Liza White Me sorprendí al escuchar un zumbido cerca de mi oído, y al volverme hacia el origen del sonido noté un pequeño pokémon, bastante diminuto, que reconocía por su apariencia general. Un Elgyem mucho más pequeño y con antenas revoloteaba a mi alrededor, emitiendo lucecitas como la versión que conocía de mi región natal. Lo observé en silencio hasta que se marchó, curiosa, y decidí seguir avanzando junto a Lucas, que había decidido quedarse hasta que terminase mi misión. ¡Qué amable por su parte!
Liza se encontró después con... ¡un Pumpkaboo! ¡Justo lo que Lion le dijo que buscase! Ah, pero no era el diminuto, ¿verdad? Pese a ser pequeño, no lo era taaanto. Vaya, tendrá que buscar un poco más... Contenido oculto
Lucas Diamond ¡Sí, lo encontramos! Qué suerte habíamos tenido. El Pokémon se acercó a nosotros con alegría y se dejó capturar sin mucho esfuerzo. Eso facilitaba el trabajo. Tras terminar con el recado, ya solo nos quedaba seguir explorando la zona y tratar de capturar algún Pokémon nuevo. ¡Y qué sorpresa, no solo encontramos Pokémon, sino también a Liza! —¡Hey, Liza! —la llamé. Se encontraba cerca de un Pokémon que no alcanzaba a ver. >>Acerquémonos, Vibrava. Seguro que le viene bien tu presencia para encontrar lo que sea que busque, ¿no crees? Así lo hicimos, y la entrenadora nos lo agradeció. Según decía, buscaba un Pumpkaboo para Lion, de tamaño diminuto. Vaya, eso no me sonaba de nada... —Bueno, Vibrava, ¿podíamos ayudarla, no? A ver si encontramos otro Pumpkaboo.
Liza White ¡Ah, ahí estaba! ¡Era un Pumpkaboo! Correteé hacia donde se encontraba, dispuesta a capturarlo, pero al acercarme y notar que su tamaño aumentaba con la cercanía y que no era tan pequeño como parecía... No, ese no era el pokémon exacto que me pedía. —Siento haberte molestado, pequeñín —me disculpé con el pokémon, que me miró extrañado, y me alejé con la intención de seguir buscando.
Lucas Diamond —¡Mira, Liza, allí hay otro! Aunque es bastante grande, ¿no? Probablemente no sea ese. Seguiremos buscando, ¿vale? Mientras la entrenadora buscaba nuevos Pokémon, Vibrava y yo iluminábamos los rincones más ocultos para buscar más calabazas.
Y el próximo y curioso pokémon que vio Liza fue... ¡un Hoothoot! Era claramente un Hoothoot, pero muy, muy curioso. Empezó a canturrear, y, con una especie de batuta que tenía en la mano, aunque en realidad era un palito, comenzó a hacer gestos. El extraño libro que llevaba en la cabeza pasaba páginas a cada cierto tiempo. ¿E-Estaba dándole clases a Liza o qué? Contenido oculto
Liza White ¡Ah, pero qué lindo! ¿Eso era un Hoothoot? Pero era tan distinto, con su enorme bigote, su batuta y un librito en su cabeza. Parecía todo un director de orquesta, y me quedé un rato con él, animándolo con una sonrisa, hasta que no me quedó más remedio que seguir avanzando. Cuántas formas distintas había en aquella cueva, ¿eh?
Lucas Diamond Nada. Los Pumpkaboo aparecían, pero todos tenían un tamaño relativamente normal. Este era pequeño, sí, pero no diminuto, ni por asomo. ¿De verdad existían esos Pokémon? Uf, además serían muy difíciles de encontrar, se podían esconder sin problemas. —Tengamos paciencia. No tendremos problemas para encontrarlo con la luz.
Liza White Hm, ¿un Sinistea? Ya lo había visto antes, cuando aún estaba Lucas buscándolos. Por su parte el entrenador seguía ayudándome con los Pumpkaboo, pero no parecía haber suerte. No quería imaginar cómo me habría ido de estar sola en aquella cueva a oscuras. —¡Seguiré buscando por aquí, Lucas!
Lucas Diamond —¿Dónde estáis, Pumpkaboo? Vamos, apareced, no queremos haceros daño —canturreé—. Aunque si vais a parar en Macrocosmos os entiendo... —murmuré finalmente, reflexionando sobre el motivo de la búsqueda del Pokémon. ¿Qué pretenderían...?
Liza pateó sin querer una pequeña piedra. Parecía una piedra común, pero... cuando la golpeó y rodó un poquito, ¡pam! ¡Un pokémon salió de ella! ¡E-Era un Spiritomb! Por suerte, no parecía estar demasiado molesto, o eso o no se dio cuenta de que fue Liza la que lo golpeó, porque solo salió, miró a su alrededor, y luego volvió al interior de su piedra espíritu. Phew... Contenido oculto
Lucas Diamond Seguía a Vibrava, mientras esté exploraba todo a su alrededor. Realmente tenerlo a mi lado me facilitaba mucho la tarea. O bueno, a Liza. La entrenadora iba buscando por otra zona, encontrando diversos Pokémon. ¡Un Hoothoot y un Spiritomb! Esta curva estaba llena de nuevas especies, eso era estupendo. Ah ah, pero no los Pumpkaboo diminutos...
Liza White ¡A-Auch, mi pie! Me detuve un momento al haber pateado una piedra sin querer, una bastante grande. Iba a sobarme la zona dañada cuando del interior de la roca salió un Spritomb y retrocedí con una exclamación ahogada, llevándome las manos al rostro para evitar que me viese. ¡Era una piedra espíritu, y casi lo hago enfurecer! Comencé a alejarme muy lentamente, evitando no hacer ruido, y seguí avanzando.
Liza White Ah no, otra piedra espíritu no. Fue verla y apartarme automáticamente, atemorizada. No quería recibir ninguna maldición por el resto de mis días ni nada por el estilo para mí y todo mi árbol genealógico, nono. Venga, a seguir buscando.
Y casi se tropieza entonces Liza, pero no porque patease otra piedra, ¡sino porque alguien le puso la zancadilla! ¿Quién había sido tan malo? ¡Ah, claro, uno de esos Impidimp! Tras burlarse de ella, el travieso pokémon salió a correr. ¡Maldito troll... literalmente! Contenido oculto
Lucas Diamond Otro Pumpkaboo de tamaño mediano. O algo así debía ser, porque desde luego diminuto no era ni por asomo. Ay, ¿cuánto podía costar encontrar al dichoso Pokémon? Esperaba que Liza estuviera teniendo más suerte al menos. —Venga, Vibrava, apunta hacia esas rocas de allí. No deberíamos tardar mucho más.
Lucas Diamond "Uoooooo, trikitriki mangaa? Trinidad Jiménez" Un eco se escuchó de repente. Y me produjo un escalofrío aquellas extrañas palabras. ¿Habría a-alguien más en la cueva...? Desde luego no era un Pumpkaboo.
Liza White ¡Ah, otra vez no! Pero realmente no fue otra piedra, si no un pequeño pokémon rosado que me sacaba la lengua, riéndose de mí. Fruncí el ceño, molesta. ¿Me había puesto la zancadilla? ¡Pequeño diablillo! —¡Eh, tú, no huyas! —me quejé, haciendo un ademán de seguirle, pero ya se había perdido entre la oscuridad, escurridizo como él solo—. Tsk, lo que me faltaba. Solo faltaba incluir Stunkfish y Carnivines y ya aquella ruta sería la mejor con diferencia.
Lucas Diamond "Choooocoletaaas, choooooocoletaaas~ a ti y a miIIII NOS VUELVEEEEN TURULETAS~ ah juju~" Los ecos sonaban cada vez más fuerte en mi cabeza. ¿Estaría empezando a alucinar? Diablos, cada vez aguantaba menos, debía trabajar mi paciencia...
Lucas Diamond Juguito de chale, los ecos desaparecieron al fin. Ahora podríamos seguir buscando Pumpkaboo sin distracciones. E-ese era el problema, sí, jajaja... Pero ahora ya lo encontraríamos, ¿no?