Drabble de Naruto - Carrusel.

No llamó. Un día simplemente dejo de hacerlo.

El recuerdo de su persona alejándose por la ventanilla del autobús aun se retuerce en mi memoria. Su mirada obscura fija en la mía mientras la distancia se incrementaba, yo, esperando algún acto como si todo aquello pudiera cambiar el presente, y que hoy, esta navidad, estemos juntos sin importar que seamos sólo él y yo.

Desperté esta mañana, preguntándome como siempre si él todavía piensa en mí. El sonido de las personas hablando casi a gritos, los juegos mecánicos frente a mi vista iluminada, música zumbando en mis oídos, y las luces. Luces decorando esa fría y obscura noche de septiembre. Aun todo sigue tan presente en mí, no puedo evitar encogerme y pensar que tal vez había sido lo mejor, no volverlo a ver.

Pienso entonces que quizá exagero, por que los que son apenas segundos, yo los siento encajarse en mi como si fueran horas, creando necesidad de saber algo, por que simplemente no lo puedo superar como parece.

Escucho a todos hablar y la música con la cual bailaban. Esta vez no hay juegos mecánicos, pero yo me quedo embobada como mosca al ver las luces de las casas, prendiendo y apagando, parpadeando coquetamente en mi dirección. Las lágrimas parecen querer escapar, pero no las puedo dejar, sería como perder y yo odio perder, aun así no puedo evitar hundirme en mis sueños perfectos y llenos de esperanzas.

Esperanza. ¿No es de eso de lo que se trata la navidad? Personalmente yo prefiero los regalos.

Justo como aquel. Un mensaje.

“Espero que el próximo año te vaya mejor, Sakura.”

¿No debería de guardárselo para año nuevo? Sonrío y me pongo a llorar. ¿Se despide o sigue dándome esperanza mientras observo por la ventana las luces de la ciudad nevada?

Sasuke…