Al principio no se veía nada, pues tras avanzar unos cuantos metros dentro de la cueva, todo se volvió muy oscuro. Pero gracias a la linterna de Rojo, pude ver un poco más adelante un Psyduck, y a su lado el pokémon que buscábamos. —¡Allí está Mawile! —exclamé señalándolo en la distancia, y Glaceon se puso en guardia por si trataba de escaparse.
Tras alistar una Ultra Ball se la tiré a Mawile, tras tres sacudidas quedó adentro —Listo —sonreí tomando la Ball—
—Perfecto, ya tienes tu equipo más o menos equilibrado. —sonreí asintuendo, y me giré por donde vinimos. —¿Volvemos ya fuera? Glaceon olisqueó la Ultraball de Rojo con curiosidad, y volvió junto a mi, asintiendo ante la propuesta de salir de allí.
Sonreí un poco, a la par que Lopunny y yo asentíamos —Si, mejor vámonos antes de que Lopunny vuelva a perderse —y comencé a caminar a la salida de la Caverna—
—¿Y a dónde vamos ahora? —pregunté llevando mis manos tras la cabeza, despreocupada, a la vez que mi pokémon caminaba junto a mi.
—Hmm, a la salida, en la Pradera Arte, hay un nuevo centro vacacional gigantesco, tal vez propiedad de algún familiar de Des.... —hice memoria, pensando en el Gran Parque Gioconda_ Es tan ostentoso que hasta los retretes son de oro
Solté una risa al escuchar su comentario sobre Destiny, y negué con la cabeza. —Nah, la familia de Des es rica y todo eso, pero no son de crear complejos vacacionales ni nada, si eso mansiones y demás. —sonreí. —Pero me gustaría ver ese lugar, nunca estuve ahí.
—Hmm, bueno, si quieres vamos, estamos relativamente cerca —me encogí de hombros, mirando a Mankey romper rocas con Golpe Roca— ¿Qué tan buenos son los Primeape?
—Por mi bien, y creo que por Glaceon igual. —miré a la tipo Hielo y ésta sonrió, echando a correr hacia la pradera y llevándonos la delantera. —Y ehm, no lo sé, tendría que revisar qué tan bueno es. Tras responder a Rojo, salimos finalmente directos a la Pradera Arte.
Asentí, y así finalmente nos acercamos a la salida, Mankey, impasible, rompió la roca que estorbaba el paso, y salimos finalmente...
Sonreí en cuanto se nos acercó la joven entrenadora con la que había visitado recientemente la Mansión Abandonada… su Ponyta se veía un poco más fuerte que cuando nos vimos por última vez, me preguntaba que había estado haciendo ella desde aquel entonces… —Oh, los presento… Elisa éste es Daniel, acabamos de conocernos aquí y lo estaba guiando hacia la salida —presenté, señalando al joven a mi lado que iba acompañado por su Grovyle—. Y Daniel, ella es Elisa, una amiga mía y también entrenadora pokémon… concluídas las presentaciones, ¿qué dicen si nos dirigimos hacia la salida de una buena vez?
Sonreí al ver a aquella chica que había aparecido de repente: al parecer esta cueva era más popular de lo que parecía a primera vista. —Por mí está más que bien —respondí animosamente—, siento como si hubiese estado en esta cueva por varios días —bromeé—. Por cierto, mucho gusto Elisa, veo que ese Ponyta tuyo está muy feliz y saludable, eso es bueno, aunque tengo la impresión de que ha combatido hace poco, ¿No es cierto? Miré a Grovyle unos segundos y el asintió, sabía que íbamos a continuar nuestro trayecto. Ojalá pudiéramos volver a ver el cielo pronto...
Pidgeotto habia aterrizado en la entrada de la caverna por lo que sonrei y entre, y claro, empece mis busqueda de mawile
Encontre a un o una mawile por lo que sonrei y la capture con una pokeball,una vez hecho eso fui de regreso al parque, ya estaba feliz
—Este lugar es frecuentado por maleantes, es por eso que siempre es bueno tener a nuestros pokémon con nosotros para que nos protejan de ellos —comenté, acariciando suavemente a Crobat en cuanto Elisa asintió a la pregunta de Daniel. Vaporeon se adelantó de nosotros y nuestro pequeño grupo integrado por Crobat, Blastoise, Grovyle, Ponyta, Elisa, Daniel y yo finalmente le seguimos. Eventualmente, llegamos a una salida de dos partes: al norte, que sabía nos llevaría a Ciudad Témpera, o hacia el oeste, una ruta bloqueada por rocas que requería de la fuerza de un pokémon potente para poder ser destruidas. —Bien, ya casi estamos por salir… ¿no olvidaron nada? ¿Algún otro pokémon que quieran buscar y/o capturar? —dije a modo de broma, como una azafata que les pregunta a los pasajeros si tienen todas sus pertenencias antes de desembarcar del avión.
Lentamente entré a aquella cueva tan oscura y silenciosa que, siempre que uno de los pocos sonidos que se escuchaban allí sonaban, mi corazón se estremecía un poco. Supongo que se debía a que esta era la segunda vez que entraba a esta cueva y no estaba muy acostumbrado a ella. Aún así, no iba a dejarme asustar ppor algo tan insignificante como esta cueva, así que después de respirar un poco me adentré en la oscura cueva; y, sólo para demostrar que no le temía para nada, decidí recorrerla sin ninguna luz que me guiara. Iba completamente a oscuras. —Digno del futuro Rey del Colmillo, y de la Tormenta, y de todo el mundo en general... —me dije a mi mismo, sólo para darme algo más de confianza y para no mosquearme tanto cuando choque con algo por no poder ver nada.
—Ahora que lo mencionas... —exclamé, pensando un poco— creo que me gustaría atrapar un Gastly, si no te molesta. Cerré los ojos durante un minuto, tratando de concentrarme en sentir la presencia de un Gastly. Me concentré durante unos segundos, pero la presencia que sentí era muy diferente a la de un Gastly, y también muy conocida...
—No hay problema —repliqué, tomando asiento en el suelo sobre una piedra más o menos cómoda, cruzándome de brazos. Vaporeon se acurrucó a mi lado mientras veíamos a Daniel buscar al Gastly; un Sableye curioso pasó y se rió de la situación antes de desaparecer en las tinieblas. Blastoise se mantuvo de pie, mientras que Crobat se posicionó sobre mi cabeza, observando la tenebrosa cueva con una mirada nerviosa. Contenido oculto No olvides reportar tus capturas en tu ficha… ¿creo que cuando entrastes a la caverna vi que capturaste a un Roggenrola? Porque no lo pusiste allí :/
Contenido oculto Lo lamento, no lo sabía ^^U Un Sableye pasó frente a nosotros, aunque no le presté mucha atención, pues sentía como claramente "aquella" persona se acercaba lentamente hacía nosotros. Apreté mi puño con fuerza, mientras trataba de controlarme un poco y de distraerme buscando al Gastly con el fin de relajarme un poco; aún así, era claro que aquel sujeto que estaba presente el día del incendio se acercaba hacía nosotros, si bien muy despacio, pero de todos modos llegaría hasta acá. Era mejor prepararme desde ahora. —Ponte en guardia Grovyle: llegó la hora. Además, su viento se ha vuelto monstruoso desde la última vez que le vimos hace un año. Pese a intentar sonar calmado, la verdad es que hervía por dentro, anhelando darle un buen puñetazo en la cara. Sin embargo, para bien o para mal, debía permanecer con la cabeza fría...
— Yo atrapé un Gastly —comenté desbordando felicidad —, ahora es un Haunter. Me senté junto a Effy emocionada, siempre me facinaba cuando se hablaba de algún pokemon que me gustara. Me puse a juguetear con una piedra usando mis dedos, la rodaba de un lado a otro, Ponyta sólo se recostó en el suelo a la par que su llama bajaba un poco ya que ella estaba descansando.