Iulian Su mente estaba perdida, no pensaba con claridad; aun pensaba con sangre caliente, salieron de aquel lugar, por un breve instante todo parecía perfecto, algo que había resultado bien para variar. Pero no, la vida le demostraba constantemente que las cosas no eran simples, no podían serlo. Heida estaba allí, los había seguido; había escuchado todo y eso era grave. Por un momento sintió pena por ella, pero después un escalofrío hizo que aquello pasara, Heida estaba lastimada, él la había lastimado junto con Génesis. Eso no quedaría sólo en eso, y si algo no entendía era como funcionaba la mente de esa mujer. Levantó su mano como queriendo consolarla, esa era su naturaleza, pero se detuvo, no había nada que hacer en ese momento, seguramente se enteraría de las consecuencias después y seguramente no podría escapar como lo había estado haciendo. Trató de calmarse, habían sido descubiertos como Marte y Venus, y aquello parecía la trampa de mismo Vulcano. —Debemos encontrar al hombre Pico — dijo hacia Génesis; no podía alejar los pensamientos de lo que ahora podría hacerles Heida —El rodeo es nuestra oportunidad para demostrarle a Fausto que somo útiles, pues temo que nuestras acciones han desatado un destino peor que la muerte — dijo sonriendo hacia ella, la situación en la que se había metido era mala, pero la acción por la que se vieron envueltos en ese problema fue gloriosa, no podía ni quería pensar en un escenario diferente, era feliz.
Génesis Apenas y deslizó sus ojos por Heida, como si estuviese marcando territorio en silencio con el cabello recogido, mostrando que pese a tener ella el control la escogida había sido ella, y nadie más que ella. Podía ser un cabrona sin musitar palabra alguna. Pff, los celos no desaparecerían como si nada, mucho menos sabiendo que contaba con desventaja al ser aquella niñata la hija de quién era dueño de su vida. Escuchó a Iulian y asintió continuando sus pasos con aquella soberbia que solía desprender, suavizando su expresión filosa al éste sonreírle, sintiendo el rostro caliente. . Caminaron por los largos pasillos hasta llegar a su destino, viendo identificando a Aldor. Si iban a pelear juntos en la arena deberían comunicarse sí o sí, sin embargo ella no era una mujer poco hostil, estirando su mano hasta los dedos de Iulian, procurando únicamente llamar su atención sin enredar sus dedos con lo de él, ya que lo que menos quería era atraer miradas sobre su comportamiento blando. —¿Podrías hablar con él? —susurró al tener en cuenta que quizá, habían tardado más de lo que recordaba en llegar—. No me siento en condiciones para socializar ahora —confesó desviando la mirada. Lógicamente luego del sexo el cuerpo femenino no es que terminara como si nada. Sus muslos se encontraban adoloridos, las caderas sensibles y visiblemente cansada pese a mantenerse recta.
Aldor Monpoke Contenido oculto Tus primeros dos intentos con las pesas fueron espectaculares. Levantaste una cantidad de kilos que todos se quedaron viéndote impresionados por tu gran fuerza. Eras tan fuerte que no necesitabas carisma para agradar a la gente. Varios se unieron a verte conforme y el tipo que intentaba levantar esas grandes pesas, aún más grandes que las tuyas, te solicitó ayuda al menos para empezar y poder ver si sostenía el peso por si mismo. Cuando trataste de ayudarlo, te quedaste sin fuerzas. Ni en uno ni en dos intentos pudiste levantar esa gran mole de concreto que el sujeto intentaba superar. Eso aburrió a los demás gladiadores que se retiraron dejándote sin pena ni gloria. De cualquier forma, le caíste bien al sujeto que te dio las gracias por intentar ayudarlo. —Te agradezco la ayuda pero parece que esto es demasiado incluso para nosotros. Soy Cornelio, hace poco soy gladiador con honores y debo hacerme fuerte para el rodeo que viene. Ven, ¿qué tal si entrenamos un poco nuestras habilidades? Entonces, cuando ibas a responder viste llegar a Iulian y Génesis. ¡Ganas 10 puntos en fuerza! (x2) Aldor Monpoke Iulian Amelie Génesis Insane Contenido oculto Iulian y Génesis estaban un poco tensos al llegar. Ni Aldor ni Cornelio supieron lo que habían estado haciendo hasta recién, a simple vista habían tenido una discusión algo acalorada con su dominus y allí se quedaría lo que sabían. Génesis se lavó las manos de principio cargando la responsabilidad de dar la cara a Iulian quien puso su mejor cara de "aquí no ha pasado nada". El carisma de Iulian habló por sí solo. —¿Son tus compañeros para el rodeo? Tienen buena pinta, eh. Tú eres el fuerte, ella la ágil y él... —Cornelio se detuvo inspeccionando a Iulian sin saber bien qué protagonismo darle en el equipo—. Debe ser el que fascina al público, todos los equipos deben tener uno de esos, vengan les presentaré al mío. Cornelio los guió hasta la sala de entrenamiento de habilidades. Eso le trajo a la pareja muchos recuerdos de cuando entrenaron con Gredic. En esa ocasión, el fuerte Gladiador los llevó hasta donde estaba un sujeto alto de cabello largo y negro sentado. No parecía estar haciendo nada productivo. Se veía pálido y parco, tan serio y aburrido de la existencia que parecía haber ido al inframundo y haber vuelto tras haberlo recorrido sin encontrar nada interesante. El muchacho se levantó y los inspeccionó. Era muy delgado, bastante más que cualquiera que hubieran visto en Casa Mautino hasta el momento. —El se llama O... —No digas mi nombre. Déjame en paz, ¿qué quieren aquí? Cornelio, frunciendo sus amplios hombros le restó importancia y le dio un fuerte abrazo con una mano ante el cual el flacucho se sacudió como un tierno brote. —¡Encontré un nuevo equipo para que entrenemos! De paso les enseñamos un poco cómo es lo del rodeo. ¿Qué me dices, O...? El tipo flacucho le dio un codazo en el abdomen a Cornelio que lo dejó buscando aire en el suelo. A pesar de su delgadez, fuerza parecía no faltarle. —Vaya, vaya, vaya... El que habló era otro sujeto que estaba detrás de los que ya habían visto y no le habían prestado mucha atención porque realmente era pequeño en estatura, estaba muy por debajo del promedio en gladiadores. Su mirada se clavó de primeras en Génesis. —Si tengo el honor de conocer a una colega —comentó haciendo girar un par de dagas en sus manos pequeñas. Era un chico rubio, de cabello alborotado y rostro pulido probablemente en marfil. Se veía extrañamente similar a Génesis, tanto que Aldor y Iulian abrieron los ojos sorprendidos. Tenía rasgos felinos, con un mentón afilado y una mirada penetrante como la de la chica. —No se encuentran muchos como nosotros en la arena, es realmente emocionante estar viéndote frente a mi —el joven se acercó peligrosamente a Génesis que se puso en guardia de inmediato—. Y debe ser realmente emocionante para ustedes estar conmigo, porque amigos, yo soy El Niño. Entre ustedes tres intercambiaron miradas. Ninguno lo había escuchado jamás. De cualquier forma, su carisma era intenso, cada movimiento que hacía, cada paso que daba estaba medido y parecía actuar cada palabra. Hizo girar otra vez sus dagas demostrando su pericia con ellas. —No le hagan caso, es un niño en toda ley —habló de pronto Cornelio dándole un empujoncito leve al rubio que lo hizo tropezar y caer estúpidamente a un costado. Iulian no pudo evitar sentirse muy identificado y sonreír—. ¿Qué les parece? ¿Probamos la batalla o probamos la carrera? Cualquiera de las dos cosas les puede tocar en el rodeo. Tengan en cuenta que en la batalla podrán usar sus armas de siempre o cualquiera que quieran probar. En la carrera, en cambio, van a tener que elegir ser perseguidos o perseguidores. Si son perseguidos, deberán escoger armas que les ayude a aguantar ataques. Si son perseguidores pues tendrán que dividirse las tareas de: quien va a montar, quien va a defender y quién va a atacar. Van a ponerse de acuerdo qué quieren que el grupo les vaya explicando. Las armas disponibles ya las conocen, pueden elegir las de siempre o probar algunas nuevas. También pueden preguntarles a sus rivales lo que quieran.
Aldor El levantamiento de la pesa que me propuse resuelto bien en un comienzo, pero cuando intente ir por la de Cornelio me faltaron fuerzas para levantar eso. En otra situación sera, tengo un largo fortalecimiento por delante. No voy a negar el resultado que que me demostró este pequeño ejercicio. Cornelio nos demostró los roles que podríamos tomar en el rodeó, dejando claro la razón por la cual debemos de ser tres. Ayudandome a tener una idea más claro del futuro enfrentamiento. ¿Montar? ¿Qué es un rodeó? Hace poco aprendí algo sobre el manejo de los caballos, pero no me veo listo para tal tarea. "Voy con. el hacha. En batalla Pico". Les digo sin demora mi arma a utilizar, estas manos no agarraran otra arma que sea un Pico, o algo que se asemeje a él. Falle en el de Pico uso en la batalla reciente, ese error me seguirá persiguiendo hasta que demuestre su valor y poder. "Defensa o ataque, no. Importa. Se poco del manejo, de caballos". El alcance de Pico es muy limitado, a menos que haga con eso no podré usarla correctamente. Eso me demostró la batalla anterior. Deberé volver con el herrero cuanto antes, mejor si también consigo más materiales. Y ir al santuario... Voy hacia la armas de entrenamiento y tomo el hacha enorme, es ridículo usar un arma verdadera en este entrenamiento. Por esto usare el arma que más se asemeja a pico. Esperare la respuesta de mi compañeros Contenido oculto Características: Fuerza: 50 (23+5+2-5+5+20) Carisma: 29 (13+1+5-5+5+10) Resistencia: 54 (17+2+10+5+5+15) Suerte: 19 (7-3+5+10) Este entrenamiento no vamos con las armas de verdad ¿No? Tampoco buscamos matarnos (?)
Iulian Estaba de buen humor, tanto que las palabras de aquel Gladiador no le afectaron, podía incluso decirle que era el señuelo del equipo y se hubiera reído ante el comentario sin tomárselo a pecho. Los guió hasta la sala de entrenamiento, aquel lugar dónde habían entrenado con Gredic, aquel recuerdo si logró afectarlo, no verlo por la casa en verdad era demasiado triste, ese día lo había visto sangrar a manos del golpe de Génesis. El gladiador les presentó a sus compañeros de equipo, un hombre delgado del que sólo escuharon la primera palabra del nombre y aquel que respondía como "el niño" con gran carisma y un rostro similar al de Génesis, algo que lo confundió bastante y trató de no pensar demasiado al respecto, por suerte su caída lo hizo sentirse identificado, se parecía físicamente a Génesis pero compartía la torpeza de Iulian. —Un gusto conocer a Gladiadores experimentados; ella es Génesis y él...— miró hacia el hombre Pico, habían hablado tan poco que no conocía ni el nombre de la persona con la que ahora haría equipo, se giró hacia él —Siempre te he dicho el hombre Pico desde que te vi en la arena; o simplemente Pico como diminutivo... —dijo llevándose su mano a la parte trasera del cuello en señal de vergüenza — ...pero seguramente tienes un nombre ¿Cómo puedo llamarte?— preguntó antes de poder contestarle a los Gladiadores.
Aldor Me pierdo por unos segundos en las palabras de Iulian, sintiendo una puñalada por ser llamado Pico. No soy digno... Si me llamara así, menospreciando el aprecio que le tengo al Pico, antes de esos dos combates fallidos. Te destruía. No puedo cargar con honor ese nombre, solo lo ensució si lo cargo. Aprieto los puños y resoplo furioso. Desvió la mirada de èl y miro a una dirección al azar, la violencia no lo es todo. Ya no soy así... "No me, llames así". Reprimo la voz unos tonos más bajos que mí volumen habitual. Suprimiendo fallidamente este enfado. No es por ti, es contra mí. Por ser indigno... "He perdido mí nombre. Llámame como quieras...". En esa primer batalla renuncie a mí nombre y se lo entregue a los Dioses. Lo he perdido. Y tal vez debido a eso sobrevivi ese día, los Dioses lo aceptaron, no tengo porque volver a reclamar mí nombre. No soy digno de ser llamado Pico. No aún.
Iulian Aquello había resultado más incómodo de lo que esperaba; le costaba creer que no se sintiera digno de portar un nombre — Una pelea no te define — dijo intentando suavizar la situación, no sabía que sucedía en la mente de aquel hombre; pero por las palabras que había pronunciado ante Fausto, sabía perfectamente que él sabía perfectamente que era un esclavo. —Bien...— dijo girando nuevamente ante los Gladiadores — Tenemos a otro al que no le gusta decir su nombre, así que puede ser P, por el momento — mencionó intentando deshacer esa situación incómoda que se había formado — Como ya se habrán dado cuenta somos un equipo recién formado, por lo que creo que es mejor probar la carrera, así podemos empezar a definir acciones, qué mejor que un entrenamiento para conocernos. Es nuestro primer rodeo así que no entendemos las dinámicas; digamos, si elegimos perseguir, ¿qué es eso de montar?— Miró las armas disponibles, luego a sus compañeros; el hombre Pico había tomado el hacha; seguramente Génesis se decantaría por sus dagas —Creo que nos has definido bien con sólo vernos —dijo hacia Cornelio —P es el más fuerte; Génesis es muy ágil; y yo, Iulian —dijo presentándose— sólo sé que jamas debo tomar el tridente— dijo recordando lo que le había hecho al pobre Gredic y tomó la lanza.
Génesis Escuchó atenta la conversación que mantenían los chicos, quedándose quieta mientras el tipo similar a ella se acercaba, como si comenzara a reconocerla. Sus orbes filosos apenas y le miraron, como si lo reconociese también como un participante de entrenamiento, mirando el cómo jugaba con las dagas. Ella podía hacerlo también, si quisiese. Se encaminó entonces hacia el arsenal, sujetando sus armas predilectas. Quizá más adelante trataría con el arco y la flecha, en caso de actuar como defensa o soporte para el equipo, sin embargo en esta ocasión su propósito no era más que tirar en la yugular. —Yo soy buena montando —avisó a los hombres de su equipo—, pero estoy abierta a cualquier decisión que tomen. El miedo no era algo característico de su persona, pero la altivez al hablar, al caminar, hasta en sus gestos no verbales era evidente. —Ataque el señor P —susurró mirando su contextura, definitivamente en batalla Iulian no sería quién daría el golpe final, sin embargo, defendiendo podía ser más beneficioso, quizá—. Tú de defensa. ¿Suena bien? —murmuró, buscando la aprobación de él por primera vez.
Iulian Sonrió y afirmó; la defensa posiblemente era mejor llevarla a cabo con la red; pero debía probar nuevas estrategias, para ir mejorando habilidades. El ver Gredic perder en la arena le había vuelto a plantear una realidad cruda, si alguien le hubiera dicho que el nórdico caería jamás lo hubiera creído, a pesar de que él decía no sentirse el mismo de antes, a pesar de que el sentía que se debilitaba con el tiempo, para Iulian era alguien intocable, invicto; si él caía ante Sextus, los demás no serían más que moscas, estorbos molestos e insignificantes. Giró el anillo que llevaba en su pulgar, sería bueno aspirar a la suerte que tiene Migliore en combate, tampoco debería olvidar sus palabras; aunque si esperaba olvidar el olor de su aliento. —Trataré de no estropearlo — dijo hacia Génesis con una sonrisa, no podía ocultar su alegría; a pesar de que los entrenamientos siempre lo ponían nerviso, pues no sabía cual sería el inesperado espectáculo que haría en esa ocasión.
Aldor Monpoke Iulian Amelie Génesis Insane Contenido oculto Decidieron que harían lo de montar. Génesis, que según ella sabía montar y a Iulian no le quedaba ninguna duda, tomó las dagas y se preparó para eso. El hombre del pico sacó un hacha gigante, apretó los dientes con rabia hacia sí mismo y se preparó para enfrentar lo que fuera. Y Iulian, con su confianza característica a pesar de que su suerte nunca lo acompañaba, esgrimió una lanza con un escudo. Cornelio asintió mientras sus dos compañeros se posicionaban cerca de una extraña barcaza pequeña con muchas cuerdas colgando entre ella y el techo. En el objeto cabían quizá tres personas grandes o cuatro pequeñas y se balanceaba desde el techo. Los tres conocían los columpio, pues era un juego que seguro habían jugado o habían visto usar a algún niño, pero en ese caso el columpio era para varios tripulantes y el esfuerzo debería ser comunitario para poder moverlo realmente. —Súbanse —les ordenó gentilmente Cornelio sujetando la barcaza para que les fuera más fácil. Le indicó a Génesis que se colocara delante—. ¿Ves estas cuerdas?—El fuerte gladiador te mostró cuatro cuerdas que colgaban del techo desde unas poleas. Se veía complicado—. Este ejercicio no es lo mismo que darle órdenes a un par de caballos que guiarán tu carro pero la fuerza y el control mental que vas a requerir va a ser menor en el rodeo que en este aparato así que compensarás. Dejaré que se acostumbren un momento, si tiras de la cuerda de adelante, el carro se levantará desde atrás y viceversa. Si tiras de la cuerda de la derecha, se levantará desde la izquierda. Nuestro objetivo es golpearlos a ustedes o tirarlos del carro, en este caso como el carro no puede ser tirado si alguno de nosotros pasa más de 20 cuentas tocando el artefacto han perdido. Como jinete debes hacer todo lo posible por alejar el carro o sacarnos de encima, puedes usar tus dagas también pero concentrarte para que el carro no se te salga de control. La parte de Génesis era la más complicada pero pudieron percibir una sonrisita en sus labios, eso le gustaba mucho más que esas peleas ridículas. —Ustedes dos tienen dos objetivos —comentó refiriéndose a Aldor y Iulian—. El primero y principal, con el cual ganarán, es acabar con sus oponentes. Aquí no podrán desplazarse por lo que les será complicado, pero pueden bajarse del carro si quieren siempre que haya al menos uno de ustedes en él. En el campo de batalla, subidos sobre el carro, tendrán la ventaja siempre que el jinete sepa dárselas. El segundo objetivo es defender el carro, de nada sirve que ataquen a uno de nosotros si los otros dos le caerán a golpes a su jinete y los derrotarán. Ustedes deberán elegir la proporción de ataque y defensa que le dan a esto. Vieron que el joven que no quiso decir su nombre se colocó en el borde de un círculo pintado con cal en el piso. Desde allí apuntó con el arco. —Él tiene un arco. En el rodeo, si el equipo perseguido tiene un arco o una jabalina podrían tener una buena chance de herirlos pero para eso el equipo debe protegerlo bien. En este caso, para acabar con él sí o sí van a tener que bajarse del carro, es muy difícil que lleguen a la distancia con el balanceo y usar la lanza como jabalina los puede dejar desprotegidos. Si alguno de nosotros sale fuera de la línea pintada no podrá seguir luchando, igual ustedes si los tiramos fuera del carro a la fuerza. Concéntrense en los movimientos de la barcaza, a veces su jinete tendrá que tomar decisiones apresuradas que los pueden desestabilizar, no se confíen y la comunicación es clave entre ustedes. Pónganse listos, en un momento empezamos. El Niño y Cornelio se prepararon a unos pocos metros de la barcaza poniéndose delante del joven sin nombre que sostenía su arco con flechas de entrenamiento. Génesis sostuvo las cuerdas, iba a tener que hacer uso de toda su destreza y fuerza para mantener la barcaza en movimiento. Aldor y Iulian listos, deberían repartirse las tareas para no quedar en una mala posición contra sus rivales. (Pueden realizar hasta cinco acciones en este turno. Las acciones que puede realizar Génesis: Mover la barcaza (moverla hacia los costados hará que se desestabilicen pero los acercará y alejará de sus rivales. Moverla hacia delante o atrás les hará ganar altura por lo que se quitarán a sus rivales de encima más fácil y tendrán mejor ángulo de ataque. El primer movimiento es clave para ataque o defensa, el segundo movimiento es más situacional y estratégico) y atacar con sus armas (puede hacerlo cuerpo a cuerpo o a distancia). Por cada vez que mueva la barcaza podrá tirar un dado de Resistencia o de Fuerza, si es de resistencia el artefacto se moverá menos pero más firmemente, si es de fuerza el barco se moverá más pero con menos control. Para atacar sólo un dado de fuerza. Las acciones que pueden realizar Aldor o Iulian: Bajarse y atacar. Atacar desde la barcaza. Defender la barcaza. (Si se bajan y atacan deberán tirar su correspondiente dado de fuerza y luego un dado de suerte si quieren volver a subirse. Si atacan desde la barcaza deberán tirar el dado de fuerza. Si defienden la barcaza deberán tirar dado de fuerza y de resistencia. Tener en cuenta: no podrán atacar a ningún rival desde la barcaza si ellos no se acercan o si Génesis no los ha acercado por lo que podrían perder sus tiradas si deciden hacer eso, recuerden que los dados más altos mandan, si Génesis juega primero y saca buenos dados podrían animarse desde ahí, sino tendrán que improvisar. Además, pueden repetir acciones las veces que quieran, eso potenciará lo que haga cada cosa, si Génesis quiere mover la barcaza las cinco veces en la misma dirección o si los demás quiere atacar al mismo tipo cinco veces lo pueden hacer, tirando dados por cada acción obviamente. Cualquier cosa que no entiendan me avisan y lo explico mejor al sistema, creo igualmente que se entendió.)
Génesis Sonrió apenas al escuchar a Iulian. Probablemente no era la más experta montando, pero podría resolverse con la mente gélida para lograr una estrategia decente. Se acomodó entonces, mirando el grupo contrario sobre el hombro como solía hacer con cualquier ser que conociese, volviendo después su atención a las cuerdas que comenzaba a tocar con sus gráciles manos, tanteando. —Bien —comenzó a memorizar cada una de sus acciones. No era diferente a sus habilidades en general que dependían de velocidad. Solo necesitaba sincronía... y que los chicos supieran adaptarse a los movimientos, sin embargo tenía claro que debía mantenerse pendiente de las posturas de ellos para saber si era indicado atacar o defender. Aún así prestaría apoyo de ser necesario. Sí... tendría ocupada sus manos, pero no sus dientes. Miró brevemente a su equipo, como buscando que ambos estuviesen listos para empezar. En cuanto percibió algo como sus consentimientos se acomodó bien en la silla, comenzando con un movimiento hacia adelante para ganar altura y permitir que su grupo comenzara a sentir el movimiento. —¡Comenzamos! —avisó con los orbes azules brillando mientras sus hebras doradas comenzaban a ondearse.
Aldor Siento como la barcaza bajo mis pies comienza a moverse, comenzó el rodeo. Doy un paso hasta el borde y me preparo para saltar y así acabar al del arco. Lo considere a último segundo, una situación parecida a la cual me vi envuelto poco tiempo atrás. Dejar de proteger la carrera, abandonar los barriles. Lanzarse a atacar no es la opción en todo... Les doy una mirada a mis compañeros, buscando una opción. Si está bien que deje la barcaza tan pronto. Tan complicado. "¿Qué... hago? ¿Bajo?". Dudo. Si quedarme protegiendo o dejarlos a su suerte. Mí confianza hacia ellos no es demaciado grande por el momento. Tampoco confio tanto en mi mismo.
Iulian Miró la barcaza confundido, no entendía bien lo que estaba sucediendo; aquello parecía un columpio gigante, al ver las cuerdas suponía que caerse de allí sería sumamente vergonzoso. Génesis y e hombre Pico subieron sin pensarlo demasiado, se veían seguros de si mismos, también subió preocupado por lo que fuera a pasar, si no podía hacer las cosas bien estando en un suelo estable no podía imaginar intentar hacer algo mientras se balanceaba. La lanza era una buena opción para defender; pero para aque arco sería demasiado sencillo; sabía perfectamente la dirección a la cual se movería la barcaza, era el movimiento de un péndulo, dos direcciones; para cambiar de dirección requería otra fuerza la cual también será fácil de predecir para alguien observador. La barcaza comenzó a moverse hacia adelante, por lo cual ganaríamos altura para poder iniciar. Aquello era complejo, esta vez se tenía que pensar en equipo; conocía muy bien a Génesis pero el hombre Pico le era un misterio, sólo sabe que es explosivo y fuerte. "¿Qué... hago? ¿Bajo? Escuchó preguntar al hombre Pico; le hubiera encantado saber que responder pero tampoco estaba seguro. Tardó un poco pensando una estrategia, normalmente eso lo hacía a velocidad, a final de cuentas era su decisión; pero esta vez no podía simplemente decidir por los tres, eran un equipo. —Debemos encargarnos de ese arco; defendernos de flechas; pero si bajamos dejamos desprotegida a Génesis, no creo que sea buena idea dejar nuestro puesto por el momento; siempre es más sencillo acabar de uno en uno a los tres juntos — miró al grupo rival — Ellos tienen una ventaja considerable, y esa es que ya han trabajado en equipo; debemos sincronizarnos si es que queremos ganarles, tratemos de defender y esperar a su ataque, tenemos la altura de nuestro lado ¿Qué dicen? Mantenemos la defensa hasta que ellos se acerquen o Génesis nos de pauta para atacarlos más de cerca.
Aldor Asiento ante la sugerencia, ellos tienen más cabeza que yo. "Cuídense... Volveré. Mantener estable, el carro". Sujetó el hacha con ambas y doy un apresurado salto de la carreta en moviento. Debo hacer mí parte. Atacare al del arco. Tacleo con fuerza hacia èl. No planeo perder el tiempo. Contenido oculto Ataque al del arco X2 Volver al carro (eso cuenta una acción?) Si me sale bien número de suerte tiraré los de defensa correspondientes
Iulian Aquello le seguía resultando complejo, ahora que el hombre Pico había bajado de la barcaza por iniciativa propia lo dejó más confundido, pero seguramente el hombre Pico conocía muy bien sus habilidades, a diferencia de él que dudaba de las mismas. — Mi deber será protegerte, por todo el tiempo que los Dioses lo permitan — mencionó ante Génesis mientras ella se enfocaba en mover la barcaza —Pero si me caigo o hago el ridículo no me sentiré ofendido si decides simular no conocerme.
Aldor Monpoke Iulian Amelie Génesis Insane Contenido oculto La comunicación de los tres fue pésima. Génesis no habló, como le había dicho a Iulian anteriormente parecía que no estaba de humor para eso así que sólo movió la barcaza hacia adelante y hacia atrás para hacerles ganar velocidad. Lo hizo muy bien pero sólo eso y no siguió ayudando a su equipo con nada más. Iulian no estaba muy convencido sobre qué hacer contra sus rivales y a Aldor, duro como el mármol, le daba igual lo que le dijeran, él se lanzó a por todas. Y tuvieron mucha suerte. Ni bien empezaban sus rivales vieron a El Niño, que parecía tan agresivo, dar un paso hacia adelante, doblarse el pie y caer despatarrado al suelo patéticamente. Iulian ahogó una risa. Ese sujeto tenía su suerte y se veía como Génesis. Otra vez sentía un fuerte vínculo por un gladiador que no tenía nada que ver con ellos. Aldor y Cornelio se cruzaron. El rival se había dado cuenta de la baja de su compañero pero su idea era desde el principio atacar la barcaza y que El Niño la defendiera. Intentó detener a Aldor pero éste, con un ágil movimiento de caderas lo sorteó y fue directo por el sujeto del arco. Dándose por vencido, Cornelio fue por la barcaza. El ataque de Cornelio fue terrible contra la pobre protección que podía ofrecer la lanza de Iulian. Sin embargo, sumado al buen envión que le había dado Génesis al artefacto pudieron evitar que el sujeto tomara un control efectivo sobre él y sólo le dio un golpe a Iulian que le impediría realizar una de sus próximas cuatro acciones. Además de eso, Génesis recibió un duro golpe en su cabeza de parte de una certera flecha de madera de su contrincante. Eso la hizo enojar mucho, no le dolía pero la ira le hizo perder el control de las cuerdas por un momento. Por el lado de Aldor, su ataque fue devastador. Podría haber hecho pedazos de un golpe al arquero pero éste se sabía sus trucos y luego de lanzar el flechazo intentó evitarlo. Lo evitó una vez pero a la segunda recibió de lleno un hachazo de madera en el estómago y quedó instantáneamente fuera de combate. Le había salido bien a Aldor pero al ver que su barcaza estaba en peligro decidió volver a ella para dar una mano y pudo subirse sin inconvenientes. Ahora El Niño se levantaba, ruborizado por hacer el ridículo, y podría sumarse al ataque de Cornelio. Ya no tenían arquero que defender, iban a intentarlo a todo o nada. Era hora de que se pusieran de acuerdo. (Creo que no se entendió bien en el otro post la forma de juego. Cada uno de ustedes tiene 5 acciones. Yo les enumeré las acciones anteriormente. Génesis: Mover la barcaza o atacar con sus armas. Esas dos cosas puede hacerlas 5 veces (mover 5 veces la barcaza para los lados que quiera o atacar 5 veces). Aldor y Iulian: Bajarse y atacar, atacar desde la barcaza o defender la barcaza. Esas 3 cosas pueden hacerlas 5 veces. Por cada cosa que hagan deben tirar sus dados correspondientes, ej, si deciden atacar las cinco veces, van a tener que tirar los 5 dados de fuerza, si defienden las 5 veces los 5 de fuerza y los 5 de resistencia. Cualquier cosa que no entienden me consultan. EN ESTE CASO IULIAN PERDIÓ UNA ACCIÓN ASI QUE SOLO TIENE CUATRO. Además, Génesis debería tirar un dado de 20 para ver si recupera el control de la barcaza y luego podrá usar las otras cuatro acciones en lo que quiera. Lo demás igual.)
Génesis Bufó al sentir el golpe en su cabeza. Qué cabrón. Miró de reojo a los chicos de su equipo, dándose cuenta que eran un desastre y aún así salieron bien librados para ir iniciando. —¡Bien par de idiota, voy a comenzar a moverme de forma más inestable! —avisó apretando las cuerdas en sus manos acercando la barcaza a la ajena—, amoldnese —siseó entonces, sujetando la daga con sus dientes para atacar en igual medida y después regresar a al artefacto y ganar altura, atacando desde su posición. Frunció apenas el ceño, agudizando sus sentidos para volver a atacar de lleno. Contenido oculto 1. Acerca la barcaza 2. Ataca 3. Gana altura. 4. Ataca 5. Mover hacia el costado alejándose de los rivales[spoiler/]
Aldor No mantener los pies en el suelo se fue haciendo costumbre, con solo un par de viajes fue suficiente agarrarle algo de familiaridad al moverme de esta manera. Inestable. Esas son las palabras que usa Génesis mientras incluso el carro ya tenía un movimiento turbulento. Eso suena malo. Odio este tipo de movimientos... Mientras tenga mí arma todo estará bien. Vamos por el último enfrentamiento. Me ajusto y me preparo para darle todo lo que tengo hacía el enemigo que vendrá de frente. La emoción de la situación se apodera de mi, es un entrenamiento, no hace mal ponerme bruto. Sonrío de la alegría. Es momento de ponerse violento. Pero sin romper nada... Si se rompe hay castigo. Contenido oculto 1. Defender 2. Bajarse de la barcaza y atacarx3 3. Volver a la barcaza
Iulian Aquel golpe había molestado a Génesis, no era para menos si su labor era mas que nada mover la barcaza; debía mejorar sus habilidades si quiere proteger a los demás. Vió caer a El Niño y no podía creer aquello, su suerte se equiparaba a la suya, aquello resultaba perfecto, le daba esperanza. Escuchó las palabras de Génesis y observó las acciones de el hombre Pico, todo pasaba tan rápido que no podían organizarse demasiado, sólo quedaba sincronizarse, pelear en equipo. Ambos eran activos por lo que él debía moverse de acuerdo a sus acciones. El hombre Pico comenzó con defensa en la barcaza aquello le dió la pauta de poder bajar para tratar de distraer a los rivales, y si sobrevivía a aquello poder aspirar a subir y volver a su posición defensiva. Tenía un mal presentimiento, aun así lo hizo. —Vamos suerte, no me hagas caer, hoy no por favor. Contenido oculto Bajar de la barcaza y atacar Subir a la barcaza Defender 3 veces
Aldor Monpoke Iulian Amelie Génesis Insane Contenido oculto Génesis, haciendo uso de toda su fuerza logra mantener estable la barcaza lo mejor que puede para que Aldor y Iulian busquen refugio allí. Acto seguido, le da más potencia a su fuerza y el artefacto se empieza a mover de manera inestable. No todos los intentos de Génesis por moverla fueron buenos, algunos sólo hicieron que se desestabilice más de lo que se movía. Iulian decidió darle un momento de descanso a Aldor así que bajó de un salto de la barcaza y fue a atacar al Niño. El muchacho todavía no estaba repuesto de su caída y vio llegar a Iulian. El golpe fue fuerte, en un hombro, pero El Niño alcanzó a resistirlo y empujar a Iulian para quitárselo de encima pero no pudo hacer nada más. Iulian trató de regresar a la barcaza al ver que Cornelio se dirigía a ella. Las sacudidas que Génesis le daba a la barcaza eran intensas y la defensa que Aldor prometía era férrea. Cornelio se acercó e intentó un golpazo pero, desde el artefacto sin problemas, el sujeto con el hacha de madera detuvo el ataque y le devolvió un golpe en las costillas. Luego de eso, Iulian volvió a subir y Aldor bajó. Con su hacha fue por Cornelio. El grandulón todavía estaba impactado por el golpe de la gran hacha impulsada por el vertiginoso movimiento de la barcaza y aunque lo vio venir su defensa fue muy pobre contra la devastadora fuerza de Aldor. Primero un golpe en una mano y después otro en la cabeza dejaron a Cornelio pidiendo tregua. Con dos objetivos vencidos, ya los tres saboreaban la victoria. Sin embargo, la mala suerte del Niño cambió completamente cuando logró estabilizarse. En primer lugar, cuando vio que Aldor iba por Cornelio, decidió que iría por un objetivo más indefenso. Vio a Iulian que acababa de subir a la barcaza y también a Génesis que hacía lo posible con sus firmes brazos para controlar el artefacto. Sonrió, arrojó un rezo a un dios, y empezó a correr hacia ustedes. —Es hora que conozcan los mensajes de Mercurio —gritó con todo su carisma floreciendo de su garganta—. ¡Dagas Cazadoras Mercuriales! Génesis vio estupefacta como las inútiles dagas de madera se elevaban en el aire mientras el sujeto corría hacia la barcaza. Esas rústicas armas de entrenamiento parecían haber sido tomadas por la figura espectral de un dios invisible y guiadas directamente a ustedes. Iulian hizo lo que pudo por defender a Génesis pero no sirvió de nada. Las dagas golpearon sus gargantas arrojándolos hacia atrás. Génesis perdió por completo el control de la barcaza y ya no podía recuperarlo. Iulian soltó su lanza que cayó de la barcaza al piso. El golpe no había sido fuerte pero los había dejado sin aire a ambos. Si no recuperaban el control de sus cuerpos no podrían hacer nada. Pero eso no terminó ahí. El Niño, que a todo esto siguió corriendo, dio un saltó, se tomó de la inestable barcaza y se subió a ella, quedando firmemente sentado en uno de los bordes. Sin entender bien qué pasaba, el muchacho llegó a levantar 5 dedos cuando se dieron cuenta que estaba contando. Si llegaba a 20 perderían. Génesis y Iulian deberán ver si pueden estabilizarse. Aldor no pudo subir a la barcaza por lo que deberá ver si puede hacerlo. Sólo tienen una acción. (Génesis y Iulian, tiran dado de 20 y el dado que corresponda a la acción que realicen. Génesis ya no puede controlar la barcaza. Aldor tiene que tirar su suerte para subir a la barcaza, si saca más de 10 puede subir y realizar su acción correspondiente. Si los tres fallan en sus intentos por recuperar el control no podrán realizar ninguna acción)