quien asintió y salieron corriendo a velocidad humana por la puerta.
Cuando llegaron al final del corredor lo olieron: sangre, mucha sangre; de una chica que había sido sacada a la fuerza. Volteó a ver a Sakura, quien palideció de pronto.
Syaoran la tomó del brazo y ella se reclinó contra él, aspirando su aroma y quitando aquel pequeño momento de debilidad, cuando levantó la mirada el deseo por la sangre había desaparecido.
Pero no la tristeza al reconocer el efluvio de Kyle en el lugar

 

Re: Cerezos oscuros [CCS]

Si sin duda Kyle es una persona interesante pero su obsesion impide que tenga buenos deseos hacia el, ahora se paso deberia dar al cara al fin y dejar de actuar asi y Shaoran me da un poco de risa jaja pero la reaccion de Sakura de llevo el premio a la peor mentira es un apena que no pueda sonrojarse se ve tan linda cuando lo hace, me gusto el capi pero siento que vas lento y suave y cuando no lo esperemos nos soltaras una bomba. espero el otro capi cuidate mucho.

 

Re: Cerezos oscuros [CCS]

Comentario doble :o!

Capítulo XX:

No sabía que tuviera que adivinar si te gusta lo que escribes o,o!
Ok, sabes que sí me gustó. Adoré la parte en que ambos se quedan juntos, en el árbol, apoyando sus frentes la una con la otra y la afirmación de Syaoran de que no se alejaría de ella. Eso transmite una sensación de seguridad que te deja con cara de wow.

Capítulo XXI:

Aww, con eso me siento mal D:!

Adoré la parte en la que Toya y Yukito discuten sobre Syaoran y Sakura, y no estoy totalmente de acuerdo con la afirmación del primero. Si bien es posible que Syaoran se vaya cuando todo termine, pienso que ahora tiene una razón para quedarse, y ésa es Sakura. Es más que obvio que se quieren aunque todavía no lo hayan expresado con palabras, y ¡asdf!, todos sabemos que si se va y la deja, lo matamos :)!
Me encanta cómo manejas a ambos personajes, cómo los haces chocar y cómo los enamoras con pequeñas sutilezas.

Y ahora espero el siguiente capítulo (lo betearé rápidamente, palabra xD) para saber qué ocurre con Kyle y el hecho de que se haya llevado a esa chica por la fuerza.

Pami, ¡escribe D:!

 

Re: Cerezos oscuros [CCS]

Si ella es mala, no quiero ni saber qué pensarás de mí. =S

Cada vez me deja más intrigada cómo se producirá el encuentro con Kyle... Y cómo reaccionará Sakura al encontrarse frente a él. ¿Olvidará lo que vivió con Syaoran? ¿Tendrá la fortaleza como para vencer sus recuerdos de aquel vampiro?
Me encanta cómo se desarrolla la relación Sakura-Syaoran, de un modo, no sé, tan 'dulce y puro'... Aunque espero ver algo más de acción más adelante. ¿Cuánto más podrán resistir sin revelar sus verdaderos deseos?

Disculpa que no postee, pero ya casi no me meto a Cz por la Universidad y eso... Pero pienso regresar con un nuevo Fic si Sandritah no está lo bastante ocupada para betearlo...

¡Estaré pendiente del próximo capítulo!

 

Re: Cerezos oscuros [CCS]

fabrianny; aw, ¿cómo puedes decir eso de Sakura xD? No es tan mala mentirosa.
Sandritah; siempre es bueno saberlo con palabras, además de que así elevas mi ego ;). Eso de enamorarlos con sutilezas es algo que me gusta bastante.
Lady Kyros; sí bueno, pero ella me betea. Sé que los lee. No creo que tarden mucho en revelar sus más oscuras pasiones (?). Yo haré un lemon de esta historia, pero tienen que esperar porque uno es vampiro y el otro humano y eso es bastante-muy-complicado para mí de imaginar y que sea correcto a la vez.
ayatimas; a la próxima deja un comentario con más contenido para que no te lo borren.

Bueno, siguiente capítulo ;).

Capítulo XXII

Volaba, o esa impresión daba. Su velocidad era demasiada e iba en busca de Kyle. Sabía que era un error y que estaría acorralada, pero no podía permitir nunca más que asesinara a alguien. Ni siquiera personas que no conocía.
Cerró los ojos y dio un salto hacia la derecha; instinto, le llamaba. El efluvio a sangre recién derramada llegó a ella y tuvo que bajar su velocidad un momento, al ir guiándose por el olfato sus sentidos eran más vampíricos pero eso significaba que era más peligrosa. Contuvo el aire durante unos segundos mientras daba un salto más largo que el anterior, logró avanzar unos metros cuando un par de brazos se anclaron a su pecho.
Gruñó y se debatió entre ellos, dio media vuelta buscando atacar al ser que la aprisionaba y se encontró frente a un pecho que la sujeto con fuerza, pero con más ternura de la que creería.

—Syaoran —susurró la chica mientras el miedo se extendía por todo su cuerpo; alcanzó a abrazarlo con fuerza antes de dejarse caer de rodillas, anclada al chico y aspirando su aroma. Podía sentir cómo sus ojos picaban a pesar de no poder llorar, había estado a punto de atacarlo, a él, a Syaoran.
—Tranquila —dijo con voz baja mientras acariciaba su espalda con ternura, cayendo frente a ella—. Debemos volver, él ya se ha ido y si no nos ven en la escuela nos meteremos en problemas, deberíamos de estar ahí —calló un instante al ver que ella no se movía—. Sakura…
—Vamos —mencionó mientras pasaba sus pequeñas manos por sus ojos. Se puso de pie rápidamente y le dio la espalda a Syaoran, alejándose de su calor—. Debemos llegar antes de que la policía aparezca o noten nuestra ausencia.

El camino de vuelta lo hicieron en silencio, cada uno en sus cavilaciones.
Sakura se odiaba, nunca en toda su existencia se había detestado tanto a sí misma, era una sensación parecida a cuando había reaccionado a aquellas matanzas que había hecho antes, pero ahora ella intentaba ser buena. ¿Acaso el ser vampiro era una maldición que no se lo permitiría?

—¡Sakurita! —gritó Tomoyo mientras corría hasta ella—. ¿Estás bien?, ¿no te pasó nada?

La chica de esmeraldas negó lentamente mientras se dejaba revisar por la amatista. Syaoran las observó unos pasos más cerca de lo normal en él, pero siempre vigilando la entrada principal, por donde suponía llegarían a revisar la escuela.

—¿Dónde estabas? —exigió Tomoyo a su amiga para luego dirigir su mirada al chico que la acompañaba—. Tú también estabas con ella, ¿dónde?
—Tomoyo…
—No podemos decírtelo —respondió Syaoran con calma, interrumpiendo a la vampiro, acercándose más a ellas y tomando a Sakura de un brazo, jalándola hacia él.
—Syaoran… —susurró la chica obteniendo como respuesta un abrazo más fuerte.
—¿Estaban juntos? —preguntó la amatista, Syaoran asintió una vez—. Bien… —se interrumpió mientras veía las puertas ya abiertas, con una ambulancia y policías entrando a la escuela— para todos los demás, estaban conmigo en el patio, debajo del árbol de cerezos, platicando sobre la tarea de matemáticas.

Syaoran asintió nuevamente mientras se escuchaba en los altavoces de la escuela órdenes de regresar todos a sus aulas. El chico arrastró a Sakura hasta allá, cuando llegaron al piso subieron por las escaleras contrarias al lugar donde se encontraba la sangre y él le susurró que sostuviera la respiración, que si tenía que hablar encontrarían la forma en que el aroma no la dominara.
Sakura hundió su rostro en él, admitiéndose a sí misma que no era necesario, no con el aroma de él inundando sus sentidos.

—Jóvenes —comenzó un señor mayor, todos los chicos se encontraban sentados en el aula. Algunos en el suelo, otros en los bancos. Las chicas se abrazaban por ahí y los chicos estaban cerca de las puertas, el instinto de supervivencia les indicaba proteger a las chicas, era la segunda muerte en ese instituto y podrían hasta cerrarlo—. Necesito hacerles unas preguntas, algunos las deben de recordar, otros —mencionó viendo a los nuevos, incluyendo a la chica de cabellos cortos que se abrazaba con fuerza a un chico de mirada penetrante— probablemente no lo sepan. Mientras más pronto respondan, más pronto nos iremos. Ya hemos avisado a sus familias.

- - -

—Ya le he dicho que ellos estaban conmigo —repitió Tomoyo mientras se acercaba a Sakura y Syaoran nuevamente.
—¿Y por qué su amiga está así?
—¿Cómo cree que estaría alguien después de lo sucedido? —preguntó la chica de vuelta.
—Usted no parece muy conmocionada —sugirió el hombre que los interrogaba, Tomoyo le lanzó una mirada fría.
—Pues yo que usted —comenzó un chico detrás de él— primero intentaría conocerla para saber qué tal está tomando las cosas. —Eriol lo rodeó y se sentó a un lado de la amatista, atrayéndola con sus brazos hasta que ella topó con su pecho—. La señorita Daidouji es alguien muy amable y con un enorme corazón, como puede ver ahora ella no está actuando precisamente así. ¿Quiere que hable con su superior para que se entere de que está acosando a las señoritas?

El policía negó, obviamente molesto y se dirigió a la salida, dejando el salón con estudiantes que se amotinaron en las ventanas intentando ver algo. Ya había oscurecido y por la experiencia anterior, probablemente quisiera mantenerlos ahí durante la noche para que nadie escapara ni desapareciera evidencia.

—Deberías intentar dormir, Sakura —susurró Eriol mientras coordinaba a los chicos y algunas chicas que sacaban y acomodaban el mobiliario. La flor de cerezo seguía abrazada a Syaoran, quien mantenía los sentidos en los casi nulos movimientos de ella.
—Yo me encargo, Hiraguizawa —respondió Syaoran mientras jalaba a Sakura para levantarla.
—Te la encargo, entonces —dijo dando media vuelta para ir a ayudar a los demás, esperando los sacos de dormir que traerían de las bodegas.
—¿Estás bien? —susurró Syaoran, Sakura se había puesto de pie y seguía recargada en él, no había sacado el rostro de su pecho en ninguna ocasión. Sintió cómo asentía—. Bien, debemos acercarnos a la esquina cerca de la ventana, así podrás respirar aire de afuera y de paso nos alejamos de ellos.

La llevó con él con cuidado, él podía aún distinguir el aroma de la sangre en el ambiente, era una desgracia que hubiera sido en el mismo piso.

—No te preocupes, estoy bien —dijo Sakura mientras tomaba aire y llenaba sus sentidos del aroma del chico—. Tu aroma calma lo suficiente mis ansias.
—Oh… —Syaoran agradeció que ella siguiera escondida, porque su rostro se acababa de sonrojar.
—Hueles bien, Syaoran —siguió la chica sin despegarse.
—Debemos intentar dormir —calló unos instantes—, tú entiendes.

Se recostó en una colchoneta que había acomodado Eriol para ellos y jaló cuidadosamente a Sakura con él, sin despegarla de su pecho. La abrazó con más fuerza y cerró los ojos, enterrando su rostro en el sedoso cabello de la chica.
A pesar de estar acompañados, no sentían a nadie más; después de todo era la primera vez que estaban tan cerca de alguien desde hacía demasiado tiempo.

 

Re: Cerezos oscuros [CCS]

¡Primeraaaa! ¿Ves que ahora estaba pendiente de la publicación?

Me gustó que estuvieran tanto tiempo abrazados, la imagen que vino a mi cabeza fue muy, pero muy tierna. Tengo gran curiosidad sobre el encuentro con Kyle, ¿falta mucho para eso? Estás poniendo en riesgo mi sanidad mental. xD Me pregunto qué se habrá imaginado Tomoyo cuando Syaoran le dijo que habían estado 'juntos'...

Ya sé que lo publicaste recién, pero: ¡quiero el próximo capítulo! xP

 

Re: Cerezos oscuros [CCS]

Aww... oh, así quisiera estar con mi novio, siempre abrazados y jamás separarme!! Esos Sakura y Syaoran tan hermosos, me dan envidia :mad:!.

Me gustó este capítulo aunque de repente no entendí bien lo que estaba sucediendo, pero logré captar el hilo de la trama (?) No sé por qué me imagino a Kyle con la apariencia de Mao, un tipo de Code Geass, haha. Whatever, esperemos cuándo se digna a salir, nomas hace todo por las sombras, complicándole la vida a Sakura...

Tomoyo y Eriol son amor como siempre, pero fue genial cómo le respondió ella al policía, que gallona xP!
Bueno ya estoy diciendo puras idioteces.

Saludos Pami!

 

Re: Cerezos oscuros [CCS]

Awww!!! que lindoooo :kiut: los dos abrazaaados!!! xD Me encanta esta historia y lo Rapido que hiciste el capi (y lo velooz que Sandritah beteo el capitulo o__o) Inche Kyle!!! :mad: Una pregunta: ¿Shyaoran vuelve a ser un vampiro completamente? me encantaria que se quede con Sakura para siempre ToT

 

Re: Cerezos oscuros [CCS]

¡¡Insisto!!
Lo que más me gustó fue el final. El verlos así, en medio de todo el mundo, pero con su propio universo y sin salir de esa burbuja es tan... ¡aww!

Ahora, ¡adelante! Todos queremos saber en qué termina este misterio.

Aww, ¿deberíamos sentirnos halagadas con eso xD?

 

Re: Cerezos oscuros [CCS]

pami avisa me cuando salga
la contuinacion de tu fanfic
me incanta te gustan las historias de vanpiros
al igual que ami
mi correo es monica_noemi_26.08@hotmail.com

 

Re: Cerezos oscuros [CCS]

syaoran un vampiro no me gusta como suena eso :o
pero sakura una vampires ;) eso si me gusta muco

vivan las vampiresas
​

 

Re: Cerezos oscuros [CCS]

:mad: Chutas ya quiero leer la contiiii!!! ToT vamos Pami, tu puedeeees!!! :3 dale!!! pero mas rapido! ¬¬

 

Re: Cerezos oscuros [CCS]

Ya estás como yo, sin actualizar xD

 

Re: Cerezos oscuros [CCS]

Lady Kyros; no, ya no falta tanto para que se encuentren con él. De hecho ya no le falta tanto al fic para terminar.
Fanny; nunca he visto Code Geass, pero yo me imagino a Kyle como el personaje de TRC del cual saqué el nombre, aunque mucho más cruel. Y lo de sin actualizar, créeme que no es a propósito.
Graciela C.; Syaoran vampiro, ¿tú qué dices? ¿sí o no? Y síiii, gracias por recordarme el fic pero nunca lo olvidé.
Sandritah; lo que me encanta es que eres mi beta y no sabes ni en qué va a terminar xD.
AZURA; gracias por tu comentario, agradecería que la próxima vez fuera un poco más extenso.
DEAD MOON; ¿por qué no te gusta Syaoran como vampiro? Yo me lo imagino taaan sexy.

Bueno: he tenido días extraños, y mi musa de inspiración para este fic huyo-huyo. Estaba decidiendo dejarlo en hiatus/pausado por un tiempo pero no. Terminaré ya que le falta poco, lo terminaré antes de fin de año :clamp_trc:
Agradezco su espera y creánme que les avisaría mi tardanza, pero siento que si subo un post lo confundirán con continuación.
Sin más:

Capítulo XXIII

La noche había sido larga, ninguno de los dos había bajado la guardia. Sakura sabía que tenía un autocontrol con el olor a la sangre, pero se encontraba sola en un lugar repleto de humanos y con el efluvio en la mente. Ni un solo momento había soltado a Syaoran, provocando que todo lo que la rodeara oliera igual a él y así no tener ninguna tentación por más mínima que fuera.
A la media noche sintió cómo Syaoran susurraba algo, entonces fue cuando noto que Eriol se encontraba justo detrás de ella. Eso la sorprendió bastante, ella tenía unos sentidos muy agudos y en ese momento parecían no funcionar correctamente. Se preguntaba si el estar obligándose a mantenerse quieta era la razón.
Porque no quería pensar en la más obvia de todas.

Syaoran se levantó un poco, arrastrando a Sakura hasta quedar sentados. El aire que provenía del patio acarició sus cabellos y la chica se alejó un poco de él en busca de ese aroma.

—Mis hermanos están afuera —susurró directamente en el oído izquierdo del chico.
—¿Qué hacen aquí? —gruñó Syaoran.
—Deben de estar preocupados —aclaró.

El chico se levantó, arrastrándola pero sin despegarla demasiado de su cuerpo.

—Vamos —murmuró y la arrastró con cuidado, se había acomodado en una esquina alejada de todos y no tuvieron que saltar cuerpos dormidos. Al llegar a la puerta se encontraron con el pasillo vacío, pero ambos olían a un hombre cerca de las escaleras, cuidando el piso entero—. ¿Por dónde es más fácil ir?
—El del tercer piso duerme —respondió Sakura—, su respiración es más pausada. Si vamos a nuestra velocidad no creo que nos note.
—¿Estás segura que quieres que te suelte? —preguntó preocupado, sus manos acariciaron lentamente la espalda de la chica. De pie era mucho más notoria la diferencia entre tamaños, le sacaba casi una cabeza entera y ella enterraba su rostro entre su cuello y hombro, justo a la altura donde podría morder si así lo quisiera.
Y de alguna manera se sentía seguro a su lado.
—Sí, estaré bien —mencionó—. No respiraré, nos vemos en la terraza.

Se separaron y en ese instante se sintieron extrañamente vacíos, como si algo les faltara.
Comenzaron a moverse con rapidez, pasando sin ningún problema al guardia del piso que estaba despistado y al del siguiente, que estaba dormido, como Sakura había dicho.
En cuanto salieron a la terraza fueron intercedidos por Yukito y Tôya, cuando el primero ya no pudo sostener al moreno en su intento de búsqueda de su hermana pequeña.

—¡Tôya!, contrólate por favor —medio gritó Sakura—. Estoy bien y no ha sucedido nada con lo que no podamos.
—Él estuvo aquí —afirmó el moreno—. Puedo olerlo, estuvo cerca de ti.
—En realidad, Syaoran y yo estábamos en el patio —mintió—. Y seguramente el aire estaba al contrario porque no nos llegó su efluvio.
—Deberíamos irnos… —comenzó de nuevo.
—Pero no lo haremos —afirmó—. Tôya, comprendo que estés preocupado pero si huimos ahora las cosas no van a resultar a nuestro favor. Pasaremos a ser posibles culpables cuando no lo somos. Me quedaré aquí, con Syaoran. Saldremos mañana e iré a casa para cambiarme y buscarlo. Tengo una idea de dónde podría estar.

El castaño volteó a verla, extrañado por esa afirmación. Sintió la mirada de los otros chicos sobre él y decidió no decir nada, probablemente sí tenía la información.

—Debemos irnos —dijo Syaoran tomando a Sakura del brazo—. Alguien puede entrar a ver si se han escapado los demás, por no decir que Daidouji puede notar tu ausencia.
—Nos vemos mañana —murmuró Sakura, acercándose a abrazarlos primero a uno y luego al otro—. Estaré bien, lo prometo.

Y una promesa era algo irrompible para ella.

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La mañana llegó con tranquilidad, sin nada interesante que decir. Sakura y Syaoran habían pasado el caminar de las horas abrazados, pero era únicamente por si ella tenía problemas con el efluvio de la sangre.
No tenía nada que ver con su aroma o la calidez de su cuerpo, a pesar de tener varios grados menos de temperatura que una chica viva. Tampoco la delicadeza que parecía rodearla cuando cerraba los ojos y pasaba sus brazos alrededor del torso de Syaoran.

—Buenos días —susurró Tomoyo, acercándose hasta ellos.
—Buenos días, Tomoyo —dijo Sakura sonriendo, pero sin moverse de su lugar.
—¿Durmieron bien? —preguntó la amatista sin perder detalle de cómo estaban los castaños frente a ella y sonriendo mentalmente ante la situación.
—Sí, sí —respondió la flor de cerezo—. ¿Crees que nos dejen salir ya de aquí?
—Parece que aún nos tendrán un poco más —murmuró Eriol bastante molesto apareciendo a un lado de Tomoyo—. Anoche se quedaron un poco alejados de todos pero lucías tan asustada que no pude moverte, ¿estás bien, Sakura?
—Sí, estoy bien. Perdón por preocuparlos.
—Bueno… con Li aquí —comenzó Eriol, sonriendo ante la reacción de los involucrados. No pudo evitar notar que ambos bajaron la mirada y no se sonrojaron como él esperaba hicieran.

La puerta del salón se abrió llamando su atención, pidieron a varios alumnos para ir por el desayuno y dieron permiso de salir al servicio o a caminar un poco.
Los cuatro decidieron salir a despejarse un poco; en el patio se encontraron a policías y alumnos por igual, algunos con mala cara y otros bastante divertidos a pesar de las circunstancias.
Al cabo de unos minutos regresaron al aula, donde fueron recibidos por el delicioso olor del desayuno. Syaoran vio de reojo a Sakura, quien se dirigía sonriente junto a Tomoyo al escritorio, donde estaban las cazuelas con comida.
Cuando llegó hasta ella pidió disculpas y regresó trotando hasta el castaño.

—¿Alguna idea de cómo vas a comer? —preguntó con una helada sonrisa.
—En realidad, sí —respondió acercándose a él—. Tomaré un poco más de lo tuyo y lo moveré a tu plato.
—¿Me piensas engordar para después comerme? —dijo riendo, por lo que varios voltearon a verlo.
—Sí —suspiró teatralmente—. Eres tan delgado que difícilmente me durarás para una comida entera.

Ambos rieron con camaradería mientras caminaban rumbo al escritorio. De alguna forma Syaoran había cambiado su forma de pensar respecto a Sakura esa noche.
Porque, a pesar de ser un vampiro y posiblemente un ser muy peligroso, seguía siendo la mejor persona que jamás había encontrado en toda su vida.