Prológalo: La santa campaña Nos ubicamos a finales del siglo XXVI, hace unos siglos atrás los científicos habían aceptado la presencia de los seres paranormales, mitológicos y de leyendas como una realidad, se dieron cuenta que muchos de estos seres eran beneficioso para los seres humanos y la naturaleza, pero otros era malignos incluso para los seres beneficioso, entonces para controlar a los seres malignos y ser embajadores de los seres humanos con el mundo de los seres redescubiertos se crearon los Hunter, los cuales pueden trabajar para un gobierno, en solitario, en grupos, con la naturaleza y otras forma de trabajar, los Hunter, tiene un asistentes que son razas del otro mundos. Una locomotora antigua, avanzaba paro su marcha en una estación de madera, la cual no había sido modificada para los trenes nuevos, por eso había que tomar un tren antiguo, de ese tren bajaron solo dos personas, una joven de unos 15 años, tez blanca, ojos azules oscuros, cabello rojo escarlata, largo y lizo que le llegaba hasta la mitad de su espalda, y le cubría las orejas, el pelo estaba amarrado con una cola de caballo, la chica era unos 10 cm menor que las chicas de su edad, de figura delgada, su ropajes, consistía en unos pantalones cortos que le llegaba hasta las rodillas, zapatillas blancas con rayas negras, no tenía calcetines, su camisa era una sin manga, color azul, guantes negros de motociclista, unas gafa de aviador, y un gorro, su pantalón mostraba su piernas finas y bien contorneadas, llevaba puestos unos audífonos que tenía como la forma de unas orejas puntiagudas metálica y los bordes tenía un color azul claro, al lado de la chica se encontraba un sujeto, de unos 2, 30 metros de largo, vestido de una túnica café, pantalones negros, zapatos de metal, guante de metal, una máscara metálica, y un sombrero. La chica miro la estación, solo consistía en una calzada de piedra, un banco de madera, y un farol al lado del banco, por lo demás era demasiado simple y solitaria, la locomotora se puso en marcha y dejo la estación — Bien, adonde estará esa persona El hombre vestido de túnica, apunto a una limosina — Creo que esa es una pista La joven miro a la limosina, de ese vehículo bajo un sujeto vestido de chaqueta azul, pantalones azules, zapatos negros, camisa blanca y con una corbata roja, era esbelto y alto, su cabello negro y corto, su tez blanca, y sus ojos negros, el sujeto se acercó a los recién llegados — Perdón por hacerlo esperar La chica, miro al sujeto con cara de molesta — ¿Que sucedió con el señor Lawrence? — Él está enfermo, cayó en cama hace unos cuatro días atrás La joven chica, cerró sus ojos y estuvo un momento pensativa — Después de que nos llamase, ya veo La joven miro al sujeto — Bien, quiero saber, ¿Qué es usted?, y ¿qué relación tiene con el señor Lawrence? — Mi nombre es Salvador y soy el hermano Al rato, Salvador, había llevado a los dos llegados a una gran mansión, de color café, tenía un cierto toque victoriano, su patío era grande, y una fuente en medio del lugar, sus ventanas eran vitrales, lugar estaba alfombrado con una alfombra roja, sus paredes interiores eran hermosos estampados de lirios, las pinturas, las cuales estaban colgadas, mostrabas escenas épicas, románticas y familiares, además de rostros, el comedor donde estaban Salvador junto con la chica de cabellos rojos escarlatas y el sujeto cubierto por una túnica, los tres estaban sentadas y comiendo, el anfitrión, estaba en la esquina, y los dos recién llegado al otro lado de él, la joven de pelo rojo escarlata, ya estaba por su tercer plato de comida — Vaya, comes mucho chica — Debo tener energía para mis poderes Salvador, miro al sujeto de la túnica, el cual no había probado su comida — ¿Y tú? La joven pelo escarlata, miro a Salvador, dejo de comer y se limpió con la servilleta al lado de ella — Él es un ser de energía pura, no tiene forma alguna — Su mundo es interesante, señorita… — Red, Esmeralda Red Esmeralda, presento a su compañero — Y mi asistente se llama Plus, Alfa Plus Salvador, le explico a ellos la situación de su hermano, el cual siempre despertaba con sueño y su cara pálida Esmeralda, estaba escribiendo lo que le contaba Salvador, después miro a su asistente — ¿Cree que esto sea obra de ellos? — Por lo visto sí, pero hay que comprobarlo Salvado, parecía confundido — ¿De qué están hablando? Esmeralda, pidió otro plato más y contesto — La santa campaña — ¿La santa campaña?, pero no es una leyenda de lo que fue Galicia y ahora es parte de la Zona de Hielo Alfa, miro al sujeto y agrego — Si, deberían quedarse en ese lugar, pero parece que alguien los llamo a este sitio — Esta noche empezaremos nuestro trabajo Estaba anocheciendo, Esmeralda, había hecho un circulo y adentro de ese círculo se encontraba una estrella de Salomón, la hunter junto con su asistente, se pararon sobre el círculo, en ese momento una luz apareció, unos pasos se escuchaban, los dos miraron, que al lado suyo pasaba unos hombres con túnicas blancas, y guiándole estaba un sujeto de tez pálida, el cual llevaba una cruz Esmeralda, busco en sus bolsillos, saco una pantalla en la cual estaba la cara de su empleador, era el mismo personaje que sostenía la cruz, la santa campaña, desapareció Alfa salió del círculo y miro la débil luz que dejaba la santa campaña — Según veo, nuestro empleador tiene un gran problema, está a punto de morir Esmeralda, quedo pensando — La única manera que la santa campaña, este en estos lugares, es por la invocación, aunque siento que es algo imperfecta — ¿Pero, quién debió hacer ese tipo de invocación? Esmeralda, quedo pensativa, reamente quien quería hacer daño al señor Lawrence Era otro día, Esmeralda y Alfa, buscaron algunas pistas, la joven, se encontraban en un parral, la espalda de la joven esmeralda, estaba apoyada en un palo de parral, la chica miraba el cielo que estaba anocheciendo, en eso una luz blanca llego del cielo y se posó sobre unas ropas al frente de la joven, y de pronto se vío un destello, Alfa, estaba haciendo presencia en ese lugar — Tal parece que nadie sabe sobre invocación — Entonces nos reduce a un solo sospechoso Ambos se miraron y pronunciaron el mismo nombre — El señor Salvador El señor Salvador, estaba en su pieza, leyendo un libro de invocación, él estaba sentado sobre una estrella de cinco picos invertida, el sujeto leía un libro, la única iluminación en esa pieza oscura, era cinco velas, las cuales estaban colocadas en las cinco puntas, la puerta de la pieza fue destruida, y entraron la hunter y su asistente Esmeralda, apunto con su dedo a Salvador — Sabía que usted, estaba detrás de esto, Salvador, usted es un invocador Salvador, sonrío, cerro su libro y se levantó, se pudo escuchar en la pieza la carcajada maquiavélica de Salvador — Sí, hice un pacto con los habitantes del inframundo, para poder conseguir mi deseo Esmeralda, miro al sujeto y pregunto — ¿Cual deseo? — El deseo de poseer todo este lugar, mi padre solo me dejo con una pequeña fortuna, y una pequeña parcela, y a mí hermano, le dejo la otra aparte de la fortuna, el pueblo y el campo de producción — Pero solo debiste de conversarlo con tu hermano, no usar el contrato con el dueño del inframundo — ¿Y tú qué sabes chiquilla? El invocador, levanto su mano y pronuncio una invocación en su lengua antigua, en ese momento la habitación cambio su ubicación, y los tres se encontraba en una extraña dimensión de color negro — Y ahora veras este gran poder, invoco Arioch Un ser alto, con brazos alargados que le llegaba hasta la cintura, sus piernas delgadas, de cabeza alargada, dos ojos alargados y una boca de pez, su piel era rojizo, sus manos afiladas cuchillas, al igual que sus pies, la luz que emitía era de un rojo intenso — A sí que con ese ser hizo paso, con Arioch, el infra de la venganza Salvador, sonrío y ordeno al infra que atacase, la criatura fue contra nuestra heroína, pero fue detenido por el guante de Alfa, pero la fuerza de Arioch, era tremenda e hizo que Alfa retrocediese — Rayos, es fuerte Esmeralda, miro a salvador y sonrío — Supongo que sabe sobre los invocadores, he Salvador — Eso es obvio — Pero, ¿Conoces las clases? o ¿Conoces a los invocadores de armas? Salvador, miro confundido a Esmeralda, la joven sonrío y abrió su palma, cerro sus ojos y respiro, una cadena empapada en sangre salió de su mano y envolvió su brazos, de la sangre que tenía la cadena salió fuego, y luego de la palma que todavía tenía abierta la hunter, salió una espada de dos metros, era una claymore, la joven abrió sus ojos y empuño la espada — Esta espada es Magdalena — No importa, cual sea el arma, morirán igual Salvador, ordeno a Arioch que atacase, pero este se detuvo al ver esa espada, la cual estaba brillando con una luz roja escarlata, Esmeralda ataco — Arioch, ataca, de una vez Pero Arioch, no ataco y observo a su invocador — Me hiciste venir, para volver al inframundo, idiota Salvador, miro con sorpresa a Arioch, el cual fue cortado por Magdalena, el infra, desapareció, y Salvador, se hizo polvo la habitación se volvió normal, Alfa, se puso al lado de la hunter, y comento — El alma de Salvador, estaba unida al infra, y se evaporo Esmeralda, afirmo con su cabeza, y luego los dos se enfrentaron a la santa campaña, al frente de esa seguidilla de alma, se encontraba el empleador, a punto de caer Esmeralda, clavo a Magdalena al suelo y cerro sus ojos — Santa campaña, este no es su lugar, este no es su habitad, dejad al portador de la cruz en paz, y vuelva s u mundo De la espada, broto una luz roja y cubría a la santa campaña, la cual desapareció dejando a Lawrence, inconsciente Al otro día, Esmeralda, estaba en el tren junto con su asistente, ambos estaban sentados en una de las habitaciones, la joven Esmeralda, miraba su saldo de cuenta, en su computadora portátil, un cristal delgado — genial, 6 millones de créditos, este trabajo fue productivo Esmeralda, sonrío, Lawrence, le había dado el dinero, pues resolvieron su caso, ahora estaban buscando otro caso — ¿Qué caso productivos tenemos, Alfa? Alfa, buscaba en su propia computadora — Bueno, un colegio privado internado, tiene muchos problemas con seres desconocidos, nos ofrecen 20 millones — Bien, respóndele que vamos en camino, que no me pierdo eso 20 millones El tren, siguió su marcha mientras el sol estaba en su apogeo
