de Inuyasha - Casi Perfecto

Casi Perfecto

Ultimamente estoy con la chispa encendida xD asi que me aprovecho totalmente de mi imaginacion mientras me acompañe. Aquí les dejo un song fic que acabo de hacer haber si les gusta xD ...

Fandom: Inuyasha.
Título: Casi Perfecto.
Canción: Eres casi un hombre perfecto de Ana Cirre
Pareja: Kagome – Inuyasha - Kikio
Cantidad de letras: 849

Casi Perfecto​

“Eres casi el hombre perfecto… Porque tienes tan sólo un defecto”​

Salía como cada mañana de casa rumbo a mi trabajo. Pero desde hace cuatro meses cogí la costumbre de fijarme si es que él había salido también, miré disimuladamente al frente y me percaté que su convertible rojo aún estaba estacionado en su lugar de siempre. Mis sospechas fueron confirmadas al verte otra vez salir de casa, con tu maletín y bien vestido al terno. Te veías simplemente perfecto, ese saco se amoldaba muy bien a tu formado dorso, lo que daría por volver a verte sin camisa regando tu patio pero para mi mala suerte era invierno.

Afín a mi signo del zodiaco,​

Y con tu futuro ya resuelto,​

Nunca bebes y odias el tabaco​

Tú debes de ser un gran prospecto.​

Recuerdo que te conocí en la fiesta de mi amiga Sango, esa noche estaba sentada en una banca alejada del grupo pero de pronto tú viniste hacia mí y me invitaste a bailar. Me enteré entonces, mientras bailábamos, que eras amigo de la infancia de Miroku—el novio de mi amiga—y que teníamos muchas cosas en común. Tu cumpleaños era en abril así que eras Tauro, yo era de Marzo por lo tanto soy de Piscis, son signos compatibles. Tanto tú como yo estábamos por terminar el curso de un doctorado para especializarnos en nuestras carreras, a ninguno de los dos nos gustaba el licor ni el cigarro. Había tantas cosas que podía hablar contigo.

Eres casi el hombre perfecto,​

El que busqué por tanto tiempo,​

El que me hace vibrar​

La piel y el esqueleto​

—¡Kagome! —me gritó sacándome de mis recuerdos.
—Ah… ¡Buenos días Inuyasha! —respondí fuerte para que me escuchara.

No sé si tomarla como buena o mala suerte pero cuando lo salude él cruzó la calle y vino hacia mí, al tenerlo frente a frente sentí que mi corazón latía con más fuerza que en cualquier momento saldría de mi pecho. Traté de ocultar mi nerviosismo escondiendo mis manos en el bolsillo de mi saco y felizmente funcionó.

—Qué tal cómo te va —le dije sonriendo mientras me arreglaba mi cartera al hombro.
—Bien, quería preguntarte algo —de pronto cuando dijo eso me sentí en las nubes, otra vez estaba fantaseando—. ¿Conoces a una chica confiable que pueda trabajar de niñera?
—Claro, puedo darte su número —respondí con todas las ilusiones rotas.
—Genial, gracias —y acto seguido sacó su teléfono móvil para apuntar el número que le estaba dictando.

Sabía muy bien que jamás me dirías alguna cosa hermosa, sabía muy bien que jamás estaríamos juntos pero es que cuando te veo siento que un hormigueo intenso recorre mi cuerpo, me alegra tanto al menos poder verte todos los días y aunque sea imaginarme contigo de lejos.

No me deslumbró tu convertible​

Como tu porte de caballero​

Si bien el dinero a veces sirve,​

Es tu amor lo único que quiero.​

—¿Kagome? Tierra llamando a Kagome… —le escuché decir de pronto y seguido se rió.
—Perdón, pensaba en… cosas del trabajo —me excusé rápidamente para no hacerle notar mi nerviosismo.
—Siempre de distraída, no cambias eh, bueno me tengo que ir gracias por el dato de tu amiga —y así fue que se despidió de mí una vez más.

Entró en su convertible rojo, ese auto del año que a toda mujer pondría de cabeza pero a mí no me llamaba mucho la atención y es que lo único que me importaba era verlo a él manejarlo. Se veía tan apuesto cuando conducía ese auto, tenía una carrera exitosa ya que ahora era el gerente general de una famosa cadena de hoteles resort por todo el país; si bien es cierto que el dinero ayuda para formar y mantener una familia la verdad es que no me importaba si era millonario o no, lo único que me interesaba era él y sólo él. En resumen Inuyasha era sencillamente el hombre que había esperado durante toda mi vida. Para mí, él lo tenía todo.

Tú serías un hombre perfecto,​

Si no fuera que tienes un secreto​

Lo admito y por si no se notara, estaba totalmente enamorada de Inuyasha, lo amaba con locura. Se lo comenté a Sango y puso el grito al cielo diciendo que estaba pecando, la verdad es que en el fondo yo sabía que hice mal en fijarme en él pero no puedo evitarlo. Inuyasha es y siempre será mi hombre casi perfecto, digo casi porque hay algo que me impide confesármele.

Tú serías el hombre perfecto,​

—¡Mi amor! —gritó él saliendo del auto y corriendo velozmente a abrazarla.
—Hola mi vida ¿Cómo te fue en el hotel hoy? —contestó ella sonriéndole y rodeándole por el cuello.

Qué suerte la mía, justo cuando regreso del trabajo él también estaba de vuelta pero lo último que vi antes de entrar a mi casa y cerrar con dolor la puerta fue a Inuyasha abrazando y besando con mucha pasión a su querida y afortunada esposa, Kikio de Taisho.

Pero solo tienes un defecto…​

…Que no eres soltero.​