— Eso espero. Me estoy muriendo de sueño aqui — bromeé — Y si a Snorlax le da por salir en este momento, moriremos aplastados— dije viendo que el espacio se hacía mas estrecho.
Sonrei un poco —no creo qur tanga, solo agarra bien la pokeball, per cuidado tambien en no romperla—Le dije sonriendo levemente a Drake mientras seguia caminando
Escuche un ruido por lo que me voltee y vi que era Drake, por lo que lo recoste en el suelo y le deje una nota que decia —'Me tengo que ir, hacia afuera, espero que me perdones por esto"—Le escribi para despues empezar a correr junto a Typhlosion hasta la salida
Desperté y vi la nota que Mizz había dejado en mi regazo. Tuve que adivinar que ella se iría, ya que había dicho que debía encontrarse con alguien. Asi que solo sonreí levemente y me levanté. Tenía que seguir.
Podía ver la salida. Estaba cerca. La caverna se hacía cada vez más estrecha, lo que me hizo saber que Mizz y yo lo habríamos pasado mal saliendo de a uno para tener el espacio. Cerca de la salida, veo un monton de rocas apiladas.
Traté de pasar por encima de las rocas, pero eran lo suficientemente grandes para no dejarme pasar. Eso significaba que debía romperlas. Saqué a Scraggy — ¡Golpe Roca! — ordené.
Scraggy golpeó con toda su fuerza, rompiendo una a una todas las rocas que obstaculizaban el camino. Volví a guardarlo en su ball luego de agradecerle y me dirijí a la salida. Viendo detras de mi, parecía que las rocas se estaban formando de nuevo....pero no podría ser. Sería ilogico.
Cuando entré a la cueva me di cuenta de que no había ni el menor rayo de luz dentro de ella; lo peor es que yo no contaba con un pokémon de fuego con el cual iluminar el lugar. Sin embargo, sí que me había traído aquella lámpara que usaba para alumbrar los bosques durante mis recorridos nocturnos, o al menos eso esperaba. Tomé mi mochila y la revisé a ciegas, moviendo mi mano por toda la mochila mientras buscaba la lámpara, hasta que al fin la encendí. Posiblemente no duraría mucho la pila, pero tal vez con eso fuera suficiente. Grovyle regresó a su pokebola y yo comencé a caminar cautelosamente por la cueva, para no tropezarme con alguna piedra.
@EliLover Elisa y yo entramos a la caverna —Ahora que aquí estamos empezemos a buscar —añadí, comenzando la búsqueda—
Contenido oculto -1: Gastly -2: Geodude -3: Roggenrola -4: Shuppet -5: Duskull -6: Misdreavus -7: Sableye -8: Mawile -9: Golett -10: Zubat -11: Psyduck -12: Onix Mientras caminaba por la cueva tropecé con un roggenrola que pasaba por allí. El pequeño me ayudó a levantarme y rápidamente nos hicimos amigos, pues el pokémon tenía un aura muy alegre. —Así que no te gusta vivir en un lugar tan oscuro como este, amigo. Bueno, te entiendo; yo tampoco quiero pasar demasiado tiempo aquí, aunque he de admitir que cuando te acostumbras a la oscuridad la cueva se vuelve de cierta manera hermosa con sus estalagmitas y estalactitas de formas variadas y geniales. Sí, la naturaleza siempre es hermosa, aunque no siempre lo parezca a simple vista... —le comentaba a mi nuevo amigo, mientras ambos avanzábamos por la cueva. En un momento dado Grovyle salió de su pokeball y se nos unió en la "charla".
Los pasillos de la caverna se iban haciendo poco a poco aún más estrechos, hasta que apenas y podía pasar por ellos: realmente deseaba no haberme perdido, pues vagar sin rumbo por la caverna durante días no era mi plan de vida en el mejor de los casos. Como fuese, resultaba obvio que aquella caverna era todo un laberinto que no sería fácil de terminar, aunque no podía darme por vencido, por lo que continué con el trayecto, acompañado de Grovyle y Roggenrola. Cabe mencionar que este último había decidido unirse a nuestro equipo con el fin de poder ver al fin el vasto cielo, que no podía ser admirado desde aquella hermética caverna. Además, conforme más nos adentrábamos más claro se escuchaban los sonidos de los pokémon que habitaban aquí...
Asenti con la cabeza entrando en la cueva, estaba oscura así que libere a Ponyta y ella ilumino el lugar. Queria encontrar un Misdreavus con muchas ganas.
—Bien Mismagius, busca a alguno de tus congéneres —le pedí a la tipo Fantasma, ésta asintió, buscando a Misdreavus conjunto a Blastoise, y Lopunny decidió ir con Elisa—
Escuche un aleteo y un Zubat paso volando sobre mi asustandome un poco, el Lopunny de Rojo nos acompañaba mientras Rojo bucaba por otro lado. Buscaba atenta, ningún pokémon me asustará y no me tropesaria ya que Ponyta iluminaba el lugar.
Encendí una linterna, buscando conjunto a Mismagius y a Blastoise —¡Aquí! —encontré un Misdreavus, pero salió huyendo— Nada... Lopunny divisó al fugitivo Fantasma, avisando a Elisa de su presencia
Vi al pokémon que queria y sonrei victoriosa. — Ponyta que no escape —dije con entusiasmo, una pequeña batalla despues y ya tenia en mi poder un Misdreavus en una pokéball con una pegatina de un sombrero morado, di saltitos de felicidad yendo con Rojo. Al llegar junto a él sentí un pequeño movimiento en el suelo y vi a un Onix persiguendo a un Sableye, pobre del segundo pokémon.