—¡M-muchas gracias, señor! Y esté tranquilo, no tengo pensado fumar. ¡Nos vemos en otra ocasión! —grité corriendo en dirección a la puerta para marcharme de allí de una vez por todas. Sin siquiera buscarlo, había conseguido una información de lo más valiosa...
Escuché atentamente las palabras que el hombre le dirigió al chico, quien al parecer, también tenía intenciones de ir a por Celebi. Cuando terminaron de hablar, me dirigí lentamente a la salida. —Yo también le agradezco la ayuda prestada señor —exclamé, abandonando la casa y dirigiéndome hacía la compañía Oleo montado en Salamance.
Orgen Entré a la casa saludando pero la oscuridad no me hizo fijarme que en el suelo habían varios pinceles y pinturas, un mal posicionamiento del pie al pisar y en tres segundos volé por los aires cayendo de espaldas al suelo, el pidove se asustó tanto que de remate chocó con una encimera que tenía pinturas al frío sobre ellas y el resto es historia. Quedé bañado en el rostro con pinturas de diferentes colores. —maldita paloma —refunfuñé mientras intentaba levantarme adolorido. Aún con todo y eso seguía buscando a alguien que pudiese ayudarme, y ahora más que me encontraba bañado en pintura.
La puerta fue abierta en poco tiempo por un hombre de una edad más o menos avanzada, con un rostro deprimido y un ánimo caído. —Vaya, desde hace mucho tiempo que no tengo visitantes, ¿gustas pasar? Cuando Orgen se adentró en la casa de Batista, se vio rodeado por una inmensa cantidad de cuadros y pinturas, donde la que más destacaba era una de Celebi sobre el Claro Pincel, un tanto vieja, pero conservada de la mejor manera. —Hace mucho estaba constantemente creando pinturas, pero a día de hoy no encuentro los ánimos... Es decepcionante. Quizás si le cuentas un chiste o haces una broma...
Orgen Observé al viendo al viejo un poco desorientado debido a la caida que tuve. —¿Bromas? ¿enserio? ... —decidí relajarme un poco y le pedí al viejete que me ayudará a quitarme la pintura de encima. Lo observé y dije —a ver, ¿Cual es el colmo de un Oddish? —pregunté.
Intrigado el hombre decidió voltearse al chico y preguntar: —¿El colmo de un Oddish? No se me ocurre semejante cosa.
Orgen —Pues que al pobre lo dejen plantado —respondí, sonriendo un poco y limpiando la pintura de mi cuerpo.
El hombre puso una expresión bastante seria mientras miró por unos segundos a Orgen. —Que lo dejen plantado—Analizó.—¡Jajajá!—Rió de manera bastante alegre.—¡Es ingenioso, chaval, me ha gustado!—Y entonces volvió a reír de manera un poco más fuerte.—. Que lo dejen plantado, vaya. Acabó en poco su risa y se sentó por unos segundos a pintar, trazó de inmediato y en poco se tenía el boceto de una nueva pintura. —¡Mira esto!—Le invitó a ver el cuadro, donde un chico lleno de pintura era acompañado por Pidove con cara de estar burlándose.—Dios mío, que me he inspirado con tu chiste. Se nota que eres uno de esos holders, solo ellos son tan chistosos y pintorescos.—Sí, él también era un buen bromista cuando estaba de ánimos. >>Ten, quédate con una de estas. ¡Orgen obtiene 500 puntos y la MO Corte!
Orgen Agradecí al vejete por la pintura y la MO que me regaló, me indicó que podía limpiarme las pinturas en la cascada de la cercanía. A donde me dirigía proximamente.