Casino Engrane

Biyomon asintió y siguió a Hana al interior del casino.

Hacia donde mirara, había todo tipo de juegos de azar en progreso. Había mesas de blackjack, ruletas… y, por supuesto, una larga fila de incontables máquinas tragamonedas. Digimons de todas las formas y tamaños se encontraban jugando a estos juegos, y más al fondo había una barra donde algunos de ellos se dedicaban a relajarse y tomar un fresco trago de agua para soportar el calor de la sabana. Además, curiosamente, había ventiladores colgando del techo, lo cual hacía que el ambiente del lugar fuese fresco y agradable.

—Hana… ¿qué deberíamos hacer? —preguntó Biyomon, mirando en todas direcciones con curiosidad.

>> Opción A: Dirigirse hacia la barra.

>> Opción B: Dirigirse hacia la mesa de ruleta.

>> Opción C: Hablar con un Gazimon

 

Mientras Lilith colocaba sus apuestas, los digimons que estaban también en la mesa colocaron las suyas. Un digimon con aspecto de planta, al cual Palmon identificó como Vegiemon, colocó unas cuantas fichas en el 3, el 15 y el 25, mientras que uno que se asemejaba más a una gran rana (el cual Palmon le dijo a la chica que se llamaba Gekomon) colocó varias fichas en un único número: el 1.

—¡Finalizadas las apuestas! ¡Que comience la ronda! —exclamó Gazimon.

Lilith, Vegiemon y Gekomon fueron incapaces de seguir apostando. La ruleta comenzó a girar y Gazimon lanzó la pequeña pelotita para que cayera en algún número. ¿Cuál sería el número ganador? La ruleta comenzó a girar y girar…

 

—Ha salido el número… ¡12! ¡Doce! ¡Do-ce! —exclamó Gazimon—. Y el ganador es… ¡la banca! Dado que nadie tenía fichas en ese número, ¡el casino se lo lleva todo!

>> ¡No se desalienten, aún quedan muchas apuestas por hacer! ¡Vamos, hora de la siguiente ronda! ¿Apostarán en esta vuelta, o se irán a otro juego? ¡Adelante, que comiencen las apuestas!

Contenido oculto

Total de Fichas:

Lilith: 4 Fichas Pagumon y 2 Fichas Etemon (total: 240 dólares)

Dylan: 10 Fichas Pagumon y 2 Fichas Etemon (total: 300 dólares)

Indiquen a qué números apuestan claramente con negrita en sus posts, por favor. Recuerden que si colocan más de una ficha sobre un mismo número, deben indicarlo también… el riesgo es mayor pero, lógicamente, ganarán más si sale ese número. ¡Buena suerte!

 

Mientras Lilith colocaba sus apuestas, los digimons que estaban también en la mesa colocaron las suyas. Vegiemon apostó unas seis fichas en el número 36. Por su parte, el Gekomon apostó en el 3 y en el 15. Un tercer digimon (que Palmon identificó como un Starmon) apostó por los números 25, 9 y 18.

—¡Finalizadas las apuestas! ¡Que comience la ronda! —exclamó Gazimon.

Lilith, Vegiemon, Starmon y Gekomon fueron incapaces de seguir apostando. La ruleta comenzó a girar y Gazimon lanzó la pequeña pelotita para que cayera en algún número. ¿Cuál sería el número ganador? La ruleta comenzó a girar y girar…

 

—Ha salido el número… ¡30! ¡Treinta! ¡Trein-ta! —exclamó Gazimon—. Y el ganador es… ¡vaya, un jugador ha ganado! ¡Lilith ha acertado! ¡La niña humana es la ganadora!

—¡Felicidades, Lilith! —exclamó Palmon, dando un salto de alegría.

Lilith recibió por parte de la banca todas las fichas que habían sido apostadas en la mesa como recompensa; recuperó sus cuatro fichas apostadas, y además ganó un total de diez fichas más. ¡Había recuperado incluso más de lo que había perdido, qué afortunada!

—¿Vas a seguir apostando? ¿O quieres retirarte ahora de la mesa? —preguntó aquel Gazimon.

Contenido oculto

Total de Fichas:

Lilith: 14 Fichas Pagumon y 2 Fichas Etemon (total: 340 dólares)

Dylan: 10 Fichas Pagumon y 2 Fichas Etemon (total: 300 dólares)

 

Hana Fairchild

Y lo que hubo tras aquella puerta no la sorprendió realmente. Era un casino, un casino como cualquier casino del mundo. Y allá donde posara su vista solo se topaba con luces de colores parpadeantes y digimons ludópatas, y escuchaba la música, los ventiladores del techo y el sonido chirriante e insidioso de las ruletas y las máquinas tragaperras. De nuevo, se preguntó que hacía una persona como ella en un lugar como ese.

—Oh, por todos los cielos... de verdad que parece la versión cutre de Las Vegas—musitó entre dientes.— ¿Qué deberíamos hacer ahora?

Repitió la pregunta de Biyomon, estudiando cuidadosamente su alrededor. ¿A dónde ir? La mesa de ruleta, de póker y blackjack no eran buenas opciones. Además, descubrió, no sin cierto fastidio, que ella no era la única humana en el local. Una muchacha de su edad se hallaba apostando en la ruleta y un chico de aproximadamente la misma estaba justo a su lado... apostando también quizá.

Suspiró incómoda.

—Vamos a acercarnos a la barra Biyomon— le comunicó a la digimon—. No perderemos más tiempo aquí del necesario.

Después de todo solo habían entrado para descubrir como salir de la sabana... ¿no?

>> Opción A: Dirigirse hacia la barra.

 

En la barra del casino, uno de los Gazimon los recibió. Se encontraba del otro lado de la barra, cruzado de brazos, y llevaba puestos unos lentes de sol. Miró a la chica y a su digimon compañero de arriba abajo antes de preguntarles.

—Bienvenidas a la barra del Casino Engrane… ¿en qué puedo ayudarlas?

>> Opción A: Preguntar sobre la comida o bebida del lugar.

>> Opción B: Preguntar sobre el Casino Engrane.

>> Opción C: Preguntar sobre dónde te encuentras.

 

Hana Fairchild

La barra no era muy extensa pero lo bastante para que la cantidad de digimon que pedían y tomaban bebidas no se apelotonase. Las recibió uno de aquellos Gazimon, parecían trabajar en el local, ya que había visto algunos atendiendo las mesas de juego como croupiers. Hana ni siquiera se molestó en tener en cuenta el descarado escaneo que aquel digimon con gafas de sol les hizo a ella y Biyomon.

Luchó por calmarse. Serenarse y estar tranquila... aquel lugar la incomodaba demasiado. Demasiada gente y demasiado ruido. Se aclaró la garganta con una suave tos y procedió a hablar.

—¿Qué es exactamente este sitio y como se sale de él?— preguntó con aspereza, con fingida calma. Solo estaba tranquila en apariencia. No fue consciente del momento en que otra figura, esta vez humana, se le acercaba por la espalda.

>> Opción C: Preguntar sobre dónde te encuentras.

 

—Este es el gran Casino Engrane —anunció el Gazimon, cruzándose de brazos—. Un oasis para descansar del calor de la sabana… y divertirse un poco con algunos juegos para pasar el rato. Una de las geniales invenciones del señor Etemon, dueño y amo de este casino.

>> ¿Cómo se sale? Pues… por la puerta, claro. Debes de haber llegado atravesando la Sabana Engrane, ¿verdad? Bueno… no se desde que parte te dirigías, pero desde aquí estás prácticamente a igual distancia de las cuatro salidas de este desierto. Si desde aquí sigues el camino hacia el este, llegarás a la Ciudad Fábrica. Por el oeste, llegarás a la Montaña Chatarra. Por el sur se encuentra el Monte Panorama… y si en cambio vas hacia el norte, se encuentra la Montaña Infinita; seguro la has visto, es la montaña más grande de todo el Digimundo. Creo que hay un mapa en la parte trasera, podría ser más fácil si te lo muestro…

>> Opción A: Preguntar sobre la comida o bebida del lugar.

>> Opción B: Preguntar sobre el Casino Engrane.

>> Opción C: Pedir el mapa para examinarlo.

 

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Noir Amane

 

Hana Fairchild

No pudo evitar fruncir el ceño ligeramente cuando escuché la respuesta tan simple de aquel Gazimon. "Se sale por la puerta" Oh, disculpe... si no me decía no me hubiese dado cuenta.

Sus siguientes palabras, eso sí, me aseguré de grabarlas a fuego en mi cabeza. Este, Ciudad Fábrica; Oeste, Montaña Chatarra... Huh, qué curioso nombre. No resultaba especialmente inspirador si me apremiaban. Sur, Monte Panorama y al norte se hallaba la Montaña infinita. Esa altísima elevación del terreno de este mundo digital que realmente hacía honor a su nombre.

Fantástico.

Me llevé la mano al mentón, cavilando en silencio sobre cual sería la opción más acertada. ¿El Monte Panorama, tal vez? Hmm... quizás esa Ciudad Fábrica...

—Me gustaría ver el mapa a ser posi—

—¡Hala! ¡Un mapa! ¡A mí me gustaría verlo, señor! Eso nos ayudaría mucho.

¡Ah!

Dirigí la mirada a mi derecha entonces, rígida como una piedra. ¿En qué momento...? ¿Cuándo era que esa chica se había acercado? Y aún peor... ¿por qué estaban tan cerca? Estaba demasiado. Demasiado cerca.

Aclaré mi garganta con una suave tos.

—Disculpa, ¿podrías respetar mi espacio personal?— le pedí, retrocediendo un paso ligeramente.— Próxemica. Además, deberías esperar tu turno también, ¿sabes? Cielos...

No sé en que momento el casino se había vuelto tan concurrido, pero había tanta gente... ¿digimons? que empezaba a sentirme como en una lata de sardinas.

 

—Claro; está en la parte trasera, iré a buscarlo —respondió Gazimon al súbito pedido de Lilith—. Enseguida os lo traeré… podéis disfrutar de los juegos del casino mientras tanto, dénme un momento.

Y dicho esto, dejó a ambas chicas para ir por una puerta de la parte trasera a buscar el pedido mapa. ¿Cuánto tardería? Quién sabía, quizás debía buscarlo bien…

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Necesitáis jugar un juego más (cualquiera) para que ocurra algo ;)

 

—¡Mucho gusto! —exclamó Palmon luego de que Lilith la presentara.

—Yo soy Biyomon, y ella es Hana; ¡encantadas! —las presentó Biyomon antes de que Hana pudiese decir cualquier cosa—. Vaya, suena divertido, LIlith, Palmon… ¿qué dices Hana, las seguimos? No tenemos que jugar, no tenemos dinero después de todo, pero podríamos al menos verlas jugar…

No muy lejos de allí, en la mesa de ruleta, se encontraba aún Dylan, quien observaba aún las apuestas de la mesa. Patamon, reposado en su cabeza, le habló con calma al muchacho.

—Dylan, parece que Lilith y Palmon se encontraron con otra chica… —comentó Patamon, viendo a la joven dirigiéndose a una máquina tragaperra—. ¿Qué dices? ¿Deberíamos ir a ver lo que están haciendo?

 

Las máquinas tragaperras no se encontraban atendidas por un Gazimon o ningún digimon; estaban libres para sentarse frente a la máquina y comenzar a jugar. Sin embargo, había un letrero con instrucciones junto a la máquina…

"¡La Máquina de la Suerte!

Coloca una ficha, tira la palanca y prueba tu suerte… ¡fortuna y riquezas te esperan!"

Sólo había que meter una ficha y tirar de la palanca, ¿verdad? Sonaba simple… ¿estaba ella lista para jugar?

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Para jugar Máquina Tragaperra:

Se debe rolear que se coloca una ficha en la máquina y se tira de la palanca. Luego de postear, se deben tirar 3 dados de 7 caras.

Si coinciden dos números de los que se tiran, se ganan 10 fichas.
Si coinciden los tres números, se ganan 20 fichas.
Si coinciden los tres números y además son números par, se ganan 40 fichas.
Si coinciden los tres números y los mismos son tres sietes, se ganan 70 fichas.

Total de Fichas:

Lilith: 14 Fichas Pagumon y 2 Fichas Etemon (total: 340 dólares)