Cerezos oscuros [CCS]

Re: Cerezos oscuros [CCS]

Si bien ya tenía dudas, éstas todavía siguen ahí.
Me resultó interesante el hecho de que Sakura y Syaoran vayan a contarse sus respectivos pasados, pero lo que más me gustó fue la última oración. Y, ¿quién es su enemigo?
Todavía sigo dándole vueltas a lo del lobo&vampiro, y por mucho que me digas que es fácil... Tengo una sospecha, pero con tus ideas no sé si será acertada, así que por el momento esperaré. E insisto: deberías dejar que te soborne :llorar:

Espero el siguiente capítulo ;)

 

Re: Cerezos oscuros [CCS]

Shit, Pami, te quedó genial :(.
Todavía tengo varias dudas, y cuando pienso que ya le encontré la vuelta al tema, resulta que no era así. Pero por suerte, en el próximo capítulo se van a aclarar muchas cosas, o eso espero.
Good, like always (:

 

Re: Cerezos oscuros [CCS]

narumi uzumaki; gracias por tu comentario. Me gustaría saber que es lo que más te gusta de mi fic.
Isabela; no suelo manejar muchos personajes, de hecho me resulta complicado el que el narrador no sea uno de ellos. Pero como los conozco a todos perfectamente, es un poco más sencillo. Sobre tu petición, lo consulté con mi beta y me dijo que él no tenía problema. Y realmente yo ya lo veo separado. Si quieres ayuda con un fic, envíame un PM.
DarkAngel; creo que la trama en sí es algo que todos manejan, vampiros y eso, pero como en todo siempre intento darle un toque diferente ;).
Satoshi; yo no puedo unirlos xP, porque son ideas muy diferentes en ocasiones y sería pesado de leer. Y más largos, lo intento, depende de la idea que tenga para plasmar.
Graciela C.; gracias a San T0T que notaste que si me matas se termina el fic, ¡no quiero morir! Hey, no me tarde tanto ;).
Sandritah; no, sobornos no :no:.
Ona Lenne; creo que eso es lo interesante (y divertido para mí), ¿no :D?

Este capítulo les aclarara muchas cosas, y estoy segura que les saldrán otras. Y no, aún no tenemos el final cerca.


Capítulo VIII

La luna servía para alumbrar el lugar, lo que le daba un aspecto tétrico, más cuando dos seres como ellos se encontraban conversando sobre pasados tristes y con mucho dolor.
Sakura se había sentado con toda la gracia del mundo sobre el barandal del balcón, Syaoran decidió recargarse en la pared de enfrente, y manteniendo los ojos cerrados. La luz de la luna la hacía lucir como un ángel. Era algo totalmente curioso, un vampiro y monstruo como ella parecía un hermoso ser celestial. Sonrío. Ella no era la única que tenía algo extraño en su vida, él también.

—¿Cómo sucedió? —preguntó ella mientras lo veía con curiosidad.
—No lo sé, no tengo el recuerdo muy nítido. Era un ella, y tenía los ojos más hermosos que jamás había visto. —Levantó la mirada para encontrarse con la de la chica— Eran parecidos a los tuyos —suspiró— y a los de todos los vampiros; esa es una de las formas más sencillas que se usan para atraer a las presas. —Ella asintió— Una noche la seguí porque me preocupé por su seguridad, y entonces ella me convirtió en un vampiro.
—Lo mío fue diferente, mucho —comenzó—. Él me dijo que cuando me vio caminando rumbo a mi casa una noche, creyó que era uno de ellos, y al intentar acercarse a mí el aroma de mi sangre lo detuvo. No tenía sed así que resistió el atacarme, pero decidió seguirme.
—Lo deslumbraste.
—Tal vez —sonrió, su sonrisa era triste—, hubiera preferido que no, así mi vida seguiría su rumbo normal y muchas cosas no hubieran pasado. –Dirigió su mirada al cielo—Una noche me persiguió por las calles, tenía sed y quería alimentarse de mí así que me atrapó. Mi hermano me encontró y él huyó para no ser descubierto, pero ya me había mordido. Siete días después abrí los ojos y me encontré con que era esto.
—Dijiste que venía de mí, ¿cómo sabes eso?
—Él me lo dijo un día, que venía del ‘último vampiro’. Me contó también cómo y dónde se escondió de ti cuando comenzó tu masacre –le vio sorprendida—, ahora cuéntame, ¿por qué decidiste hacer eso? Terminar con todos los vampiros, es una tarea bastante pesada y suicida, ¿no?
—Razones personales.
—Ah ya, o sea que no me contarás. –Él negó con la cabeza.
—¿Tú por qué decidiste vivir con él?
—Razones personales. —Syaoran cruzó los brazos— Los dos tenemos secretos aún.

Él gruñó molesto por esa afirmación, eso le indicaba que probablemente existían detalles sobre su transformación que no le había contado. Además le intrigaba como es que vivía con otros dos vampiros, sobre todo cuando solían ser solitarios o en parejas, únicamente. Y los tres eran ‘vegetarianos’, no bebían sangre humana.

—¿Qué sabes de ese ser que amenaza a los humanos? –preguntó Sakura de pronto.
—No mucho. –Se dejó caer y se sentó en el suelo—Realmente no me había dado cuenta de su presencia, prefiero no notar las cosas antinaturales. —La flor de cerezos le mostró los dientes indignada— Ya, no te pongas así. La verdad es que aunque conservo algunos detalles de ser vampiros no me es fácil ubicarlos, además llevaba mucho tiempo sin toparme con alguno.
—Es alguien de nuestra misma línea de sangre. Es hijo de aquél que me transformó a mí. Es muy rápido –negó con la cabeza al recordar—, ha cazado desde el verano pasado.
—¿Le has visto?
—Sólo hoy seguí su aroma, es dulce y tentador, acababa de matar así que más bien lo que capté fue la sangre.

Él asintió, muchas alternativas comenzaban a crearse en su mente.

—Propongo unirnos en su búsqueda, amenaza a los humanos y en delatar nuestro secreto. –Hizo una pausa mientras observaba el rostro de Sakura—Después de eso debo decirte que no tendré compasión de ustedes.

La chica le observó mientras gruñía y mostraba los dientes, su expresión de chica inocente cambiaba completamente, provocaba temor… pero Syaoran la veía con tranquilidad.

—Para mí siguen siendo seres que no deben de existir, tienen un punto a favor al no matar a los humanos pero estoy seguro que si se encuentran a alguien moribundo no dudarían al lanzarse contra él.

Si las miradas mataran, la de Sakura lo hubiera aniquilado al instante. Había dado en su punto débil.
Levantó el rostro al reconocer el aroma de sus hermanos cerca del lugar.

—Buena noche, Syaoran. Nos vemos después…
—Mañana —dijo de pronto—, necesitamos investigar si existen más.
—Mañana. —Asintió.

Sakura dio un salto y cayó en el primer piso justo cuando Tôya y Yukito aparecían en la pared frente a ella. Syaoran vio a las dos sombras acercarse a la chica, un chico de lentes y cabellos plateados que le sonreía, el otro un poco más alto con cabellera oscura y asesinándolo con la mirada. Ese último hizo un gesto y Sakura asintió.
Syaoran parpadeo y de pronto Sakura se encontraba en medio de los dos chicos, había recorrido la mitad de su enorme patio en un segundo. Ella levantó la mano y sonrío antes de que los tres desaparecieran en el horizonte.
El chico suspiró, tenía un mal presentimiento. Y la próxima vez le preguntaría a Sakura de dónde habían salido sus acompañantes.

- - -

—Monstruo, te prohíbo acercarte a él —gritó el mayor de los Kinomoto en cuanto llegaron a casa—. Él es… era…
—Es el último vampiro, Tôya.
—Ese término suena extraño, considerando que estamos nosotros aquí —dijo Yukito con una enorme sonrisa. Sakura rió ante el gesto.
—Justo por eso es peligroso. —Sentenció el moreno— Él extinguió nuestra especie y podría querer matarte a ti.
—La verdad es que sí quiere hacerlo… —Tôya gruñó ante la afirmación—pero él ahora necesita nuestra fuerza para terminar con ese vampiro al que buscamos, no tiene la misma capacidad que antes. Él ahora es humano, o algo parecido. —Suspiró pidiendo paciencia al ver la expresión del mayor— Confía en mí, no me hará nada mientras el trato siga en pie. Nosotros no lo matamos y él tampoco nos hace daño, mientras el otro siga rondando.
—¿Y después?
—Al terminar simplemente nos vamos y ya. Lo hemos hecho antes.
—Eso no es justo —intervino Yukito— tú has hecho buenos amigos aquí, Sakurita. Deberíamos poder quedarnos un poco más.
—No sabemos cuánto tiempo tardaremos y, además, desde que me sucedió esto sé que nada es justo.

Un silencio inundó la habitación, pasado poco tiempo Sakura salió rumbo al techo de la casa. Cada noche iba para admirar las estrellas, lo único que desde que había nacido se conservaba exactamente igual.

 

Re: Cerezos oscuros [CCS]

interesante... y aclaraste mucahs dudas (y pusiste más)
te estas volviendo buena con el misterio.
aunque este capitulo es un poco mas largo que antes, si estiras un poquito cada vez podras escribir mas (claro si el tiempo te da tambien)

cuidate y nos vemos en el proximo capitulo

 

Re: Cerezos oscuros [CCS]

Vale, como siempre aclaras algo pero lías la situación por otro lado.
Me resultó interesante la conversación que mantuvieron Syaoran y Sakura, aunque sospecho que, una vez terminen con el ser al que persiguen, a él le resultará imposible matarla. La oración final sobre las estrellas me dio una sensación de tristeza.
Por ahí encontré alguna tilde ausente, pero nada grave.

Espero el siguiente capítulo, para ver si no me dejas con tantas dudas.

 

Re: Cerezos oscuros [CCS]

Ídem a Satoshi y Sandritah: aclaraste algunas dudas pero pusiste otras xD. Igual, me encanta, porque después de todo, ése es el chiste de la historia.
Me pregunto qué pasará cuando acaben, si es que lo hacen, con el supuesto vampiro. Es una de mis principales dudas, por no decir la más importante luego de qué va el tema del último de ellos en relación a Syaoran.
Este fic me encanta. Hasta el próximo capítulo :D.

 

Re: Cerezos oscuros [CCS]

Me gusto mucho la conti
cual es el mal presntimiento de Syaoran???
igual que siempre Touya quiere que Sakura se aleje de Syaoran xD
me gusta que le des tu "toque" a esta trama ^^
ademas de que las dudas inundan mi mente
por cada palabra que voy leyendo
puede ser por como escribes
o porque soy mas despistada que la mismisima Sakura :hmph2:
bueno espero la conti con muchas ansias!!!

 

Re: Cerezos oscuros [CCS]

Satoshi; pues este es más corto que los otros D:!
Sandritah; dudas, no, lo considero como algo de relleno.
Kendall Lenne; bueno, aquí no aclararé más dudas, ni tampoco dé más (bueno, si no entienden a lo que voy, no entienden que les doy xD).
DarkAngel; bueno Touya siempre será Touya, siendo vampiro o no. Y considerandolo peligroso antes, ahora es peor.

Siguiente capítulo ;).

Capítulo IX

Sakura se encontraba enojada, la actitud que tenía Tôya le ponía los nervios de punta y deseaba poder vivir su vida como se le antojara. En ese momento tenía unas enormes ganas de comer pizza y mucho refresco, y de salir al día siguiente e ir a la playa. Pero sabía que la comida humana (si es que eso era comida) le sabía a nada, a tierra. Y el ir a la playa con sus amigos no era una buena idea.
Aunque más que nada, lo que añoraba era dormir, y soñar. Odiaba tener que estar despierta todas las horas del día. Al principio resulta divertido, pero al paso de los años se vuelve algo tedioso.
Se recostó en su cama mientras veía al sol aparecer tras el horizonte. Cinco días… cinco días lejos de su vida normal, o aparentar ser normal. Necesitaba hacer algo, aunque su hermano no estuviera de acuerdo.
Tomó algunas cosas e hizo una maleta con lo necesario para vivir fuera de casa por un tiempo, unos días. Dejo un mensaje sobre la cama aunque con los ‘poderes sobre-naturales’ que tenían, era fácil dar con ella.
Dio un salto por su ventana y corrió lejos de su casa, lejos de sus recuerdos.

- - -

Gotas de sudor estaban en su rostro; el ejercicio matutino era algo estimulante para él. Lo despertaba y le daba fuerzas para seguir el resto del día.
Syaoran disfrutaba el día, como despreciaba la noche. El sol pegando en su piel le recordaba que seguía vivo, que respiraba, comía y era humano. La luna le recordaba sus noches cazando, matando y cada una de las tristezas que rondaban en su corazón.
Dio una patada al aire y luego cayó grácilmente al suelo. Tomó aire con fuerza intentando que entrara lo suficiente a sus pulmones. Entonces un aroma dulce inundó el ambiente.

—Buenos días, Syaoran.

El chico dirigió su mirada chocolate hacia el balcón donde la noche anterior había tenido una conversación con ella, la chica que ahora estaba ahí tan fresca: Sakura.
Él levantó una ceja intrigado al ver que llevaba una gran maleta en su espalda.

—¿Me puedes decir qué haces aquí? —dijo con más ira de la que quería.
—¿Cómo? ¿eres de los que se despiertan de mal humor? —Río un poco y el ambiente que los rodeaba cambió totalmente— ¡¿Quién lo diría?!

Sakura dio un salto y cayó frente a él aún sonriendo y divertida de verlo vestido con un traje ceremonial.

—El verde te queda bien. —Él gruñó ante esa frase, la noche anterior había tenido un sueño que explicaba que tan bien le quedaba el verde.
—Repito, ¿qué haces aquí?
—Bueno, lobito, es que tengo que pedirte un enorme favor. Necesito un lugar donde dormir unos días.
—Ja, ¿dormir? Tú no puedes dormir.
—Entiendes el concepto. Un lugar donde quedarme.
—¿Y crees que te dejaré aquí? –Frunció el ceño.
—Bueno, no creo que sea buena idea ir a un hotel con miles de humanos que huelen tan bien y…
—¿Por cuánto tiempo?
—Cinco días, hasta que regresemos a clases.

Syaoran le vio confundido. Él apreciaba su soledad, le gustaba la calma que eso le daba. Pero por un momento no vio nada de malo compartir su mansión con ella. Probablemente para vigilarla, ¡claro! ¿para qué más?
El chico asintió y de pronto los brazos de la chica lo rodearon, ‘gracias Syaoran’ y salió corriendo en busca de una habitación, ‘ni me sentirás, lo prometo’.
Y sonrojado, Syaoran se preguntó si quería o no sentirla.

- - -

El olor a comida inundaba el primer piso, Syaoran estaba cocinando sus alimentos. Sakura lo observaba curiosa desde la entrada al lugar. Él removía trastos y comida al mismo tiempo, bastante entretenido y ocupado, pero sí había notado su presencia.

—Te invitaría a comer pero prefiero mis litros de sangre en mi cuerpo.

La chica gruñó y frunció el ceño, lo cual le causó gracia a Syaoran que sonrió.

—Nunca he sabido para qué sirve todo eso. —Confesó la flor de cerezo— Lo compramos en casa para aparentar pero nunca lo he usado realmente.
—No es complicado, y en realidad es divertido. —Dirigió su mirada hacia ella— ¿Cuándo humana nunca cocinaste?
—Sí, claro. Pero eso fue hace tiempo. Yo creo que lo olvidé hace algunos años.
—¿Cuántos años tienes?
—¿No es eso una pregunta indiscreta? —respondió a la defensiva. Syaoran levantó la ceja entre curioso y divertido—. Tengo más de setenta, ¿satisfecho?
—Claro —dijo y tomo asiento en la mesa incitándola con sus gestos a hacer lo mismo frente a él.

Se vieron a los ojos y apartaron los apartaron de inmediato. Hacía muchísimo tiempo, para ambos, que no estaban con alguien a quién no conocieran.
Serían unos días interesantes.

 

Re: Cerezos oscuros [CCS]

Enserio seran unos dias interesantes jajajja
no puedo creer que tenga mas de setenta años!!
que lindo, ella se va a quedar con el
que buena excusa para no ir a un hotel jajajja
esperare el siguiente capi con muchas ansias!!
WOW!!

 

Re: Cerezos oscuros [CCS]

Ok, no sé si dar 'saltitos' porque van a estar juntos cinco días, coger un avión e ir a torturarte en busca de la continuación, o matarte por dejarlo en una parte tan interesante. Incluso sin sacar ningún dato importante a la luz, ni resolver o crear dudas, el capítulo me fascinó y me hizo pensar. ¿Qué harán esos dos solos ahora? Sólo puedo esperar la continuación.
Y sí, serán unos días muy interesantes. ¿Cuánto tiempo piensas torturarnos a la espera de la continuación? ;)

 

Re: Cerezos oscuros [CCS]

O sea, no puedes Pami, eso es de mala :(. Lo dejaste justo ahí *muere*.
DEBES continuarla pronto, o sino... no sé, pero algo haré XD.
Tienes algunos errores, cuídalos.

Hasta la próxima.

 

Re: Cerezos oscuros [CCS]

¿sesenta años? creeria que Sakura tenia mas xD
en fin... cinco dias a solas seran interesantes de ver ;)

 

Re: Cerezos oscuros [CCS]

*.* Wow! que emocioooon!!!! ToT esta increibleee!!! 5 dias??!! Dejalos ahi mas tiempooo jajajajja!!! ya quiero leer el proximo capituloooo... aunque los haces tan pequeños que igual me dejas con las ganas ¬¬

 

Re: Cerezos oscuros [CCS]

Ya quiero saber qué pasará en esos cinco días. :3 Al saber que Sakura tiene más de setenta no pude evitar imaginármela con bastón y toda arrugadita. xD
Espero ansiosa la continuación.

 

Re: Cerezos oscuros [CCS]

Quisiera saber qué he hecho en esta vida para merecer estooo???? ToT por qué has tardado tanto!!! si ves como eres Pami... primero nos ilusionas con ese fic tan lindo, para despues abandonarnos a nuestra suerteeee ToT.... ya hablando en serio... apurate :D

 

Re: Cerezos oscuros [CCS]

DarkAngel; una excusa válida, considerando que si algo pasa Sakura se desayunaría a la mitad del hotel ;).
Sandritah; da saltitos. Los torturé bastante, pero tú lo tuviste desde hace dos días.
Sam; ¿cuáles errores? ¿podrías decírmelos? Para revisarlo y editar. Y sí, soy mala, muy mala.
Satoshi; ¡no le digas vieja o te tomará de desayuno!
Graciela C.; prometo el siguiente long-fic que ya estoy planeando no hacerlos tan cortos t_t
Lady Kyros; lo que es la inmortalidad de un vampiro t_t!

Tengo que pedir un millón de disculpas ante ustedes. Tardé más de un mes es hacer y traerles una continuación.
La verdad es que cada día abría el documento y por algún motivo lo cerraba. Ahora espero darme un poco de tiempo, prometo, en serio, traerles el que sigue en no más de dos semanas (Sandritah puede matarme si es así, contandole previamente el final).
En esta ocasión le pedí a Sandritah que beteara mi fic porque Azzinoth anda desaparecido, así que gracias por tu ayuda (:! Volveré a Azzinoth en cuanto dé alguna señal de vida para torturarte.

Espero que valga la pena la espera.

Capítulo X

Interesante era poco. Ese monstruo que ahora deambulaba por su casa como si fuera propia le había puesto su mundo de cabeza. Y no es que le molestara el saberla ahí, recorriendo los cuartos y observando todo. De hecho en todo el día no se había topado con ella ni una vez fuera del desayuno, pareciera que huyera de él. Porque se acercaba a donde estaba y ella cambiaba de rumbo totalmente.
Y no es que la casa estuviera enorme.

Decidió olvidarla y seguir con su vida cotidiana. Ella hacía lo posible para no trastornársela y él no se iba a provocar a sí mismo algún tipo de ansiedad por su presencia.
Entró a la biblioteca y continuó la lectura de aquella novela, olvidando por completo a Sakura en el jardín (con aquella blusa negra que hacía resaltar su hermosa mirada).
Raramente lo que veía por todos lados era el color verde…

Se sentía bien ahí, recostada en el pasto con la luz del sol calentando su cuerpo por unos momentos. Sin preocupaciones ni presiones, y sin saberse observada por Tôya y Yukito (el segundo propiciado por el primero). Libre.
Cerró los ojos y se dejó llevar por esa sensación. ‘Sólo unos momentos más’ pensó. De todas formas el resto del tiempo iba a ocuparlo investigando a su creador. Frunció el ceño. ‘Su señor’ le decía antes… cuando aún creía en todas las ideologías que él le había metido a la fuerza en su cabeza. Cuando no le importaba quién era en realidad.
Se levantó al darse cuenta de que no podría continuar su descanso con aquellas imágenes en su mente, sangre por doquier y cuerpos tirados a la mitad del camino.
Entró a la casa sigilosamente buscando el aroma del dueño, ‘la biblioteca’. Pensó que si entraba lo suficientemente rápido él no iba a notarla, así que podría conseguir aquel libro que hacía unas horas había visualizado. Abrió la puerta y en cuestión de segundos volvió a ese lugar con un enorme libro en las manos.
Salió rumbo al techo de la mansión esperando encontrar información importante.
Sólo cuando cerró la puerta nuevamente, Syaoran abrió los ojos preguntándose qué haría justamente con lo que había tomado.

- - -

—¿Sabes…? Extraño a Sakura —susurró el chico con una sonrisa en los labios—, y sé que tú también.
—Cállate. —Gruñó el aludido mientras se levantaba de su silla y comenzaba a dar vueltas por el cuarto— Deberíamos de ir por ella.
—Si ella se fue con él, es por algo. Yo confío en su palabra…
—Confío en ella, no en él —dijo enseñando sus dientes.

Yukito se dirigió hasta su amigo y le tomó el brazo con calma, buscando tranquilizarlo. Tôya lo vio y solamente el chico de lentes pudo leer claramente en sus ojos el miedo que sentía por perder a su hermana pequeña.

- - -

—¿No te parece una grosería tomar algo sin permiso? —susurró Syaoran detrás de ella.
—Creí que me habías dicho “estás en tu casa” —respondió Sakura mientras le dirigía una cálida sonrisa. El chico parpadeó unas cuantas veces intentando sacarse de la mente que más que un vampiro parecía un ángel. Ella rió complacida—. Si te molesta, lo regreso. Nada más quería investigar…
—Esos son mis recuerdos, y lo sabes… ¿verdad?
—Sip, pero… aquí viene sobre todos y cada uno de tus convertidos, ¿no? Tú los elegías investigándolos antes. Conociendo sus habilidades, y él fue uno de aquellos que se salió un poco de control. Probablemente te esté buscando.

Él levantó una ceja mientras gruñía un poco, eso era una probabilidad que había considerado hacía unas horas al no lograr concentrarse en su lectura. Por eso había subido, tomando como pretexto el que hubiera tomado el libro, porque debían investigar juntos.

—¿Qué tanto sabes sobre él?
—Bueno, no mucho. Procuraba no decirme demasiado sobre su vida antes de conocerme, más bien supe lo que vivió durante mi estancia en su casa.
—¿Y cuánto tiempo estuviste con él? —preguntó mientras tomaba asiento a un lado de ella, acercándose más de lo debido sin notarlo.
—Unas dos décadas, antes de notar que no todo lo que decía era verdad. —Calló unos instantes al recordar y suspiró—. Tenía la grandiosa e insana habilidad de hacerte creer todo lo que decía, supongo que tú sabías eso —mencionó mientras lo veía a los ojos y un poco de rubor coloreó las mejillas del chico—, ¿no? Lo elegiste por eso.
—Probablemente, no recuerdo todo sobre todos.
—Y si él no hubiera desaparecido de pronto, también me hubieras conocido a mí y a mis hermanos.
—Sobre ese punto, ¿quiénes son ellos?
—¿Mis hermanos? Uno lo es de sangre, umh…, o sea lo era antes de convertirme. El tonto de Tôya molestó a mi señor hasta que lo transformó. La verdad es que no quería hacerlo pero no le quedó opción. Eso fue unos días después de la muerte de mi padre biológico… lo cual fue unos años después de declararme muerta. De alguna forma el tonto de mi hermano me encontró en la tumba de mi padre aquella noche y lo supo por el color de mis ojos.
—Rojos…
—Sí, llevaba poco de transformada.
—¿Y no lo mataste?, ¿no deseabas su sangre?
—Era mi hermano, por Dios. Claro que no. Huí de ahí lo más rápido posible. —Tomó aire con actitud molesta mientras echaba chispas por los ojos, literalmente—. Yukito era el mejor amigo de Tôya y no tenía a nadie más, así que tampoco pasó mucho tiempo y entró a nuestra vida. Parece que a mi señor le convenció la idea de tener personas que me cuidaran en su ausencia.
—¿Por qué le dices ‘mi señor’? —preguntó molesto por el toque de adoración que existía en la voz de Sakura al mencionarlo.
—Costumbre —dijo sin tomarle importancia al asunto—, la verdad es que prefiero decirle así que por su nombre.

Syaoran frunció el ceño. De alguna forma sentía que Sakura se había enamorado de aquel ser. Y también creía que ella no podría hacerle daño cuando llegara el momento.
Dirigió su mirada hasta ella y notó cómo el cabello volaba con el viento y ella cerraba sus ojos con fuerza, como queriendo mantener sus recuerdos bajo resguardo de sí misma.
Sintió unas enormes ganas de abrazarla.
Pero se levantó y caminó directo a su habitación, solo.

- - -

Le gustaban las sombras, era más fácil moverse en la oscuridad de la noche, con una aparente tranquilidad que en ocasiones no tenía. Odiaba a aquella mujer que le había robado la tranquilidad de vivir entre los humanos.
Frunció los labios en señal de desafío ante el policía que lo perseguía intuyendo que era peligroso, “humano asqueroso” susurró antes de dar un salto que pasó inadvertido para el hombre detrás de él. Justo cuando él se dio la vuelta para buscarlo de nuevo una capa negra cayó del techo y un grito apagado se escuchó en el ambiente.
Al terminar su trabajo, y alimento, tomo un bolígrafo y escribió en un papel “Kyle” para después tirarlo en el suelo, un poco lejos de la víctima.

 

Re: Cerezos oscuros [CCS]

Se supone que debo dar saltitos, ¿no?

*Da saltitos.

¿Así está bien xD? Ok, dejemos las bromas...
Como ya te dije, me gustó el capítulo. Me encanta la forma en que Syaoran se queda mirándola en el tejado, confundiéndola con un ángel. Ese momento me resultó sencillamente hermoso. Y ahora espero con ansias saber si ese "Kyle" es quién yo pienso.

Con respecto al próximo capítulo, ¿insinúas que, si no lo sigues, puedo reclamar el conocimiento del final? Omg, eso sonará interesante :*o*: Creo que Pami va a sufrir constantes distracciones por mi parte :rezar:
Hablaré con Azzinoth para que no vuelva y así evite tu tortura (?) Ok, no puedo. Se le echa de menos xD

Síguelo :o

 

Re: Cerezos oscuros [CCS]

jajajaja
es cierto saku parece mas un angel que un vampiro xD
bueno me gusto mucho el capi ^^
me pregunto quien es "Mi Señor"? o.o
quien es Kyle?
>.< tantas intrigas!!
espero y me la quites pronto xD
creo que a syao le dieron algo de celos
por pensar que saku se habi enamorado a quien ella llama "mi señor" o.O xD
espero el siguiente capi ^^

 

Re: Cerezos oscuros [CCS]

"ojos rojos..." me parece haberlo visto antes xD
Pami... ambos pensamos igual...
me gusto el resumen del pasado de Sakura y de lo malvado que llegó a ser Syaoran en su otra vida...
espero mas :3

 

Re: Cerezos oscuros [CCS]

Sandritah; probablemente ese Kyle sí es el que piensas. Y sí, eso insinuaba.
DarkAngel; ahora te enteraras de eso ;).
Satoshi; en Crepúsculo marcan que tienen los ojos rojos al convertirse.

De aquí en delante Sandritah será mi fan, gracias a Azzinoth por ayudarme en todo lo anterior.

Capítulo XI

Desde el techo dos sombras ocultas por la oscuridad veían todo lo que sucedía en aquel lugar. La más pequeña de las dos se sentó en la orilla, ignorando el hecho de que desde ahí podría caer y se lastimaría… si no es que fuera un vampiro.
El chico a un lado de ella la veía frunciendo el ceño. Era muy rápida, si no fuera porque se había desviado para ir a avisarle a sus hermanos la habría perdido de vista rápidamente. Se preguntó si es que él la había transformado por esa habilidad que resultaba interesante y muy apropiada para los de su clase.
Intentó concentrarse en lo que sucedía debajo de ambos, había muerto alguien producto de aquél al que perseguían, el olor de sangre impregnaba el ambiente. Dirigió su mirada avellana hasta Sakura,veía todo con calma, como si su alimento preferido no estuviera llenándole los sentidos con su aroma. Él, en ocasiones como esa, aún sentía el aroma en la garganta.

—Esperemos a que se vayan para investigar a nuestra manera. —Se escuchó una voz detrás de ellos. Ambos se giraron para ver de frente a los hermanos de Sakura.
—En realidad, podría ir a buscar pistas antes de que se las lleven —comenzó a hablar la chica—, no me verían.
—No es seguro, y además nada de lo que ellos se lleven nos es de mucha importancia —dijo Tôya, parándose a un lado de ella de modo protector… que no pasó desapercibido a Syaoran.
—Y si necesitamos algo, es más fácil ir mañana que tengan todo separado en las oficinas de la policía —mencionó Yukito.

Syaoran vio cómo Sakura fruncía los labios disgustada de la sobre-protección de sus hermanos. Pero les iba a dar la razón esta vez.
Esperaron realmente poco, no se quería que la ciudad supiera del acontecimiento, por lo que terminaron antes de llamar la atención de la prensa. Los cuatro saltaron sin tomar mucho cuidado la dureza del suelo debajo de ellos.

—¿Qué otros poderes conservas? -–cuestionó amablemente Yukito, dirigiéndose hacia Syaoran—. Hasta ahora he visto la fuerza y la velocidad, ¿qué más?
—El olfato y la vista disminuyeron un poco, pero algo muy difícil. Por otra parte yo sí puedo morir…
—Eso suena interesante… —susurró Tôya viéndolo de reojo. Las reacciones siguientes fueron un golpe en la pantorrilla de éste proveniente de Sakura y una pelea de miradas entre los dos hombres implicados.
—Deja de molestar y concéntrate, Tôya. Sigue la pista del aroma, el olor de la sangre del humano te ayudará. Yukito, acompáñale y si encuentran algo me llaman al celular. Con cuidado.

Con un gruñido del primero, y una enorme sonrisa del segundo, partieron rumbo al norte, donde el olor los guiaba.

—¿Por qué los mandas lejos?
—¿Querías soportar a Tôya aquí? Yo no, es muy pesado y no me dejará seguir las pistas preocupado porque pierda el control. —Hizo una pausa tras ver el rostro de Syaoran—. Somos ‘vegetarianos’ pero el olor de la sangre sigue aquí, presente. Teme que te mate… —Guiñó el ojo derecho—, que le quite su diversión.
—Busca pistas —dijo el chico mientras rodó los ojos en un intento de ocultar su sonrojo por el guiño.

Se repartieron por el lugar, moviendo las cosas rápidamente, dejando guiarse por su sentido del olfato. Como verdaderos vampiros.
De pronto, como si fuera un brillo diferente, la luz de la luna alumbró aquel pedazo de papel y Sakura lo tomó en sus manos… reconociendo el nombre y la letra de ‘su señor’ en él.

- - -

—¿Por qué lo haría? -–preguntó Yukito viendo en el centro de la mesa el papel. Claramente era su letra y su aroma, sentía como si hubiera vuelto a casa.
—Lo hizo para decirnos quién era, pero eso no es un acto de estupidez como pudiera parecer —dijo Tôya mientras golpeaba la mesa con fuerza—. Quiere que sepamos quién es.

Sakura y Syaoran se mantenían cada uno en una pared de la habitación, cada uno en sus cavilaciones. Ella intentando adivinar el porqué él había actuado así, le gustaba los juegos. Ella más que nadie lo sabía, pero no entendía hacia donde iba en esta ocasión. ¿Qué pretendía?
Él, por otra parte, intentaba saber por qué cuando Sakura había visto el mensaje un gran dolor se había apoderado de sus ojos, aquel par de ojos verdes. Aquella máscara de felicidad que siempre tenía había caído por unos momentos frente a él.
¿Qué significaba Kyle para ella?

—Es para mí… —susurró de pronto la chica—. Sigue buscándome…
—¡Pero por algo lo habíamos asesinado! -–gritó Tôya—. ¿Cómo escapó?
—No lo sé, pero nada de él ha sido normal nunca. Viene por mí, no descansará hasta tenerme de nuevo a su lado.
—¿Por qué? -–preguntó Syaoran un poco sorprendido.
—No te importa, mocoso.
—¡Tôya…! —gritó Sakura—, ¡basta! Me iré con Syaoran nuevamente…
—Pero… —Comenzó Yukito preocupado.
—Los tres sabemos que él a lo que más le teme es a él, al último vampiro.
—Y también sabemos que lo busca —dijo Tôya cruzándose de brazos—, sin embargo estoy de acuerdo.
—¿Me aceptas? —preguntó Sakura poniendo su mejor cara de tierna, provocando el sonrojo de él, seguido por una risa de ella.
—Pero tendrás que explicarme todo. —Frunció el ceño molesto.
—Lo haré —dijo con una sonrisa que le sonó falsa.

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Syaoran veía el techo de su habitación. La luz del sol comenzaba a salir por el horizonte y él sabía que tenía que descansar un poco, no sabría si volvería a dormir durante las próximas semanas.
El haber sido vampiro le daba algunas habilidades especiales: podía dormir, pero para sentirse bien con una hora era suficiente; podía comer, y disfrutar de los alimentos en lugar de solamente sangre. Y podría morir, algún día. Si bien viviría más que un humano común (ya era más viejo que cualquiera, de todas formas) algún día moriría. Hasta hace unas semanas esperaba con rapidez ese hecho, iría al infierno, lo sabía. Pero esperaba seguirla a ella.
Desgraciadamente, en los últimos días, se le antojaba esperar un poco más. De todas formas ya estaba en su infierno particular.
Cerró los ojos mientras pensaba en lo malo de haber dejado de ser vampiro y tocó inconscientemente una marca en su brazo derecho. Lo último que pensó antes de caer dormido fue el susurro del hermano de Sakura: “mocoso, cuídala por favor”.